Chili con Carnage es un juego calentito. Acompañado de una acción frenética, movimientos espectaculares y un humor muy picante, encarnamos el papel de Ramiro Cruz en su aventura para acabar con el cártel de la droga de Cesar Morales y sus pandilleros.
El Chili con carne o simplemente llamado Chili (proveniente de la palabra Chili en Nahuatl) es una comida típicamente mexicana, aunque en algunos escritos se describe su origen en los Estados Unidos, país que tras la Guerra de la Intervención se anexó la mitad norte de México. Se trata de una sopa espesa y bastante picante.
Dependiendo de la región se elabora con distintos ingredientes, pero mayoritariamente se suele preparar con carne, chile, frijoles, tomates y cebolla, entre otros. También existen variedades de chili vegetarianas -sin carne-.
En el caso de Chili con Carnage, sus creadores, los “cocineros” de Deadline Games, han usado otros ingredientes para crear un título tan picante como su versión culinaria; mucha acción, balas por todos lados, movimientos espectaculares, una banda sonora de altísima calidad y humor, mucho humor, pese al argumento del juego.
Una historia de venganza
La historia de Chili con Carnage es la clásica historia de venganza. El juego comienza con la muerte de Ernesto Cruz, el padre de nuestro protagonista, Ramiro Cruz. Con la ayuda de su tío Marco, se promete encontrar a los culpables de la pérdida de su padre. A partir de aquí, la investigación de Ram le llevará a toda clase de aventuras y enemigos, desde desperados a Mama Virgilio, una mujer que se ha pasado toda su vida en una granja cultivando marihuana y cuyos gases tóxicos la han convertido en un verdadero monstruo de tres metros, o Cesar Morales, un caudillo traficante de drogas convertido a político, hasta llegar a Elvez, el verdadero cabecilla de todas las actividades ilegales de México.
Un plato bien decorado
Estamos ante un juego muy completo visualmente pero con alguna deficiencia. Esto hace que globalmente, en este aspecto no brille como debiera. Por un lado, Chili con Carnage hace gala de unos personajes bien diseñados y detallados, y escenarios amplios con elementos destructibles. En los efectos el juego tampoco se queda atrás, explosiones, humo, balas, todo está perfectamente recreado y la ambientación de todos los escenarios es excelente.
Es en los movimientos del protagonista donde encontramos algún punto negro, y es que en algunos, y en momentos determinados, quizá debido a la carga gráfica que soporta la consola por la gran cantidad de elementos en pantalla, da la sensación de ver doble. Por ejemplo, cuando corremos o saltamos hacia atrás, podemos apreciar la estela que deja nuestro protagonista en el movimiento. Una cosa es utilizar el tiempo bala para que nuestros movimientos sean en cámara lenta y otro tema es correr con cuatro piernas.
Aún así, como he comentado, no ocurre siempre, por lo tanto, es algo que podemos pasar por alto y que no empaña para nada la buena presentación de Chili con Carnage.
El Chili con Carnage, en cuatro variedades
Chili con Carnage presenta cuatro modos de juego distintos, dos para un jugador y otros dos para multijugador.
El principal, que sigue el argumento del juego, es El Gringo Loco. En la piel de Ramiro Cruz y a través de siete escenarios que van desde granjas polvorientas y pobladas junglas a ciudades peligrosas controladas por el cártel, intentaremos encontrar al culpable de la muerte de nuestro padre. Entre misión y misión, desbloquearemos Desafíos, estos son de macho y de estilo, que más tarde jugaremos en otros modos de juego, como El Macho, donde principalmente, deberemos acabar con el máximo número de enemigos antes de que la barra de combo se acabe.
En cuanto a partidas multijugador, y para alargar la vida del juego, contamos con los modos Verdugo y Fiesta. En el primero, tú y tu amigo jugáis por separado los diferentes escenarios para ver quién consigue mayor puntuación eliminando enemigos. En el modo Fiesta, y tomando como base lo visto en El Macho, deberemos mantener nuestra barra de combo llena mientras eliminamos a nuestros enemigos. Si lo logramos conseguiremos que a nuestro rival se le atragante un poco el chili, y comience a notar movimientos en su punto de visión o alternancia de colores en la pantalla, entre otros molestos efectos.
Una jugabilidad endiablada
Chili con Carnage tiene una jugabilidad increíblemente adictiva. Aunque de entrada no es muy original ya que todo lo que vemos en Chili con Carnage ya lo hemos visto en otros videojuegos, si es de destacar que esta vez lo vemos en una portátil. Un tiempo bala como en Max Payne o la posibilidad de volver a atrás en el tiempo si somos derribados, como en Prince of Persia: El Alma del Guerrero, son algunas de las utilidades que tenemos para acabar con el cártel de Cesar Morales, eso y un montón de armas en nuestro particular arsenal.
Ramiro Cruz es capaz de ejecutar más de un centenar de movimientos, desde volteretas hacia atrás, a saltos laterales mientras apuntamos, correr por las paredes mientras disparamos a diestro y siniestro, y muchos más. Como hemos dicho anteriormente, todos ellos acompañados del famoso tiempo bala que nos permite ejecutar estos movimientos a cámara lenta para poder apuntar mejor a nuestros enemigos.
El juego premia estos movimientos, y si eliminamos a bandidos, granjeras, guardias y demás calaña, hará que nuestra barra de combo se llene, permitiendo ejecutar algunos movimientos especiales.
Como decíamos anteriormente, en Chili con Carnage tenemos un arsenal de armas bastante amplio, todo un alarde de armas de destrucción masiva. Pistolas, subfusiles, escopetas, fusiles de asalto, recortadas, cócteles molotov, incluso el ya típico estuche de guitarra con ametralladora incorporada. Y por si con todo esto no pudiéramos acabar con el perverso César, también podemos acabar con los barriles explosivos repartidos por todos los escenarios o subirnos en alguno de los vehículos disponibles: coches, furgonetas, motos, tractores, etc
Oye güey, háblame que te entiendo
Chili con Carnage viene totalmente en castellano, tanto subtítulos como voces, aunque la mayoría de personajes que aparecen en él son mexicanos, así que el doblaje también lo es. Este hecho no es algo negativo, ya que hace que estemos más metidos en la historia, y todo hay que decirlo, las frases que les oímos decir a los protagonistas del juego son realmente divertidas.
La banda sonora del juego es otro complemento perfecto a este Chili con Carnage, que merece ser escuchada por si sola. Los grupos Control Machete, Molotov o Delinquent Habit entre otros artistas, ponen sus temas a la banda sonora de Chili con Carnage, en lo que es una ensalada de ritmos hip-hop y melodías latinas, con un resultado muy fresco.
Chili con Carnage viene directo a por el numero uno de este género, en un duelo mano a mano con la saga Grand Theft Auto. Detrás de un argumento interesante tenemos un juego de disparos en tercera persona lleno de acción frenética, movimientos espectaculares, buenos gráficos, combos, muchas armas, un humor picante y una banda sonora excelente. Un juego sabroso y picante que hará las delicias de todos los poseedores de una PSP.
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