La trayectoria de PlayStation en la visibilización y actuación por la accesibilidad del videojuego a todo el público posible es digna de elogio. Aunque es justo mencionar que compañías como Microsoft ya llevan años aplicando este tipo de ajustes en algunos de sus videojuegos y hardware, PlayStation ha estado cuidando este apartado en sus producciones de forma especial en los últimos tiempos, estableciendo nuevos precedentes para toda la industria.
En esta ocasión, llega el turno del golpe sobre la mesa de Sony en pos de mandos accesibles, concretamente para aquellas personas con diversidad funcional física: PlayStation Access es un mando realmente interesante a la hora de ofrecer una oportunidad de jugar de una forma más cómoda y digna a muchos usuarios que hasta ahora no podían hacerlo. Vamos a ver cómo es esta apuesta de Sony para los jugadores
Ningún jugador se queda atrás
Aunque debería ser algo lógico, lo que más me ha sorprendido del mando es la atención por el detalle en todas sus facetas. Se nota que PlayStation Access está realizado en colaboración estrecha con personas con diversidad funcional. Ya no solo estamos hablando del propio manejo del aparato, sino que se ha procurado que hasta su proceso de compra sea accesible, habiendo acuerdos con las principales cadenas distribuidoras del país para poder conseguirlos de forma presencial sin tener que depender de terceras personas.
PlayStation Access se define no como un mando, sino como un kit de mando
El embalaje también está especialmente diseñado para poder abrirse con una sola mano, y es que la accesibilidad comienza desde el mismo momento en el que el jugador quiere acceder a un producto o servicio, siendo muy importante la sensación de autonomía en todas las fases del proceso. Además, la intención del equipo de desarrollo es hacer un tour por diferentes ciudades de España habilitando zonas donde la gente pueda acudir a probar el mando en persona.
Es conveniente resaltar que todas las acciones que describo en el texto, a petición de Enrique García de la Fundación ONCE, las he realizado con una sola mano, y en ocasiones incluso con el puño cerrado, para poder probar el mando desde una perspectiva más cercana a la de alguien con diversidad funcional; aún sin ser mi realidad diaria, todo el conjunto está preparado para que pueda manejarse cómodamente de esta forma.
Tras cinco años en desarrollo, PlayStation Access se define no como un mando, sino como un kit de mando. Es muy importante esta apreciación dada la relevancia de la personalización del pad, no solo a través de su complejo software, sino también de forma física. Como podéis ver en las imágenes, estamos ante una estructura circular con nueve botones de la cual sale un soporte para un joystick. Cada botón que veis puede cambiarse por otras tres variantes, pudiendo ser teclas más altas, o con un reborde exterior mas pronunciado para permitir que personas con espasticidad o movimientos involuntarios puedan usarlo de forma más sencilla y adaptada, por ejemplo. Se quitan de forma fácil con una sola mano y el mando cuenta con superficies imantadas en los huecos de las teclas, por lo que su colocación resulta extremadamente sencilla.
Lo mismo pasa con el joystick, cuya barra de soporte puede deslizarse más o menos alejada de la estructura central según nuestra preferencia (con un intuitivo botón de bloqueo para fijar la posición), y cambiarse por tres modelos de diferente altura y características. La orientación del mando la determina la posición del joystick, pudiendo configurarse en cualquier de los cuatro puntos cardinales, pero no en diagonales, al menos de momento. Todos los botones cuentan con un pequeño espacio dedicado a colocar una guía visual del botón que estamos configurando, y que también podemos cambiar de forma intuitiva en cualquier momento. El único problema a este respecto es que no hay variantes del mismo tipo para los ocho botones laterales, por lo que no puedes poner todos de la misma manera.
Lo más interesante de PlayStation Access es su alta capacidad de personalización y adaptación, tanto físicamente como de programación
Estamos ante una solución de accesibilidad que abre la puerta a una gran cantidad de personas con barreras físicas para enfrentarse a un DualSense tradicional. Aun así, es un mando que tiene margen de mejora. Hubiera sido interesante complementar esta estructura con micrófono y altavoces, para dar alguna clase de solución de control de voz, o guía de los botones que se están pulsando; estímulos visuales en forma de luces LED incorporadas a los botones o a su base también hubiera sido de agradecer. La realidad de la diversidad funcional física es tan amplia y compleja que, cuantas más posibilidades de inputs sensoriales añadas, más posibilidades tienes de complementar la experiencia de toda clase de personas. A este respecto, PlayStation Access incluye cuatro conectores de 3,5 mm para añadir otros pulsadores; Logitech ya tiene preparado un set de botones cableados para complementar el pad, pero se vende aparte a un precio equiparable al del propio mando. De esta forma, aunque sea añadiendo un coste extra, podrían llegar otra serie de complementos que acaben de completar sus necesidades.
Un software para adaptarse a (casi) cualquier realidad
Lo más interesante de PlayStation Access es, sin duda, su alta capacidad de personalización y adaptación, tanto físicamente como a nivel de programación. La posición del mando la determina la orientación de la barra del joystick, pudiendo estar colocado hacia arriba-abajo o derecha-izquierda, preferencia que también indicaremos desde la consola. La última actualización de PS5 permite configurar todas las opciones de PlayStation Access desde la máquina. Aunque a nivel de menús es bastante complejo (como tampoco puede ser de otra forma si queremos alcanzar la mayor accesibilidad posible), se ha cuidado mucho el aspecto visual de los mismos, apoyándose en los textos solo lo estrictamente necesario, y haciendo uso de muchas animaciones e ilustraciones que resultan muy claras.
Se puede mapear cualquier botón físico desde la consola, pudiendo incluso asignar dos botones a una misma tecla o configurar las pulsaciones mantenidas de los gatillos, como por ejemplo el clásico botón L3 para correr. También permite crear hasta 30 perfiles con configuraciones diferentes que se almacenan en la consola; de esos 30 perfiles, puedes guardar 3 en el PlayStation Access, por lo que si alguien quiere llevarse el mando para jugar en otro sitio, puede hacerlo solo con esa cantidad de configuraciones. Cada juego puede tener su propia disposición de botones y preferencias.
Es una pena que estas configuraciones no puedan trasladarse de otra forma, o incluso mediante perfiles de PSN, pero es algo que puede mejorarse vía actualización en el futuro. Al preguntarles por la posibilidad de utilizar PlayStation Access a través del PC, aprovechando las características del juego en la nube, me comentaban que, a pesar de que seguramente podría usarse el PlayStation Access, se pierden de momento las posibilidades de personalización de la experiencia que incluye el software de PS5, pero es algo en lo que sin duda trabajarán en el futuro.
La característica más curiosa de PlayStation Access es la posibilidad de poder complementar el pad con otro similar o con un DualSense. De esta forma, el jugador puede utilizar ambos mandos para poder alcanzar todos los botones posibles en caso de que no pudiera, o incluso jugar de forma coooperativa con otra persona, asignando diferentes botones y funciones entre mandos para controlar entre ambos a un mismo personaje. Fue algo que probamos Enrique y yo jugando a God of War Ragnarok: Valhalla, y funcionaba extremadamente bien; mostraba también muy buena adherencia, no parecía deslizarse en la superficie en la que estábamos apoyados.
PlayStation Access está a la venta desde el pasado 6 de diciembre a un precio de 89,99 euros. Afrontar el reto de la accesibilidad, concretamente desde una perspectiva física, es complicado. Al fin y al cabo, cuando hay afectación física a este nivel suele estar presente en un perifl mixto, con diferentes grados de afectación neurológica y barreras muy diferentes para cada persona; unificar todas esas necesidades en un único mando es una tarea titánica que, por el momento, se ha resuelto de forma loable con PlayStation Access. Los beneficios a nivel cognitivo son indirectos, gracias a la introducción de características como el juego sincronizado con dos personas o la simple interacción con el mando, pero tampoco ha sido el objetivo que se ha perseguido en esta ocasión.
Playstation Mando Access 5
Es imposible afirmar que puede servir a cualquier clase de diversidad funcional física, ya que tan solo la experiencia y el contacto con los diferentes colectivos nos irá dando los siguientes pasos a seguir a la hora de conseguir que todos juguemos en igualdad de condiciones. Sin embargo, sí que creo que PlayStation Access es un primer y gigantesco paso a la hora de eliminar las barreras que impiden que muchas personas puedan disfrutar de los videojuegos.
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