Mucho hemos esperado hasta este día, pero ahora podemos decir que ha merecido la pena. En el análisis de Spelunky 2 te hablamos de uno de los mejores juegos de plataformas de 2020. Una aventura roguelite que respeta las bases del juego original ampliando la experiencia con nuevas opciones y desafíos. Y el resultado es genial.
Tras la desaparición de sus padres en una mazmorra de Olmec en la Luna, Ana Spelunky llega al satélite de la Tierra para toparse con un sinfín de peligros y mazmorras en su búsqueda. Con esta premisa Spelunky 2 te lanza de lleno en su propuesta. No se corta a la hora de tomarse todas las libertades del mundo para obviar su punto de partida y ofrecer al jugador una enorme cantidad de escenarios en los que investigar, combatir enemigos, descubrir secretos y, por supuesto, morir una y otra vez. Precisamente es en la muerte donde Spelunky 2 guarda el mayor de sus secretos. De sobra conocida es la propuesta de los roguelite en los que la aleatoriedad de sus escenarios los hace completamente imposibles de memorizar. A cambio, el jugador recibe la mejor de las respuestas que te puede dar un videojuego: interiorizar sus mecánicas hasta ser uno con el mando.
Gracias a ello obtienes una enorme recompensa. Completar un nivel de Spelunky 2 puede llevarte varias horas, muchos intentos y a veces demasiadas muertes que pueden parecer injustas, pero, cuando por fin consigues batir esa maldita mazmorra, la sensación de que tú y solo tú lo has logrado es tan satisfactoria como difícilmente describile. Una mezcla de agotamiento y alegría que te lleva a seguir pulsando el botón de continuar y que te tiene delante la pantalla más horas de las que querrías reconocer. Ese es el éxito primordial de Spelunky 2, no perder ni un ápice de lo que hizo a su primera entrega un juego de culto y, por el camino, aumentar la experiencia proponiendo algunos nuevos ingredientes con los que los veteranos de la saga puedan saciar su sed de más.
Para lograrlo cuenta con un sistema de diseño aleatorio enormemente pulido y bien trabajado. Es sorprendente ver cómo cada una de las estancias que se regenera cada vez que mueres adopta una forma distinta. El camino cambia, pero también lo haces tú. Poco a poco conoces a los enemigos y las trampas que te van a acechar, abres los ojos a cada paso escudriñando el escenario en busca del siguiente escollo y de una manera casi mágica sabes que te encuentras ante un camino diferente, un reto distinto, pero a la vez, de alguna forma conocido. Esta sensación de familiaridad es la que te impulsa a continuar. Sabes que en la próxima partida lo puedes conseguir, y en ningún momento he sentido que Spelunky 2 me haya jugado una mala pasada por esa configuración aleatoria. Cuesta creer que algunas de esas mazmorras no hayan sido diseñadas recuadro a recuadro por un ser humano. No hay fisuras de ningún tipo, todo es accesible de una u otra forma y nunca toparás con algo que choque directamente con su propuesta por un fallo en la programación.
Todos los caminos llevan al fondo de la mazmorra
Esta entrega ofrece además distintas rutas por las que seguir descendiendo. En determinados puntos de los escenarios puedes escoger entre dos caminos por lo que se añade aún más variedad a unas partidas que nunca van a ser iguales entre sí. Con 16 escenarios distintos tienes mucho en lo que fijarte, el bestiario es enorme, con 22 monstruos más que la primera entrega. Existen enemigos que solo verás en un mapeado concreto, pero otros muchos te van a acompañar durante toda la aventura dotando al juego de una gigantesca combinación de situaciones hostiles.
Si los enemigos pueden resultar peligrosos, creo que en Spelunky 2 el auténtico rival a batir son sus trampas, que también ven su repertorio aumentado. Descubrir su mecanismo, sus patrones y saber cómo evitarlas o anularlas es todo un proceso del que sales siempre reforzado.
Si bien la historia canónica del juego se centra en Ana Spelunky, cuentas con un repertorio enorme de personajes que puedes manejar. Algunos están disponibles desde el comienzo de la partida, pero la mayoría de ellos los tendrás que ir descubriendo en tu exploración de las mazmorras. Estos irán poblando el campamento a medida que se incorporen al elenco de personajes jugables e irás viendo cómo lo que en un principio era un simple asentamiento con unas cuantas literas va creciendo. Destaca la presencia de atajos con los que saltar directamente a niveles más profundos; conseguirlos es una tarea compleja que exigirá de ti pasar varias veces uno o varios niveles y llegar al final de estos con los recursos necesarios para construirlos.
Obviamente no te enfrentarás a los peligros de Spelunky 2 con las manos vacías. De partida cuentas con un látigo, 4 bombas y 4 cuerdas que debes administrar con sabiduría y aplicando cierta estrategia adaptada a la situación a la que te encuentres. Este arsenal es solo la punta del iceberg. En las tiendas y repartidos por los escenarios puedes conseguir una enorme cantidad de ítems, armas y monturas con las que afrontar el desafío. Los hay de todo tipo y, al igual que todo en este juego, será a través del ensayo cuando des con tus predilectos.
En Spelunky 2 puedes subir a lomos de algunos animales como pavos o perros de fuego
En las tiendas tú decides si prefieres pagar o, por el contrario, quieres iniciar un duelo tan peligroso como divertido y disparatado contra cualquiera de los tenderos. Por supuesto esto tendrá sus consecuencias negativas, pero también sus pros.
Unas líneas atrás he mencionado las monturas, y es que en Spelunky 2 puedes subir a lomos de algunos animales como pavos o perros de fuego entre otros. Estos pueden parecer una ventaja importante ya que pueden servir para llevarse algún impacto o disparo de trampa en nuestro lugar, pero no se siente que desequilibren en alguna medida la experiencia o desvirtúen la dificultad de Spelunky 2. De hecho, son un buen añadido que le da un toque distinto a un juego que si puede pecar de algo es de ser ligeramente continuista.
Secretos para innumerables horas
Los secretos abundan en cada escenario. Cofres ocultos, cuevas que te transportan de manera más o menos segura a otra parte del mapa y que sirven para salvar algunas zonas más complicadas, altares en los que realizar sacrificios, estatuillas malditas y un buen número más de situaciones aderezan la experiencia principal del título y harán que los más curiosos desvíen su mirada por un momento del borde inferior de la pantalla.
Spelunky 2 se ha de jugar con calma, sin prisas, estudiando los escenarios y a los enemigos. Para ello puedes echar siempre un vistazo arriba y abajo de la zona donde te encuentras en un ejercicio de conducción preventiva, la cual no te va a librar siempre de llevarte alguna sorpresa. El sistema de control es ejemplar: los agarres funcionan a las mil maravillas, siempre vas sobre seguro sabiendo que en todo lo que quieras hacer el programa te respalda sin fisuras. Los saltos se miden a la perfección y el lanzamiento de objetos se ajusta a la distancia de manera precisa. Si he cometido algún error o mi plan no ha salido cómo debía siempre ha sido por falta de coordinación por mi parte y nunca por que el juego me haya dejado vendido.
Tras la muerte, el cuerpo del protagonista no pasa de ser más que un trapo
Las físicas dan lugar a situaciones de lo más divertidas sin perder en ningún momento la coherencia cuando aún seguimos con vida, pues, tras la muerte, el cuerpo del protagonista no pasa de ser más que un trapo que se zarandea por los escenarios en una concatenación de golpes que van directos a lo más hondo de tu orgullo como jugador. Precisamente para lidiar con la muerte tenemos a las mascotas, estos fieles compañeros que aparecen repartidos por los escenarios. Si consigues llevarlos con vida hasta la salida te recompensarán con su cariño, obviamente, y un corazón. Además, puedes elegir qué tipo de mascotas quieres que aparezcan entre gatos, perros y ratones, o todos. Cada uno de ellos emite un sonido característico que resulta especialmente útil a la hora de ubicarlos dentro del escenario.
Modo en línea
Spelunky 2 no acaba una vez superas la campaña tras unas 30 horas, si bien esta cifra puede verse muy disminuida o aumentada en función de tu habilidad o el tiempo que dediques a explorar. El ranking en línea vuelve a estar presente y los más competitivos querrán ver su nombre en las principales posiciones. El multijugador local permite jugar la campaña en cooperativo con hasta 4 jugadores siendo un gran añadido de esta entrega el modo en línea que se ha incorporado a esta variante. Lamentablemente cuesta bastante llenar las partidas con cuatro compañeros y muchas veces me he tenido que conformar avanzando en pareja, todo ello lógico teniendo en cuenta que falta aún mucho tiempo para la salida del juego y que las limitaciones en este sentido son obvias. Eso sí, el estado de la conexión de los integrantes de la partida puede lastrar demasiado la partida para el resto de los jugadores.
Se echa de menos que el modo Arena no haya corrido la misma suerte que el cooperativo a 4, y darnos de leches contra nuestros amigos es algo que solo podremos hacer estando frente a la misma consola en Spelunky 2. Además, el juego cuenta con un desafío diario, un reto que solo puedes intentar una vez al día en busca de la mejor puntuación. Sin duda una excelente razón para volver al juego de forma recurrente. La oferta se completa con mazmorras específicas que se desbloquean al progresar en la campaña denominadas partidas con semilla.
El rendimiento de Spelunky 2 en la versión analizada de PS4 es sólido, sin problemas en su funcionamiento o caídas en la tasa de imágenes por segundo. Visualmente este título de acción y plataformas en 2D sigue entrando de maravilla por los ojos. El estilo dibujado de su antecesor no ha envejecido un ápice y en esta entrega se ha visto aún más pulido. La animación es sencilla, pero no por ello menos trabajada y sigue recordando a los libros de pegatinas que todavía se pueden encontrar en algunas tiendas.
Los personajes tienen un gran encanto y derrochan simpatía y buen humor, personalmente me encanta ver la cara de los gatetes atolondrados mientras los transportas hasta la salida. Las composiciones no son nada de otro mundo, pero acompañan a la experiencia con acierto, haciendo uso de melodías desenfadadas que saben llevar al jugador de la mano hasta el fondo de las mazmorras. Sin voces, Spelunky 2 llega con textos en castellano.
Spelunky 2 es la secuela que el clásico de Derek Yu merecía. Más de todo y sin perder ni un ápice de su esencia. Los amantes de un buen desafío van a encontrar un refugio perfecto en este juego en el que hacen falta grandes dosis de paciencia y coordinación, pero la continua sensación de mejora que se obtiene de este gran roguelite merece muchísimo la pena.
- El diseño de los escenarios y la nueva opción de elegir rutas hacen que el planteamiento sea prácticamente infinito.
- La cantidad de secretos, objetos y actividades secundarias en los escenarios es enorme.
- Sigue siendo tan desafiante como su primera entrega…
- …aunque la propuesta puede ser algo continuista.
- El apartado en línea se queda algo escaso.
