Análisis de Rocketbirds Hardboiled Chicken

Análisis de Rocketbirds Hardboiled Chicken
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Desató la revolución en PS3 y PC tiempo atrás, y ahora llega dispuesto a hacer lo mismo en PS Vita. Pero ¿quién es Hardboiled Chicken? Ni más ni menos que un fornido pollo, el más sangriento del corral, que se ha propuesto acabar con el reinado de terror de los pingüinos en este intenso juego de acción y plataformas en 2D, que destaca por su gran sentido del humor, sus rompecabezas y su potente multijugador cooperativo.

Descrito por sus creadores como una aventura de acción y plataformas cinematográfica, el destacable Rocketbirds: Hardboiled Chiken se ha estrenado al fin en PS Vita tras su paso por los servicios de distribución digital de PlayStation 3 y PC, donde ha cosechado un éxito relevante. Y no es para menos, teniendo en cuenta el encanto que atesora esta aventura de acción y plataformas bidimensional, que ya en su día nos hizo recordar a clásicos de la talla de Odworld: Abe's Oddysee. Pero ¿qué tal le ha sentado su paso a la portátil de Sony?

[t]El Rambo de los pollos[/b]
La historia de Rocketbirds nos mete en la piel de un súper soldado que se ha propuesto terminar con el reinado de terror que los pingüinos, guiados por Putzki y el teniente Brno, han establecido en el mundo de las aves. Una tarea que nos obligará a exterminar a decenas de enemigos con las armas habituales de un soldado, es decir, pistolas, escopetas y varios tipos de fusiles y ametralladoras, pero también a sortear sus sistemas de seguridad planteados como sencillos rompecabezas relacionados principalmente con la búsqueda de tarjetas de acceso de colores, y la correcta colocación de cajas para acceder a zonas inalcanzables.

La sencillez será una de las máximas del juego tanto en su faceta de combates, donde creemos se podría haber apostado por un sistema mejor dada la importancia que se les ha dado, como en sus puzles, que salvo en el tramo final de la aventura no supondrán un gran reto. Pero como decimos, el aspecto menos positivo radica en la simpleza de los combates, ya que nuestro protagonista únicamente podrá disparar en línea recta, sin opción siquiera de saltar y disparar a la vez. Este hecho provoca, en más ocasiones de las deseadas, que acometer un asalto contra los enemigos suponga el perder tontamente una vida al no poder defendernos adecuadamente de sus ataques.

No nos entendáis mal. Jugablemente el título funciona muy bien, pero sí es cierto que a la vez, notas que algo no está ajustado del todo. Sobre todo cuando luchas contra varios enemigos a la vez y sientes que o inicias el combate de cara a ellos disparando el primero, o sufrirás más daño del necesario. En ocasiones también los movimientos de agacharse o cubrirse tras el fondo del escenario resultan algo imprecisos, dejándonos vendidos ante unos sistemas de seguridad que resultarán letales. Además, estéticamente puede que nos encontremos con varios tipos de enemigos, pero al final, salvo excepciones como los súper pingüinos equipados con escudos blindados a los que tendremos que sorprender por la retaguardia, el resto actuarán exactamente de la misma forma pero con armas distintas, lo que le resta algo de emoción a los combates.

El sistema de control se ha adaptado muy bien a PS Vita, aunque hay que destacar que apenas usa sus funciones exclusivas.
El sistema de control se ha adaptado muy bien a PS Vita, aunque hay que destacar que apenas usa sus funciones exclusivas.

La variedad de escenarios por los que nos moveremos y los puzles, sin embargo, sí consiguen que superar los 15 capítulos de los que consta la aventura resulte divertido, sobre todo porque nos obligarán a recorrer las diferentes secciones de un mismo escenario varias veces hasta dar con las soluciones a los rompecabezas, que como apuntábamos, no serán excesivamente complicados hasta el final de la partida. Pero quizá el elemento más llamativo lo encontramos en las granadas insecto, gracias a las cuales podremos tomar el control de los soldados enemigos para acabar con los rivales sin temor a morir, o simplemente para activar los mecanismos que nos abran el camino. Una fantástica herramienta que se ha aprovechado muy bien, planteando retos en los que la exploración y el juego con la lógica estarán siempre presentes.

A todo esto debemos sumar también un par de misiones de combate aéreo que ofrecen un mayor grado de libertad de movimiento, suponiendo a la vez los retos de combate más emocionantes por la cantidad de enemigos que pueden salirnos al paso. Lo malo es que estas misiones desaparecen en el modo cooperativo, que nos propone superar 10 niveles extra junto a otro amigo más a través de Internet o con la conexión ad-hoc. Opción que os recomendamos encarecidamente, ya que la acción se vuelve más divertida y alocada si cabe, potenciándose de forma notable la cooperación para superar sus retos.

Todos estos elementos, unidos a un llamativo trabajo audiovisual, cierran un notable juego de acción y plataformas de la vieja escuela al que le ha faltado algo más de ambición. Sus puzles resultan tan tradicionales como divertidos, pero en el fondo no dejan de plantear una y otra vez el mismo tipo de pruebas sin complicarnos en exceso la vida. El empleo de las granadas insecto consigue meternos en situaciones francamente llamativas, y sin duda son el elemento más destacable del juego; pero igualmente, las opciones son un tanto escasas.

El nuevo nivel de dificultad pondrá las cosas realmente duras, incluyendo por el camino el enfrentamiento contra un nuevo enemigo final.
El nuevo nivel de dificultad pondrá las cosas realmente duras, incluyendo por el camino el enfrentamiento contra un nuevo enemigo final.

Rocketbirds: Hardboiled Chiken es, en definitiva, una aventura muy divertida que cuenta una historia sencilla y bastante tópica, pero que sabe mezclar con estilo la imagen cómica de varios tipos de aves con una gran carga violenta. Todo aderezado por una banda sonora compuesta por el grupo de rock indie New World Revolution que funciona a las mil maravillas durante las secuencias cinemáticas. En este sentido, visualmente hablando, el juego se ha adaptado perfectamente a PS Vita, donde luce francamente bien. No es el título más espectacular de la portátil, como tampoco lo fue en PC y PS3, pero es innegable la calidad que presenta a nivel artístico, aún a pesar de ciertos errores que dificultan discernir sobre qué plataformas podemos caminar y sobre cuáles no.

Para terminar, destacamos que esta adaptación a PS Vita se muestra bastante parca en cuanto a novedades, tanto si hablamos del sistema de control, bastante tradicional en lo que respecta al uso de las funcionalidades exclusivas de la portátil, como en lo que se refiere al cada vez más habitual cross-buy. Y es que finalmente se ha descartado que los jugadores que en su día compraron el título original de PS3 puedan descargarlo gratuitamente en PS Vita, aunque para estos al menos sí será más barato.

Interesante

Sin sello

Rocketbirds: Hardboiled Chicken

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Durante las seis horas que puede llevarnos completar este divertido juego independiente nos lo hemos pasado genial disparando, saltando y resolviendo sencillos puzles, pero nos queda la sensación de que Rocketbirds: Hardboiled Chicken tenía potencial para mucho más. Pese a ello, es una compra más que recomendable por su cooperativo y su gran sentido del humor.

Jugadores: 1-2
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en inglés
Duración:
Comentarios cerrados
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