Debe ser difícil encontrar hoy en día a alguien que no conozca la figura de Robin Hood. Si no es por la película de Disney y aquel carismático zorro, vestido de verde y diestro con el arco, puede que lo conozcas por la película de Errol Flynn, la de Kevin Costner, o cualquier otra adaptación cinematográfica, la literatura, o el mundo del videojuego, entre las muchas creadas sobre él. ¿Pero hay alguna que sea cierta sobre el llamado Rey de los Ladrones? ¿Existió realmente Robin Hood?
Buscar el origen de Robin Hood ha sido un quebradero de cabeza entre los historiadores ingleses. Desde sus aventuras en el Bosque de Sherwood, hasta el mito de cómo robaba a los ricos para dar el dinero a los pobres, ha sido desde siempre un ejemplo lo suficientemente esquivo como para poder valorar con certeza hasta qué punto se trataba de una historia real.
Lo que sabemos sobre la verdadera existencia de Robin Hood
El principal problema es que ejemplos de su existencia más allá de libros, cantares y poemas, hay a patadas. Tal y como veréis a continuación, los líos con la justicia de alguien llamado Robin Hood, o un nombre sospechosamente similar, se suceden con el paso de los años haciendo aún más difícil la búsqueda de su origen. Estos son algunos ejemplos:
- Año 1160: nacimiento de un Robin Hood del que se habla en un manuscrito en propiedad del Museo Británico
- Año 1226: el registro de la ciudad de Yorkshire demanda la expropiación de la casa de un fugitivo llamado Robin Hood.
- Año 1262: una orden de arresto para William Robehod, hijo de un miembro de una banda de forajidos.
- Año 1322: el conde de Lancaster se alza contra el rey Eduardo II. Entre sus súbditos estaba Bob Hood.
- Año 1354: encarcelamiento y posterior juicio de un hombre llamado Robin Hood.
El mayor problema para dar con el origen del forajido es que tanto el nombre de Robert y Robin, como los apellidos Hood, Hod y Hoder, eran de lo más comunes en aquella época, así que estrechar el foco sobre una única persona es un reto complejo. Además, Hood es una palabra que se utiliza como sinónimo de "persona fuera de la ley", lo que hizo que los funcionarios públicos utilizasen el mote de "Robinhood" para nombrar a bandoleros desconocidos.
La teoría más plausible respecto a la existencia y origen de Robin Hood es que de alguna forma el nombre se convirtió en una suerte de pseudónimo que los ladrones utilizaban cuando eran capturados. A través de cómo sus historias fueron extendiéndose por el boca o oreja, la leyenda sobre la historia de Robin Hood fue ganando cada vez más detalles y curiosidades que se sumaron al conjunto, dando forma al mito del ladrón que robaba los ricos para dárselo a los pobres que hoy en día todos conocemos.
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