Bandai Namco se apunta al modelo "free-to-play" de forma decidida, en este caso con nueva licencia. Rise of Incarnates llega a PC vía Steam para darnos combates en línea 2vs2 que tienen de todo menos algo convencional. Ahora la pregunta es: ¿suponen una alternativa recomendable a la cantidad y calidad de títulos de lucha existentes? Sacamos los puños para responder a esa complicada cuestión.
A veces los desarrolladores japoneses no tienen término medio. Cuando se empezó a hablar del modelo "free-to-play", no les hizo mucha gracia. Pero llegó un momento en que les pareció tan buena idea que decidieron no sólo aplicarlo a sagas de renombre (ahí tenemos a Ace Combat Infinity), sino también crear nuevas licencias. Es el caso de la propia Bandai Namco con un título de luchas 2vs2 que en 3DJuegos ya nos dejó sensaciones encontradas hace un año, cuando lo probamos por primera vez.
Prácticamente las mismas sensaciones que tenemos con el juego ahora que ha alcanzado su estado final. El desarrollo ha contado con trabajadores de nombres tan conocidos como Tekken o la saga Soul, algo que se manifiesta en las buenas ideas que contiene el sistema combativo. Sin embargo, no se trata de un conjunto tan adictivo y apetecible como se pudiese desear, estando lastrado por cierta sensación de monotonía, falta de profundidad y también una progresión que depende en buena medida de pasar por caja.
Rise of Incarnates es sin embargo un título respetable y al que se le puede dar una oportunidad. Sólo cuesta unos ocho gigas… El resto depende de vosotros. Lo bueno es que durante las dos primeras semanas tenemos acceso a todos los personajes. Lo malo es que después de este tiempo de gracia deberemos sopesar si merece la pena seguir con él. Nosotros vamos a intentar daros nuestra perspectiva sobre lo que ofrece este F2P y si su calidad global es la suficiente como para dedicarle una especial atención.
Batallas "free-to-play"
Para los que os lo preguntéis, el videojuego no tiene modo historia, sino que su concepto es el de luchar contra otros usuarios online para ganar experiencia, subir de nivel, ganar puntos e invertirlos en aplicar mejoras u obtener nuevas habilidades. El resto, obtención de trajes, accesorios y otras opciones (que no son pocas) nos invitan a sacar la tarjeta de crédito. Esto implica ya de partida no disfrutar al 100% de la obra si no aceptamos este sistema de micropagos. Las cosas como son…
Pero volviendo a la inexistencia de un modo historia, hay que decir que al menos sí que existe un trasfondo. La Tierra está sufriendo un conjunto de catástrofes conocido como "fenómeno del cubo", provocando miedo entre la población. En medio de esta situación encontramos a los "encarnados", humanos con habilidades especiales a los que se encarga la enigmática tarea de derrotar al soberano de esta era. ¿Una revelación, una alucinación, una profecía…?
Lo importante de esto es que como no existe una respuesta clara, todos se ponen a luchar. De hecho, es mejor que no prestéis mucho interés a lo que os acabamos de contar, puesto que la trama está más presente en la propia web de Rise of Incarnates que en el propio juego. La verdad es que tampoco importa mucho, puesto que lo más importante es comprobar si esto es divertido. Eso sí, al menos conocer estos detalles os ayudará a comprender por qué los escenarios de batalla están hechos añicos.
Entrando en materia, los combates son 2vs2, lo cual quiere decir que colaboramos con un compañero aleatorio que el "matchmaking" se encarga de que tenga un nivel similar al nuestro, al igual que el de nuestra pareja de rivales. Seguramente los tiempos empleados para emparejarnos sean algo elevados, al igual que los invertidos en cargar todo lo necesario para ponernos a jugar. Eso no nos ha gustado demasiado, al igual que la cantidad de tutoriales con que se nos invade.
En nuestra lucha colaboramos con un compañero aleatorio que el ''matchmaking'' se encarga de que tenga un nivel similar al nuestro
Todo esto genera cierta insatisfacción, ya que de un título de luchas esperamos una mayor fluidez general, estar dando puños desde el primer minuto. No obstante, la obra contiene buenas ideas. Tenemos un ataque primario, otro secundario y una barra de resistencia que tenemos que cuidar para no quedarnos exhaustos. Luego existen combinaciones de ataques con nuestro compañero y habilidades especiales que conllevan hasta la transformación temporal de nuestro personaje.
Interesante es mencionar que cada luchador dispone de sus características. La variedad en este sentido es muy acusada. Hasta tenemos un luchador que va en moto y otro que es un robot en sí mismo. Por desgracia, esto no evita que el planteamiento base se agote pronto, con un sistema de fijación de objetivo que hace muy automáticas las refriegas. Se puede ganar combates fácilmente aporreando el botón de ataque primario y secundario sin parar ni ponerse a pensar. Rise of Incarnates no carece de cierto encanto, pero su jugabilidad no es la mejor dentro del género.
El "matchmaking" nos asigna compañero de forma aleatoria, pero en todo momento nos permite comunicarnos vía chat de voz. Es algo interesante, pero si aún así te sientes incómodo, lo positivo es que se añade la posibilidad de formar grupos con amigos una vez hayamos alcanzado el nivel 10 de experiencia. No es lo único se desbloquea, y esto es interesante. Se nos premia por jugar, de forma que a partir del nivel 5 ya iremos descubriendo cosas importantes, como los cubos de habilidad, indispensables para progresar y mejorar nuestros luchadores añadiéndoles capacidad de ataque, defensa, velocidad, etc.
Durante las dos primeras semanas tenemos acceso a todos los personajes de este F2P. Después ya es cosa del jugador
Sí, al final el juego hace pasar por caja para disfrutar de todas las posibilidades en su plenitud, pero al menos hay algo que sí podemos conseguir sólo jugando: los personajes. Se nos da dos semanas para probarlos todos, pero después es posible invertir los puntos conseguidos en irlos desbloqueando. No es tarea fácil, aunque posible. En cualquier caso, no ocultamos que el juego está diseñado para que caigamos en los micropagos.
Otro aspecto que tampoco nos ha convencido demasiado son los gráficos. Si bien los bailes de efectos son realmente destacados, y los personajes están bien perfilados, en lo relativo a los entornos creemos que hay poco detalle. Lo peor es sin duda la integración de los mismos en la dinámica de los combates, con efectos de destrucción muy pobres. Al menos el juego va fluido con los requisitos expuestos, muy a pesar de que las opciones de configuración son realmente pocas. Se puede tocar la configuración, las sombras y efectos de postpro, pero nada más. Es suficiente como para obtener un mejor rendimiento, pero no para ajustar el juego a nuestro hardware de una forma precisa.
En consecuencia, pros y contras que combaten entre sí dando un resultado globalmente desfavorable a un F2P que podría haber llegado más lejos si hubiese sacrificado parte de su ambición recaudatoria. Eso, y si hubiese pulido una jugabilidad algo tosca y repetitiva que adolece también de falta de profundidad. Aún con todo esto a las espaldas, no es un juego poco atractivo, y dado que no cuesta nada iniciarse con él os recomendamos al menos dedicar un tiempo para descargároslo en Steam. Lo que venga después ya es cosa vuestra...
Al modelo "free-to-play" usualmente se le asocia con falta de calidad y exceso de ambición recaudatoria por parte de la compañía desarrolladora. En Rise of Incarnates hay un poco de ambas cosas, pero aún así sigue resultando un juego de luchas 2vs2 con buenas ideas y al que no debería negársele una partida. A pesar de que a sus combates les falte ritmo y profundidad, aparte de un mejor acabado general, puede ser una alternativa para fans del género o simplemente curiosos que pasaban por Steam. Después de todo, no te juegas nada probándolo y comprobando si te gusta.
- Un juego de luchas con el que es fácil ponerse a jugar (pero difícil dominar)
- El "matchmaking" funciona correctamente, sin episodios de lag
- Se echa de menos una mayor profundidad en los combates. Resultan repetitivos
- Visualmente muy justito. La interacción con los escenarios es bastante pobre
- Los tutoriales abruman y las pantallas de carga se hacen largas
- Opciones limitadas para configurar gráficamente el juego. Poca optimización
