Sumérgete en las profundidades marinas y déjate atrapar por esta bella aventura de exploración que no deja indiferente a nadie. ABZÛ es un videojuego especial, cautivador, con el que vivirás sensaciones únicas mientras te deleitas con sus esplendorosos paisajes marinos y una fenomenal banda sonora a cargo del compositor de Journey.
Desde que fue presentado ha sido una frase recurrente. "Es como Journey pero bajo del mar". Y por mucho que hayamos buscado alternativas para no usar una descripción tan manida, por evitar las siempre odiosas etiquetas, al final nos toca recurrir a ellas para explicar con mayor facilidad qué ofrece esta obra. Lo es y punto. ¡Que está nada mal!; más teniendo en cuenta que no es un tipo de juego que se prodigue en exceso. Así pues ABZÛ, más que un videojuego, se presenta como una experiencia sensorial capaz de emocionar a cualquiera gracias a la belleza de sus gráficos y una magnífica banda sonora que, en ambos casos, nacen de la mente de dos de los artífices del gran éxito de Thatgamecompany: su director artístico, Matt Nava, y el compositor de su música, Austin Wintory, que aquí firman otro trabajo excepcional.
El mundo submarino al que han dado vida con imagen y sonido es un auténtico espectáculo; un lugar bello como pocos que exploraréis con ávida pasión mientras os dejáis seducir por ese torrente emocional que hace de esta una aventura tan especial. Cuesta explicarlo con palabras pero, de algún modo, el videojuego de Giant Squid va directo al corazón; te atrapa y no te suelta hasta completar un viaje cargado de momentos inolvidables que os harán sonreír maravillados ante ese ir y venir de peces, cetáceos, escualos y demás criaturas marinas que son grandes protagonistas de este videojuego que, por momentos, parece una obra de arte en movimiento.
Océano de sabiduría
Hay decenas de especies animales con las que interactuar, cientos de peces con los que compartir un viaje fascinante que enamora, que embelesa los sentidos ante el festival multicolor que dibuja ante nuestros ojos. Cada criatura, por pequeña que sea, está recreada con un gusto exquisito y más sorprendente aún, todas ellas se comportan de forma realista. Si nos cruzamos en su camino aletearán para esquivarnos; o puede que en un momento dado decidan acompañarnos en masa, todos a una, siguiendo de forma rítmica nuestros movimientos. Por haber hay hasta depredadores que engullirán sin miramientos a los peces más pequeños. No a nosotros, avisamos, pues en ABZÛ no hay forma alguna de morir.
Esta es una aventura de exploración en el sentido más estricto de la definición, lo que en pocas palabras significa que más allá de eso, de explorar, no encontraréis grandes desafíos. Sí, hay un cierto atisbo de puzles, de ir en busca de objetos para sortear algunos obstáculos, pero estos son tan simples y obvios que no varían ni un ápice el desarrollo de la acción. No es algo negativo per se, aunque sí le resta cierto encanto a un videojuego algo irregular en el propio desarrollo de la acción.
Si bien imita a pies juntillas el esquema jugable y narrativo de Journey, pues su enigmática historia también se cuenta a través de crípticos jeroglíficos, salvo contadas excepciones, salvo esos momentos inolvidables que son pura magia, el juego de Giant Squid no transmite su mensaje con la misma fuerza que la obra de Thatgamecompany. Pongamos como ejemplo su desenlace. Es espectacular en lo visual, sí, pero también sentimos que le falta algo; echamos de menos esa carga emocional que sí encontramos en otros momentos de la aventura como el encuentro con las ballenas, que es absolutamente magistral. Uno de tantos.
Cuesta explicarlo con palabras pero, de algún modo, el videojuego de Giant Squid va directo al corazón
ABZÛ es un videojuego cautivador, no nos cansaremos de repetirlo, y como tal te incita a explorar sus contenidos con una pasión casi enfermiza. La fascinación que supone descubrir una nueva especie animal, dar con criaturas que pensabas no existían pero sí, lo hicieron y están ahí, ante tus ojos, es increíble. También descubrir nuevos parajes, sumergirse en un mundo submarino que nunca deja de sorprender, que siempre tiene algo nuevo que mostrar. Al final siempre harás lo mismo, nadar y explorar, pero hay un mar de emociones que hacen de esta una experiencia única que merece la pena vivir en primera persona. Si es que basta mirar las imágenes y el vídeo que acompañan este texto para darse cuenta del espectáculo audiovisual ante el que nos encontramos.
Su apartado artístico es de diez, pero más que eso, lo que nos sorprende es la maestría con la que imagen y sonido crean un ambiente único, irrepetible, del que no querréis escapar jamás. Cada escenario, diseñado con un gusto exquisito, transmite sensaciones de lo más dispares acrecentadas por melodías de ensueño y unos efectos de sonido de gran calidad. De verdad sentiréis estar bajo el mar; es genial. Y más si aprovecháis la opción de "meditar", que os permitirá meteros en la piel de los peces para simplemente observar, disfrutar del mundo marino desde otro prisma.
Lástima que el viaje que propone ABZÛ no sea especialmente extenso; os bastarán cerca de tres horas para completar la aventura, lo que sabe a poco. Incluso yendo a por todos los coleccionables, que están bien ocultos, hablamos de una aventura escueta, casi como un suspiro. Se disfruta y mucho la experiencia, pero hay momentos de la partida en los que sientes que no saca provecho a todo su potencial y eso, al final, lo aleja del sobresaliente.
Hemos disfrutado como hacía tiempo no lo hacíamos de esta hermosa aventura de exploración que más allá de la belleza de sus gráficos y gran puesta en escena, sorprende por su capacidad para tocar la fibra sensible de aquellos que afrontan el maravilloso viaje a las profundidades marinas en el que nos embarca. ABZÛ nos deja con momentos inolvidables, situaciones de juego que emocionan, pero también con cierto regusto amargo por no sacar provecho a todo su potencial. Pese a todo, no deberíais perder la oportunidad de jugarlo.
Comprar ABZÛ- Recrea un mundo submarino de una belleza sin igual. Su banda sonora es genial
- Gran variedad de escenarios y montones de criaturas marinas con las que interactuar
- Torrente de emociones. Hay un par de escenas que son inolvidables
- Se echa en falta algo más de variedad en la acción
- El desenlace, aunque espectacular, pierde fuerza a nivel emocional