Análisis de The Stanley Parable. Un nuevo día

Análisis de The Stanley Parable. Un nuevo día
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La sensación de libertad, de poder elegir nuestro propio camino, ha sido una máxima en la industria del videojuego desde siempre, pero… ¿realmente existe tal libertad? The Stanley Parable ahonda en esta problemática de manera magistral con un título que difícilmente podríamos catalogar como un videojuego al uso, pero que por encanto y originalidad merece todo nuestro reconocimiento.

Prisionero de su trabajo, esclavo de la monotonía, Stanley es un tipo corriente con un empleo corriente que no está muy acostumbrado a salirse de la norma. Al contrario. Le encanta seguir órdenes. Siempre lo ha hecho. Pero un buen día, sin saber muy bien por qué, el ordenador que le indicaba paso a paso cómo debía actuar en el trabajo deja de transmitir órdenes. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué nadie le dice qué debe hacer y cómo hacerlo? ¿Acaso puede al fin actuar por propia voluntad? Y más importante aún, ¿lo hará?

De manera magistral, The Stanley Parable parte así de un concepto tan arraigado en la sociedad misma, como es el de la libertad de elección, para explorar a fondo este mismo dilema dentro del mundo de los videojuegos. Pero lo hace con un estilo único, bajo el prisma de una aventura en primera persona, que lejos de los convencionalismos propios del género, rompe con las normas preestablecidas de una forma tan imprevisible y divertida, que resulta muy difícil no caer rendido a sus encantos, aún a pesar del carácter experimental de este programa, que difícilmente podríamos catalogar como un videojuego al uso. ¿Cómo lo consigue?

Pues lo cierto es que cuanto menos sepáis del asunto mejor, ya que esta obra del estudio independiente Galactic Cafe tiene el don, y nunca mejor dicho, de sorprender una y otra vez con planteamientos narrativos tan condenadamente originales y sorpresivos, que sería una lástima que nosotros lo echáramos a perder por hablar más de la cuenta. Pero a grandes rasgos, hablamos de una aventura que nos propone explorar escenarios bastante lineales siguiendo, o no, las indicaciones del narrador omnisciente que nos acompañará de principio a fin. Gran protagonista de este título, que bajo esta capa de extremada sencillez, esconde en su interior un mensaje tan profundo e inteligente, que de verdad merece la pena dejar de lado los prejuicios y probarlo por uno mismo.

¿Obediente o subversivo?

"Cuando Stanley llegó a una habitación con dos puertas abiertas, entró por la puerta de la izquierda", afirma con voz rotunda el narrador de la historia. Y nosotros, por nuestros santos ratones, nos adentramos por la de la derecha. Porque sí; porque sentimos curiosidad por saber qué hay allí, porque no nos gusta seguir órdenes de nadie, o porque nos apetece, simple y llanamente, fastidiar al pesado que no deja de decirnos una y otra vez qué debemos hacer. Cosa bastante graciosa, por cierto. ¡Pero oye! Si queréis, también podéis hacerle caso dejando que sea él, el eterno narrador, quien os diga cómo vivir vuestra propia vida.

La decisión está en nuestras manos. Así que bien podemos seguir la historia que este enigmático narrador nos ha preparado hasta alcanzar un final feliz propio de una película edulcorada... o desviarnos del camino. Contradecir en mayor o menor grado a nuestro anfitrión, haciendo que este se vuelva loco tratando de reconducir la situación hacia el rumbo esperado; hacia ese guión marcado previamente por los diseñadores de videojuegos, para que todo salga según lo previsto. Y es aquí donde surge uno de los grandes interrogantes del programa: ¿hasta qué punto existe el libre albedrío en un videojuego?

Cuestión que Galactic Cafe aborda con un grado de brillantez excelente, planteando un guión que constantemente se reescribe a sí mismo con un magnífico sentido del humor, pero también con un profundo mensaje de fondo que sin duda os hará pensar mucho en los videojuegos y cómo estos se diseñan, pero también en la vida misma y en cómo nos comportamos en la sociedad actual.

Nunca una decisión tan simple como esta había tenido tantas repercusiones en un videojuego. ¿Serás obediente o contradecirás al narrador?
Nunca una decisión tan simple como esta había tenido tantas repercusiones en un videojuego. ¿Serás obediente o contradecirás al narrador?

Y esto, que a simple vista parece una tontería, es una de las grandes genialidades que definen a este programa. Un título que una y otra vez se adaptará a vuestras decisiones de un modo tan original y genuino, que no serán pocas las ocasiones en las que os quedaréis de piedra ante la brillante narrativa que atesora. E insistimos. No vamos a destriparos ninguna de estas situaciones para que seáis vosotros, a través de vuestras propias decisiones, quienes descubráis los enigmas que se ocultan tras el anodino e insípido complejo de oficinas en el que se desarrolla la acción.

Un entorno de juego en el que no hay objetivos concretos, ni rompecabezas, ni finales buenos o malos, ni acciones adicionales más allá de caminar a través de escenarios bastante lineales –hay un par de referencias sublimes a este tema-, mirar, y en muy contadas ocasiones, pulsar un simple botón. ¿Cómo es posible que algo así enganche? Os estaréis preguntando. Y la respuesta es bien sencilla. Al igual que el destacable Dear Esther, The Stanley Parable atrapa por lo sorprendentemente inteligente y atractivo de su argumento. Y aquí, el gran culpable de todo es el narrador.

Un personaje asombrosamente complejo, locuaz en su discurso y brillante cuando de lo que se trata es de hacernos pensar. Porque este narrador, el director de orquesta que intentará por todos los medios que sigamos la historia tal y como la tenía planeada, nos pondrá a prueba de mil y una formas distintas con un estilo y gracia únicos en el género. A veces, nos apoyará si somos complacientes con él, describiéndonos como personas cabales que saben lo que se hacen. Pero bastará que le llevemos la contraria lo más mínimo para que empiecen a caer las primeras puyas; y si insistimos en nuestra actitud subversiva, nos atacará directamente a nosotros, los jugadores, criticando nuestra falta de inteligencia por no saber seguir sus indicaciones, entre otras perlas.

El videojuego tratará por todos los medios de que nunca nos salgamos del camino prefijado. Aunque eso implique seguir una línea tan “discreta” como esta.
El videojuego tratará por todos los medios de que nunca nos salgamos del camino prefijado. Aunque eso implique seguir una línea tan “discreta” como esta.

¿Lo mejor? Que este narrador siempre tiene respuestas para todo, reconstruyendo el mundo a nuestro alrededor de forma creíble, para que en todo momento sintamos que ese cambio de última hora, la decisión de ir por uno u otro camino, estaba prevista en el guión. Y es que al final, la aparente libertad que se nos brinca en un videojuego –y en muchos casos en la sociedad misma- es pura ilusión. La historia cambia, el camino a seguir también, pero al final, siempre hacemos lo que quiere el narrador. Y si nos salimos demasiado de la norma…bueno, ya lo comprobaréis por vosotros mismos. Pero vaya, es genial la respuesta del sistema a estas contradicciones.

Dicho esto, conviene tener en cuenta que es posible superar la partida en no más de 20 minutos dependiendo del camino escogido. Pero una vez llegamos al final, el juego se reinicia automáticamente transportándonos a nuestro puesto de trabajo para que repitamos el viaje de nuevo. Y es que "el final nunca es el final", como reza el propio juego. Cada partida es única, y siempre será distinta a la anterior. Incluso aunque no hagamos nada diferente, el narrador tendrá en cuenta todas nuestras acciones anteriores, y reconstruirá el mundo a su gusto. Otro detalle genial porque no dudará lo más mínimo en fastidiarnos a nosotros también si previamente le hemos hecho la vida imposible contradiciendo su guión.

Y son todos estos detalles los que han terminado por enamorarnos de este título que, repetimos, difícilmente podríamos catalogar como un videojuego al uso, pero que sin embargo tiene el don para atrapar a cualquiera que afronte su historia con la mente abierta, dispuesto a probar nuevas experiencias. Narrativamente hablando The Stanley Parable es una genialidad que te puede absorber durante horas mientras intentas descubrir las decenas de finales distintos que incluye el programa, aún a pesar de estar ante un título que no incluye ningún desafío jugable. Tan solo caminar, mirar y tomar decisiones.

Pese a lo anodino de los escenarios iniciales, The Stanley Parable incluye una gran variedad de localizaciones. Todo dependerá del curso que siga la historia.
Pese a lo anodino de los escenarios iniciales, The Stanley Parable incluye una gran variedad de localizaciones. Todo dependerá del curso que siga la historia.

En este sentido, el programa tampoco destaca en demasía a nivel tecnológico, con una puesta en escena premeditadamente insulsa para representar, de la mejor forma posible, lo gris y monótona que es la vida de una persona como Stanley –alguien atado por la rutina-. Pero esto no significa que estemos ante un título poco vistoso. Al contrario. La sorprendente variedad de escenarios, y el cómo estos cambian su apariencia dependiendo de nuestras acciones, son una muestra más del gran talento creativo que atesora el equipo de Galactic Cafe.

Un estudio independiente que ha recuperado el trabajo previo que realizaron con la primera versión de The Stanley Parable, como mod de Half Life 2, y lo ha mejorado y ampliado con nuevos contenidos narrativos para dar vida a este magnífico título, que también destaca en lo sonoro gracias a la perfecta narración del actor de doblaje Kevan Brighting. En este sentido, el juego tiene voces en inglés pero sus textos en español, aunque hay algunos fallos y frases sin traducir-.

Como apunte final, os recomendamos encarecidamente descargar la versión demo de The Stanley Parable, puesto que esta ofrece una historia distinta a la del juego, pero igualmente sorpresiva y original.

Magnífico

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Un nuevo día

The Stanley Parable

Por: El equipo de 3DJuegos
Recomendado

Nunca es fácil recomendar un juego de carácter experimental como este. Pero The Stanley Parable es tan original, y es a su vez tan bueno a nivel narrativo, que no podemos más que invitaros a que os dejéis llevar y lo probéis por vosotros mismos. Os gustará en mayor o menor medida, pero estamos seguros de que al final, el mensaje que transmite os hará pensar largo y tendido. Y solo por eso merece la pena.

  • Increíblemente original en su puesta en escena y argumento.
  • El narrador. Es un personaje brillante, al nivel de GlaDOS en Portal.
  • El juego se reescribe constantemente, así que no dejará de sorprendernos durante horas.
  • Es un juego experimental, así que no gustará a todo el mundo en la misma medida.
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 1-5 horas
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