Con mucho sentido del humor y alguna que otra gran idea de fondo, Nintendo ofrece a los seguidores de 3DS una nueva aventura RPG que sí, entretiene y divierte, pero no con la fuerza suficiente para cautivar a los aficionados al género. Capaz de lo mejor y lo peor, en el análisis de Miitopia repasamos las claves de un videojuego que puede entretener a aquellos que buscan pasarlo bien sin demasiadas complicaciones.
Llevan con nosotros algo más de una década y casi sin darnos cuenta, se han convertido en una pieza importante en la historia de Nintendo. ¡Son los Mii!, la simpática encarnación de los jugadores en las consolas de la Gran N que, de forma progresiva, han ganado peso en la compañía nipona hasta protagonizar sus propios videojuegos. El primero fue Tomodachi Life, que gozó de gran éxito tanto en Japón como en Occidente, y ahora se han animado con una aventura de rol que, aunque divierte y te hace pasar buenos momentos, no termina de alcanzar el nivel de calidad esperado. Miitopia es un RPG interesante, con gracia y alguna que otra gran idea de fondo, pero su acción es tan simple, tan por momentos repetitiva, que la guasa propia de los Mii termina por aburrir al cabo de las horas. Qué pena, la verdad, porque este título de Nintendo 3DS tiene los ingredientes necesarios para ofrecer una mejor experiencia de juego. ¡Y ese es el problema! Que hay poco de juego; te sientes más espectador que jugador, y le pasa factura.
Tal vez demasiado enfocado a los nuevos jugadores, a aquellos que no tienen mucha experiencia en las aventuras de rol, Miitopia se queda corto con demasiada prontitud. Su combates por turnos, son divertidos por la variedad de acciones que tienes a tu alcance... pero en cuestión de horas se quedan en nada, en un mero pasatiempo, porque realmente solo controlas las acciones del héroe principal. El resto de aventureros actúan por cuenta propia, usando sus habilidades especiales a su antojo, lo que obviamente le resta un gran valor estratégico a la aventura. ¡No sabes qué harán!, así que cuesta decidir una táctica. ¿Usas un movimiento defensivo? ¿Curas a alguien? ¿Atacas con todo? Es verdad que las batallas, por la vistosidad y alegría con la que los Mii actúan, entretienen lo suyo y en ocasiones sorprenden con escenas memorables; pero son las menos en un título que no sabe aprovechar su potencial oculto.
El valor de la amistad
Hay siete arquetipos entre los que elegir con opciones clásicas como el guerrero, clérigo, hechicero o ladrón; y otras más divertidas como el chef, que preparará platos para potenciar las habilidades de los suyos y restaurar su salud, el cantante, que con su música desmoralizará a los enemigos y animará a los suyos, o el gato, que con sus garras provocará el caos entre los monstruos contra los que pelee. Hay bastantes habilidades entre las que elegir y ciertamente, se notan las diferencias entre unos y otros personajes. Sin embargo, el elemento diferenciador de Miitopia con respecto otras aventuras del estilo tiene que ver con la afinidad, con los lazos de amistad que unen a los protagonistas. Cuanta más confianza haya entre ellos, más opciones de éxito tendrán en la lucha, avisándose para esquivar algún ataque, dando "mimos" para sanar las heridas de un compañero, o incluso pavoneándose para ejecutar un golpe más poderoso de lo normal.
Estas relaciones son de lo más divertidas y se forjan, sobre todo, en las posadas a las que se accede al final de cada uno de los niveles en los que se divide esta aventura, aunque también durante los combates o la exploración de escenarios, pues de forma aleatoria, van surgiendo pequeños eventos especiales que permiten potenciar estos lazos de amistad. Y realmente son importantes. En las batallas más duras, que las hay, contar con un equipo de héroes unido te dará más garantías de éxito por lo que decía antes, porque entre ellos se ayudarán de forma natural, imprevista, creando una sensación de compañerismo pocas veces vista en un videojuego del estilo. Por eso me apena tanto que Miitopia no vaya más allá; se queda con lo básico, en la superficie, sin brindar a los jugadores la oportunidad de disfrutar de un RPG con todas las de la ley.
Su humor y el rápido ritmo de su acción ayuda a pasar buenos ratos con él
Te falta algo; echas de menos una mayor profundidad jugable en los combates. Por mucho que se busque atraer a un público más amplio, no hay que avanzar demasiado en la aventura para notar que es en extremo simple, con pocos desafíos capaces de ponerte en un aprieto. Agradezco que tengas cierta libertad para personalizar a los tuyos, que en las citadas posadas, dándoles de comer una gran variedad de alimentos –ojo que hay platos que gustan más que otros-, puedas potenciar unos u otros atributos físicos, pero a la hora de la verdad, Miitopia es un videojuego muy limitado. Ni tan siquiera puedes explorar con libertad los muchos niveles que dan forma a este mundo de fantasía, pues los personajes avanzan automáticamente por ellos. A veces te toca decidir si van en una u otra dirección, pero poco cambia la aventura.
Su historia se sigue con interés porque hay mucho humor y, reconozcámoslo, porque los Mii tienen gracia; cuesta no reírse con sus muecas y su atolondrada forma de interactuar con los escenarios. Miitopia tiene además la particularidad de que puedes ponerle la cara que quieras a todos los personajes de la isla, incluidos los protagonistas y el villano de turno, el malvado Archimago, que se dedica precisamente a robar los rostros de los inocentes para crear un ejército de monstruos. Puedes usar los Mii de tu colección particular, recurrir a los de Tomodachi Life o Miitomo, o directamente usar Internet para que el juego, automáticamente, escoja las caras más divertidas. ¿Te imaginas al villano con la cara de tu padre? ¿O al mismísimo Miyamoto combatiendo a tu lado? Todo es posible en un videojuego que en lo estético cumple con lo esperado gracias al colorido de sus escenarios y el buen diseño de los protagonistas, que cuando se ponen serios y sacan a relucir todo su poder, crean estampas de gran vistosidad.
También la banda sonora desprende gran calidad; es muy variada, sus melodías casan a la perfección con la acción, y cuesta aburrirse de ella. Hay montones de armas y objetos defensivos que encontrar, nuevos platos con los que satisfacer el paladar de los héroes, y alguna otra sorpresa que os obligará a reinventar vuestro equipo de héroes para sobrevivir a nuevos desafíos. ¿La pega? Lo que decía. Es un videojuego con potencial, pero poco aprovechado. Sus combates y la exploración están muy limitados, así que si buscas grandes desafíos, difícilmente los encontrarás en esta aventura de Nintendo. Su humor y el rápido ritmo de su acción ayuda a pasar buenos ratos con él, pero en sesiones demasiado largas, sus carencias se hacen de notar mucho más.
Cuesta no reírse con las desventuras de los Mii en esta aventura RPG de Nintendo 3DS pero, el gran problema de Miitopia, es que es un videojuego de rol demasiado simple. No plantea grandes desafíos ni tampoco te permite experimentar mucho con su acción. Los combates se sienten limitados y tampoco hay margen para la exploración, así que casi que lo único que te queda es disfrutar de su simpática puesta en escena y su divertido argumento. Con más opciones, este podría haber sido un título mucho mejor.
Comprar Miitopia- Una aventura divertida con la que es fácil reírse
- Las opciones de personalización y el sistema de afinidad entre los héroes
- Ponerle cara a todos los personajes del videojuego
- Los combates se sienten muy limitados. Solo puedes controlar al protagonista
- Poca variedad en su acción
