PSN recibe en exclusiva un título del que no se ha hablado demasiado durante las semanas previas a su lanzamiento, Rainbow Moon, juego que se convierte en uno de los RPGs más interesantes de los presentes en este servicio exclusivo de Sony.
Los alemanes de SideQuest Studios adoran los clásicos, eso está claro. Después de mostrar sus habilidades con los notables shooters horizontales Söldner y Söldner-X (títulos que desde aquí os recomendamos), ahora cambian totalmente de estilo y nos presentan un juego de rol y aventuras de pura cepa que brinda a los jugadores horas y horas de entretenimiento nostálgico, Rainbow Moon.
Historia dimensional
El protagonista principal de esta historia es el joven Baldren (personaje al que pronto se unen otros personajes como Trisha o Gorodo), un tipo que por obra de su archienemigo es enviado a un mundo llamado Rainbow Moon a través de un portal dimensional. Y lo peor es que este mismo portal sirve de conducto para que hordas y hordas de monstruos de todas las clases invadan igualmente dicho territorio. Ante tal situación a Baldren no le queda otra que intentar volver a su mundo y sellar dicho portal, para lo que necesita unos artefactos mágicos que le permitan crear un objeto concreto: el bastón dimensional.
Como veis no estamos ante uno de los argumentos más trabajados ni absorbentes de la historia -más bien todo lo contrario- si bien este hecho es algo que ocurría con bastante frecuencia en los juegos de rol clásicos de la era de los 16 bits especialmente. Y es que Rainbow Moon es un título que bebe de muchos de los grandes del rol de esa misma era dorada, y eso incluye muchos de sus aspectos y características básicas.
Explora y conversa… en inglés
La jugabilidad de este RPG se basa en tres pilares: la exploración, las batallas y la mejora constante de las habilidades de los personajes. Y entre todos estos elementos se ha conseguido dotar de una profundidad y diversión muy significativas a la aventura.
Para empezar es necesario apuntar las enormes dimensiones que presenta el mapeado de Rainbow Moon. Mediante una perspectiva isométrica debemos explorar y recorrer multitud de escenarios muy bien perfilados. La variedad de localizaciones es muy llamativa y tan pronto nos encontramos en una mazmorra como más tarde pasamos a visitar una aldea de pequeñas proporciones o un bosque multicolor.
Dichos decorados están conformados por numerosos objetos que podemos ir recogiendo (comida, pócimas, dinero, etc.) así como personajes de distinta índole. Estos personajes no controlables nos aportan información muy valiosa, nos prestan su ayuda en ocasiones, son capaces de vendernos objetos adicionales y, lo más importante, son la llave para participar en numerosas misiones principales y secundarias. La cantidad de misiones que es posible llevar a cabo pueden contarse por decenas y, si pretendemos superar el 100% del juego, podéis armaros de paciencia porque es uno de los RPG de talante DLC más largos de todos los aparecidos durante los últimos meses.
El problema que encontramos en este aspecto es que todos los personajes hablan en inglés (sólo subtítulos, nada de voces más allá del narrador), y no precisamente básico. Y dado lo frecuentes que son las conversaciones a lo largo de toda la aventura y su trascendental importancia, es muy complicado seguir el hilo si no tenemos un nivel de conocimiento suficiente de esta lengua. Esta pega se convierte en la principal lacra que arrastra Rainbow Moon, título que por su calidad merecía haberse traducido… al menos en nuestra opinión.
Batallas trabajadas
Los combates es otra de las piezas fundamentales de Rainbow Moon. Y es que dichas batallas son tan numerosas como divertidas y hasta estratégicas. Es cierto que al comienzo resultan demasiado básicas e insulsas (algo que por otra parte suele ocurrir en muchos otros juegos similares), pero a medida que avanzamos éstas van complicándose paulatinamente.
De entrada en necesario apuntar que los enfrentamientos pueden ser tanto aleatorios (es decir, que no vemos a los enemigos llegar hasta nosotros) como directos, hecho que puede gustar a ciertos usuarios pero no convencer del todo a otros. Una vez entablamos combate pasamos a situarnos en una rejilla en la que aparecen colocados tanto los diferentes miembros de nuestro equipo (hasta tres simultáneos) como los rivales. Cada batalla se lleva a cabo por turnos y en cada uno de los mismos podemos desempeñar una amplia variedad de acciones ya sea atacar, cubrirnos, desplazarnos, usar algún ítem, etc.
En función de la acción elegida para cada uno de los personajes ésta consumirá un determinado número de turnos, por lo que es necesario pensar bien cada uno de nuestros movimientos. El sistema de batalla funciona realmente bien y otorga a las mismas una profundidad realmente llamativa, siendo precisamente ésta una de las cualidades más interesantes de todas las que presenta la aventura.
Más allá de los combates y la exploración Rainbow Moon también tiene otras bondades que ofrecernos, como por ejemplo la continua mejora de las habilidades de los personajes. Es posible ir recolectando tanto monedas como perlas, objetos que están diseminados por los decorados y que también es factible recoger tras cada combate. ¿Y qué podemos hacer con ellos? Pues las monedas son la clave para obtener nuevos objetos, armas y equipo para nuestro elenco de protagonistas, mientras que las perlas nos permiten ir mejorando las cualidades y habilidades de cada uno de los personajes. Y si a todo esto le unimos un toque de humor, gran carisma para algunos de los personajes principales y un control bastante sencillo de asimilar, dan como resultado una aventura muy larga y completa.
Belleza clásica
En cuanto al trabajo técnico llevado a cabo por los desarrolladores de SideQuest Studios, Rainbow Moon es un título que rezuma simpatía, colorido e imaginación por todos sus circuitos. El diseño de los personajes es acertado (sin llegar a cotas sobresalientes), la variedad de adversarios a los que debemos abatir es increíble, la paleta de colores utilizada para recrear los decorados es muy viva y atractiva y la elaboración de cada una de las localizaciones que visitamos es magnífica. Además todo el apartado gráfico tiene un toque retro muy sugerente, por lo que seguro que gustará a los jugadores más veteranos.
Este buen trabajo gráfico está acompañado por una banda sonora de una calidad muy elevada, repleta de temas inspirados de claro sabor clásico. Los efectos son menos relevantes y numerosos pero cumplen con su cometido.
Rainbow Moon es una aventura dirigida a un público muy concreto, ya que requiere de ciertas dosis de paciencia (sobre todo al principio) para coger el aire a su pausada dinámica de juego y un nivel de inglés por lo menos decente para entender los diálogos. Lo bueno es que sabe cómo recompensar a los jugadores, garantizando además muchas horas de entretenimiento.
Los entusiastas de los RPG clásicos van a encontrar en Rainbow Moon un buen motivo para conectarse a PSN y descargarlo. Y es que este título posee la suficiente personalidad, encanto y durabilidad como para convertirse en uno de los mejores representantes de su género… siempre y cuando se tenga un buen conocimiento del idioma anglosajón, ya que el título posee todos los textos en esa lengua.
