Análisis de Tropico 6. La única forma divertida de ser un dictador

Análisis de Tropico 6. La única forma divertida de ser un dictador
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¿Echas en falta el ritmo calmado y apacible de los videojuegos de gestión y estrategia civil? En este análisis de Tropico 6 te contamos todo lo que necesitas saber sobre el juego más simpático, divertido y desenfadado del género. Una nueva vuelta de tuerca al simulador definitivo de dictaduras.

A pesar de que ha tenido algunos problemas y ha sufrido algún que otro retraso, lo cierto es que Tropico 6 lleva ya unos días entre nosotros haciendo las delicias de los aficionados a este tipo de propuestas. ¿De cuáles hablamos? Videojuegos de estrategia civil de ritmo pausado y caracterizados por su énfasis en todo lo que tiene que ver con la gestión. Hay montones de videojuegos de este tipo, no obstante el editado por Kalypso Media es uno de los más simpáticos, icónicos y reconocibles. Los títulos de este tipo son muy diferentes entre sí, obviamente, sin embargo, siempre agradezco ese toque tan único y genuino que tienen estos títulos. Por un lado, porque estéticamente son muy vistosos y, por otro, porque su propuesta jugable tiene un encanto irreprochable.

Los videojuegos avanzan tanto a la hora de buscar propuestas originales que, lo que en los ochenta y noventa hubiera sido el telón ideal para un arcade olvidable en el que ponernos en el pellejo de un liberador de un paraíso tropical que sufre bajo el estricto yugo de un caudillo, aquí nos da un rol precisamente en el otro lado: Aquí somos “El Presidente”, como se hace llamar incluso en versión original en una nomenclatura que siempre me ha recordado a los papeles que la mujer del hombre abeja de Los Simpsons le plantaba en la cara tras reducir a cenizas la casa, y que rezan por título, “El Divorcio”. Ese sentido del humor impregna la propuesta de la saga Tropico al completo, y tampoco deja de hacer acto de presencia en esta sexta entrega. Una que no tiene tantos problemas a la hora de inyectar más innovación y novedades en su fórmula como los episodios cuarto y quinto, y que tiene en su estilo contemplativo una de sus mayores fortalezas… Si es lo que te gusta, claro.

Tener una república bananera bajo nuestro mando es un sueño divertido para muchos y, además, Tropico 6 lo hace cuidando con todo lujo de detalles todo lo que pone en pantalla. Vamos a entrar en materia con su análisis para descubrir si ha dado con la tecla en todos sus intentos.


¡Comandante!

Tropico 6 será, de todos los juegos de la saga, probablemente el que más cuida los detalles. La franquicia siempre se ha caracterizado por ello, sin embargo aquí llega a unas cotas fantásticas. No por casualidad han pasado cinco años desde la última entrega, el Tropico 5 de 2014, y eso en términos tecnológicos y visuales se nota. Se percibe más en esos aspectos concretos de los que hablamos que en cosas mucho más generales, pero desde luego añade al título un punto hipnótico que siempre ha tenido pero que nunca se ha manifestado tan claramente como en este episodio con las construcciones y otros muchos aspectos que han recibido un mimo tremendo.

El diseño del palacio, que podemos pormenorizar en un montón de características, es otra de las novedades del juego.
El diseño del palacio, que podemos pormenorizar en un montón de características, es otra de las novedades del juego.


En lo que más se han volcado para este episodio es en hacer que cada ciudadano tenga una vida bien definida y reconocible. Cada persona de nuestro país tiene una serie de metas, necesidades y un programa de actividades, y hay que estar pendiente de muchas más cosas que en el pasado en este sentido. Opciones tan delirantes como sobornar, asesinar, matar con un “accidente”, arrestar o, sencillamente, internar en un psiquiátrico son alternativas que acabaremos utilizando cuando alguien se salga de las gruesas líneas que pintemos para el funcionamiento de nuestra dictadura. Por otra parte, ha habido alguna cosa que ha suavizado su profundidad para compensar lo volcado que está ahora el juego en nuestros ciudadanos, pero en líneas generales la sensación que da el programa es la de estar más cargado de posibilidades.

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Es el juego de la saga que más cuida los detalles

Esto también tiene sus contraprestaciones, y es que todo ahora es mucho más lento. Quien quiera gestión pero la desee más ágil no encontrará aquí el producto que busca, como hemos dejado claro este es un título de ritmo lento. Se nota en aspectos como la construcción, que ahora incluye complejas animaciones que la hacen más laboriosa, o incluso en cosas tan tontas como la demolición: en cualquier otro juego se produciría en un abrir y cerrar de ojos, aquí tarda un tiempo hasta que se vacía el edificio y comienza a venirse abajo. Sin embargo, donde más se nota, es cuando comenzamos a aplicar ciertas políticas y todo el tiempo que tardan éstas en empezar a ofrecer resultados. A mí me gustan todos estos detalles, me parece que hacen de la experiencia algo más creíble, pero está bien hacerlos notar para quien desee algo más rápido.

Todos los ciudadanos tienen una enorme profundidad. Estudiarlos y garantizar su felicidad es la única forma de prosperar.
Todos los ciudadanos tienen una enorme profundidad. Estudiarlos y garantizar su felicidad es la única forma de prosperar.


Todo ello para que nos creamos nuestra labor como dictador de un pequeño país en el que absolutamente todo está bajo nuestro control. Tropico 6 es un juego aparentemente amable y simpático en su aspecto, pero que no está exento de cierta profundidad. Obviamente no tiene la complejidad de un título de estrategia 4X, por poner un ejemplo, pero sí que hay unas dosis respetables de posibilidades en cuanto a construcción de edificios, investigación de tecnologías y control de los aspectos que hagan felices a nuestros conciudadanos.

El juego funciona bien a dos niveles. Por un lado, como esa simulación seria de gestión de la que os hemos hablado y que, a pesar de tener un envoltorio tan simpático como el suyo, ofrece una buena maraña de opciones jugables al usuario. Y, por otro, por todo ese sentido del humor que se traslada tanto a la propia experiencia a la hora de permitirnos hacer locuras que lo mejor es que el propio usuario descubra por sí mismo, o en aspectos tan interesantes como, por ejemplo, esas frases a modo de curiosidades que hay en los tiempos de carga y que revelan (casi siempre) un lado simpático y ligero de ciertas dictaduras en forma de la cara dura de sus responsables.

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Misión Completada

Todo es, como decimos, bastante tranquilo y apacible en Tropico 6… ¡Hasta que deja de serlo! Los momentos de crisis están a la orden del día, y por supuesto está todo el tema de las misiones. Ya sean exigencias revolucionarias, exigencias de la corona o cualquier tipo de objetivo que se nos ponga por delante, hay momentos de la aventura en la que podemos aceptar o rechazar (con penalización) suculentos bonus por cumplir con determinadas metas. Claro que, si no lo conseguimos en los plazos que se nos fijan podemos sufrir severas consecuencias que reducirán el apoyo que recibimos de unos u otros y que podrían convertir nuestra isla en un caos.

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Las misiones, los inversores... Hay muchos agentes externos a nuestro dictador que ayudan a dar diversidad a la experiencia.
Las misiones, los inversores... Hay muchos agentes externos a nuestro dictador que ayudan a dar diversidad a la experiencia.


Algunas son ingeniosas pero la mayoría más discretas, pero lo que más me ha gustado descubrir es la de las incursiones, que nos permiten avanzar notablemente a base de audaces y arriesgadas maniobras de ataque a otras naciones con las que podemos robarles emblemáticos edificios y beneficiarnos de sus ventajas. Y, aunque es una mecánica que lleva tiempo funcionando en juegos de estrategia, sirve aquí para insuflar un poco de frenetismo a determinados momentos de nuestro periplo de gestión que consideremos que puedan necesitarlo.

Al margen de esta novedad, por supuesto, muchas alternativas para ganar una partida y, por supuesto, todo lo relacionado con los Asaltos y la piratería por la que podemos inclinarnos ofrecen una visión muy distinta de la partida que si nos inclinamos por la economía. Encontramos victoria por tesorería, por época, por turistas, por tareas o por bancos suizos, y podemos invertir mucho, mucho tiempo en los 31 mapas disponibles que ofrece el videojuego para ir sacando adelante unas u otras y que, para delicia de los fans, en muchas ocasiones ofrecen grandes archipiélagos o amenazas y retos naturales muy curiosos. La fortuna es que hay tanta variedad de ciertas cosas, como por ejemplo de esos edificios que se roban con las incursiones, que no se puede conseguir todo en una misma partida y funciona muy bien como acicate para volver a jugar una y otra vez.

Todavía hay algunos aspectos que necesitan trabajo para ser más claros, pero en general es el juego más fácil de entender en cuanto a interfaces de la serie.
Todavía hay algunos aspectos que necesitan trabajo para ser más claros, pero en general es el juego más fácil de entender en cuanto a interfaces de la serie.


En lo que más se han volcado sus creadores es en hacer que cada ciudadano tenga una vida bien definida y reconocible

Así que ya vas viendo que hay cambios en Tropico 6, por supuesto, y eso es lo que nos devuelve un poco el pulso de una serie que parecía algo estancada en los dos últimos capítulos. Esperaba mucho del cambio de desarrolladora, no tanto por el cambio de roles en sí mismo sino por lo bien que les suele venir a las franquicias el airear sus diseños y la faceta creativa con nuevos aires. Y es que este episodio es el primero de la franquicia que no desarrolla Haemimont Games, y le ha sentado bien la llegada al frente de su producción a los chicos de Limbic Entertainment. No es que ninguna de las novedades ponga patas arriba el género de la gestión, pero con los añadidos y con algunos reajustes generales a lo visto en episodios pasados (como, por ejemplo, los llevados a cabo sobre el comercio) y el apoyo incluso de capítulos tan veteranos como un Tropico 4 del que regresan los discursos políticos, entre otras cosas, uno siente que está jugando a una versión bastante fresca de la IP.

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Visualmente, Tropico 6 es un lanzamiento tan vistoso como todos los títulos anteriores de la serie. Es un juego que no tiene problemas para moverse en una amplia variedad de equipos y es que no sólo es muy escalable, con una generosa variedad de opciones a pormenorizar, sino que además tiene una optimización muy agradable. Desde el punto de vista de su acabado, es obvio que el hecho de haber transcurrido un lustro desde su predecesor garantiza una mejoría notable. Por lo demás, buena música (aunque algo repetitiva a medio plazo), efectos bastante inocuos y, como es costumbre en la franquicia, el juego llega bien doblado a nuestro idioma y con una cantidad bastante respetable de voces… Eso sí, lo mismo de siempre con este tipo de obras: invertiremos tanto tiempo en ella que podemos acabar hartos de oír las mismas líneas.

Muy Bueno

Sin sello
Análisis de Tropico 6. La única forma divertida de ser un dictador

Tropico 6

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

La de Tropico 6 es una sátira algo gruesa de cómo son las dictaduras en paraísos tropicales, pero que funciona. El nuevo juego de la serie supone la llegada de otro estudio al frente de su desarrollo, y éste deja buenas ideas pero sobre todo hace más compactas algunas de las que hemos visto en algunos de los últimos episodios. Un juego simpático y amable, pero no exento de una cierta profundidad que lo convierte en una opción muy interesante para los fans de la gestión.

Comprar Tropico 6
  • Todo lo relacionado con la política y los civiles aporta mucha profundidad.
  • La llegada de un nuevo estudio ha supuesto muchas nuevas ideas.
  • La saga sigue siendo una apuesta segura para los fans de la gestión.
  • El humor ayuda mucho a lidiar con algunos aspectos del título.
  • Algunos aspectos como la economía pueden resultar algo confusos.
  • Hay más sensación que libertad real en los diferentes estilos de gobierno.
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: Incalculable
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