Lleva entre nosotros más de 60 años y se ha convertido en la pieza más importante del Museo Arqueológico de Villena, Alicante, pero tras asombrar a medio mundo con su descubrimiento, esta vajilla áurea de la Edad de Bronce nos tenía guardado un secreto aún más sorprendente. Entre los objetos de oro, plata, hierro y ámbar, también hay metal procedente de un meteorito.
El origen del Tesoro de Villena
En la época de los 60, mientras la ciudad de Villena ampliaba su extensión urbanística, un albañil encontró una pieza metálica mientras excavaban en busca de grava para fabricar hormigón. Como creyó que se trataba de la pieza de algún camión, dejó el objeto colgado en la obra para que el dueño pudiese encontrarlo. Sin embargo, otro de los albañiles, sorprendido por el hallazgo, se lo llevó a casa para enseñárselo a su mujer.
Tras llevarlo a un joyero para ver si tenía algo de valor, este se percató de que estaba ante un brazalete de oro que probablemente había sido robado y, para cerciorarse, acudió a un arqueólogo que lo entregó a las autoridades para avisar de la posible sustracción. Cuando la historia volvió a repetirse con dos piezas más, el Juez de Instrucción de Villena ordenó excavar la zona para intentar averiguar su origen.
De aquella investigación salieron a la luz salieron 59 piezas de oro, plata, hierro y ámbar que pasaron a ser el Tesoro de Villena, la colección más importante de vajilla áurea encontrada en España y la segunda más grande de toda Europa. Un preciado descubrimiento del siglo X a. C. que pronto se convirtió en noticia y acabó expuesto en ciudades como la propia Alicante, Madrid o incluso Tokio.
Metal procedente de un meteorito
Pese a que el hallazgo ya era de por sí importante, desde su descubrimiento varios investigadores se habían percatado de que algunos detalles de las piezas contenían un componente extraño. Tal y como relataban a El País, se trataba de "un metal plomizo oscuro" que "brilla en algunas áreas y está cubierto con un óxido de aspecto férrico que está mayormente agrietado".
Tras analizarlo utilizando una técnica llamada espectrometría de masas, que consiste en medir la relación masa-carga de las moléculas y compararla con otros metales, se ha descubierto que procede de un meteorito que cayó en la Tierra hace 1 millón de años. Los artefactos han pasado a convertirse en la creación más antigua que se ha encontrado en España que hacen uso de este tipo de hierro meteórico. Es el tercer hallazgo similar encontrado en Europa de esa época tras otras piezas anteriores de Suiza y Polonia.
Los objetos con ese metal extraterrestre son una pulsera en forma de C y una esfera hueca rematada con una lámina de oro que, según los investigadores, podría haber servido de decoración para el pomo de una espada. Se desconoce a quién pertenecían los objetos y, según el estudio, bien podría haber pertenecido a una comunidad en vez de a una única persona, ya que por aquella época aún no había reinos en la zona. La otra teoría es que hubiesen sido objetos llevados hasta la Península Ibérica desde otra parte del Mediterráneo donde se usaron aleaciones similares (como en objetos encontrados en la tumba de Tutankamón).
Imagen | Museo de Villena
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