En el corazón de un país encogido por el frío se esconde algo más que una de las más prometedoras compañías europeas de los últimos tiempos. Allí, en Noruega, reside desde hace cuatro años un héroe mítico temido en la fantasía literaria desde hace décadas. Conan, el cimerio, cabalga por las oficinas de Funcom en un nuevo MMO que hemos podido probar en profundidad en nuestro último viaje con destino hacia Oslo. Curiosidades, anécdotas y nuestras impresiones sobre el videojuego a tan sólo unas líneas. ¿Te vienes a las oficinas de Funcom?
Al bajar en nuestro avión atravesando la capa de nubes que ocultaban Oslo (Noruega), íbamos a descubrir algo más que un país cubierto por un manto de frío con unos cuantos grados bajo cero. Además de suponer una ciudad con una de las calidades de vida más envidiadas dentro de Europa, la urbe escandinava nos iba a deparar una jornada tan emocionante como cultivadora dentro de las que sin duda son unas oficinas a la vanguardia en lo que se refiere a la creación de videojuegos MMO (Multijugador Masivo Online).
Allí, en las afueras del edificio donde se están ultimando los detalles de Age of Conan, nos recibieron a caballo algunos de sus varios programadores, dándonos una apetitosa bienvenida capaz de hacernos entrever que nuestra primera visita a Oslo iba a ser de todo menos aburrida. De hecho, muy poco tardaron los responsables de Funcom en darnos la carta de presentación de un título ya de sobras conocido por una comunidad online deseosa de MMOs como éste (con incluso algún que otro premio en eventos tan importantes como la Games Convention de este último año).
En el corazón de Funcom
La verdad es que no podemos echar la culpa a los usuarios por tal expectación: Funcom es una empresa que ha demostrado desde 1993 tener una acertada visión acerca de lo que debe ser un MMO. Ahí tenemos a Anarchy Online, aunque tampoco debemos olvidarnos de otras de las reconocidas obras que ha llevado a cabo esta compañía de ámbito internacional (con oficinas en Suiza, EEUU e incluso China). Es el caso de The Longest Journey, una aventura que sirvió como catapulta a una compañía que ahora quiere juntar toda la experiencia ganada en un MMO que va a recordarnos la vida del cimerio Conan.
Age of Conan lleva en concepto ya cerca de cuatro años, un tiempo en el que hasta 150 trabajadores se han tenido que poner de acuerdo para lograr un proyecto tan grande como ambicioso, teniendo siempre la intención de crear un RPG de acción online con un punto de vista capaz de suponer una alternativa al exitoso World of Warcraft de Blizzard. Para ello no sólo han intentado crear un videojuego maduro que busque un tipo de público más adulto, sino que también se han servido de los libros de Robert E. Howard, escritor responsable de dejarnos en 1932 el oscuro universo de la Edad de Hyboria.
Conan en versión MMO
No es difícil darse cuenta de que el mundo de Robert E. Howard está fielmente representado en el videojuego. De hecho, mucho menos difícil fue que nuestra mirada se escapara de vez en cuando de la acción del "tour" guiado por el estudio hacia figuras de Conan o incluso hacia algún que otro libro del famoso escritor norteamericano. Una bibliografía esta última que se ha utilizado para narrar una historia que se aleja de la clásica temática de elfos, orcos y compañía para meternos en la época de Hyboria, llena de bárbaros, de ciudadelas, de brujería y de un mundo en general donde no se puede decir que realmente exista el bien o el mal.
Nos pondremos en la piel de un personaje que nosotros mismos crearemos, el cual vivirá un caos acelerado por la caída del reinado de Conan y por la llegada de unas criaturas que están reviviendo desde lo más profundo del mal. En un principio, seremos poco conscientes de la situación, ya que realmente de lo que trata el videojuego es de que nosotros mismos labremos una historia en la que descubriremos quiénes somos. Así que lo primero que tendremos que hacer será explorar la isla de Tortage, escenario al que somos arrojados nada más comenzar la partida.
Personalizando a nuestro guerrero
En dicho paraje es donde estuvimos sumergidos durante cerca de dos horas, tiempo más que suficiente para descubrir con una cierta profundidad lo que nos va a ofrecer Age of Conan. Para empezar, podemos hablar de la potente herramienta para la edición de un personaje con el cual poder emprender una aventura que nos llevará a cerca de 30 regiones divididas en tres naciones. Para crear un bárbaro a nuestro gusto, se nos dará la opción de seleccionar el sexo, tres culturas diferentes (los "aquilonian", los "cimmerian" y los "stygian"), además de cuatro clases (soldado, mago, cura, pícaro) con cerca de 12 profesiones (guardianes, templarios oscuros, conquistadores, bárbaros, asesinos...).
No hace falta decir que nuestras decisiones en este sentido determinarán el progreso de una aventura que nos hará seguir los pasos de Conan en luchas contra monstruos de su época. Unas luchas en las que veremos el modelo de un personaje sobre el cual seleccionaremos tipo de voz, corpulencia, color de piel, tipo de cara, estilo de pelo, color de ojos... Un gran elenco de posibilidades que se amplían en el caso de que escojamos la personalización avanzada con la cual controlar diferentes aspectos del cuerpo y de la cara (teniendo esta última hasta 22 características modificables como por ejemplo la profundidad de los ojos).
Enorme y con personalidad
Al lado de dicho personaje exploraremos en primer lugar Tortage, una amplia isla en la que iremos descubriendo los diferentes objetivos a cumplir a la vez que vamos aumentando nuestro nivel de experiencia hasta la cifra de 20, momento en el que la aventura ya comenzará a abrirse para dar paso a un vasto territorio que tendrá kilómetros y kilómetros de extensión. Según sus creadores, el mundo de Age of Conan es extraordinariamente enorme, razón tal vez por la cual hayan incluido caballos con los que hacer también que las batallas sean más fáciles de superar.
No hay más que comprobar la cantidad de localizaciones (selvas, desiertos, montañas, valles, ciudades) que nos prometen los desarrolladores para ser conscientes de la inmensidad de un videojuego que presentará uno de los mejores equilibrios entre juego individual y online que se hayan visto hasta la fecha. Si preferimos disfrutar de este videojuego solos no nos encontraremos ante una aventura plana y carente de personalidad. Por el contrario, contaremos con la experiencia de unos diseñadores que estuvieron involucrados en el desarrollo del mítico The Longest Journey.
Quests, diálogos y batallas
Es el caso del diseñador de "quests" que pudimos encontrar en nuestro "tour" por los estudios noruegos de Funcom. Empleando un potente pero sencillo programa, y haciendo uso de un storyboard en el que se marcaban los planos y secuencias a desarrollar, se nos mostró cómo tan sólo unos clicks eran suficientes para crear una de las cientas de "quests" que podremos encontrarnos en Age of Conan. Sin embargo, una de las particularidades de estas pequeñas misiones es que no nos harán solamente explorar el terreno para ir de un punto “A” a un punto “B”, sino que en ocasiones también nos tocará dialogar o incluso luchar.
Usando recursos de los títulos que se meten dentro del cajón de las aventuras gráficas, en Age of Conan seremos partícipes de diálogos interactivos con cientos de NPCs (Non Playable Characters) en los que no tendremos que decir solamente "sí" o "no". Por el contrario, la variedad de respuestas disponibles es alta (estando la media en 3 ó 4 opciones de interacción). Será una buena manera de enterarnos del hilo narrativo de una aventura que, a priori, se presenta como bastante extensa y plagada de batallas a las que podremos entrar desenfundando nuestra arma gracias al botón º del teclado.
Un sistema de batalla directo e innovador
Si hacemos tal acción es que querremos ver el poder del motor Real Combat que Funcom ha preparado para la ocasión. Un motor potente, en tiempo real y que deja claro que la acción e interactividad son algunos de los aspectos por los que quiere destacar este MMO. Realmente, a través de este motor se nos dará la posibilidad de luchar tanto a caballo como a pie, a pesar de que nosotros sólo pudimos desarrollar esta última opción. El sistema de lucha resulta más complejo que en otros títulos similares, otorgándonos hasta tres acciones de ataque representadas por las teclas 1, 2 y 3 del teclado.
Dependiendo de nuestras pulsaciones haremos un ataque con la mano izquierda o con la derecha, sin contar las estocadas. El sistema es capaz de recordar nuestras pulsaciones, de manera que si pulsamos 1 y 3, primero realizaremos un ataque desde la izquierda para unirlo a uno desde la derecha. Resulta curioso que los enemigos no siempre reciben la misma proporción de daños, lo cual nos hace entrever que existe un cierto grado de complejidad en la batalla, algo más patente si tenemos en cuenta la existencia de combos especiales, los cuales conseguiremos a medida que aumentemos nuestro nivel de experiencia.
Del día a la noche
Tanto los combos como los movimientos más básicos de los personajes han sido capturados gracias a la famosa técnica del "motion capture", un sistema muy costoso pero también muy productivo si tenemos en cuenta que disminuye en gran parte el trabajo de los animadores. Funcom cuenta con una sala especialmente diseñada a tales efectos, además de un actor capaz de dotar de dramatismo a unas batallas en las que debe meterse en cuerpo y alma en la piel de los guerreros que compartieron época con Conan. Los resultados nos parecieron más que visibles, siendo conscientes de que se realizaron miles de capturas que buscaban en todo momento el factor espectacularidad.
Mientras que visitábamos las oficinas en Oslo, la noche cayó muy rápido. De hecho, en la ciudad noruega el Sol sale tímidamente, solamente para cumplir y para mostrar indicios de su existencia. Suponemos que los desarrolladores noruegos no permanecen impasibles ante este hecho, sobre todo viendo la importancia que han dado al discurrir del día y la noche dentro de la aventura MMO que supone Age of Conan. Durante el tiempo que alumbre el Sol, podremos encontrar a otros jugadores online, pero si es de noche nos tocará jugar solos. Así de sencillo.
El software propietario de Funcom
Resulta un concepto interesante que pudimos apreciar con más detenimiento mientras que continuábamos nuestro "tour" a través de las hasta cuatro plantas que comprendían las oficinas de Funcom en Oslo. Un recorrido en el que acabamos por conocer a algunos de los responsables gráficos del título. Age of Conan supone un punto y aparte con respecto a lo visto hasta ahora en el género de los MMO, ya que además de lucir espléndidamente bien tiene la ventaja de ser un título que aprovecha los avances tecnológicos actuales.
Unos avances que estarán gestionados por el motor DreamWorld, un motor evolucionado que se complementará con el poder de rendering de Cheetah, otros de los sistemas propietarios de Funcom, compañía que no sólo se dedica a hacer videojuegos, sino también su propio software de desarrollo. Es cierto que todos estos recursos servirán para que la violencia de las decapitaciones parezca más real si cabe (recordemos que este título está orientado hacia un público adulto), pero también se utilizarán en pos de conseguir un sistema de iluminación y de sombras dinámicos que usarán el poder de DX 10.
La espada de Conan comienza a sonar
La meteorología y los efectos climáticos también serán variables y aleatorios a lo largo de la aventura, siendo nosotros mismos partícipes de una lluvia en la que el caer de las gotas sobre el escenario se dejaba patente con un detalle pocas veces visto en un videojuego de estas características. Una lluvia que también se escuchará con una calidad de sonido 5.1 gracias al empleo de cerca de 12.000 sonidos, muchos de los cuales han sido captados (a través de micrófonos) por la propia Funcom para dotar de realismo a pisadas sobre diferentes terrenos (un desierto, una selva...) o a los frecuentes golpes de espada.
Según palabras de Erling Ellingsen (Product Manager de Age of Conan), llegaremos a escuchar hasta 20 sonidos diferentes al mismo tiempo, empleando para ello diferentes canales. El fin último es sin duda conseguir una experiencia lo más realista posible que estará ambientada con horas de música capaces de meternos en una dinámica cinematográfica plagada de voces de coro pero también de solistas. Y lo mejor de todo es que existe una melodía diferente para cada situación, algo por otra parte exigible a la mayoría de los videojuegos actuales.
La experiencia multijugador de Age of Conan
Prácticamente, con la música tuvimos que irnos hacia otra parte y terminar un "tour" que nos había dejado ver la sensación de tener ante nuestros ojos a un equipo muy involucrado y unido en torno a un proyecto en el cual se ha apostado de una manera decisiva. No obstante, nuestra visita no había acabado. Después de las varias horas de juego individual y del recorrido por los estudios, nos tocó jugar una divertida partida de Capturar la bandera. Divididos en grupos de cinco contra cinco, periodistas y personal de Age of Conan nos pusimos a los mandos de nuestros teclados y ratones con el fin de llevar a nuestro equipo a la victoria.
En este sentido, tenemos que decir que el videojuego funcionó con completa fluidez en todo momento, proponiéndonos un escenario bien diseñado y que planteaba varias rutas para alcanzar el objetivo de quitar la bandera al equipo contrario. Por supuesto, el grupo del que formamos parte ganó, siendo uno de los integrantes el receptor del premio del día. Fue la mejor despedida para una jornada en la que conocimos muy de cerca y en profundidad un videojuego que según sus responsables nos llegará en castellano a principios del próximo año.
La gran apuesta de Funcom
Desde luego, el título resulta esperanzador, no sólo por la comunidad que se encuentra ya aguardando por el juego, sino por las características que se dejaron ver a través de la versión Beta y a través del enorme trabajo de (repetimos) hasta 150 personas involucradas y que demuestran el relativo despegue que está experimentando la industria europea dentro de un mundo de los videojuegos dominado frecuentemente por EEUU y Japón.
Sólo nos queda realizar un breve apunte sobre el método de suscripción, el cual no está aún determinado pero que nos han asegurado que será muy similar al de World of Warcraft tanto en períodos como en precios. Será uno de los pocos detalles que nos quede conocer sobre una obra a la que le queda poco más que la labor de los Beta testers y responsables de calidad de producto, a los cuales también pudimos ver trabajar para conseguir que esta obra se convierta en lo que todo el mundo espera en Funcom: un referente dentro del mundo de los MMO.