La última entrega basada en el universo Persona 4 aterriza en Vita en forma de juego rítmico, y aprovechando la genial banda sonora que acompañó al juego de rol y que caló a todo aquél que jugara al sobresaliente JRPG. Un modo historia y suculentos extras completan este título lleno de diversión y color.
Parece que Atlus no puede evitar integrar un mensaje en su saga estrella. La historia de Persona 4 Dancing All Night es mucho menos relevante que la del juego base, incluso menos importante que la de Persona Q, pero se agradece enormemente que siga demostrando esa psicología que ha caracterizado la saga.
Arranca lento, pero no tardaremos mucho en descubrir cómo un juego enfocado en el baile y las canciones tan populares de la serie pueden ser aprovechadas para contar una historia. En este caso, la independencia como individuo. Eso que nos hace distintos y originales a cada uno de nosotros y cómo las relaciones con los demás pueden hacernos perder, si nos dejamos llevar por ellas, nuestra propia personalidad. Así se desarrollan miedos, inseguridades y fobias que todos llevamos con nosotros a través de nuevos personajes, mientras que el grupo de amigos que todos adoramos (encabezado por un Yu Narukami que habla más que nunca) se encargará de disolver estos miedos gracias a la experiencia que ya tenían de su pasada aventura; y al baile, por supuesto.
Lo que más sorprende, sin embargo, no es la historia, sino lo bien que están representados todos los personajes, con todos su diálogos realizados por los dobladores originales y con un dibujo excelente que aprovecha al máximo la gran resolución de PS Vita para lucir mejor que nunca. Son pequeños detalles, como que muevan los labios al hablar o realicen pequeños gestos los que les da ese encanto renovado a la obra, pero se echa en falta que haya más gestos por cada personaje en vez de salir la típica exclamación encima de sus cabezas.
Música, color y diversión
Ahora sí: el baile. Hay diferentes formas de entrar en Persona 4 Dancing All Night, porque si vienes del juego de rol, es más que probable que ya te tengan ganado. Volver a escuchar y, esto es lo importante, interactuar de algún modo con la genial banda sonora que se marcó que P Studio es una gozada, mientras se suceden canciones inolvidables como Time to Make History, Specialist o Your Affection.
El sistema de juego tiene una estructura bastante clásica: esperar que lleguen los botones al punto exacto para pulsar al ritmo de la canción. Cuanto más ajustada sea nuestra pulsación, mejor puntuación obtendremos y si no fallamos las notas conseguiremos una cadena. En ocasiones, tendremos que pulsar varios botones a la vez, mientras que otras tendremos que sostenerlo. Parece una tontería, pero la clave radica en la visión periférica. Al situar los botones en los laterales de la pantalla (y no abajo como un Guitar Hero, por ejemplo) habrá veces que si tenemos la consola demasiado cerca o fijamos mucho nuestra atención en un lateral de la pantalla, podemos no ver las notas que se acumulan al otro lado.
Porque Persona 4 Dancing All Night es un homenaje musical a esos grandes momentos que pasaste durante la aventura principal
Es un sistema interesante y está embellecido por una coreografía fenomenal del personaje (o personajes) en cuestión bailando a su son, aunque durante la experiencia no tendremos mucho tiempo a fijarnos en ella, por estar demasiado ocupado prestando atención a no fallar. No importa en absoluto, con la opción de repetición podremos ver tranquilamente la coreografía una vez hayamos terminado la secuencia para apreciarla en todo detalle. Hay algunas más logradas que otras, dependiendo también del ritmo más acelerado o más lento de cada canción, pero es genial ver a Yosuke, Chie, Yukiko, Kanji, Naoto, Teddie y compañía, simplemente, disfrutando.
Porque Persona 4 Dancing All Night es un homenaje musical a esos grandes momentos que pasaste durante la aventura principal. Es muy difícil no sonreír al escuchar ciertas melodías y las bromas de los protagonistas y recordar tu partida a Persona 4 o Golden. Son canciones hechas para la motivación y producen un efecto de conexión similar a Theatrhythm Final Fantasy al escuchar esa banda sonora que adoras y respetas tanto.
El problema puede venir cuando te introduces en este juego desde la perspectiva de alguien que no ha tenido una experiencia previa con Persona 4, o con ningún juego de la serie. El nivel de conexión tan necesario se resiente, además de no ser muy recomendado, ya que aunque no hay spoilers mayores del RPG original, sí se desvelan muchos detalles de los protagonistas y de la situación que se encontraron al introducirse en el Midnight Channel de Inaba. Si es tu caso, al tener Vita, es muy recomendable que juegues primero a Persona 4 Golden y disfrutes después de Dancing All Night como el homenaje que es.
Cuando terminas la historia es, realmente, cuando llega lo bueno. Cuesta aguantarse las ganas de jugar con un argumento que tarda muchísimo en dejarte jugar y en poner en situación a todos los personajes, sobre todo para lo relativamente intrascendente que es la trama, y se podría haber beneficiado de una mejor mezcla entre tramos de historia y tramos de jugabilidad. Pero una vez llegas al modo libre, todo ello desaparece y puedes dedicarte a practicar las canciones en sus diferentes dificultades hasta perfeccionar la técnica.
Los niveles de dificultad funcionan a la perfección, e incluye una serie de notas a modo de scratch que no son obligatorias, pero sí necesarias si quieres alcanzar las máximas puntuaciones y potenciar el modo Fever, donde un compañero se lanzará a la pista de baile para potenciar la coreografía. Y Dancing All Night tiene el suficiente número de canciones y variedad para que puedas pasar muchas horas perfeccionando cada pista musical.
Cuando hayas conseguido unas cuantas marcas, tienes suculentos desbloqueables además, con los que decorar a tu personaje. Casi todos son homenajes a la serie, pero hay algunos trajes bastante "fetichistas" que tienen una clara intención. Porque, bueno, vestir a Yukiko de Mamá Noel o de brujita es de un claro “fan service” sin tener muy en cuenta su personalidad…
Hay más extras, e incluso un apartado de DLC que todavía no estaba disponible, pero que probablemente añada canciones nuevas para quien las necesite. Pero los extras son bastante suculentos: un reproductor musical donde escuchar en el orden que quieras todas las pistas que vas desbloqueando o una galería donde ver el modelo de tu personaje en completo detalle con todos los trajes y accesorios que hayas comprado… Prácticamente necesarios para un juego de estas características.
Persona 4 Dancing All Night se hace querer para los aficionados de la saga. Pero aunque tire de "fan service" y sea consciente de ello, no se han quedado en aprovechar el tirón de la entrega más exitosa de la franquicia, sino que han creado un título con un gran pulido, preocupándose incluso de incluir un mensaje dentro de su historia y con un sistema jugable muy sólido. Tanto, que algunas canciones en su modo de dificultad más alto pueden llegar a ser muy difíciles de dominar. Por poner un ejemplo comparativo, puede que no llegue al nivel de frenetismo y adicción que provocó en su momento Osu! Tatakae! Ouendan! pero ayuda mucho venir con la lección musical aprendida. Y venerada.
Persona 4 Dancing All Night es un gran soplo de aire fresco, sobre todo para PS Vita. Es capaz de sacarte una alegre e ingenua sonrisa gracias al poder de sus canciones, mientras te entretiene con un sistema rítmico bastante bien planteado, que se vuelve adictivo en las dificultades más altas. Gracias a añadidos como su modo historia, sus extras y sus desbloqueables, Atlus ha creado un juego con gran empaque y un producto más que recomendable para los aficionados a Persona 4.
Comprar Persona 4: Dancing All Night- La gran selección musical y el estilo de juego
- Aunque la historia no es la mejor, posee un gran mensaje y buenas situaciones con sus personajes icónicos
- La cantidad de extras y desbloqueables
- Falta de ritmo entre historia y jugabilidad en los primeros compases
- No conectará igual con aquellos que no vengan del juego de rol original
