Pelea por cada palmo de terreno en este juego de estrategia en tiempo real que destaca por la intensidad de su acción y la versatilidad de sus tácticas de combate. Fortifica tus posiciones, gestiona bien las tropas bajo tu mando y aprovéchate de las habilidades especiales de tu facción para sobrevivir a la cruda lucha por el Etherium.
Un par de meses después del lanzamiento del notable Grey Goo los fans de la estrategia en tiempo real tienen otro motivo para la alegría: Etherium. Un buen juego de corte similar que sorprende gratamente por lo intenso de su acción táctica y la profundidad jugable que atesora, aun cuando a primera vista no parece el título más complejo del género. Y no es que lo sea, pero ciertamente la obra de Tindalos Interactive ofrece opciones más que suficientes como para derrotar a los enemigos apostando por unas u otras estrategias de combate en base a nuestras preferencias. ¿Lo mejor? Que el juego se esfuerza mucho en hacer fáciles sus mecánicas para que veteranos y recién llegados al género puedan disfrutar de sus contenidos sin demasiadas complicaciones. Y esto es algo que agradecemos mucho.
Ambientado en un universo futurista de ciencia ficción, Etherium está protagonizado por tres imperios que pugnan entre sí por el preciado recurso que da nombre a la obra, lo que les llevará a viajar a seis planetas distintos a través de un mapa estratégico en el que la acción se desarrollará mediante un clásico sistema de juego por turnos. En este punto, a nosotros nos tocará gestionar con cabeza los puntos de mando a nuestro alcance no solo para mover nuestra flota de un lado para otro, sino también para investigar nuevas tecnologías, reparar desperfectos, atacar otras flotas o, claro, asediar las posiciones enemigas sobre la superficie de los mundos a conquistar. Nada especialmente complejo, es verdad, pero sí con opciones más que suficientes como para hacernos sentir como auténticos líderes de un imperio.
¡Fortificad las posiciones!
Muy en la línea de juegos como Warhammer 40.000 – Dawn of War, Etherium basa toda su acción en la conquista y defensa de diversas posiciones estratégicas sobre las que erigiremos las estructuras que darán forma a nuestros ejércitos. Edificios que tendremos que actualizar con varias ampliaciones para obtener toda clase de ventajas que irán desde un aumento en el número de tropas que podremos controlar, a la obtención de más recursos, la adquisición de puntos de investigación y mando, o incluso la posibilidad de establecer una zona de aterrizaje para que las tropas adicionales desembarquen en posiciones más cercanas al frente de batalla.
Lo mejor de esta obra de Tindalos Interactive es la intensidad de su acción, que nos llevará casi desde el primer minuto de la partida a pelear con ferocidad contra las tropas enemigas por el dominio de puntos clave en el campo de batalla. En este sentido, las cerca de 20 unidades de combate a las que podremos entrenar –amén de potenciar sus habilidades subiendo de nivel- ayudan a que la acción sea muy versátil, pudiendo adoptar muy diversas estrategias bélicas en base a nuestras preferencias. ¿Nos va más la acción directa? Apostemos por tanques y demás blindados. ¿Preferimos la aviación? También hay opción. Por poder, se pueden usar tácticas de sigilo y asedio con unas cuantas tropas especializadas en las operaciones encubiertas.
Lo mejor de esta obra de Tindalos Interactive es la intensidad de su acción, que empieza fuerte desde el primer minuto
Durante las refriegas también podremos hacernos con los servicios de los llamados Incursores, que son tropas especiales a las que tendremos que ganarnos acumulando unos puntos especiales que solo obtendremos sustituyendo ciertas "construcciones" por las propias de cada grupo de Incursores. Algo que obviamente reducirá vuestra capacidad de generar eterio, puntos de investigación y demás. Lo mejor de esta mecánica de juego es que en algunos momentos de la partida, habrá que pensarse mucho si conviene o no realizar estos sacrificios, pues centrarse demasiado en estas facciones neutrales puede dejarnos cojos en otros aspectos defensivos. Sin olvidar, claro, que los enemigos también se esforzarán por adueñarse de los Incursores.
A todo esto debemos sumar también las habilidades especiales propias de nuestra facción. Estas requieren de unos puntos de mando que se generarán de forma automática, pudiendo mejorar esta vía de juego de tal modo que nuestro ejército cuente con un mayor número de estos puntos y, por tanto, más opciones para usar habilidades como los ataques orbitales, la aceleración de construcción de edificios, la convocatoria de una gran nave de guerra, etc. El mayor problema con el que nos hemos encontrado es que las diferencias existentes entre las tres facciones en liza son mínimas, lo que le resta un gran atractivo a la acción de Etherium. Cada ejército tiene sus matices, claro, pero desde el mismo momento en el que se comparten todas las tropas de combate se pierde ese plus de variedad del que sí gozan otros exponentes del género.
También hemos echado en falta una campaña con su propia línea argumental, que es nula por decirlo claramente. Hay un trasfondo y ciertas motivaciones tras cada uno de los tres imperios en guerra, pero si esperabais emocionaros con una historia de órdago este nos es vuestro juego. En cambio, si lo vuestro es el multijugador, sin duda apreciaréis las bondades de Etherium. Especialmente, como decíamos, por lo intenso de su acción y las posibilidades tácticas que brinda a la hora de gestionar a las tropas. ¡Las batallas para cuatro jugadores son puro vicio! Y aunque nos hubiese encantado que el mapa estratégico y el Modo Conquista estuviesen disponible en estos encuentros, no se puede negar que este videojuego engancha.
Agradecemos también el esfuerzo por crear una interfaz de usuario sencilla dentro de la complejidad jugable que se le exige a un título de estas características. Hay algunos aspectos que no nos convencen demasiado, pues la navegación por ciertos menús y el adiestramiento de tropas no es tan intuitivo como debiera, pero en líneas generales Etherium responde bastante bien a los mínimos exigidos. Y lo mismo se puede decir de su apartado audiovisual. Los gráficos están bien, con una buena variedad de unidades de combate y buenos efectos para recrear los ataques más devastadores.
Los escenarios también presentan un buen nivel de detalle, aunque en ciertos aspectos se notan demasiado vacíos y genéricos. Como el propio diseño de las tropas y estructuras. Lo mejor en este punto lo encontramos en los cambios climatológicos, que más allá de lo estético también juegan un papel importante en el devenir de las contiendas. Tormentas de arena, intensas heladas capaces de congelar un lago y hacerlo transitable... hay varios condicionantes que le sientan muy bien a la acción.
La música, por otro lado, encaja muy bien con el estilo futurista de la obra, con un cierto aire que nos ha recordado a la banda sonora que Vangelis compuso para Blade Runner. La pega es que los efectos de sonido son, como algunos diseños, también un tanto genéricos, por lo que el resultado final es algo irregular.
Con buenas opciones de gestión y una acción de lo más intensa, Etherium es un buen juego de estrategia en tiempo real al que sobre todo sacaréis provecho en su vertiente multijugador. Su apuesta por la conquista y defensa de varios puntos estratégicos sacan a relucir su mejor cara en lo táctico, beneficiándose además de un buen repertorio de unidades de combate. En algunos aspectos es un juego bastante genérico y no sorprende como sí lo han hecho otros exponentes del género más recientes, pero en líneas generales los que gustéis de esta clase de juego disfrutaréis con esta obra.
- Muy intenso en su acción y con amplias opciones tácticas
- Buen diseño y variedad de escenarios de combate
- Los efectos climatológicos y las habilidades de mando
- Escasas diferencias entre las tres facciones
- Pobre base argumental. No se le saca ningún provecho
- Algo genérico en el diseño de tropas
