Decidir nunca es fácil cuando en tus manos está el destino del mundo entero, pero justo eso nos propone Stories: Path of Destinies. Tomar decisiones y aceptar las consecuencias… ¡por dramáticas que resulten! Un gran planteamiento de juego para una gran aventura de acción que sorprende por la fuerza de su argumento.
Acabar con incontables oleadas de enemigos mientras desbaratamos los planes de su tiránico líder. Esta es una hazaña con la que los aficionados a los videojuegos estamos acostumbrados a lidiar casi de forma automática pero ¿qué queda tras toda esa muerte y destrucción? O dicho de otra forma. ¿Había alternativas a la violencia pura y dura? Lo normal es que en un juego de aventuras no te hagas estas preguntas. Avanzas, luchas y terminas con el reinado de terror del villano de turno sin cuestionar tus actos, que para algo eres el héroe. Pero Stories: Path of Destinies es distinto. Aquí tus decisiones importan, por simples que parezcan, ya que siempre hay consecuencias.
Hablar de todas ellas arruinaría la experiencia, pues no hay nada como afrontar esta intensa aventura de acción sabiendo lo menos posible de ella. Y con razón. Hablamos de un videojuego capaz de sorprender una y otra vez con desenlaces a cada cual más impactante e inesperado. Sin exagerar. La primera vez que descubrimos a dónde llevaban todas nuestras elecciones nos quedamos de piedra sin creer que un videojuego con una estética tan colorista y desenfada pudiera ser, por así decirlo, tan malvado.
Elegir. Nadie dijo que fuera fácil. Menos cuando el destino del mundo recae sobre tus hombros, pero al "héroe a la fuerza" Reynardo no le queda otra. El despótico monarca que ha acabado con la vida de incontables inocentes está cerca de exterminar también a los pocos rebeldes que se han alzado en su contra. No lo podemos permitir pero… ¿cómo hacer frente a tamaña amenaza? Ahí, amigos, comienzan las elecciones.
¡Ups! ¿Esto es por mi culpa?
Con un estilo que recuerda al de los clásicos libros "Escribe tu propia aventura", nada queda al azar en Stories: Path of Destinies. Cada elección implica consecuencias, y con ellas llegan nuevas decisiones que tomar; nuevos caminos que explorar en dirección a un futuro francamente incierto. ¡Que nunca sabes lo que te espera! Puedes pensar que has hecho lo correcto y de repente descubrir que estabas totalmente equivocado; que tus actos van camino de un final trágico. ¡Y no hay marcha atrás! Apechugas con tus decisiones por dramáticas que resulten. Aunque hay truco.
Llegar al final de la aventura es solo el comienzo de un viaje mucho mayor, pues Reynardo es dueño de un libro capaz de reescribir la historia; de llevarle de vuelta al principio de todo conservando intactos sus recuerdos. ¿La pifió en su primera intentona? Tendrá opción de redimirse… o de fracasar estrepitosamente de otra forma distinta. Y así una y otra vez, siempre aprendiendo algo nuevo, siempre descubriendo nuevas formas de hacer frente al malvado monarca. Y es, tal como suena, una idea genial.
La historia que se nos cuenta es sorprendentemente buena en contenido y forma
La historia que se nos cuenta es sorprendentemente buena en contenido y forma, pues de verdad te hace sentir protagonista de un relato de fantasía, poco original en su premisa, que no deja de ser la sempiterna lucha entre el bien y el mal, pero tremendamente efectivo cuando de lo que se trata es de hacerte partícipe de su acción. Y aquí es inevitable hablar de ese narrador omnisciente encargado de relatar tus hazañas (en inglés pero con textos traducidos al español). Es todo un acierto. Siempre tiene algo interesante de lo que hablar y nunca resulta molesto, aun cuando bromea sobre ciertas acciones del héroe. Además, aquí viene lo bueno, nunca olvida las aventuras de Reynardo, por tanto, hará alusión a ellas recordándonos lo nefasto que puede resultar seguir un camino en concreto, o animándonos a hacer lo contrario. E insistimos, es fantástico.
Tanto que todavía no hemos hablado ni un poquito de la acción de Stories: Path of Destinies. No os preocupéis, que también aquí esta aventura raya a un nivel notable. Sobre todo gracias a la intensidad y dinamismo de sus combates, que en cierto modo recuerdan a los vistos en la serie Batman: Arkham, aunque no llegan a su nivel de complejidad. Y es una lástima. El frenetismo con el que se desarrollan las peleas y las diversas acciones especiales que podemos acometer daban para algo más que un simple machacabotones en el que, sí, hay que tener en cuenta movimientos como el contraataque o las esquivas para sobrevivir, pero no tanto como nos hubiera gustado. Culpa de ello la tiene la escasa variedad de enemigos a los que haremos frente, poco activos a la hora de golpearnos.
Nos decepciona la escasa presencia de puzles en una aventura como esta
Hay espacio para la épica en estos combates, claro, sobre todo cuando ya has completado la aventura en varias ocasiones y a consecuencia de ello los enemigos aumentan su poder y número; pero son momentos puntuales que tampoco llegan a explotar del todo el potencial de estas batallas. Combates que para más inri son, por norma, demasiado fáciles. Más conforme aumenta la fuerza del héroe, que invertirá puntos de experiencia en mejorar su salud, resistencia, velocidad o destreza con el arma, convirtiéndose prácticamente en un dios. Ya ni hablar de la posibilidad de prender fuego o congelar a los enemigos con la espada. ¡Morirán como chinches!
Nos decepciona igualmente la escasa presencia de puzles en una aventura como esta, que desde el principio invita a explorar sus escenarios en busca de preciados materiales con los que forjar y mejorar nuevas espadas. Hay rompecabezas, pero son demasiado simplones y no aportan mucho a la acción de un videojuego que nos propone básicamente repetir una y otra vez los mismos escenarios combatiendo a los mismos enemigos. ¿Hasta el punto de aburrir? Por fortuna no, ya que la acción es tan intensa, y la historia que se cuenta tan interesante, que siempre tendremos algún motivo para llevar a Reynardo hasta el final de la aventura. Si sirve de ejemplo, el primer desenlace con final feliz lo descubrimos al cabo de unas cuatro horas, ¡y todavía quedaban montones de caminos por explorar!
Es por eso que nos apena que Stories: Path of Destinies se quede a las puertas de la excelencia. Solo por la calidad de su historia y su capacidad de sorprender merece la pena hacerse con él, y no lo decimos a modo de recomendación sino casi como una obligación; pero es imposible no sentir que este videojuego de aventuras daba para algo más. Los combates están bien, son espectaculares y muy intensos, pero también faltos de una mayor complejidad o, al menos, de más enemigos frente a los que combatir. Los escenarios, que son realmente bonitos y sacan partido al potencial del Unreal Engine 4, también se nos antojan algo cortos en número teniendo en cuenta que los vas a repetir en varias ocasiones; y aunque hay caminos alternativos a los que solo se accederá con espadas mágicas, tampoco es que cambie mucho la acción por ello.
No podemos negar que Stories: Path of Destinies nos ha sorprendido muy gratamente con la calidad de su historia y lo mucho que puede cambiar en base a nuestras decisiones. ¿Creías que ser un héroe era fácil? Esta aventura te demostrará lo contrario mientras te enfrenta a un peligroso ejército de hombres cuervo y su tiránico monarca. El viaje es épico, emocionante y divertido, aunque por momentos sentirás que le falta algo más de complejidad a sus batallas y algo más de variedad en su acción. Dos aspectos que lo alejan de la excelencia.
- La historia que cuenta y el cómo lo hace. Hay muchos de caminos entre los que elegir
- El narrador. Consigue que te sientas de verdad dentro de un cuento
- Gran diseño de escenarios y personajes. Este es un mundo de fantasía con encanto
- Los combates son emocionantes y muy intensos…
- … pero también se sienten poco aprovechados. ¡Necesita más variedad de enemigos!
- Algunos fallos en la traducción: palabras mal escritas, frases faltas de sentido, etc
- Se echan en falta más puzles que doten de variedad a la acción
