Regresa la acción, la infiltración y las buenas historias. Planifica, recluta, forma equipos y sumérgete en una aventura como sólo Snake y Kojima saben ofrecer. ¿Qué quieres más? Todavía tienes una importante baza, el modo multijugador.
Hace seis años, después de lo acontecido en Snake Eater, Naked Snake fue galardonado y convertido en Big Boss. De repente, Snake, que poco después había abandonado las unidades FOX y la lucha, se despierta detenido y siendo interrogado por desconocidos, sobre esos acontecimientos y sobre un legado misterioso que se mantiene oculto desde la Segunda Guerra Mundial.
Cuando por fin, se dan por vencidos tras el fracasado interrogatorio, nos encontramos en la celda de al lado a Roy Campbell, un boina verde malherido y que nos aporta los primeros datos sobre la situación. Su equipo fue enviado a una pequeña península en el norte de Colombia, para intentar sofocar una rebelión de las unidades FOX que se han establecido en una antigua base rusa construida para lanzar mísiles sobre los EEUU, y que nunca llego a usarse. Roy, que ha sido el único superviviente, empieza a mosquearse cuando precisamente su teórico objetivo numero uno, Big Boss, está también entre rejas.
Snake consigue escapar por un túnel que Roy había construido en su antigua celda, y su primer objetivo va a ser liberarle para intentar averiguar que está sucediendo. Más adelante, descubriremos que las escindidas unidades FOX a cuyo mando se encuentra un general llamado Gene, están jugando un pulso a dos bandas contra los EEUU y Rusia, ya que han conseguido un nuevo arma secreta que puede acabar con ambos.
Y así comienza esta fascinante aventura portátil de la saga Metal Gear Solid. Se acabaron los turnos y las cartas de los dos títulos Acid, y la interesante novela digital de la saga, de la que por cierto tendremos en mente constantemente, ya que todas las presentaciones y secuencias entre misiones son del mismo dibujante, Ashely Wood. Ahora le toca el turno a la acción e infiltración, llega la verdadera esencia de Snake, y como habéis podido comprobar no llega solo.
No estamos solos
La principal novedad de este nuevo reto, aparte de ser una nueva pieza inédita en todo la historia Metal Gear, es que debido a la complejidad de su misión, Snake no estará solo. Ya desde el principio estaremos acompañados de Roy, que debido a su maltrecho estado, se encargará principalmente de conducir y coordinar desde el camión que nos servirá de base logística durante toda la campaña. Además, en cuanto consigamos acceder a una estación de comunicaciones, Snake contactará con sus antiguos amigos Para-Medic y Signit, que de paso nos informarán que el Mayor Zero ha sido detenido como principal responsable de esta revuelta.
Según vayamos profundizando en la historia, descubriremos que muchos de los soldados no están completamente entregados a la causa, y que noqueándolos y llevándolos al camión primero, y dándoles una buena charla después, pasarán a integrarse en nuestro equipo. Podremos llegar a formar hasta cuatro equipos de acción de cuatro personas cada uno, intercambiando a los diferentes personajes y sus armas como queramos y nos convenga. Eso sí, siempre será el equipo de Snake quién se encargará de las misiones principales. También podremos enviar a otros soldados como espías a los diferentes objetivos, nuevos o ya pasados, con el fin de recabar información y/o armamento, e incluso podremos crear nuestra unidad médica propia. El hecho de que estos soldados mantengan su uniforme les harás pasar inadvertidos por delante de sus excompañeros proporcionándonos una gran ventaja.
Poco a poco todo se irá complicando y tendremos misiones de todo tipo, escapar de recintos, encontrar medicinas, buscar documentos, destruir objetivos, etc. En general, suelen ser misiones que exigen mucha planificación, y es que manteniendo la esencia de la saga, se premia más la infiltración, coordinación y el silencio, que el estilo Rambo. Aun así, encontraremos armas de todo tipo, desde las pistolas tranquilizantes de Snake a los Ak-47 que llevan los soldados rusos, y otros artificios como bombas de humo, prismáticos, etc. Para orientarnos, además del clásico mapa del escenario, tenemos un radar de sonidos con el que podremos detectar por colores si nuestros ruidos alertan o no a los guardias cercanos.
Para superar la misión tendremos que irnos turnándonos entre los diferentes integrantes escogidos para el equipo, dejando escondidos al resto en las famosas cajas de cartón, no dándosenos la partida por perdida hasta que mueran todos los integrantes del equipo, y que ya no podremos usar para otras misiones.
Casi al nivel de la PS2
El nivel técnico que exhibe el juego está a la altura de lo esperado, llegando a ser muy parecido a las versiones PS2 de la saga, como ya ha ocurrido en otras ocasiones. Los escenarios aunque son cerrados, suelen bastante grandes, tanto interiores como exteriores, como para hacernos pasar un buen rato investigando. Estarán plagados de detalles, túneles, escondites, habitaciones, y objetos que usar y explorar.
Desgraciadamente, el juego también cae en el principal problema de este estilo de juegos de acción para PSP, la cámara principal. Al usar el stick izquierdo para controlar el movimiento, la cámara nos seguirá justo detrás, mientras que quedan destinados los botones direccionales de esa zona izquierda para poder controlar la cámara nosotros mismos, siendo realmente complicado hacer las dos cosas a la vez, por lo que generalmente avanzaremos sin ver lo que pasa a nuestros lados, con no pocas sorpresas. Una molestia que seguimos encontrando en casi todos los títulos de acción en tercera persona.
Los botones derechos los usaremos para disparar, agacharnos, pegarnos a la pared, y manejar el inventario. A la hora de disparar, podemos pasar a una vista en primera persona con el botón superior R, mucho más cercana y que nos permitirá apuntar de forma más precisa que la usada por defecto.
El juego consigue una ambientación e inmersión en la acción perfecta. Presentaciones, secuencias, diálogos, música, sonidos, efectos especiales, e incluso el silencio en determinados momentos, nos harán sentirnos en la piel de cualquiera de los guerrilleros que podemos manejar.
Reclutando soldados por la red
Aprovechando las dos posibilidades de conexión de la PSP, tanto el modo ad-hoc, como el modo infraestructura, vamos a tener muchísimas opciones de juego multijugador en tres tipos de juegos distintos: Muerte súbita, muerte súbita por equipos, y capturar la bandera. En estos modos no solo nos jugaremos nuestro prestigio o puntuación, sino que también pondremos en liza al equipo que hayamos conseguido reunir, y es que, si perdemos la contienda no dudarán en pasarse al equipo contrario, no pudiendo utilizarlos ya en el modo historia. Afortunadamente, también podremos usar la red para buscar y descargarnos soldados que nos apoyen en nuestra causa.
Después de una larga espera por fin tenemos entre nosotros a uno de los grandes juegos de PSP. Su interesantísimo argumento mezcla de datos reales con imaginarios (¿o no tan imaginarios?), el desarrollo continuo e incesante de una estupenda historia desgranada paso a paso y con sorpresas constantes acompañado de un gran nivel técnico, hacen que haya merecido la pena el tiempo trascurrido, conviertiendose en uno de los mejores del género.
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