Fue la chica que nos embrujó. Todos recordarán su primera vez con Bayonetta, sus coreografías, tacones, poses y balas. Y quien no, no es que les vaya a mandar al infierno, más bien les envía un beso con invitación a su cielo jugable. La bruja regresa en Wii U con una edición de su primer videojuego, el que la vio nacer. Pura brujería.
Si no has jugado aún al primer Bayonetta, permítenos considerarte un gran privilegiado, ya que ahora tienes la oportunidad de sentir todo aquello que experimentaron miles de jugadores cuando pusieron en sus Xbox 360 y PlayStation 3 uno de los títulos más personales y carismáticos de los últimos tiempos. Aquel sensual baile combativo protagonizado por una bruja de armas tomar regresa en una reedición para Wii U, que no es que reinvente nada, pero sí que es un gran detalle al salir junto a la segunda entrega.
No se trata solamente de un ejercicio de nostalgia como otras tantas veces, sino de dar a entender a los jugadores de Bayonetta 2 de donde vino tanta genialidad. Hideki Kamiya, "ex" de Capcom y posterior cabecilla de Clover Studio, ideó un "hack 'n slash" genuino y rápido, de esos que dejaban sin aliento con un carisma tan fuerte que produjo una fortísima división entre los que odiaban y amaban a la bruja de Umbra.
La chica que nos embrujó
Unas 10 horas de campaña, enorme rejugabilidad y dificultad ajustadísima. El tiempo brujo se consagró como una de las mayores innovaciones del género, una absoluta genialidad. Un acertadísimo equilibrio entre ataque y defensa, variedad de enemigos, presencia de jefes finales, distintas armas para que la acción no decayese y, en definitiva, un ritmo tan bien llevado que costaba no pasarse el juego del tirón.
Ahora todo eso lo tenemos de vuelta en nuestras Wii U, que recuperan el juego tal cual, sin mayores ornamentos que la posibilidad de equipar las vestimentas de personajes como Peach, Link o Samus. Es una curiosidad, un guiño nintendero que nos sorprende con la musiquilla de apertura de cofres en Zelda (cuando conseguimos un objeto) o efectos de ataque con un toque rosa para el caso de la princesa del Reino Champiñón. Y no todo se limita a un mero cambio estético. Recibiremos algunos ataques especiales, algunos de lo más cómicos.
Otro aspecto que nos ha gustado es el hecho de que Bayonetta conserve los trajes que hayamos seleccionado en todas y cada una de las cinemáticas, las cuales hay que decir que necesitaban un pequeño lavado de cara, por eso de que han pasado unos cuantos años y a nuestra protagonista ya se empiezan a notar los polígonos . Aunque bien visto, así podremos disfrutar de todo el encanto original, deleitándonos con la historia que vio nacer a esta tan querida licencia.
Ya se sabe. Algo va mal en el equilibrio de fuerzas entre cielo e infierno. Nosotros deberemos actuar. Y claro, en el papel de una bruja nos podemos esperar de todo menos una solución pacífica e indolora. Puños, patadas y combos a tutiplén en un espectáculo jugable que deja muy claro por qué es un clásico, por qué aún tiempo después se sigue hablando de la obra, por qué cantidad de fans pidieron a Kamiya que por favor les diera una nueva ración de brujerío.
Con motivo de la edición para Wii U, se incluye el control mediante GamePad, con esa función "off-TV" que tan cómoda acaba volviéndose, sin requerir la pantalla del televisor. Además, se integra un esquema de manejo táctil para los menos habituados al género, así como los que tengan menos habilidad a los mandos. Para el resto, como en el caso de Bayonetta 2, esta opción pasará completamente desapercibida: probarla una vez y olvidarla para siempre.
Todo a una tasa de 60 imágenes por segundo, sin novedades gráficas a resaltar, pero manteniendo el inmaculado acabado que ya presentó el juego original. El apartado artístico es tal vez lo más destacado de la obra, con una tremenda capacidad para ambientar cada escena, cada situación… y llevarnos de esta forma hasta un universo cargado de belleza, magia y sensualidad (por qué no decirlo).
La inmensa totalidad de mecánicas jugables de Bayonetta 2 nacen de este videojuego, y no sólo eso… Ese gusto por transformar melodías clásicas en temas al estilo J-Pop tuvo su origen también aquí, con el "Fly me to the Moon" reconvertido para los amantes de lo poco convencional. Fue un shock en la época, y a pesar de que los años hayan pasado su condición de clásico no se la quita nadie.
Viene incluido con la edición física de Bayonetta, aunque si lo deseáis podéis igualmente adquirirlo en digital de forma individual. Buena estrategia la de Nintendo que se hace así con este dúo tan embrujador. Y no creáis que se nos hace sencillo determinar nuestro preferido. El primero revolucionó el género en base a una gran personalidad, el segundo mejoró las lecciones… pero ambos merecen ser jugados. Así que ir haciendo hueco en vuestra Wii U, y nunca mejor dicho. Entre los dos necesitaréis 30 gigas, pero merece la pena. No todos los días salen dos Bayonetta para la misma plataforma.
Los clásicos nunca mueren, y el primer Bayonetta es un buen ejemplo. La bruja reestrena su primera aventura en Wii U con algún traje y funcionalidad adicionales, pero poco necesita para recordarnos por qué logró hechizar nuestros corazones. Ahora los que no pudieron practicar sus coreografías, tienen una segunda oportunidad en la máquina de Nintendo con una edición que no deberían dejar escapar. Y si no, nuestra protagonista sabe muy bien por donde queda el infierno. No os decimos más...
- Sistema combativo preciso, flexible y altamente dinámico
- Dio lugar a la mecánica del tiempo brujo, ¿hace falta decir algo más?
- Tremenda personalidad, tanto que lo podías odiar o amar
- El "Fly to the Moon" sonando durante los combates: pura magia
- Por pedir, hubiese venido bien un lavado de cara en las cinemáticas
- Que comparado con el segundo pierde en casi todo, así que probad éste primero
