Análisis de SOCOM Tactical Strike

Análisis de SOCOM Tactical Strike
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Un nuevo SOCOM portátil ha llegado a las tiendas. Sus creadores, que en esta ocasión no son Zipper Interactive sino Slant Six Games, han modificado radicalmente la jugabilidad para reforzar el componente estratégico del juego, aunque manteniendo la ambientación y la esencia técnica tradicional de la saga.

La salida del primer SOCOM para PS2, US Navy Seals, vino acompañada de un seguimiento masivo por parte de prensa y usuarios allá por el año 2003. Su calidad era indiscutible, con una mezcla de acción y táctica y una ambientación de lujo, a la que se le sumaba el honor de ser el primer juego de PS2 con multijugador Online para Estados Unidos y Europa. El resultado fue un gran éxito en todo el mundo y la creación de varias secuelas, tanto para PS2 como, posteriormente, para PSP. Las premisas se mantenían, pero se iban añadiendo elementos que mejoraban un juego más que notable.

Sin embargo, Slant Six Games ha querido llevar a cabo una gran modificación en la manera de concebir la saga para esta tercera entrega de la portátil de Sony. Pocos estudios se aventuran a modificar las franquicias, asentándose en la máxima de “si algo funciona para que cambiarlo”, y no deja de ser una apuesta valiente y un soplo de aire fresco que alguien se aventure a cambiar esto, aun con el riesgo de cometer algunos errores o de perder jugadores habituales.

A vueltas con la estrategia
SOCOM ya de por sí era un juego con bastantes elementos tácticos, pero siempre supeditados a la acción. Para esta ocasión los papeles se revierten. Ya no controlamos al jefe de la unidad de asalto de manera libre, ni apuntamos al disparar, sino que realizamos todas las acciones mediante un sistema de órdenes y comandos en tiempo real. Seleccionamos cualquiera de las cuatro unidades individualmente, por parejas (Alfa y Bravo) o en conjunto, y elegimos la acción a realizar o el punto al que desplazarse. Por tanto, el trabajo conjunto y sincronizado en Tactical Strike es muy importante en esta ocasión. Ya no nos vale con pautar las directrices de manera generalizada, sino que ahora nos deberemos ocupar de todas las maniobras de manera detallada, desde cubrir a un Seal para que se mueva a otro punto hasta realizar un ataque en grupo que despiste y haga daño al enemigo.

Las diferentes órdenes de equipo están perfectamente distribuidas en cuatro categorías en función de los cuatro botones principales de la PSP. Con la “X” llevamos a cabo todos aquellos comandos relacionados con el arma principal, desde el disparo convencional hasta seleccionar el campo de tiro, en el que todo lo que se mueva será acribillado. Con el “círculo” ejecutamos los movimientos del grupo, sean con cobertura, con sigilo, rápidamente, etc. Al “cuadrado” se le asignan aquellas acciones que materializamos con las armas y objetos auxiliares, como botiquines, apoyo aéreo o granadas.

Controlaremos a un equipo de cuatro soldados con un desarrollo bastante realista y un sistema de órdenes y comandos que hará que tengas que estar muy encima de cada uno de ellos si quieres que salgan ilesos de cada misión. El componente estratégico del juego ha cobrado una gran fuerza en Tactical Strike.
Controlaremos a un equipo de cuatro soldados con un desarrollo bastante realista y un sistema de órdenes y comandos que hará que tengas que estar muy encima de cada uno de ellos si quieres que salgan ilesos de cada misión. El componente estratégico del juego ha cobrado una gran fuerza en Tactical Strike.

Por último, con el “triángulo” cambiaremos las posiciones de los integrantes del escuadrón, los reagruparemos o cancelaremos las acciones. Son demasiadas órdenes para tan pocos botones. En algunas ocasiones veremos cómo la velocidad de reacción ante las vicisitudes de la batalla se ve mermada debido a la dificultad para elegir las acciones entre los cuatro pulsadores del pad. No obstante, poco más se podría haber hecho debido a las limitaciones de PSP en este sentido, y con el paso de las horas esos problemas quedarán subsanados en gran medida.

Este inconveniente también está relacionado con la dificultad de adaptar la esencia de un juego como SOCOM a la estrategia. Y es que aunque Slant Six Games ha apostado por la valentía al cambiar las pautas, parece que se ha quedado en un punto intermedio. Se ha modificado el sistema de control de los personajes, cierto, pero otros aspectos de la jugabilidad no tanto, lo que ha dado como resultado esas dificultades a la hora de actuar de las que acabamos de hablar o una cámara más propia de un juego de acción que de estrategia. Se sitúa a muy cerca del soldado que tengamos seleccionado, lo que da como resultado una visión individual y subjetiva a un juego que pretende potenciar la actuación en eqipo. Esto nos obliga a tener que realizar constantes movimientos de cámara para ver cómo actuar con los soldados, lo que resulta engorroso e incluso despista en ocasiones.

Para enfrentarnos a los terroristas podremos seleccionar nuestros soldados entre las fuerzas de operaciones especiales de nueve países diferentes, entre ellos, como no, los Navy Seals que dan nombre a esta saga.
Para enfrentarnos a los terroristas podremos seleccionar nuestros soldados entre las fuerzas de operaciones especiales de nueve países diferentes, entre ellos, como no, los Navy Seals que dan nombre a esta saga.

Sí se han modificado ligeramente otros aspectos, como el mapeado, más laberíntico que antes, lo que facilita la actuación sigilosa y táctica en detrimento de la acción directa. Se alternan cuellos de botella con zonas más abiertas y hay más puntos de ocultación que antes, que además están colocados de manera inteligente. Esto es vital en Tactical Strake. En anteriores SOCOM ya era arriesgado salir a lo Rambo para eliminar a los enemigos, aunque con buen hacer y experiencia podías sacar las castañas del fuego a tus compañeros en campo abierto en alguna ocasión. Ahora esto es un auténtico suicidio, ya que dependes de la habilidad de tus soldados para salir airoso y los enemigos no están precisamente mancos.

No obstante, esas habilidades ahora son mejorables y con el transcurso de las misiones tus soldados pueden evolucionar. Ya no sólo se puede comprar más armamento, sino que ahora, al superar la misión obtenemos unos “puntos de habilidad” que perfeccionan tanto sus características físicas (puntería, sigilo, capacidad de carga...) como su habilidad con diferentes tipos de armas. También y como en el resto de SOCOM’s, podremos comprar más armas cuando pasen las misiones, y esta vez el catálogo es más amplio que nunca.

Elige a tu escuadrón
Incluso con las capacidades, el juego presenta una curva de dificultad alta, pero progresiva. En total hay nueve misiones, más largas que las del resto de títulos de la serie, en las que se echan de menos más puntos de control entre misiones.

Los objetivos a cumplir son bastante parecidos al resto de juegos de la franquicia, pero ahora los podremos llevar a cabo con nueve equipos de operaciones especiales diferentes. Desde los tradicionales SEALs norteameriacanos al SAS británico, el SMB coreano o la UOE española. Los modelados de cada equipo, todos compuestos por cuatro integrantes, no difieren mucho, pero el arsenal armamentístico y las voces sí, por lo que oiremos a cada uno hablar en su propio idioma.

Dependiendo de nuestra actuación en las misiones (sigilo, velocidad de ejecución, efectividad…), recibiremos puntos de experiencia que podremos distribuir entre nuestro equipo.
Dependiendo de nuestra actuación en las misiones (sigilo, velocidad de ejecución, efectividad…), recibiremos puntos de experiencia que podremos distribuir entre nuestro equipo.

Sin embargo, la historia es igual para todos. En esta ocasión, un grupo de terroristas ha secuestrado al embajador de tu país en Panamá y amenazan con desestabilizar el país. Por supuesto, nuestro objetivo será rescatar al diplomático y evitar que los insurgentes se hagan con el poder. No hay mucho más que destacar de una historia algo floja y sin apenas interés. Si acaso, hubiese sido interesante que algunos elementos de la trama fuesen diferentes en función de qué nación escogiésemos, lo que sin duda habría aumentado la rejugabilidad del título.

Los modos de juego son también los clásicos de la saga SOCOM. Además del Campaña antes mencionado, tenemos la posibilidad de volver jugar todas las misiones pero con objetivos y enemigos aleatorios. Sin embargo, el principal exponente sigue siendo el modo multijugador, tanto Ad-hoc como on-line, en el que podremos participar hasta cuatro usuarios a la vez. Es posible jugar las misiones del modo campaña, pero también los clásicos todos contra todos, escoltas de civiles, protección de zonas... Nada nuevo, pero igual de divertido que siempre. Aunque sigue habiendo ciertos problemas con el lag, se han mejorado en gran medida los problemas de ralentización de los anteriores títulos portátiles, más aún en la versión europea.

El realismo como premisa
Tactical Strike puede presumir de unos gráficos mejorados respecto a anteriores ediciones. El nivel de detalle ha aumentado, el realismo tradicional de la saga sigue presente y la ambientación bélica está muy bien representada, con una paleta de color y unos modelados muy acordes a un título de estas características. Además, se ha incrementado la línea visual gracias a la menor neblina, y la fluidez general también es destacable. Los efectos de fuego y explosiones mantienen una línea de calidad aceptable.

Además de su modo individual, en Socom: Tactical Strike no podía faltar un completo multijugador, tanto Ad-hoc como on-line, en el que podremos participar hasta cuatro jugadores a la vez. Los modos son los clásicos, pero bien realizados y divertidos.
Además de su modo individual, en Socom: Tactical Strike no podía faltar un completo multijugador, tanto Ad-hoc como on-line, en el que podremos participar hasta cuatro jugadores a la vez. Los modos son los clásicos, pero bien realizados y divertidos.

El sonido sigue siendo uno de los apartados más destacados, con multitud de voces y un muy buen doblaje en varios idiomas, incluso con los diferentes acentos entre británicos y estadounidenses o entre españoles y panameños, por ejemplo. La música mantiene su papel secundario, acelerando o disminuyendo su fuerza y velocidad dependiendo de la situación.

Interesante

Sin sello

SOCOM: U.S. Navy SEALs Tactical Strike

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Tactical Strike rompe los moldes de su saga para convertirse en un juego de estrategia con ciertos componentes de acción. Quizá no guste a los amantes de los SOCOM tradicionales y el uso de la cámara de juego sea muy discutible; sin embargo no deja de ser una apuesta valiente que ha desembocado en un buen título de un género con muy pocos representantes en PSP.

Comprar SOCOM: U.S. Navy SEALs Tactical Strike
Jugadores: 1, 2-4 online
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