Que Netflix esté poniendo toda la carne en el asador para hacerse un hueco en el mundo de los videojuegos no nos pilla por sorpresa. De hecho, la plataforma ha incluido este medio de entretenimiento en su servicio sin pagos adicionales, a pesar de que sólo un 1% de los miembros entra diariamente para disfrutar de estas aventuras. Ahora, meses después de empezar la estrategia en la industria de las aventuras digitales, el equipo se estaría replanteando su modelo de negocio. Y eso, como ya os imaginaréis, deriva en charlas sobre monetización.
De acuerdo con fuentes familiarizadas con los planes de Netflix (vía The Wall Street Journal), los ejecutivos de la plataforma roja habrían estado hablando durante los últimos meses sobre maneras de generar ingresos a partir de sus videojuegos. De momento no hay nada definitivo, pero ya se han tratado ideas tales como las compras in-game, solicitar un pago adicional por títulos "más sofisticados" o poner publicidad en las experiencias de aquellas personas que estén suscritas al plan con anuncios; estrategia que generó bastante controversia antes de su aplicación.
Por el momento, los directivos de Netflix están abiertos a sugerencias, siempre de acuerdo con las fuentes consultadas por The Wall Street Journal. Sea como fuere, los nuevos movimientos de la plataforma podrían contradecirse con las palabras del codirector ejecutivo Greg Peters, quien dijo el pasado mes de abril que los desarrolladores "no tendrían que preocuparse de otras formas de monetización, ya sean anuncios o compras dentro del juego".
Netflix habría invertido 1.000 millones de dólares en los videojuegos
A comparación de lo conseguido con series y películas, Netflix no está teniendo tanta suerte en el ámbito de los videojuegos. Sin embargo, esto no quita que la plataforma siga invirtiendo grandes cantidades en esta industria; según analistas, la marca ya habría gastado 1.000 millones de dólares solamente en comprar estudios y establecer su nuevo negocio. Esta cifra, como imaginarás, es ínfima si la miramos junto a su estrategia principal: la compañía paga unos 17.000 millones de dólares al año para tener su programación.
Además, su viaje no ha hecho más que empezar. En 2022, Netflix registró 28,7 millones de descargas de videojuegos por parte de sus suscriptores; el año pasado, sin embargo, esta cifra ascendió hasta los 81,2 millones. Siguen siendo números pequeños para lo que se maneja habitualmente en este sector, pero demuestra el esfuerzo de la compañía por hacerse un hueco entre desarrolladoras potentes.
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