Esos canallas han capturado al gorila equivocado. Puede sonar al título de una película terrible pero en este caso, hablamos de un frenético y divertido videojuego de acción que no deberías perderte como te contamos en el análisis de Ape Out.
Corre; corre como si la vida te fuera en ello. Es lo único que debes hacer en Ape Out. Correr sin echar la vista atrás porque si paras… te matan. Así que corres, claro que lo haces; y también golpeas a todo aquel que se interponga en tu camino pues no hay otra forma de escapar con vida en este divertido e inteligente videojuego de acción que es pura adicción. Su premisa es tan simple que asusta: corre, golpea y no mueras. ¡No hay más!, y sin embargo, el juego de tampoco necesita de mucho más para atraparte como pocos consiguen. Es frenético en su acción, no da ni un segundo de respiro, pero sobre todo es emocionante por las locuras que te permite realizar dentro de su extrema sencillez. Tiene mérito, mucho, porque construye toda su acción en torno a dos acciones básicas como son empujar y agarrar, y a partir de ahí… dulce y sangrienta creatividad. Es algo increíble. Cómo con tan poco Ape Out logra tantísimo, creando situaciones de juego tan geniales que a veces ni tu mismo te crees.
He llegado a bloquear un misil usando como escudo a un pobre desgraciado al que lancé a una muerte segura casi sin darme cuenta. Simplemente reaccioné; actué de forma instintiva, en milésimas de segundo, que son las que aquí marcan la diferencia entre la vida y la muerte. Y esta es la grandeza de Ape Out. Solo corres, golpeas y agarras pero te basta para crear montones de breves secuencias de acción tan divertidas, tan inesperadas, que ansías compartirlas con otros por puro placer, por el simple hecho de rememorar -crueles- hazañas con las que es imposible no pasarlo bien hasta el punto que pensar en ellas te lleva a querer echar una partida más. "¡A ver qué pasa!", te dices a ti mismo, y funciona. Cada partida se siente única de formas que ni imaginaríais gracias también a una genial banda sonora que responde a la perfección a nuestras acciones dentro del juego. Todo fluye con naturalidad en un título en el que el ritmo lo es todo. Así que haz lo que haga falta pero que nada te detenga, que nadie frene tu carrera… o muere.
Un gorila en apuros
Ya sea encerrado en unos laboratorios de investigación o en un opulento rascacielos, tu misión en Ape Out será siempre la misma. Escapa. Huye a toda prisa mientras sobrevives a los disparos de tus captores. No es nada fácil. Bastan un par de tiros para acabar con el simio y los enemigos, ¡malditos ellos!, se cuentan por decenas así que casi que debes tomarte la acción del juego como la de una aventura de supervivencia y sigilo. Esquívalos, ¡ocúltate! y mátalos cuando miran en otra dirección porque si vas de frente, si vas a lo loco, acabarás muerto en segundos. Es curioso y a la vez genial. La nueva producción de Devolver Digital quiere que seas rápido, que la acción sea frenética, pero a la vez te exige que andes con cuidado, que vigiles por dónde andas ya que un despiste puede llevarte a quedar rodeado por varios enemigos. Y ahí, amigo, no hay escapatoria.
Así es como surgen todas esas locas escenas de acción de las que os hablaba antes. ¿Conocéis Hotline Miami? En la línea de este frenético juego de acción con perspectiva cenital, en Ape Out casi que te mueves por impulsos, sin pensar, reaccionando en décimas de segundo a los desafíos que de forma repentina se plantan ante ti. Corres como un loco, nervioso ante la posibilidad de que una bala perdida acabe con el simio, y cuando te cruzas con un enemigo… reaccionas. A veces basta un puñetazo para acabar con su vida. Ya es historia, una mancha sanguinolenta en la pared; pero las cosas no suelen ser tan sencillas, ¡hay demasiados enemigos!, así que toca ser imaginativos.
Quiere que seas rápido, que la acción sea frenética, pero a la vez te exige que andes con cuidado
He esquivado in extremis algunas balas que llevaban escrito mi nombre mientras puñetazo tras puñetazo, empujón tras empujón, dejaba tras de mi un reguero de sangre que asusta. Por no mencionar a los pobres desgraciados que, presas del simio, han terminado convertidos en escudos humanos poco antes de estallar grotescamente al ser lanzados contra sus aliados. De forma intuitiva, sin darte cuenta, aprenderás nuevas formas de escapar y exterminar a tus rivales, llegando a vivir situaciones dignas de una película de acción. El juego contribuye a ello gracias a detalles tan geniales como que, al capturar a un enemigo, este ejecutará un disparo final que, claro, podéis usar para matar a unos cuantos enemigos más. Os podéis imaginar cuán divertido puede llegar a ser.
Aunque es cierto que echo en falta algo más de variedad en la acción, Ape Out busca el modo de sorprender con la constante presencia de nuevos enemigos que nos pondrán las cosas realmente difíciles. Rifles, escopetas, ametralladoras y hasta lanzallamas forman parte del arsenal de armas a las que tendrán acceso unos rivales que, minuto tras minuto, se multiplicarán en número hasta hacer poco menos que imposible avanzar sin que de por medio haya tiros y explosiones. En el videojuego de Gabe Cuzzillo también hay ligeras variaciones en el propio curso de la acción, con momentos en los que podemos ampararnos en la oscuridad, aunque sea por unos segundos, para evitar ser vistos; u otros en los que nos tocará correr mientras caen bombas del cielo. De haber incluido más escenas del estilo, y algunos niveles más, el resultado final habría sido mucho mejor.
Completar las misiones principales puede llevaros unas tres horas pero eso no significa que aquí acabe la acción. Podéis poner a prueba vuestra destreza escapando en el Modo Difícil, ¡que es un infierno!, o bien disfrutar también de un adictivo Modo Arcade que te reta a superar el mayor número de niveles posibles exterminando a cuantos más enemigos mejor. Teniendo en cuenta que los escenarios se generan de forma procedimental, cada partida es distinta a la anterior, lo que ayuda a que quieras volver a jugar aunque solo sean unos minutos más. Este elemento arcade se ve favorecido por el modo portátil de Nintendo Switch que, una vez más, demuestra ser una plataforma ideal en esta clase de lanzamientos. Dicho lo cual, no puedo cerrar este análisis sin mencionar la gran puesta en escena por la que apuesta el videojuego de Devolver Digital.
La música irá in crescendo hasta que tu corazón se ponga a mil igual que lo haría del el protagonista
En lo visual es un título atractivo, con mucho estilo, que recurre a colores planos y un diseño minimalista para recrear un escenario de juego de lo más vistoso. Sin embargo es la música la gran protagonista en esta producción de Devolver Digital. Con el director creativo de Harmonix al frente de la batuta, Ape Out presenta una banda sonora de jazz reactiva que responde de forma increíble a las acciones del jugador. Golpea a un enemigo y sonará el platillo de una batería; huye a toda prisa y el ritmo de la música irá in crescendo hasta que, sin darte cuenta, tu corazón se ponga a mil igual que lo haría del el protagonista de la acción. Y es genial. Los cambios de ritmo, la forma en la que la percusión te traslada de forma tan acertada a cada escenario, a cada momento de la lucha, es digno de elogio. Y por todos estos detalles merece tanto la pena echarle el guante al juego.
Te piden que escapes, que corras sin cesar para salvar al gorila, ¡y lo haces!, pero Ape Out es tan divertido, tan frenético en su acción, que por malvado que suene, deseas que vuelvan a encerrar al pobre primate solo para "intentarlo una vez más". Así de bueno es este videojuego de acción arcade que si bien peca de falta de variedad, consigue atrapar como pocos gracias a su trepidante ritmo y su fantástica banda sonora.
- Trepidante ritmo de la acción. Una vez empiezas ya no puedes parar
- A pesar de su sencillez es un juego que te permite ser "creativo" superando sus desafíos
- El modo arcade contribuye a alargar la duración del juego
- Se echa en falta más variedad en la acción y algunas misiones extra
