Análisis de Watch Dogs. El Héroe Tecnológico

Análisis de Watch Dogs. El Héroe Tecnológico
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Tarde y sin novedades que justifiquen su retraso, pero manteniendo intacta su enorme calidad, Watch Dogs se estrena al fin en Wii U para alegría de los aficionados a Nintendo, que tienen ante sí un gran juego de acción que al margen de la polémica que le ha rodeado desde casi su nacimiento, merece la pena ser jugado.

Se ha hecho de rogar. Bastante más de lo deseable. Pero al fin lo tenemos aquí. Watch Dogs aterriza en los circuitos de Wii U seis meses después de su nacimiento con una buena adaptación que rinde bien en la consola de Nintendo, pero que obviamente no saca partido al potencial tecnológico de esta plataforma. Luce bien, su rendimiento es bastante bueno y aunque sea de forma leve, ofrece un mejor acabado gráfico que lo visto en Xbox 360 y PlayStation 3. Y sin embargo se nota que Ubisoft podría haber hecho algo más, ya sea mejorando las texturas, o corrigiendo errores como la repentina aparición de objetos cuando vas a gran velocidad a bordo de un vehículo.

Por no mencionar que en estos seis meses de desarrollo extra, se podrían haber aprovechado las particularidades de Wii U de una forma más original y activa de la que lo hace esta versión de Watch Dogs, que se limita a usar la pantalla táctil del Gamepad como un improvisado mapa interactivo y poco más. Lo cual no significa, como explicaremos a continuación, que no merezca la pena hincarle el diente a este notable juego de acción de estilo sandbox, que si no habéis tenido ocasión de probar todavía bien merece la pena que lo hagáis en la consola de Nintendo.

Perros Guardianes

Ya le conoces. Le has visto una y mil veces caminando con su gabardina y las manos en los bolsillos por las calles de Chicago. Su nombre es Aiden Pearce, y es el justiciero enmascarado que protagoniza esta intensa aventura de acción en la que tendremos que saciar sus ansias de venganza, atormentado por la muerte de su sobrina.

Watch Dogs es la historia de Aiden Pearce y su venganza, un argumento algo previsible pero que sirve para dar combustible a nuestra aventura.
Watch Dogs es la historia de Aiden Pearce y su venganza, un argumento algo previsible pero que sirve para dar combustible a nuestra aventura.

Un punto de partida francamente interesante que, sin embargo, pierde fuelle con demasiada prontitud por culpa de una historia cargada de clichés y personajes estereotipados que están lejos de la brillantez argumental que Ubisoft ha demostrado en otras de sus producciones. No es que lo que se nos cuente esté mal, eso vaya por delante; pero sí se nota cierta falta de creatividad a la hora de plasmar la acción sobre el papel. ¿La razón?

Aiden y su historia de venganza son tan genéricos que cuesta mucho seguirlos con interés. Esperábamos grandes cosas de una historia en la que tecnología y sus usos podían valer como pie para contarnos grandes cosas y sorprendernos, y el resultado no ha sido así. Todo es bastante predecible después de las primeras horas. Hay momentos en los que parece que el programa quiere despegar sorprendiéndonos con algún giro, pero éstos no acaban de estar bien resueltos y la escasa empatía que vamos a sentir por el héroe y por sus seres queridos, desde luego, tampoco ayuda.

El Héroe Tecnológico

Maestros de la Tecnología

Un problema al que se enfrentan los videojuegos de corte sandbox es el de que abordan tantos géneros en una única propuesta que es difícil que todos estén a la misma altura, lo que suele causar problemas de falta de consistencia. Es el caso de Watch Dogs, que se presenta como un conglomerado algo caprichoso de estilos y referencias que funciona estupendamente en algunos elementos, y que deja un poco que desear en otros.

Hay coches, hay disparos, hay exploración y hay algunos minijuegos y sencillos puzles, así que hay mucho que contar en este videojuego. Empecemos por lo más llamativo que es, para ser más exactos, lo que le otorga a esta obra su plena identidad: el hackeo. La forma en la que se relaciona Aiden con la tecnología de este sofisticado entorno que es Chicago puede parecer algo sencilla en primera instancia, pero poco a poco vamos ganando en posibilidades y todo es tan accesible como debería serlo cuando tenemos que usarlo mientras participamos de tiroteos o de persecuciones de coches. A buen seguro a mucha gente le parecerá que la simplicidad de estas partes resulta chocante, sin embargo entendida dentro del contexto general del programa es inevitable que con todas las cosas que tenemos que hacer al mismo tiempo, su presentación y ejecución resulte por obligación sencilla y accesible.

El Héroe Tecnológico

El concepto es el de que el pirateo de distintos dispositivos es un apoyo para nuestras labores, así que nunca es la piedra angular de lo que sucede aunque su importancia sea máxima para salir adelante de las situaciones tan difíciles que vamos a vivir. Desde el punto de vista de su uso pasivo podemos destacar que sólo con apretar el botón adecuado del pad sacamos el teléfono móvil y tenemos un vistazo muy completo de toda la información que nos rodea. Tanto el destacado de todos los objetos electrónicos en pantalla con los que podemos interactuar, como la información completa de todos los ciudadanos que se crucen en nuestro camino.

La idea es que los NPCs de Watch Dogs ya no son sólo gente que pasea, lo que se consigue así es que tengan nombre y apellido y circunstancias, de modo que tengamos una idea muy clara de lo que nuestras acciones provocan sobre estos daños colaterales andantes que tienen familia, trabajo y sueños. ¿No te parece importante? Espera a que atropelles por equivocación a alguien y, al salir del coche, descubras en su ficha que era una madre soltera con tres niños a su cargo.

Claro que aparte de este genial y simpático detalle para dotar de matices a la experiencia de movernos por el mundo del programa y hacer más humanos a sus moradores, lo cierto es que también hay otras partes mucho más activas. Por ejemplo, gracias a nuestra posibilidad de relacionarnos con las cámaras podemos ver a través de ellas, y las calles de la urbe están literalmente repletas de dispositivos de seguridad de este tipo para que podamos tener cubierto casi cualquier ángulo.

El Héroe Tecnológico

También serán parte fundamental del entramado que componen las secciones al volante. Será frecuente que nos veamos inmersos en persecuciones policiales o que seamos nosotros mismos quienes tengamos que salir a la carrera tras algún objetivo. Debido a la incomprensible decisión de no permitirnos disparar con armas desde el coche, los responsables del título nos obligan a utilizar el hackeo como único método para lidiar con las persecuciones. Las posibilidades son bastante generosas en número, y el aficionado descubrirá poco a poco que el abanico se va a ampliando con numerosas alternativas.

Con sólo apretar un botón en el momento oportuno, es decir cuando la acción contextual se abra en pantalla, podremos alterar cosas tan increíbles como el flujo del tráfico a través de un semáforo para provocar una conclusión, levantar los pivotes de una zona peatonal justo antes de que pase un coche para detenerlo en un espectacular choque, o hacer reventar una cañería de gas y provocar una explosión que levante el asfalto, entre otras cosas. Como decimos la ejecución es sencilla, pero es en conjunción con el resto de cosas como verdaderamente funciona y se convierte en una parte divertida y más estimulante del programa.

Dispara, Conduce, Explora

El hackeo, como ha quedado claro, es el aderezo del conjunto y como tal funciona, pero las partes donde Watch Dogs se tiene que hacer fuerte son las típicas de un producto de estas características. La conducción, el sigilo, los disparos, la movilidad del personaje y su versatilidad... Todas las claves que necesita un título de perfil sandbox y en las que el juego de Ubisoft obtiene resultados dispares con algunas partes más interesantes que otras.

 Las habilidades de jugador están presentes tanto en el multijugador como en la campaña, y ofrecen una buena forma de personalizar la experiencia a nuestro estilo.
Las habilidades de jugador están presentes tanto en el multijugador como en la campaña, y ofrecen una buena forma de personalizar la experiencia a nuestro estilo.

De entre todas las partes relacionadas con la acción la que mejor funciona, probablemente, sea la relacionada con el sigilo. A menudo tendremos que infiltrarnos en instalaciones o limpiar zonas abiertas con muchos enemigos, y si queremos optimizar nuestros recursos o hemos optado por una dificultad alta será muy inteligente hacerlo con discreción. Hay una pistola con silenciador, y la posibilidad de asesinar o sólo "neutralizar" con ella a nuestros enemigos, pero la opción que más nos gusta es la del ataque cuerpo a cuerpo, que se resuelve con una rápida ejecución silenciosa. Esto hay que coordinarlo con el ya mencionado uso de las cámaras, incluidas las de los móviles de nuestros oponentes, para dejar bien marcados desde el principio todas las posiciones de los rivales y saber dónde están incluso a través de las paredes. Hay algunos problemas esporádicos con la IA, que provocan algunos momentos confusos, pero en general no dejan de ser muy puntuales cegueras o sorderas parciales de los adversarios, y nada que estropee en demasía esta parte de la experiencia puesto que no son frecuentes.

También funciona correctamente, aunque sin grandes alardes, todo lo relacionado con los tiroteos. La agilidad del personaje está fuera de toda duda, y la demuestra en todo momento en la exploración del escenario y su capacidad para escalar, aunque la configuración de botones y lo rápido que sucede todo puede hacer que muchas acciones sean confusas y devengan en errores por la cercanía de los elementos. No obstante, y obviando esa mutabilidad del protagonista en puntual acróbata, Watch Dogs se apoya en mecánicas shooter de probado rendimiento en los últimos tiempos como las coberturas, aunque algo más restringidas de lo que estamos acostumbrados.

El arsenal es lo suficientemente versátil para adaptarse perfectamente a nuestro estilo, y ofrece una buena variedad de armas cortas, recortadas, automáticas y de largo alcance

Por ejemplo acciones tan sencillas como disparar a ciegas no están soportadas, de modo que para abrir fuego tenemos que exponernos por obligación, pero por lo demás todo funciona adecuadamente y hay abundantes momentos que nos van a sorprender por su espectacularidad, como los tiroteos que se generan en algunas misiones en plena calle usando como parapetos los coches. ¿El colofón? Un método de cámara lenta que el programa define como " concentración" y que podemos usar esporádicamente para apuntar mejor, y combatir el retroceso de las armas y la fiereza del enemigo.

El arsenal es lo suficientemente versátil para adaptarse perfectamente a nuestro estilo, y ofrece una buena variedad de armas cortas, recortadas, automáticas y de largo alcance. Tenemos que destacar, asimismo, que nosotros mismos podemos fabricar algunos de los accesorios como las granadas o las sabotajes electrónicos que podemos utilizar con los componentes que recogeremos o compraremos.

El volante es la tercera pata del banco de Watch Dogs, y quizá es también la que presenta un acabado más discutible. Nuestras dudas tienen que ver, principalmente, con la propia conducción, que se nos antoja algo pobre y falta de precisión para lo que los estándares actuales de los títulos con componente de velocidad exigen. Para empezar todo comienza con mal pie dada la pobre física que exhiben los vehículos, con una cierta sensación de "flotar" sobre el asfalto que se hace notar particularmente en giros. Algunas colisiones son fantásticas y fomentan la espectacularidad, pero en otros choques uno se da cuenta rápidamente de lo que falla en el motor y que provoca situaciones inverosímiles bajo determinadas circunstancias.

Eso sí, todas las máquinas son lo suficientemente distintas entre sí como para exhibir sus particularidades en la maniobrabilidad, desde los todoterrenos a los incontrolables deportivos pasando por toda una amplia gama de turismos y monovolúmenes.

El Héroe Tecnológico

¿Qué hacer en Watch Dogs?

Como ya hemos dejado claro todo lo que propone Watch Dogs se basa, como siempre en estos casos, en las misiones: ya sean de perfil principal o secundario. Las que hacen avanzar la campaña son las primeras, y son las que presentan también todas las dinámicas jugables del programa con bastante acierto y cuidado timing. El problema con ellas no sólo viene derivado del argumento que ya hemos descrito como menos interesante de lo que esperábamos, sino también de un cierto componente repetitivo en lo que plantean. Al final la práctica totalidad de ellas son encargos que versan sobre ir del punto A al B y ahí matar a alguien o robarle datos, con un esquema general muy similar entre sí y muy alejado de las cotas de variedad que están aportando en los últimos tiempos los grandes representantes del género.

El Héroe Tecnológico

Lo mismo podemos decir de muchas de las misiones de perfil accesorio que, como suele suceder, no tienen por qué cumplirse y que sirven como pretexto para llenar de vida la ciudad. Muchas de ellas son encargos de intercepción de coches enemigos, de limpieza de bases de matones o de persecuciones para hacernos con datos, y es algo que ya estamos haciendo constantemente en la campaña, con lo que su interés se ve reducido. También existen otros tipos de alternativas en este sentido que son mucho más variadas, pero cuyo interés jugable es escaso y su contexto queda bastante fuera de lugar.

Hablamos de un sorprendente matamarcianos de lo más básico en el que tenemos que limpiar a los extraterrestres que salen de portales interdimensionales, de una contrarreloj para coger monedas y esquivar trampas o de los viajes digitales, que ofrecen entretenimientos tan estrafalarios como un psicodélico minijuego de saltos de flor en flor... Aportan diversidad, pero a costa de mecánicas tan simples que no aportan nada y que están ambientadas en la misma zona de la ciudad en la que se activan, de modo que ni tan siquiera ofrecen nada visualmente distinto al margen del cambio del interfaz y algún que otro filtro.

El mejor motivo para llevar a cabo todas estas actividades, así como las que se suceden en tiempo real y de las que se nos advierte con mensajes emergentes (destrucción de convoyes criminales o interrupción de delitos en curso) tiene que ver principalmente con la mejora del personaje y con la obtención de dinero. Conforme vamos cumpliendo objetivos, de hecho, el programa nos va brindando puntos que podemos invertir en distintas habilidades para mejorar el potencial del protagonista. Hablamos de su optimización en labores como la conducción, los disparos, el hackeo y la capacidad para crear nuevos objetos, y en todos los casos los incrementos que conseguiremos nos regalan algunos de los momentos y destrezas más espectaculares del título. También será interesante para revelar todos los misterios del mapa, al más puro estilo Assassin's Creed, el desactivar las torres de intercepción de señales del ctOS, la organización que domina la faceta tecnológica y que bloqueará nuestras habilidades con el teléfono móvil hasta que procedamos a su supresión.

El Héroe Tecnológico

Por otra parte todo lo que Watch Dogs propone se enmarca en una continuada percepción de que la industria del videojuego camina hacia un sentido de lo on-line constante. ¿Cómo lo hace Ubisoft en esta ocasión? De una forma muy inteligente y, para nuestro gusto, acertada. Se trata de integrar todo lo que tiene que ver con la campaña individual y el multijugador en un mismo todo, lo que permite saltar de una a otra parte sin injerencias, paso por torpes menús o largas esperas. De hecho, mientras se produce el matchmaking para la alternativa que hayamos escogido desde el teléfono in-game, el juego nos permite seguir moviéndonos a nuestro gusto por la ciudad, aunque con algunas lógicas restricciones en cuanto a poder intervenir en misiones o actividades ya que al encontrar la partida nos obligarían a abortarlas.

Las habilidades de jugador están presentes tanto en el multijugador como en la campaña, y ofrecen una buena forma de personalizar la experiencia a nuestro estilo

Y, en cuanto a las alternativas que ofrece, las opciones no son demasiado variadas ni originales, pero definitivamente están ahí para mantenernos entretenidos un buen rato y salpicar de variedad la propuesta. Las más promocionadas han sido las de 1 contra 1, en la que podemos infiltrarnos en partidas de otros jugadores para "robarles datos" y hacernos con reputación (la moneda de cambio en el on-line) o, por el contrario, sufrirlas en nuestras carnes. La opción es desactivable como todo el apartado multijugador, así que no hay temor a ser molestados en nuestra partida si no nos interesa, pero cuando sucede un mensaje en el costado de la pantalla nos informa de que estamos siendo invadidos y nos da un tiempo límite y una zona del mapa para interceptar al enemigo y matarlo.

El usuario se ve a sí mismo con el skin de Aiden, pero el otro nos ve con forma de un civil estándar, con lo que tendrá que analizar con cuidado y con el móvil a todo el que se mueva por la zona para desenmascararlo. El salir triunfador de esto para el que ataca no tiene que ver con matar al oponente sino con robarle, así que no hay peligro de sabotajes o presencias desagradables en nuestras partidas por su parte, puesto que a él le bastará con quedarse en una posición segura viendo cómo se agota el tiempo y moviéndose de cuando sea necesario para evitar la mirada del otro jugador. Es lo más curioso del on-line, ¿el resto? Efectivas pero poco destacables variaciones de carreras, modos competitivos por objetivos y el modo libre on-line con una versión reducidísima de la oferta de actividades secundarias y la posibilidad de movernos libremente por la urbe con otros usuarios, sin muchas complicaciones o atractivo.

El Héroe Tecnológico

La Chicago del Siglo XXI

Siendo uno de los títulos más punteros en lo visual, existía cierta curiosidad por ver los resultados que Ubisoft alcanzaba en Wii U. ¿Estaríamos ante el típico port mal ejecutado? ¿O ante esa prometida versión construida para aprovechar las bondades de la plataforma? Con el juego en nuestras manos… ni una ni otra. Nos explicamos. Gráficamente hablando, Watch Dogs luce bastante bien en la consola de Nintendo, hasta el punto de que se ve incluso algo mejor que en PS3 y Xbox 360. Pero también presenta ciertos fallos que le restan encanto al conjunto.

El Héroe Tecnológico

Las texturas, por ejemplo, son algo irregulares. Las hay que están muy bien, y otras que presentan una definición bastante pobre. También es muy acusada la aparición repentina de objetos cuando pilotamos vehículos de gran cilindrada, por no mencionar la menor espectacularidad de ciertos efectos visuales -iluminación, explosiones, etc.- que en PC y consolas de nueva generación lucen de manera más vistosa. Nada grave, es verdad, porque lo cierto es que Watch Dogs funciona de manera fluida en Wii U, que a fin de cuentas es lo más importante. Sabemos que la consola da para algo más a tenor de lo visto en otros videojuegos más recientes, pero no se puede negar que Ubisoft ha hecho los deberes.

Peor sensación nos deja el hecho de que no se han aprovechado las particularidades de la consola, que como principal atractivo presenta ese mapa interactivo con el que será más fácil moverse por Chicago, o la opción del off-TV, que algunos agradecerán enormemente. Pero es que ni tan siquiera tenemos a nuestra disposición todos los DLCs publicados hasta la fecha, que bien podrían haberse incluido de forma gratuita en compensación por ese medio año de retraso. No ha sido así, y Ubisoft no ha quedado muy bien con los usuarios de Nintendo, aun a pesar de ser también una de las pocas compañías que han apoyado a Wii U desde su nacimiento.

Por último, si hablamos del sonido, este sea quizá el apartado de la presentación del videojuego que más deja que desear. La banda sonora es limitada, con un número de canciones licenciadas muy corto para escuchar en el teléfono o a bordo de los coches, y de manos de muchos artistas desconocidos y, en ocasiones, de una calidad bastante pobre. Algún tema ya veterano de bandas como Weezer, Public Enemy o Smashing Pumpkins es de lo poco rescatable de la oferta de un título que mejora considerablemente cuando hace gala de su score propio, bastante más inspirado y adecuado a la acción. ¿Los efectos de las armas? De un nivel bajo también, con algunas sonando adecuadamente y otras bastante mal. La mejor noticia es un doblaje a nuestro idioma que en líneas generales exhibe un buen nivel.

Muy Bueno

Sin sello
El Héroe Tecnológico

Watch Dogs

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Con sus virtudes y sus defectos, Watch Dogs es una propuesta de veras interesante que sin ser original en su acción y presentar un argumento bastante flojo, merece la pena probar. La posibilidad de hackearlo prácticamente todo, y aprovecharse de esa cualidad mientras se explora una ciudad tan grande como Chicago, son dos bazas que hacen de este título de Ubisoft una obra de lo más recomendable. Aunque llegue seis meses tarde a Wii U.

Comprar Watch Dogs
  • Es un videojuego divertido, con mucho contenido y con escenas espectaculares.
  • Es bastante único en muchos aspectos y el hackeo le da mucha personalidad.
  • Perderse por las calles de Chicago para hacer lo que queramos.
  • Le falta consistencia. Toca muchos palos, pero no resuelve todos igual de bien
  • Algunas partes del título provocan cierta sensación de dejadez
  • Las misiones secundarias no están a la altura
  • Llega seis meses después, sin novedades y sin aprovechar del todo Wii U
Jugadores: 1-8
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: 15-30 horas (mínimo)
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

4.461 visualizaciones

20 MEJORES PELICULAS VIDEOJUEGOS

El cine y los videojuegos, los videojuegos y el cine: qué relación tan estrecha. Existen muchos, muchíiiisimos videojuegos basados en películas, pero también pasa al contrario. Vemos varios ejemplos.