Análisis de Haze

Análisis de Haze
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Algunos videojuegos nacen convertidos en caballos de batalla entre plataformas, mientras que otros cargan con semejante presión sin desearlo. Es el caso de Haze, que tras una producción realmente desconcertante se enfrenta a su prueba de fuego, el lanzamiento. ¿El resultado? Alucinógeno.

Haze ha sufrido un desarrollo tan lleno de idas y venidas que conviene recordar que el juego nació con la intención de ser lanzado en Xbox 360, Pc y PlayStation 3. Se trataba del próximo proyecto de Free Radical, los creadores de videojuegos tan notables como Time Splitters o Second Sight.

Sony, en una hábil maniobra llevada a cabo el pasado verano, se aseguró primero el desarrollo primario en PlayStation 3, y más tarde la exclusiva total del producto, dando un golpe de efecto espectacular. Sin embargo Haze, según avanzaba su creación, iba sufriendo innumerables retrasos y presentaba, a pocas semanas de su salida, un aspecto decepcionante; agravado por una poco afortunada demo puesta a disposición de los usuarios hace pocos días.

¿En qué ha quedado tan prometedor lanzamiento? En un título muy jugable y con un importante cooperativo, aunque más genérico de lo esperado y con un apartado gráfico marcado por fuertes altibajos y menos novedades de las esperadas para diferenciarse de otros títulos del género.

El Futuro es Tuyo
En el año 2048 las grandes multinacionales ofrecen a los gobiernos ejércitos “de alquiler” con los que solucionar sus problemas en rápidas y efectivas maniobras. Es el caso de la corporación Mantel, un gigantesco conglomerado de industrias que ha recibido la confianza de la ONU, la OTAN y un gran número de países, que han dejado en sus manos la seguridad y el mantenimiento de la paz.

Haze encuentra su mayor virtud en su divertido cooperativo. Podremos afrontar la campaña al completo con cuatro jugadores simultáneos.
Haze encuentra su mayor virtud en su divertido cooperativo. Podremos afrontar la campaña al completo con cuatro jugadores simultáneos.

Una de sus misiones se desarrolla en la región sudamericana de Boa, donde un peligroso grupo guerrillero llamado la Mano de la Promesa está sembrando el terror. El enemigo número uno es su comandante Abrigo de Piel, al que se le atribuyen cargos de genocidio, limpieza étnica y prácticas de canibalismo.

En Haze, por lo tanto, las grandes empresas dominan el futuro manteniendo el orden mediante el empleo de métodos éticamente discutibles, y la resistencia emplea sus escasos medios para hacerles frente mediante la guerra de guerrillas. Seremos el sargento Carpenter, uno de los soldados de Mantel Global Industries desplazado a Boa para formar parte de las tropas de choque. Este ejército privado cuenta, además de con una avanzada tecnología, con una peculiar sustancia, el Néctar, una droga enmascarada como Suplemento Nutricional que estimula el cerebro para mejorar la resistencia y la percepción de los soldados en batalla.

Como se puede comprobar el argumento de Haze es, en realidad, muy convencional, y salvo lo que se refiere al Néctar el resto es perfectamente intercambiable con un amplio porcentaje de títulos de acción de similares características. Los diálogos, por otra parte, están razonablemente bien escritos en su mayoría, y cuentan con una abundante profusión de palabras malsonantes que ocasionalmente parecerán innecesarias, pero que ayudan a meternos en el ambiente bélico.

La historia dará un giro impactante a las pocas horas de comenzar, convirtiéndonos a nosotros, el cazador, en presa.
La historia dará un giro impactante a las pocas horas de comenzar, convirtiéndonos a nosotros, el cazador, en presa.

Lo curioso del título de Free Radical es que comenzamos la aventura en el bando de Mantel, en un planteamiento arriesgado e interesante, pues nos permite descubrir que nada es lo que parece, y conocer las atrocidades que comete la corporación desde dentro de la propia compañía. Sin embargo, y como ya se desveló hace meses por parte del estudio, hay un importante giro argumental pasados los primeros niveles del juego, una situación que no describiremos y que nos obligará a cambiar de bando por razones morales, sufriendo en nuestras carnes el código Haze que da nombre al videojuego, y que supone nuestra persecución por parte de los hombres de Mantel.

La perspectiva, accesorios, armas e incluso interfaces, porque no decirlo, del ejército privado son mucho más interesantes y ricos en diseño que los de la guerrilla, no obstante el cambio de bando parece encajar a la perfección con la historia del título, y hay que asumirlo nos guste o no.

Yo Soy la Guerra
El sargento Carpenter es una fenomenal máquina para la batalla, y a ello contribuye de forma excepcional los complementos con los que la Corporación Mantel pertrecha a sus hombres. Pasaremos una parte muy importante de la campaña desprovistos del Néctar y de las ventajas de este ejército, y eso que los mejores momentos de Haze se derivan precisamente del uso de estos accesorios.

Haze, en una decisión ciertamente agradable, nos permite modificar enteramente a nuestro gusto la distribución de los controles en el pad.
Haze, en una decisión ciertamente agradable, nos permite modificar enteramente a nuestro gusto la distribución de los controles en el pad.

El Néctar, por ejemplo, es algo menos revolucionario en su uso de lo que Free Radical prometió en su día, pero aún así es un delicioso factor desequilibrante en batalla. Gracias a él aumenta nuestra percepción –resaltando a los enemigos con un color fosforescente-, se dispara la potencia de nuestro ataque cuerpo a cuerpo, aumenta la resistencia a las balas enemigas, incrementa la precisión de nuestros disparos y facilita la “Premonición Néctar”, un efecto en pantalla en forma de onda que nos advertirá de un determinado peligro que nos acecha, ya sea una mina, una granada o alguien que nos amenaza por la espalda.

El uso de la sustancia se lleva a cabo mediante dosis suministradas a nuestro gusto con un control del mando, y su duración es limitada. Cuanto más Néctar nos inyectemos de una vez más durarán sus efectos, sin embargo habrá que evitar abusar de él, pues un uso prolongado o la exposición a una granada de dicha sustancia –arma en posesión de los rebeldes- puede provocar una sobredosis de peligrosas consecuencias.

No son estos los únicos factores relevantes de Haze. El título también nos permite colocar trampas explosivas en el suelo para hacer caer en ellas a los enemigos, robarles el arma a los rivales tras dejarles semiinconscientes, o impregnar un cuchillo de la sustancia estimulante para provocar sobredosis en los enemigos apuñalándoles.

En el juego podremos cargar en todo momento con dos armas, y éstas serán canjeables por las de nuestros enemigos.
En el juego podremos cargar en todo momento con dos armas, y éstas serán canjeables por las de nuestros enemigos.

Hemos dejado para el final una de las habilidades más útiles, que será la de quedar tendidos en el suelo fingiendo nuestra propia muerte. Advertidos por la guerrilla de que los soldados de la Corporación Mantel no ven a los enemigos muertos pues desaparecen de su visión –en un agujero argumental importante ya que si deberían vernos a nosotros pues sólo simulamos estarlo-, tendremos la oportunidad de caer fulminados al suelo en medio del fragor del combate para levantarnos cuando lo deseemos y aprovechar la sorpresa de los enemigos. El proceso es sencillo y se inicia con el botón que hayamos adjudicado para el comando de salto que debe pulsarse de nuevo cuando la pantalla esté enteramente nítida. De superar con éxito el minijuego nos levantaremos ipso facto, sin embargo si fallamos nos incorporaremos de forma más torpe y estaremos expuestos al fuego enemigo durante más tiempo.

Bruma
Haze cuenta con varios modos de juego diferentes, siendo el más interesante de ellos la campaña, tanto en su versión para un solo jugador como acompañado por hasta otros tres amigos. La duración de este modo se adecua a los recientes estándares del género de los first person shooters, rondando las 8-10 horas dependiendo de nuestra habilidad con esta clase de videojuegos.

La cuestionable inteligencia artificial de nuestros acólitos virtuales hacen recomendable siempre que sea posible el juego acompañado. Otra de las mejores muestras de la idoneidad de jugar con amigos es la imposibilidad, por ejemplo, de disparar y conducir un automóvil al mismo tiempo, haciendo de pilotar uno de éstos en solitario un pequeño suplicio dada la falta de puntería de nuestros compañeros dirigidos por la IA.

La campaña es idéntica la afrontemos o no en solitario, y hace especial hincapié en la variedad de escenarios –con especial predilección por los tropicales y desérticos-, y en el uso episódico de vehículos. Los jugadores amigos pueden unirse o abandonar el juego en todo momento sin entorpecer el desarrollo de la partida, y del modo cooperativo se derivan los mejores momentos que reporta Haze.

Cuando los colores del traje Mantel se vuelvan rojos querrá decir que el soldado está sufriendo una sobredosis. En ese estado se enfrentará a sus compañeros y no controlará sus acciones.
Cuando los colores del traje Mantel se vuelvan rojos querrá decir que el soldado está sufriendo una sobredosis. En ese estado se enfrentará a sus compañeros y no controlará sus acciones.

El multijugador, en la vertiente más clásica de la palabra, viene ofrecido por los rutinarios modos DeathMatch, DeathMatch por equipos y Asalto en Equipo. Los dos primeros no merecen mayor explicación en detalle por lo sobradamente conocido de su presencia; Asalto en Equipo, por su parte, es una interesante apuesta por la cumplimentación de objetivos que da por ganador al que mayor número de éstos haya conseguido completar.

Los seis mapas que se ponen a nuestra disposición se nos antojan un número muy limitado para cualquiera de los modos, y éstos recrean zonas conocidas por la campaña. El multiplayer es para un máximo de 16 jugadores y es un acompañamiento adecuado e inocuo para la campaña individual.

Luces y Sombras –Apartado Tecnológico-
Gráficamente Haze no ha resultado ni el apabullante título que se presumía en el momento de su anuncio en verano de 2006, ni el monumental pestiño del que le acusan de ser sus más firmes detractores. Es un videojuego bueno en lo visual, aunque con algunos apartados deficientes y ciertamente decepcionantes.

En primer lugar es justo recalcar que el título ha mejorado notablemente desde lo que la prensa hemos podido ir viendo en los últimos meses. No obstante eso no debe ser óbice para ser muy críticos con algunos factores como las texturas o la resolución que, de hecho, en los últimos días se ha revelado como inferior a los estándares de alta definición.

El manejo de los vehículos es totalmente arcade, y los automóviles responden con idéntica maniobrabilidad sin importar sus dimensiones o características.
El manejo de los vehículos es totalmente arcade, y los automóviles responden con idéntica maniobrabilidad sin importar sus dimensiones o características.

En lo positivo hay que destacar la excepcional fluidez con la que todo se mueve en Haze. La tasa de imágenes por segundo es muy alta y sólida como una roca, no importa lo que esté acaeciendo en pantalla que ésta se mantiene muy robusta. Así mismo cabe resaltar también la brillantez de la iluminación, que precisamente provoca los mejores momentos del juego. El uso de las técnicas HDR se revela muy acertado.

El modelado de los personajes, tanto amigos como enemigos, es francamente bueno. Las animaciones son, asimismo, realistas en líneas generales; sin embargo muchas caídas en las muertes son totalmente ortopédicas, y más veces de las deseables los soldados parecen flotar en lugar de caminar por los escenarios. Por lo tanto, y salvo pequeñas excepciones, el nivel de detalle en humanos y vehículos es alto, y los escenarios lucen bien… a cierta distancia.

Las texturas son el mayor de los problemas cuando nos acercamos a los diferentes elementos; llegando a extremos alarmantes como, por ejemplo, al hacer zoom en determinadas partes del cielo donde se puede apreciar una extrema pixelación a pesar de la distancia a la que se encuentra de nosotros. Otras superficies como el agua, las rocas o las paredes de determinadas construcciones presentan un aspecto todavía peor, resultando un conjunto por lo demás muy resultón que se ve severamente empobrecido por estos importantes detalles.

La iluminación es uno de los principales atractivos de Haze. Se trata sin lugar a dudas del factor más redondo de su apartado visual.
La iluminación es uno de los principales atractivos de Haze. Se trata sin lugar a dudas del factor más redondo de su apartado visual.

El juego realiza antes de iniciarse por primera vez una desmesurada instalación cercana a los cuatro gigas que lleva cerca de diez minutos. Los resultados que se derivan de este proceso no parecen brillar por su espectacularidad, pues los tiempos de carga entre nivel y nivel, y con motivo de las muertes son bastante largos.

Otros defectos menores a nivel técnico son los fallos de texturas -mucho más habituales de lo que sería deseable-, la escasa implementación del antialiasing, o la permeabilidad de muchos elementos a las balas como, por ejemplo, las palmeras a través de las cuales podemos disparar como si no existieran.

La banda sonora es competente; y el doblaje resulta aceptable aunque le falte algo de “chispa” y un mejor acabado en la sincronía labial del programa.

Código Haze -Conclusiones-
Haze es, en definitiva, un videojuego de acción notable aunque adolece de falta de carisma. Hace bien Ubisoft en lanzar este juego en el mes de mayo, pues lo nuevo de Free Radical no sabemos si hubiera resistido la competencia navideña con los más grandes del género.

La campaña individual ha acabado siendo mucho más lineal de lo que cabía esperar, y el juego no se beneficia demasiado de lo rígido del desarrollo de las diferentes misiones. Los mapas de la campaña, de hecho, son tan estrechos que a menudo están encorsetados por barreras invisibles que convierten la amplitud de algunos de los escenarios en una ilusión. Ya no es que un puñado de pequeños e inofensivos arbustos no se puedan traspasar como en tantos otros juegos, sino que en ocasiones hay extrañas barreras sin delimitación de ningún tipo que nos impiden llegar a lugares aparentemente alcanzables.

El nivel del portaaviones es, por diseño y posibilidades, uno de los más espectaculares del modo multijugador.
El nivel del portaaviones es, por diseño y posibilidades, uno de los más espectaculares del modo multijugador.

Por otra parte el hecho de alternar escenarios abiertos con complejos industriales, aldeas o edificios se nos antoja algo insuficiente. La variedad que el juego, de alguna manera, atesora viene dada más bien por la presencia de vehículos y por el progreso que vamos recibiendo en forma de nuevos accesorios o giros argumentales.

Por lo demás el desarrollo de los combates es muy intuitivo y ágil, con unos escenarios con escasa interacción pero dotados de algunos elementos destructibles. El arsenal de armas no es especialmente imaginativo, y lo cierto es que esperábamos más sorpresas en este campo, sin embargo el puñado de armas –recortadas, automáticas, explosivas, etc.- no por visto más a menudo resulta menos competente.

Por otra parte la presencia del Néctar, uno de los principales recursos de marketing de Haze, tiene mucho menos peso del que cabía esperar, y su uso es divertido al principio pero algo rutinario a medio plazo, quedando muy poco explotado en parte por el propio desarrollo del modo historia.

Bueno

Sin sello
Sin sello

Tanto su severa fluidez como la inyección jugable de Néctar hacen de Haze un competente videojuego de acción futurista que experimenta en el modo cooperativo la mejor dosis de su propuesta. Visual y técnicamente presenta claros altibajos y la campaña individual ha acabado siendo mucho más lineal de lo que cabía esperar; aún así su acción directa sin miramientos dentro de los estándares del género hacen de él un buen shooter para los incondicionales de la acción en primera persona.

Comprar Haze
Jugadores: 1-4, 16 online
Idioma: Textos en castellano y voces en castellano
Duración:
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.