Análisis de Age of Empires III Definitive Edition. Siempre a la sombra de AoE 2, ¿es un gran juego de estrategia?

Análisis de Age of Empires III Definitive Edition. Siempre a la sombra de AoE 2, ¿es un gran juego de estrategia?
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Siempre estuvo a la sombra y hoy, al fin, Age of Empires 3 puede brillar gracias a una muy buena remasterización que no se conforma solo con actualizar los gráficos sino también, aunque de forma leve, introduce algunas novedades tan interesantes como las Batallas Históricas. De ellas y mucho más te hablamos en el análisis de Age of Empires III: Definitive Edition.

Como tantos otros dediqué horas y horas al mítico Age of Empires 2 hasta el punto que mi afición por el clásico de Ensemble Studios rozaba lo adictivo. No era solo cosa mía. Todo el mundo alucinaba con este videojuego de estrategia en tiempo real; con sus batallas, con sus ejércitos, ¡con lo bien que se veía! Y alardeaban de sus victorias, de sus grandes gestas, pues su acción se trasladó más allá de las pantallas de nuestros ordenadores copando también las conversaciones entre amigos, que no dudaban en retarse una y otra vez en sus emocionantes combates multijugador. Así durante años reviviendo grandes momentos de la Edad Media, deleitándonos con sus expansiones, con sus nuevas opciones, hasta que llegó Age of Empires III… y esa magia se rompió. Mejor dicho, la comunidad quedó dividida entre los que disfrutaron de este nuevo videojuego y los que lo criticaron por unas u otras razones, achacándole perder su esencia, estar falto de contenidos, errar en el planteamiento de algunas de sus novedades. ¿Tan desastroso fue?

Lo cierto es que con el tiempo y tras declaraciones de algunos de sus autores reconociendo que fue un gran error, también yo empecé a pensar que la etiqueta de "oveja negra" le venía como anillo al dedo; que no estuvo a la altura de las expectativas. Jugar a Age of Empires III: Definitive Edition ha sido toda una revelación. No fue la secuela que muchos ansiaban pero tampoco el desastre que proclamaban, y esta remasterización llega para hacer justicia a un gran videojuego de estrategia que aún hoy en día, 15 años después de su lanzamiento original, continúa siendo divertido y emocionante en su faceta multijugador. Su acción se construye en torno a buenas ideas que no siempre muestran su mejor cara, es verdad, pero cuando tienes a decenas de soldados combatiendo a cuchillo, con mosquetes, ¡a cañonazos!, solo piensas en luchar y seguir jugando, en forjar imperios y retar a tus amigos para demostrar que tus tácticas de guerra son insuperables. Así que regresar a los campos de batalla de Age of Empires 3 ha sido una experiencia gratificante que se ha visto potenciada con un fantástico lavado de cara que actualiza los gráficos del original de tal modo que, por momentos, este parece hasta un juego actual.

Se nota el paso de los años en el modelado y animaciones de los soldados, sí, pero sus escenarios son espectaculares y la física nos hará disfrutar de momentos de película, cuando soldados, edificios e incluso árboles salten por los aires mientras ves volar balas de cañón de aquí para allá. Pero en la línea del fantástico Age of Empires 2: Edición Definitiva, esta remasterización va un paso más allá con nuevos contenidos que harán las delicias de los fans más veteranos. Así que no hay mejor oportunidad que esta para jugar al que es sin duda el Age of Empires más controvertido. Pero… ¿es también el más flojo?

La conquista del Nuevo Mundo

Confieso que me apasiona el contexto histórico al que nos transporta Age of Empires 3 con las grandes civilizaciones europeas luchando entre sí por el control de América entre los siglos XVI y XIX, hasta alcanzar la propia Guerra de Independencia de Estados Unidos y su sangrienta lucha contra las tribus nativas, así que Ensemble Studios partía con cierta ventaja a la hora de atraparme con la acción del que sería -tristemente- uno de sus últimos videojuegos. Por eso ha sido tan emocionante volver a estos campos de batalla con un renovado apartado visual y nuevas opciones de combate encarnadas por dos facciones adicionales, los Inca y Suecos, que aportan variedad a la ya de por sí extensa lista de civilizaciones a las que podemos encarnar: 16 ejércitos con sus propias particularidades, aunque no todos ofrecen experiencias de juego tan distintas entre sí, y eso le resta algo de encanto al conjunto final.

Siempre a la sombra de AoE 2, ¿es un gran juego de estrategia?


Incas y suecos estrenan metrópoli, las grandes ciudades que podemos personalizar con complementos estéticos, y en las que ahora es más fácil progresar.
Incas y suecos estrenan metrópoli, las grandes ciudades que podemos personalizar con complementos estéticos, y en las que ahora es más fácil progresar.

Hablando de los nuevos ejércitos, el Imperio Inca llega acompañado de una de las opciones más icónicas de la saga Age of Empires, los sacerdotes capaces de convertir a su causa a tropas de otras civilizaciones ("¡Wololo!"), pero tiene mucho más que ofrecer: puestos comerciales capaces de defenderse, una veloz infantería equipadas con bolas metálicas que ralentizan a los enemigos, y hasta casas que generan alimentos de forma automática. Los suecos, por su parte, pueden forjar un gran ejército de mercenarios a un precio inferior que otras facciones, contando además con unas cabañas (Torp) que extraerán automáticamente cualquier recurso junto al que se hayan construido, y tropas tan interesantes como la caballería hakkapeliitta o la fiera infantería Carolino. En general, teniendo tantas facciones entre las que elegir, las diferencias entre unas y otras suelen estar presentes en esta clase de detalles, lo que contribuye también a que haya un buen equilibrio en las batallas multijugador. En este punto solo puedo decir que no he sentido que haya ejércitos demasiado poderosos y otros inútiles, pero sí pequeños desequilibrios en el poder de ciertas facciones aún a pesar de los cambios introducidos, en base a los comentarios de los jugadores durante todos estos años. De todos modos, será en los duelos multijugador cuando comprobemos más en profundidad hasta qué punto se han equilibrado las facciones.

Presentadas las nuevas facciones es importante recordar qué novedades introdujo Age of Empires 3 para generar tanta controversia entre los aficionados a esta veterana saga estratégica, y aquí la clave son las Metrópoli; ciudades capitales desde las que cada facción puede solicitar recursos y tropas durante el transcurso de la partida, previo uso de los puntos de acción que obtienes acumulando experiencia. Una idea de lo más interesante que además cuadra con el contexto histórico que se recrea, aportando a la acción un potente matiz estratégico pues tienes libertad para construir tu propia baraja de cartas con todo aquello que crees puede ser útil en la campaña bélica. Puede que te centres en las mejoras civiles y de construcción, que lo tuyo sea sumar aldeanos y lograr que estos sean lo más eficientes posibles; pero también puedes escoger cartas que potencien la fuerza de ataque de tus tropas y edificios, recibir en segundos grandes cantidades de recursos, o nutrir tu ejército con pelotones de soldados de élite, nuevos cañones y hasta una flota naviera. Tú decides, y es algo que en las luchas más encarnizadas cobra un peso primordial con facciones capaces incluso de cortar tus vías de comunicación con la metrópoli, limitando tus acciones durante algunos instantes. La pena es que Age of Empires 3 no profundiza demasiado en esta nueva función, quedándose en la superficie de algo que daba para crear una experiencia más sorprendente.

Siempre a la sombra de AoE 2, ¿es un gran juego de estrategia?

No fue la secuela que muchos ansiaban pero tampoco el desastre que proclamaban

La gestión de los recursos, que a priori parece simplificada sin aldeanos yendo y viniendo de aquí para allá cargados de materiales, pues ahora su trabajo se suma automáticamente a las arcas de la ciudad, adquiere en Age of Empires 3 una nueva dimensión. Domina las rutas comerciales, genera sin cesar puntos de experiencia, y en cuestión de minutos tendrás bajo tu mando a un ejército todopoderoso. Es así como la acción de este veterano juego de Ensemble Studios se torna por momento una experiencia frenética y espectacular, pues grandes contingentes de soldados medirán sus fuerzas constantemente, haciendo uso de armas cada vez más imponentes y ruidosas. Bendita pólvora, que con tanta explosión y objetos volando por los aires me ha hecho disfrutar de algunos combates memorables. Lo que me lleva a hablaros de la extensa campaña para un solo jugador, que en realidad son tres, pues esta Edición Definitiva incluye las expansiones The WarChiefs y The Asian Dynasties, que aportan matices muy interesantes a la propia acción del videojuego, con retos que requieren tácticas distintas a las que normalmente usarías. ¿Merecen la pena?

En su día se criticó que se abandonaran las tradicionales campañas históricas por una historia familiar relacionada con la fuente de la juventud eterna y los descendientes de Morgan Black, enfrentados a una extraña sociedad secreta que ansía este poder, pero yo solo puedo deciros que me lo he pasado muy bien completando sus numerosas misiones, aún cuando algunas de estas, por el propio paso del tiempo, se han quedado algo anticuadas. Las hay muy divertidas, de las que la acción no se detiene, y otras más tediosas que pueden hacerse cuesta arriba. Tal vez la campaña principal esté algo limitada comparada con las expansiones, que se atrevieron a meter otros matices a la acción, pero como digo, es un gran divertimento con el que aprendes a jugar de la mejor forma posible. Aunque también puedes optar por el nuevo modo El Arte de la Guerra, que son pequeños tutoriales, muy directos, con desafíos específicos tales como gestionar recursos, mejorar ciertos edificios, destruir objetivos… en un tiempo concreto. Si lo haces muy rápido obtienes el oro, si no, puedes conformarte con el bronce.

Un reclamo para los veteranos: batallas históricas

Siempre a la sombra de AoE 2, ¿es un gran juego de estrategia?


Las tres campañas para un solo jugador pueden llevarnos entre 20 y 25 horas, a las que debemos sumar las nuevas Batallas Históricas.
Las tres campañas para un solo jugador pueden llevarnos entre 20 y 25 horas, a las que debemos sumar las nuevas Batallas Históricas.

La cuestión es que es buena forma de entrenar y conocer nuevas tácticas que vendrán de perlas para las luchas más desafiantes, encarnadas por los duelos multijugador o las, también novedad, Batallas Históricas, que recrean momentos clave de la historia con misiones bien trabajadas, muy variadas, desafiantes y espectaculares. Vale que hubiera sido genial contar con alguna campaña adicional, pero este no me parece un mal añadido; menos siendo misiones tan divertidas. No acaban aquí los cambios, pues nada más iniciar la partida el juego te recibe con el anuncio de ciertos ajustes en la representación de los pueblos nativos de Norteamérica para ser más fieles a su cultura, evitando los estereotipos. Lo cierto es que este fue en los orígenes de Age of Empires 3 uno de los aspectos más criticados, pues el juego obviaba las sangrientas luchas que acabaron con muchas de estas tribus, relegando a los indios nativos al papel de simples mercenarios. La primera expansión del juego dio la bienvenida a los iroqueses, sioux y aztecas como facciones con entidad propia, y ahora los dos primeros responden al nombre de Haudenosaunee y Lakota, con voces grabadas por nativos descendientes.

Siempre a la sombra de AoE 2, ¿es un gran juego de estrategia?

Tenemos por tanto una remasterización muy cuidada que no se conforma solo con actualizar los gráficos, aunque en algunos aspectos flojea más de la cuenta, como ciertos problemas con la inteligencia artificial ya sea de los enemigos, que a veces están más despistados de la cuenta, o los propios aliados, que de forma regular se tropezarán entre sí bloqueando su propio camino. La interfaz de usuario también se siente anticuada y demasiado intrusiva para la información que presenta, ya sea en su versión original, o la nueva creada para esta ocasión, que comparte el mismo problema. Durante mis horas de juego me he topado con algunos bugs ligados exclusivamente con las cinemáticas, que a veces se quedaban congeladas o con los personajes sin decir ni una sola palabra. Nada grave, pero es algo que debería solucionarse antes de su estreno [en unas horas desde que escribo este análisis]. Dicho esto, no puedo más que aplaudir el trabajo que se ha realizado en lo audiovisual, con un gran lavado de cara que sorprende por el nivel de detalle de los escenarios, en los que veremos animales campando libremente, lugares variopintos como junglas, desiertos, zonas nevadas y grandes lagos; y entre esos lugares propios de una postal, decenas de soldados luchando y muriendo. Todo ello a una resolución 4K que resulta algo exigente.

Hay mucho bueno que destacar de un videojuego que aún después de todos estos años continúa siendo realmente divertido

No me extenderé mucho porque creo que las imágenes hablan por sí mismas, pero sí es importante resaltar la importancia de la física, que logra crear situaciones de juego muy espectaculares, ya sea en tierra, con parte del escenario sufriendo el daño de las explosiones y las balas de cañón, o en el agua, con grandes barcos agitando las aguas; con restos de naufragios y edificios de madera flotando en las orillas, y enormes buques saltando por los aires tras recibir una hondonada de cañonazos. Un espectáculo que se ve muy favorecido por una fantástica banda sonora orquestada que anima como pocas a la acción, aún cuando a veces puede volverse algo repetitiva. ¿Las voces en español? Se mantiene el trabajo de localización del original, algo irregular, aunque las nuevas misiones solo cuentan con voces en inglés y textos en castellano. En definitiva, hay mucho bueno que destacar de un videojuego que aún después de todos estos años continúa siendo realmente divertido. Lo puedes comprar a precio reducido y está disponible desde el primer día en Xbox Game Pass. Una buena forma de amenizar la esperar hasta el estreno del largamente esperado Age of Empires IV en el que trabaja Relic Entertainment.

Muy Bueno

Sin sello
Siempre a la sombra de AoE 2, ¿es un gran juego de estrategia?

Age of Empires III: Definitive Edition

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Seguirá siendo el juego más controvertido de la saga Age of Empires, pero gracias a esta Edición Definitiva, una nueva generación de jugadores descubrirán que Age of Empires III es un gran videojuego de estrategia en tiempo real con muchas virtudes, algunas sombras, e incontables horas de pura diversión. Con pocas novedades de peso, pero un gran lavado de cara y algunos añadidos muy agradecidos, esta es la mejor oportunidad para descubrir un juego que siempre estuvo a la sombra. No es el mejor Age of Empires, pero es un gran juego de estrategia que merece la pena incluso 15 años después de su estreno original.

Comprar Age of Empires III: Definitive Edition
  • Un gran trabajo de remasterización con una buena puesta al día en lo visual
  • Las dos nuevas civilizaciones y las batallas históricas son un buen añadido
  • Age of Empires 3 conserva su encanto, y recibe una muy buena segunda oportunidad
  • El editor de contenidos, con el que los jugadores pueden crear sus propios escenarios
  • Algunas misiones y mecánicas de juego se sienten algo anticuadas
  • Leves problemas con la inteligencia artificial de aliados y enemigos
Jugadores: 1-8
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: 20-25 horas (+extras y multijugador)
Ver requisitos del sistema
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