El lujo y la opulencia propio de una ciudad como Mónaco han atraído a sus calles a un grupo de experimentados ladrones, que han decidido dejar atrás su vida delictiva no sin antes dar un último golpe. Y serás tú, junto a tres amigos más, quien hará realidad su sueño en este sorprendente juego de infiltración con un marcado estilo retro.
Desde que se alzó con el Gran Premio en el Festival de Juegos Independientes de 2010, hemos seguido muy de cerca el largo proceso de desarrollo de Monaco: What's Yours is Mine con la esperanza de encontrarnos con una de esas obras memorables difíciles de olvidar. Y tres años después, con esta original aventura de infiltración ya en nuestras manos, podemos asegurar con total certeza que el equipo independiente PocketWatch Games ha colmado de pleno nuestras expectativas más elevadas. Y es que pocas veces hemos disfrutado tanto en compañía de nuestros amigos con un título de estas características en el que nos convertiremos, al menos por un día, en atracadores de bancos.
¿Tienes un plan?
Si eres de los que en su día alucinaste con la película Ocean's Eleven y el rebuscado plan que diseñaron sus protagonistas para saquear la caja fuerte de tres grandes casinos, sin duda te gustará saber que Monaco: What's Your is Mine nos da la oportunidad de emular, a su manera, a este grupo de ladrones de élite, protagonizando una serie de peligrosos atracos en las calles del principado de Mónaco, donde tendremos que afinar nuestras dotes criminales para ejecutar con éxito estos golpes sin morir en el intento. Misión mucho más difícil de lo que aparenta a simple vista, dado el notable grado de realismo con el que se ha dotado a esta sobresaliente aventura de infiltración.
Nuestra historia comienza así justo tras los barrotes de una prisión, de la que tendremos que escapar antes de hacer realidad los sueños de grandeza de este equipo de ladrones de alta estofa, que se han propuesto retirarse del negocio por todo lo alto: saqueando los bancos, yates, casinos y joyerías más importantes de Mónaco. Tarea que podemos acometer en solitario, encarnando a uno de los ocho delincuentes que protagonizan esta aventura, o junto a tres amigos más a través de Xbox Live o en una misma consola en el impecable modo cooperativo que ha hecho ganar tantos enteros a esta obra de PocketWatch Games.
Un título en el que todos y cada uno de nuestros movimientos deben ser meditados a conciencia si no queremos caer rápidamente en las manos de unos policías y guardias de seguridad, que no se andarán con chiquitas. En este sentido, Monaco: What’s Your is Mine aboga por un desarrollo de la acción muy pausado en el que, si bien es cierto se nos da la oportunidad de usar la fuerza bruta para alcanzar nuestros objetivos, se premia sobre todo el sigilo; el pasar inadvertido frente a la atenta mirada de los enemigos y sus sistemas de seguridad. De otro modo, huelga decirlo, será muy difícil cumplir con éxito cada una de las más de 30 misiones que incluye el juego.
Por eso, aunque todos y cada uno de nuestros ladrones podrán ejecutar las mismas acciones –forzar cerraduras, hackear sistemas informáticos, ocultarse en arbustos…-, cada uno de los ocho delincuentes a nuestra disposición contará con sus propias habilidades especiales que, dependiendo de la situación en la que nos encontremos, nos permitirán superar con mayor o menor facilidad determinados retos.
Distraer a los enemigos con los encantos femeninos de la Pelirroja; abrir brecha a través de un muro gracias a la fuerza del Topo, piratear los sistemas informáticos de un edificio desde cualquier toma de corriente con el Hacker, detectar a los guardias de seguridad desde la distancia gracias al Vigía… las opciones son francamente elevadas; más si sumamos a la fórmula los distintos gadgets propios de un ladrón que también podremos usar.
En este caso, hablamos de bombas de humo para pasar inadvertidos frente a ciertos enemigos, disfraces que nos permitirán ocultar nuestra presencia, dardos tranquilizantes, impulsos electromagnéticos para quemar los sistemas eléctricos a nuestro alrededor, e incluso una escopeta, por si llegado el caso no nos queda otra más que usar la fuerza bruta. Lo interesante de todo esto es que únicamente podremos usar uno de estos gadgets a la vez, por lo que será esencial planificar el golpe antes de lanzarnos a lo loco con una herramienta de trabajo inservible. Más teniendo en cuenta que el uso de estos objetos también está muy limitado.
Y es precisamente este toque estratégico el que nos ha hecho disfrutar tantísimo con Monaco: What’s Yours is Mine. Porque este título, más allá de su apariencia inocentona, esconde en su interior un grado de complejidad jugable y realismo verdaderamente admirable, hasta el punto que nuestro campo de visión estará totalmente limitado a lo que de verdad tenga frente a sus ojos nuestro delincuente. Algo que nos obligará a andarnos con muchísimo cuidado para evitar caer en las muchas trampas que nos esperan en cada escenario de juego, que habrá que estudiar a conciencia como si de verdad estuviéramos planificando un atraco.
El jugar junto a tres amigos más coordinando todas nuestras acciones supone, en este punto, el mayor logro de este título independiente, que adquiere una dimensión memorable en su faceta cooperativa. Tanto en los buenos momentos, cuando un plan sale a la perfección, como cuando todo se va al garete y toca escapar de la escena del crimen a toda prisa. Situación de juego muy hilarante y dificultosa que nos hará disfrutar como niños. Algo que, sin embargo, no resta encanto al disfrutar de su acción en solitario, puesto que también de esta forma se disfruta enormemente de Monaco: What’s Yours is Mine. Sobre todo en esos momento
Dicho esto, la campaña ofrece la suficiente variedad de misiones como para mantenernos pegados al juego durante un puñado de horas, a las que debemos sumar las horas extra que nos llevará completar su campaña adicional, mucho más difícil que la original aún a pesar de usar los mismos niveles –con variaciones en su diseño y en lo argumental-. A lo que debemos sumar también una divertida modalidad multijugador competitiva, aunque ciertamente queda relegada a un muy segundo plano frente a su faceta cooperativa.
Por último, no queremos dejar pasar la oportunidad de ensalzar el apartado audiovisual de esta obra, que sorprende mucho por la variedad de localizaciones y sus efectos de luces y sombras. El diseño de los delincuentes y sus animaciones también resultan francamente llamativos, aún a pesar de la apuesta por un estilo visual puramente retro. ¿Lo mejor? La perfecta conjunción entre música e imágenes, que nos hará sentirnos dentro de una película de principios de siglo XX con esas animadas melodías a piano que nos acompañarán a lo largo de la partida. Desgraciadamente, y aunque la historia es lo de menos, el juego se ha estrenado con los textos en inglés.
Y es por todos estos detalles por los que os recomendamos haceros con esta divertidísima aventura de infiltración cooperativa. No es perfecta, por supuesto que no, ya que se ha estrenado con ciertos errores que en ocasiones pueden entorpecer la partida -enemigos que se quedan bloqueados, por ejemplo-; pero es tal el grado de satisfacción que se alcanza al superar todos y cada uno de sus niveles en compañía de otros jugadores, que solo por eso ya merece la pena disfrutar de su acción.
Sorprendente aventura de infiltración que brilla con luz propia en su faceta cooperativa, y que nos hará disfrutar como niños asaltando bancos, yates y lujosas joyerías en las calles de Mónaco. Su apuesta por un estilo visual y jugable de lo más retro no oculta, sin embargo, el notable grado de complejidad con el que se ha construido este título tan recomendable.
