Ghosts tiene ya entre nosotros su primer contenido descargable. Bajo el nombre de Onslaught se esconden cuatro mapas, algunas armas, el primer añadido para Extinction y, sobre todo, la posibilidad de prolongar la vida del multijugador del último Call of Duty en nuestra videoconsola. ¡Ah! Todo eso... y Michael Myers, por supuesto.
Call of Duty: Ghosts ya ha sorteado toda su polémica, y comienza su soporte post-lanzamiento con el primero de sus contenidos descargables. Se trata de un Onslaught que trae consigo una serie de suculentos añadidos para enriquecer el multijugador del shooter bélico de Infinity Ward que, como es costumbre, desembarcan primero en consolas de la marca Xbox por el acuerdo de exclusividad temporal firmado entre Microsoft y Activision.
A cambio de 14,49 euros tenemos entre manos cuatro mapas multijugador, algunas armas nuevas y el que será el primer episodio de Extinction, la modalidad cooperativa para cuatro usuarios que nos planta frente a extraterrestres y que viene a sustituir a los zombies de las entregas de Treyarch. ¿Suficiente material por ese precio? El aficionado, como siempre, decidirá pero con unas localizaciones no muy inspiradas y una de ellas que, en realidad, es un remake, nos encontramos con un DLC estimable e interesante pero que dista muy mucho de contarse entre los mejores que la serie nos ha brindado.
Arremetida
El mayor inconveniente de Onslaught es que es un añadido algo predecible y sin mucha chispa. No hay nada que no esté bien en su selección de mapas, pero salvo un mapa muy concreto tampoco hay nada que resulte brillante o que haga de este DLC algo imprescindible. Todo lo que pone encima de la mesa es interesante y más que correcto, pero nada sobresale en estos cuatro mapas y añadidos que ciertamente no pasan de lo accesorio.
Sigue la tradición, asimismo, de ofrecer dentro del embalaje un mapa que sea un remake de uno ya conocido del pasado. En esta ocasión hablamos de Ignition, que viene a volvernos a presentar el Scrapyard que ya conocíamos de Modern Warfare 2 en una versión convenientemente remozada. Como siempre en estos casos Infinity Ward juega sobre seguro, y puestos a recuperar una localización del pasado lo hace con una de las más queridas por los fans de ese episodio. Los cambios son escasos salvo algunas pequeñas matizaciones, así que los aficionados que se sentían como pez en el agua en aquel lugar seguirán haciéndolo en esta ocasión. El gancho que supone el principal cambio es el de los eventos dinámicos, que en esta ocasión tienen por objetivo el activar una palanca que pone en marcha un cohete y que prende fuego a algunas partes del escenario.
Mucho más estimulante resulta el desafío del mapa Fog, Niebla, que se desarrolla al más puro estilo del cine de terror. Aquí el mayor atractivo es el de Michael Myers, que viaja desde la conocida saga cinematográfica Halloween hasta Call of Duty para permitir a un jugador ponerse en su pellejo si cumple con una orden de campo. Por absurdo que resulte el concepto y por poco que encaje dentro de la experiencia de la serie bélica de Activision, lo cierto es que el añadido funciona y se convierte en la mejor parte del contenido descargable. La niebla, el telón de fondo del bosque y la cabaña clásicos, y la presencia del mítico villano no sólo siembran el pánico entre los jugadores, literalmente, sino que además ofrecen el único soplo de aire fresco de este, por lo demás, bastante convencional DLC.
Y hablamos de un añadido poco arriesgado por aditivos como el de Containment, que no aportan gran cosa y que resultan más bien poco inspirados. Falta personalidad en el diseño del escenario, y la propuesta a nivel conceptual no tiene mucho sentido. Hay varios vehículos en un puente en el centro del escenario, y uno de ellos emite radiación lo que, por algún motivo que escapa a nuestro entendimiento, tiene por recompensa el bloqueo de nuestro minimapa. Esta ubicación será la que más crispará a los enemigos de las actitudes oportunistas y basadas en sacar partido de los puntos de visión muertos del escenario, puesto que su diseño parece pensado para dar gran ventaja a los campers.
El último de los escenarios que compone el pack es Bayview, que es algo más atractivo estéticamente pero que a efectos jugables no propone gran cosa. Su tamaño es de los medianos, y retrata una aldea californiana en la costa con la particularidad de que podemos solicitar ataques de artillería de los destructores que flotan en el mar. La sorprendente presencia del vehículo sobre raíles y la división en nivel alto y bajo también crea situaciones muy dadas para los oportunistas, pero el contexto es mucho menos grosero en esta ocasión.
Por lo que respecta a las armas que debutan, el número en la parte competitiva se reduce a una que está principalmente centrada en la lucha a larga distancia. El Maverick es un fusil de precisión a dos manos con un nuevo estilo de mirilla y una versatilidad más acusada para poder salir adelante de situaciones críticas en las que haga falta rapidez. Este híbrido entre rifle de francotirador y de arma automática parece en primera instancia algo desproporcionada en cuanto a poderío, y es que sus capacidades son literalmente formidables.
¿Qué nos queda? Hemos dejado para el final Nightfall, el primer episodio de lo que Infinity Ward denomina como "contenido narrativo" de las cuatro partes que componen Extinction. La gélida Alaska y una instalación científica son los puntales de una buena suma para esta modalidad jugable que vuelve para la "cacería de bichos" que comenzábamos en Ghosts. Esta parte está más fortalecida en cuanto a dificultad, seguramente pensando en aficionados que son ya veteranos en la fórmula, y cuenta con un par de tipos de alienígenas nuevos y un arma inédita. Quizá los diseños son algo genéricos y para nada sorprendentes en estos enemigos de otro mundo, pero la diversión cooperativa vuelve a hacer acto de presencia y el jefe final alienígena está a la altura de lo que esperábamos.
A pesar de que es poco generoso en cuanto a contenidos para el precio que exige, Onslaught repartirá alegrías entre los fans de Call of Duty: Ghosts que deseen más horas para su multijugador competitivo y cooperativo. Hay algunos mapas genéricos y olvidables, pero la posibilidad de encarnar a Michael Myers en plena pesadilla de terror es tan sorprendente como divertida.
- Fog es uno de los titulares del DLC. El mejor mapa y el más entretenido.
- La posibilidad de meterse en el pellejo de Mike Myers. Sorprendente y divertida.
- Algunos mapas como BayView o Containment son más bien pobres.
- La relación entre la cantidad de los contenidos y su precio es discutible.
