Los juegos de plataformas con toques de acción es una de las propuestas más solicitadas y populares dentro del terreno de los juegos diseñados para móviles. Y dicha clase de producciones acaba de crecer más todavía en cuanto a calidad se refiere con este nuevo trabajo del estudio Dead Mage: Shadow Blade.
Cualquiera que juegue de manera más o menos frecuente a títulos destinados a dispositivos portátiles iOS y Android darán buena fe de que uno de los géneros más prolíficos es, con permiso de los títulos de puzles y similares, los arcades de plataformas de desarrollo 2D. Y es que la oferta en este terreno es muy generosa y existen obras de casi cualquier tipo, siendo Shadow Blade una de las más recientes en aterrizar. Y su mérito consiste en haberlo hecho marcando las diferencias y dejándose querer, ya que estamos ante un juego realmente divertido y jugable que encantará a los seguidores de este tipo de juegos... y, más concretamente, a los fans de los ninjas, que son una legión.
Como suele ser habitual en este tipo de propuestas, el argumento de Shadow Blade es de todo menos atractivo y trabajado. De esta forma debemos asumir el papel de un ninja llamado Koru, quien debe hacer todo lo posible por reportar información valiosa a su líder de su clan. Y poco más. Una mera excusa que no nos distrae de lo que realmente es importante en este juego: superar decenas de niveles muy plataformeros.
Sí, porque estamos ante una de esas obras en las que resulta rematadamente sencillo explicar el desarrollo de su jugabilidad básica y mecánica de juego, que pasamos a comentaros a continuación.
Salta y asesina
Shadow Blade es un arcade de plataformas que posee un desarrollo lateral 2D muy tradicional. Y con eso queremos decir que se trata de una aventura que es seguida en todo momento por un scroll multidireccional que tan pronto nos sigue de izquierda a derecha de la imagen como de abajo hacia arriba y viceversa. Pero, entre tanto, es necesario ir realizando otras acciones para poder superar los diversos obstáculos que se nos ponen por delante.
Los saltos ajustados son una constante durante cada nivel. De esta forma debemos emplear tanto el salto simple como el doble para alcanzar las diferentes plataformas que conforman buena parte del diseño de cada fase... amén de efectuar esa misma acción para impulsarnos de pared en pared (al más puro estilo Samus Aran) para alcanzar zonas elevadas de los decorados, esquivar las ya típicas trampas de pinchos letales, sortear precipicios...
Pero no sólo de brincos vive el ninja, ni mucho menos. Diversos adversarios aparecen de cuando en cuando en pantalla para ponernos las cosas más difíciles, pudiendo usar nuestra katana para partirlos literalmente por la mitad de varias formas diferentes -el título es bastante gore en algunos momentos- o incluso usar el sigilo para evadirlos fácilmente. Y a estas acciones básicas se une alguna que otra más, como deslizarnos por el suelo, por ejemplo. Sin embargo no estamos ante el ninja más ágil ni todoterreno del mundo, ya que su repertorio de acciones es más limitado de lo que solemos comprobar en otros títulos protagonizados por esta clase de personajes (como Ninja Gaiden, Strider, Naruto UNS, etc.), siendo precisamente éste uno de los escasos inconvenientes que arrastra esta producción.
Y siguiendo con las críticas, tampoco es que nos encontremos ante el juego más largo del mundo: En unas 3 ó 4 horas como mucho es posible superar toda la aventura. Pero también es verdad que si queremos obtener la puntuación perfecta en cada uno de ellos y cumplir los objetivos secundarios que nos encomiendan, las cosas cambian bastante, aumentando considerablemente su dificultad y, por lo tanto, también su vida útil.
Pero, por fortuna, todo lo demás que nos brinda Shadow Blade es digna de elogio. El ritmo al que transcurre la acción es extraordinario, y si bien los primeros momentos del título son algo más "pausados", al cabo de unos pocos minutos la acción pasa a ser mucho más dinámica. Por otra parte, el sistema de control es sensacional y funciona de manera perfecta tanto si optamos por utilizar los controles gestuales como los más tradicionales controles virtuales en pantalla. Y como culmen, la curva de dificultad ha sido ajustada de manera excelente y muy flexible, ofreciendo el grado de desafío correspondiente a un amplio número de jugadores.
A estas virtudes se añade otra más, su excelso y estiloso apartado gráfico, que combina un diseño magistral para el protagonista con escenarios recreados con sumo gusto y que resultan lo suficientemente variados.
En resumen, puede que este nuevo trabajo de Dead Mage no sea ni el más original del mundo ni tampoco el más arriesgado ni excitante, pero desde luego se trata de un gran arcade de plataformas con tintes de acción que complacerá a un grupo muy amplio de usuarios.
Encarnando a un ninja dotado de gran personalidad y un estilo gráfico notable, en esta producción debemos superar casi medio centenar de cortos niveles demostrando nuestra pericia con los saltos constantes y, en dosis más leves, en el empleo de la katana. Shadow Blade es un título bien realizado, atractivo visualmente y que nos ofrece un manejo preciso como pocos, dando como resultado una jugabilidad muy elevada... mientras dura la aventura.
- Ritmo trepidante y gran sistema de control.
- Curva de dificultad bien ajustada.
- Gráficos muy atractivos y coloridos.
- Resulta algo corto si no queremos superar todos los retos.
- Las acciones que puede efectuar el protagonista son algo escasas.
