La serie Trackmania es en la actualidad toda una referencia entre los jugadores de PC, principalmente gracias al lanzamiento gratuito del soberbio Trackmania: Nations como promoción para la Electronic Sports World Cup. Trackmania: Nations registró en torno a 6 millones de descargas, y es a día de hoy uno de los juegos online de conducción más jugados.
Tras el rotundo éxito de descargas de Trackmania: Nations, no era descabellado pensar que un nuevo Trackmania irrumpiría en PC prolongando la fórmula de su sonado triunfo. Este juego es Trackmania: United, que continúa con la tradición de centrar el foco en nuevos horizontes con cada entrega, pero manteniendo al mismo tiempo todos los elementos que lo han hecho grande y que incorporan en los juegos anteriores.
Los embriagadores entornos y la plasticidad de los circuitos de Sunrise junto con el colosal modo online de Nations son parte del arsenal de este United, reforzado en esta ocasión por un fuerte sentimiento de comunidad y un potente set de características, para contribuir al desarrollo del espíritu que siempre ha hecho brillar a Trackmania con luz propia por encima del resto de títulos del género. Estas características van desde nuevas tablas de récords, hasta una serie de menús habilitados para descargar material generado por la comunidad como nuevos coches o carreras.
Redefinir un género
Para aquellos de vosotros a los que les suene a chino todo lo que acabo de decir, os pondré en situación: La serie Trackmania es prácticamente un género en sí misma, distanciándose por completo de cualquier juego de carreras que puedas imaginar gracias a inventivos modos de juego no explorados hasta la fecha. Hay por ejemplo, sólo siete coches en tu garaje ofrecidos por Trackmania United, comparado con el incontable número que disponemos en otros juegos de carreras. Además, y aunque el juego cuenta con un buen editor que nos permite decorar los coches a nuestro antojo, todos ellos dispondrán de la misma aceleración, maniobrabilidad y velocidad. Esto, que quizás te parezca una tomadura de pelo, permite que el foco del juego se centre en las capacidades del conductor y en sus tiempos de reacción.
A tomar viento el carné por puntos
Otro aspecto a tener en cuenta son las velocidades encantadoramente irrealistas que los coches pueden alcanzar. Por supuesto, no hay lugar para el realismo en el mundo de Trackmania, y he de decir que en este juego se agradece que no sea así, ya que en gran parte de los circuitos conduciremos atravesando loopings o a través de la superficie de un río para alcanzar un checkpoint. Es rápido, frenético y tan terriblemente divertido que olvidarás que las cosas que hagas serán imposibles de realizar en los reinos de Gran Turismo y GTR.
Algunas de estas desviaciones, que se salen fuera de la norma pueden llegar a ser algo frustrantes. El hecho de que todos los coches en carrera sean “Ghost Cars” (coches fantasma), significa que no pueden colisionar en carrera entre ellos, y esto irremediablemente divide a los jugadores en dos grupos: aquellos que piensan que esto da al traste con la experiencia jugador, mientras que otros lo agradecen porque centra las carreras en lo que deberían ser, carreras impidiendo actuar a aquellos jugadores “graciosetes” que se dedican a colisionar con el resto.
Tres increíbles modos de juego
Otras de las diferencias entre Trackmania y el resto de juegos de carreras son mejor recibidos, como los tres modos de juego disponibles. Estos consisten en el modo Carrera, cuyo objetivo es superar una pista tras otra en el menor tiempo posible ofreciéndonos un coche distinto en cada una de ellas con distintas características. El modo Plataformas es el segundo modo, y para este redactor, probablemente el más divertido. Este consiste en superar circuitos plagados de loopings a través de carreteras retorcidas y saltos imposibles, pasando por todos los chekpoints e intentando tener los menores incidentes posibles, ya que cuanto menos “respawns” tengamos mejor. En estos circuitos completamente delirantes es donde se alcanzarán las mayores velocidades y donde los nuevos jugadores quedarán mas sorprendidos, ya que no hay nada similar en el mercado, si bien los más experimentados y veteranos de la serie disfrutarán con los nuevos circuitos y nuevas piezas.
Por ultimo encontramos el modo Puzzle, donde el objetivo es diseñar y completar nuestras propias pistas en el menor tiempo posible usando “piezas”, trozos de pista aquí y allá, y configurando nuestro propio circuito. Este modo es sin duda lo más fresco de este juego.
Divertidísimo Editor y modo Online
En cuanto a las nuevas piezas añadidas, estas van desde nuevas curvas y saltos, hasta porciones de terreno que apagan literalmente el motor del vehículo y nos obligan a alcanzar el próximo checkpoint para retomar nuestra velocidad. Todas estas adiciones se disfrutan de verdad a la hora de utilizar el poderoso editor del juego (que es diferente del modo Puzzle), y que obtiene su máximo esplendor en compartir pistas y diseños con el resto de jugadores de la comunidad. Actualmente existen cientos de brillantes pistas disponibles, con diseños de lo más variopintos que demuestran la extremada longevidad de Trackmania.
En cuanto al modo online es de lo más divertido que te puedas encontrar, con muchísima gente conectada y servidores repletos de vida y abundantes piques.
Vistoso y colorido
Gráficamente el juego resulta muy vistoso y atractivo, aunque no es un juego que se pueda considerar next-gen. Trackmania United luce bien, muy colorido y ameno, dando ese aspecto de irrealidad y de encontrarnos realmente ante un juego. Trackmania es lo más similar a jugar con el Scalextric y recorrer pistas de forma frenética, donde el objetivo es la diversión y no la perfección gráfica. Esto tiene su parte positiva y es que, resulta bastante accesible en cuestiones de requisitos técnicos y puede ser disfrutado por cualquier propietario de un PC de gama media. En cuanto al audio no destaca especialmente, e incluso resulta monótono en muchas ocasiones.
Trackmania United es uno juego que proporciona diversión instantánea. Aquí no tienes que sacarte carnés, ni superar tediosas pruebas técnicas, sino poner el juego, elegir pista y disfrutar. En este punto Trackmania no tiene rival, y aunque ya no aporta la frescura de su primera entrega (recordemos que esta es la tercera parte), supone más y mejor de lo mismo.
