Inspirado en la clásica serie Metroid, Axiom Verge es una de las mejores aventuras de acción plataformera de estilo retro que han pasado por nuestras manos en los últimos años. Lo comprobamos recientemente en PlayStation 4, y ahora tenemos la oportunidad de hacerlo también en compatibles.
Explorar un peligroso mundo desconocido repleto de oscuros secretos, criaturas de pesadilla y trampas mortales. Esa es la propuesta con la que Axiom Verge nos sorprendió meses atrás en PlayStation 4, recuperando con gran esmero la estética y esencia jugable de todo un referente como es la saga Metroid. Obra del creativo independiente Thomas Happ, que se ha hecho cargo de todas las facetas del juego, incluyendo gráficos, historia y acompañamiento musical, esta aventura de acción plataformera supone un magnífico homenaje a las andanzas de Samus Aran, lo que obviamente hizo que los usuarios de PlayStation 4 cayeran rendidos a los encantos de esta obra. Y lo mismo se espera que ocurra en compatibles, donde el título acaba de publicarse sin novedades de peso frente a su versión consolera.
Protagonizado por un científico llamado Trace que a causa de un experimento fallido acaba perdido en un hábitat hostil repleto de seres robóticos a los que debe ayudar… ¡enfrentándose a criaturas alienígenas! Lo que hará a lo largo de las 12-15 horas que dedicaremos como mínimo a completar la partida en un juego que destaca por sus altos valores de rejugabilidad gracias a los muchos objetos coleccionables que esconde, sus diversos finales y el modo de juego Speedrun.
Exploración Espacial
Axiom Verge propone un sistema de juego de avance lateral multidireccional en el que la exploración lo es todo. El tamaño del mundo que debemos investigar es ciertamente descomunal, hasta el punto que puede que en ocasiones algunos jugadores (los menos experimentados en estas lides) puedan llegar a sentirse algo "intimidados" o desbordados. Pero ésa es precisamente una de las grandes bazas del juego, la sensación de indefensión o desasosiego que logra transmitir, la cual es todo un soplo de aire fresco para un género que, últimamente, parece algo abandonado.
Esta sensación, sin embargo, va transformándose y evolucionando hacia otras más positivas a poco que dedicas unas horas a armarte de valor y salir ahí fuera. Esto sucede porque el sistema de progreso que ostenta esta aventura está muy bien medido y premia a los jugadores más valientes y curiosos. Más de 50 objetos y mejoras están repartidos por los numerosos escenarios, todos ellos interconectados, los cuales presentan cuantiosos obstáculos que bloquean nuestro avance… hasta que encontramos el objeto, arma o mejora permanente correspondiente.
Por eso mismo cada vez que hallamos alguna de estas mejoras para Trace la sensación de plenitud y satisfacción que obtenemos es impagable, ya que seguramente ésta va a permitirnos avanzar por una zona que se encontraba bloqueada previamente. Por eso mismo la fórmula de juego que propone esta aventura resulta tan fascinante y adictiva, y más si a eso le sumamos otros muchos ingredientes, como por ejemplo los combates contra numerosos alienígenas. Enfrentamientos que alcanzan su cénit cuando nos toca eliminar a los correspondientes jefes finales, bestias que poseen unos patrones de movimientos y ataques que es necesario memorizar y entender para poder acabar con ellos.
Como consejo, siempre conviene haber guardado la partida con antelación para evitar sorpresas desagradables, ya que dichos adversarios probablemente acabarán con nosotros la primera vez que nos topemos con ellos, perdiendo de esta forma todo lo avanzado hasta dichos puntos de control. Y como sucedía en los maravillosos Metroid clásicos, estos puntos de guardado no abundan y están diseminados por todo el mapeado, siendo auténticos oasis de relajación y bienestar dentro de un universo repleto de peligros. Otro punto más que enfatiza el toque de supervivencia e indefensión del que os hablábamos hace un rato.
Pero todavía hay más. A la exploración y acción constantes se unen pequeñas dosis de plataformeo, muy típico de la era de los 8 y 16 bits, así como multitud de secretos, algunos de ellos muy bien ocultos y que en algunos casos pueden terminar adquiriendo la forma de pequeños puzles (aunque no lo son). En fin, que estamos ante una obra que expone numerosos ingredientes y cualidades como para no cometer el error de pasarla por alto, sobre todo para los usuarios más veteranos y ávidos. Es un gran representante del género.
Algunas características o mecánicas de juego también nos han recordado a lo vivido en juegos como los Castlevania tradicionales de desarrollo 2D, Cybernator y otros tantos (muchos de ellos diseñados por Nintendo y Konami, por cierto). Pero igual que apuntamos esto, también es justo afirmar que se trata de una producción dotada de la suficiente personalidad como para destacar por sí misma. Y lo consigue gracias a elementos como su oscura historia, ambientación, elevado número de armas y gadgets o su fantástico diseño de niveles, menos enrevesado de lo habitual.
Una producción muy redonda que, eso sí, también posee alguna que otra pega. Puede que la más importante tenga que ver con su mapa, el cual se muestra en pantalla permanentemente y nos ayuda a orientarnos… pero no lo suficiente en algunas ocasiones, ya que omite obstáculos importantes y apenas muestra el diseño básico de cada zona de juego. Por otra parte y aunque la curva de dificultad es excelente en líneas generales, en ocasiones puntuales (sobre todo si nos animamos a investigar una nueva zona de juego) la aventura muestra pequeños picos de dificultad que nos han parecido algo descompensados. Pero, repetimos, se trata de situaciones infrecuentes.
Por último, aunque esto depende más de cada usuario que del título en sí, el hecho de encontrarnos en mitad de un vasto universo provoca que, de cuando en cuando, no sepamos exactamente qué es lo que debemos hacer. No se trata de uno de esos títulos que nos llevan de la mano, lo cual puede llegar a desesperar a los jugadores menos pacientes. Pero claro, esta misma característica seguramente atraerá a otros muchos usuarios, así que pensamos que no se trata de un defecto sino, simplemente, es un mero concepto de juego.
Entrando ya a comentar su apartado visual, a poco que echéis un vistazo a las pantallas sabréis qué esperar del juego. Su estética es muy retro, imitando lo vivido en producciones aparecidas hace décadas para máquinas de 8 y 16 bits, gozando de un diseño sensacional en su mayoría, sobre todo lo que tiene que ver con la apariencia de los enemigos más grandes. Puede que algunos usuarios echen de menos la utilización de mejores filtros de iluminación, escenarios más detallados y demás detalles técnicos, pero suponemos que Thomas Happ ha decidido plasmar una apariencia lo más fiel posible a lo vivido antaño.
Algo muy similar podemos señalar de todo lo relacionado con su apartado sonoro. Las melodías "chiptunes" que nos acompañan durante toda la aventura nos han parecido bastante amenas, si bien no alcanzan ni de lejos las escuchadas en clásicos como Super Metroid o la serie Castlevania. Y los efectos de sonido son meramente funcionales, sin demasiadas pretensiones.
Es digno de elogio el trabajo llevado a cabo por Thomas Happ a la hora de realizar un ejercicio de nostalgia retro evocando con su obra a uno de los grandes clásicos de las aventuras 2D, Metroid. Axiom Verge es un título que recompensa a los jugadores más valientes, curiosos y estratégicos, brindándoles una aventura abierta y no lineal que posee una gran gama de matices jugables que la dotan de un grado de atractivo y adicción superlativo.
- Su sistema de progresión, con más de 50 mejoras, resulta de lo más gratificante
- Excelente ambientación sci-fi y diseño de jefes finales
- Consigue transmitir una gran sensación de soledad e indefensión
- Multitud de secretos ocultos esperando ser descubiertos por los más hábiles
- El mapa se muestra demasiado básico y no resulta de mucha utilidad
- Puede resultar algo "intimidante" para los jugadores menos expertos
