La preservación de los videojuegos es un tema que preocupa e importa a la comunidad. No solo los clásicos están riesgo de desaparecer para siempre, sino que hay títulos como servicio o juegos multijugador que también pueden ser eliminados de las tiendas digitales si la compañía cierra los servidores. Ese es el caso de The Crew, un MMO de conducción de Ubisoft que desapareció de nuestras bibliotecas digitales. Este caso fue llevado a la Comisión Europea como una iniciativa ciudadana llamada "Stop Destructing Videogames".
Sin embargo, el país que se ha manifestado al respecto sobre este tema es el Gobierno del Reino Unido a través del Departamento de Cultura, Medios y Transporte (DCMS). Según recoge VGC, Reino Unido se ha negado a firmar la solicitud de los jugadores para mantener vivos los juegos como servicio, y así que no cierren para siempre añadiendo con funciones. La petición ya ha superado las 10.000 firmas, cantidad necesaria para recibir una respuesta por parte del Gobierno.
La respuesta del Gobierno de Reino Unido
Reino Unido reconoce en un primer momento las preocupaciones de los jugadores, pero acto seguido señalan que rechazan la petición para mantener vivos los juegos como servicio. "Somos conscientes de los problemas relacionados con la vida útil de los videojuegos, y apreciamos las preocupaciones de los jugadores de algunos juegos que han dejado de fabricarse. No tenemos previsto modificar la legislación vigente en materia de consumo sobre obsolescencia digital, pero vigilaremos esta cuestión", indican desde Reino Unido.
"No existe ningún requisito en la legislación del Reino Unido para que las empresas de software brinden soporte a versiones anteriores de sus productos. La toma de decisiones corresponde a esas empresas, teniendo en cuenta factores comerciales y normativos. Puede haber ocasiones en que las empresas tomen decisiones basadas en los elevados costes de funcionamiento que supone mantener servidores antiguos para juegos con bases de usuarios en declive. A las empresas puede resultarles difícil y caro mantener el soporte de programas informáticos antiguos, sobre todo si necesitan interactuar con las nuevas tecnologías".
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