Análisis de Advance Wars Days of Ruin

Análisis de Advance Wars Days of Ruin
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La guerra nunca es divertida, pero cuando es interactiva y no hace daño a nadie, puede servir como una terapia para pensar. Es el caso del nuevo Advance Wars para Nintendo DS. Un título que aprovechará una temática tan antigua como el ser humano para hacernos pensar en movimientos que, de ser erróneos, podrían acabar con nuestras tropas. Y esta vez la cosa va más en serio que nunca. El mundo está en peligro. La población se muere de hambre y nosotros somos la única esperanza de un planeta sumido en la completa oscuridad. ¿Serás tú capaz de llevarlo hacia la luz?

La guerra continúa en las consolas Nintendo. Desde que comenzara el conflicto hace veinte años en una NES, hemos podido ver una serie de títulos que han hecho de los tanques, de las infanterías y de los lanzamisiles una manera más de interactuar con nuestros controladores. En 1988 salía en el mercado japonés Nintendo Wars, título que declararía el estado de guerra dentro del mundo de las consolas, el cual cambiaría de territorio a lo largo del tiempo, pasando de la NES a la Super Nintendo y de la Game Boy a la Nintendo DS; y eso sin olvidarnos de países más pequeños como Gamecube o de nuevas potencias en expansión como es el caso de Wii (que recibirá dentro de poco la segunda entrega de Battalion Wars).

Los culpables de tanta jugabilidad beligerante han sido los desarrolladores de Intelligent Systems, expertos programadores japoneses cuyos trabajadores proceden nada más y nada menos que del cuartel número uno de la sección Nintendo Research & Development, conocido por haber sentado en sus puestos de trabajo a grandes personalidades como Gunpei Yokoi (creador de la Game Boy). Este estudio fue famoso por haber dado con títulos tan emblemáticos como Metroid, Paper Mario... pero también por haber llevado a buen término franquicias como Advance Wars, la cual ha demostrado ser un gran éxito a lo largo de las hasta cuatro entregas que componen esta serie de videojuegos.

Ahora la guerra sí va en serio
Para la ocasión, el estudio ha preferido innovar y, para empezar, ha pensado en dar una visión más realista y dramática de la guerra. Mientras que los anteriores títulos de la serie Advance Wars destacaron por su colorido y por presentarnos unas guerras casi de juguete, en esta ocasión Intelligent Systems se pone seria y nos da un argumento apocalíptico donde los meteoritos han dejado a nuestro planeta en un estado lamentable. La población apenas puede sobrevivir en un mundo donde una densa nube de polvo impide ver el sol a sus habitantes. No quedan recursos, la situación es desesperada e incluso hay fuerzas armadas que tienen el suficiente poder como para aprovechar la situación y empeorar aún más el malestar de los ciudadanos.

Advance Wars mejora su diseño para ofrecernos a doble pantalla una completa interfaz desde la que elaborar estratégicos ataques a golpe de lápiz táctil. Nuestra única tarea será la de pulsar con el stylus sobre la unidad que deseemos y elegir moverla o atacar sobre un enemigo si es que se encuentra cerca. Esto lo podremos saber a través del rango en verde de la imagen. Si se trata de una unidad de infantería, como es el caso, además tendremos otra opción: capturar un edificio. No será ninguna tontería. Aumentará nuestra capacidad de producción, además de que regenerará la vida de la unidad en cuestión.
Advance Wars mejora su diseño para ofrecernos a doble pantalla una completa interfaz desde la que elaborar estratégicos ataques a golpe de lápiz táctil. Nuestra única tarea será la de pulsar con el stylus sobre la unidad que deseemos y elegir moverla o atacar sobre un enemigo si es que se encuentra cerca. Esto lo podremos saber a través del rango en verde de la imagen. Si se trata de una unidad de infantería, como es el caso, además tendremos otra opción: capturar un edificio. No será ninguna tontería. Aumentará nuestra capacidad de producción, además de que regenerará la vida de la unidad en cuestión.

Por suerte, las Fuerzas Armadas de Rubinelle aún tienen efectivos para salvar al mundo. Y nosotros, junto a un joven cadete llamado Will, seremos los encargados de dirigirlas a lo largo de un Modo Historia que comprenderá cerca de treinta misiones donde nos tocará librar batallas tanto por tierra, como por mar y por aire. Nuestro objetivo primordial será el de derrotar al enemigo siguiendo una lógica de juego enmarcada dentro del género de la estrategia por turnos, una lógica que tendrá en nuestra mente a un más que poderoso aliado. Y es que con Advance Wars: Dark Conflict no sólo han tendido a desaparecer los elementos fantásticos de la guerra, sino que se ha potenciado el realismo de unas batallas en las que la estrategia y la inteligencia puestas en cada uno de nuestros movimientos serán ahora más importantes que nunca.

Bienvenido, comandante
Dichos movimientos los llevaremos a cabo dentro de una cuadrícula más o menos extensa, dependiendo del escenario en que nos encontremos. En ella se desplegarán todas nuestras tropas iniciales, siendo nosotros los comandantes absolutos donde decidiremos movimientos y ataques. Cada turno equivaldrá a un día de conflicto y nos permitirá mover todas nuestras unidades al menos una vez. Podremos avanzar hacia el enemigo manteniendo a nuestras tropas unidas, dispersándolas o mandando una avanzadilla de reconocimiento que nos permita ver a través de la niebla de guerra que poseerán determinados escenarios. Las estrategias las dará el jugador y, dependiendo de ellas, su misión será todo un éxito o un rotundo fracaso.

Para ponernos las cosas fáciles, dentro del menú de batalla podremos encontrar la opción Guía, muy importante para jugadores noveles no habituados a las guerras de Advance Wars. Desde allí se nos darán importantes instrucciones para manejar unas tropas muy completas que tendrán entre sus filas a poderosos tanques, a veloces motocicletas armadas y, sobre todo, a soldados de infantería que poseerán la capacidad de ocupar edificios y fábricas con las que aumentar un repertorio de unidades realmente variada y extensa. De hecho, a medida que vayamos progresando en la partida se nos irán presentando vehículos pesados como los obuses, máquinas perfectas para hacer añicos a la última novedad bélica de la CPU.

La guerra más táctil de Nintendo DS
La única limitación a nuestros ataques es que cada grupo de soldados, tanque o vehículo tendrá un rango limitado de acción, algo que se nos indicará cuando pulsemos con nuestro lápiz táctil sobre la unidad que deseemos poner en marcha. Manejar esta variable será crucial para el éxito en el título. Si colocamos nuestras unidades demasiado cerca del enemigo, dejaremos expuesto a nuestro ejército y correremos el peligro de ser atacados en el siguiente turno. Lo mejor será coger desprevenido al rival y no darle oportunidad de reacción. Dicen que la mejor defensa es el mejor ataque, y en este título esto es algo que se cumple al cien por cien.

Cuando una unidad rival tope con una nuestra, el mapeado táctico desaparecerá por un momento para ofrecernos una retransmisión en directo del intercambio de disparos. Para ello se usará la doble pantalla, mostrándonos arriba y abajo cada uno de los ejércitos con sus respectivos niveles de salud. En total, serán diez porciones de vida por unidad que, a medida que se agoten, mermarán sus posibilidades de ataque y de defensa. Cuando acaben por completo con sus barras de energía, esa unidad desaparecerá y nos veremos obligados o bien a construir otra o bien a seguir adelante con lo que nos quede. Pero no tenemos por qué llegar a esa situación. Si usamos bien nuestros recursos, podemos acabar la batalla sin una sola baja.

La importancia de una buena estrategia
Habrá que actuar con inteligencia y sentido común. No será lo mismo que se enfrente un grupo de soldados a un ejército de tanques que permitir que un grupo de especialistas en bazookas ataquen desde un frondoso bosque a unos acorazados. Bien sea gracias a montañas, a edificios o a los mismos bosques, cada misión tendrá su particular entorno, el cual podremos usar en nuestro beneficio para realizar un mejor ataque, para crear nuevas unidades en el caso de que capturemos una fábrica o, incluso, para recuperar los daños de unas unidades que volverán a estar como nuevas tras unos cuantos turnos. Las posibilidades son muy amplias y de nosotros dependerá el sacar partido de ellas.

Por tierra, por mar y por aire. La guerra no conoce límites. Nintendo DS, tampoco. Desplegando su doble pantalla nos ofrecerá en vivo y en directo cortas secuencias lo suficientemente animadas como para comprobar los efectos de las balas, de las explosiones y de los cañonazos de tanques, aviones e infantería. Todo con tal de acabar con la barra de vida de las tropas enemigas y apuntarnos así un tanto a nuestro favor. ¿Quién dijo que ganar una guerra iba a ser una cosa fácil?
Por tierra, por mar y por aire. La guerra no conoce límites. Nintendo DS, tampoco. Desplegando su doble pantalla nos ofrecerá en vivo y en directo cortas secuencias lo suficientemente animadas como para comprobar los efectos de las balas, de las explosiones y de los cañonazos de tanques, aviones e infantería. Todo con tal de acabar con la barra de vida de las tropas enemigas y apuntarnos así un tanto a nuestro favor. ¿Quién dijo que ganar una guerra iba a ser una cosa fácil?

Juntando todo, nos queda un título muy completo donde hay que tener en cuenta una serie de variables (depósito de gasolina de las unidades, munición…) que, aunque parezca difícil de creer, no nos agobiarán lo más mínimo. La ajustada curva de dificultad y el aprovechamiento de la pantalla táctil juegan papeles muy importantes para hacer que el título, muy lejos de frustrar, aumente el deseo en nosotros de jugar una misión más. Por ello, es tremendamente adictivo y desafiante, proponiéndonos novedades que irán desde un mapeado más extenso hasta una unidad nueva o, por qué no, un giro en la historia. Todo ello presentado de una manera atractiva y con unos menús claros que nos dejarán ver en algún que otro momento conversaciones para explicarnos no sólo el argumento, sino la forma de jugar.

Conflictos sin fronteras
Una forma de jugar que siempre tenderá a acabar de una sola manera: aniquilando a todos los enemigos del escenario. Esa será nuestra recurrente misión en el videojuego, la cual será valorada con una calificación que irá desde la C a la S, dependiendo de si hemos destruido más unidades, de si hemos sufrido más o menos bajas y de si hemos completado rápidamente nuestra tarea. El conseguir estas particulares medallas supondrá en sí mismo un elemento más de rejugabilidad pero, como en anteriores títulos de la saga, no vamos a quedarnos sin la posibilidad de disfrutar de unas modalidades de juego que, esta vez, aprovecharán las posibilidades de la Conexión Wi-Fi de Nintendo.

En efecto, habrá un Modo Multijugador que, por primera vez en las guerras de Nintendo, usará la red de redes para ponernos en contacto con todos los comandantes del mundo que hayan comprado el juego. Incluso tendremos la posibilidad de usar la función de voz de la portátil para comunicarnos con un amigo que nos haya dejado su clave. Será una función más que bienvenida, a pesar de que tendremos que despedirnos de ella si es que queremos comprobar nuestras tácticas de guerra con un usuario aleatorio. Las opciones de juego no se quedarán ahí. Internet dará para mucho más en Dark Conflict, de tal manera que lo usaremos para subir y bajar al servidor de Nintendo unos mapas que nosotros mismos podremos crear.

Esto será a través del Modo Edición, lugar desde el que colocar llanuras, carreteras, bosques, montañas, puentes, ríos, costas, ciudades, fábricas, aeropuertos y demás infraestructuras urbanísticas sobre un mapeado base. Y todo sin despegarnos de un lápiz táctil que actuará como una particular grúa capaz de colocar minuciosamente cada uno de los objetos sobre el terreno. Comandos como crear, copiar, borrar... nos permitirán poner a punto un lugar de batalla que veremos con más detalle si es que activamos un zoom que durante los conflictos también nos servirá de ayuda para tener una visión más general de la posición de las tropas rivales.

La doble pantalla no estará desaprovechada cuando nuestras tropas se desplieguen sobre los variados y coloridos escenarios de este título. Arriba podremos ver las características de la partida que estemos disputando y abajo las unidades a controlar. Unas unidades que lo serán todo y que nos ayudarán a vencer, aún más, si es que hemos conseguido derribar muchos enemigos. Todos los vehículos aumentarán su experiencia con cada victoria (incrementando así sus poderes de ataque y de defensa), así que procura realizar un buen trabajo a lo largo de unas misiones que seguro que nos traen alguna que otra sorpresa.
La doble pantalla no estará desaprovechada cuando nuestras tropas se desplieguen sobre los variados y coloridos escenarios de este título. Arriba podremos ver las características de la partida que estemos disputando y abajo las unidades a controlar. Unas unidades que lo serán todo y que nos ayudarán a vencer, aún más, si es que hemos conseguido derribar muchos enemigos. Todos los vehículos aumentarán su experiencia con cada victoria (incrementando así sus poderes de ataque y de defensa), así que procura realizar un buen trabajo a lo largo de unas misiones que seguro que nos traen alguna que otra sorpresa.

Pero no todo será Internet. Los amigos que se reúnan para dirimir sus diferencias bélicas en una partida también tendrán su ración de diversión dentro del Modo Multitarjeta, que dejará que hasta cuatro sean los dirigentes que se enfrenten en una guerra interactiva tras la cual podrán llegar a acuerdos para intercambiar los mapas que hayan creado. Así pues, y aunque el Modo Historia sea el que más peso lleve dentro del título, hay muchas posibilidades dentro del último videojuego de Advance Wars. Unas posibilidades de las que ya sólo nos quedará citar el Modo Records, una opción para ver los galones que hemos conseguido a lo largo de un título que se nos presenta, con todo lo citado, como verdaderamente largo.

Largo pero además bien terminado. El apartado gráfico, sin hacer grandes alardes, sabe representar a unas unidades que guardan un acertado contraste con respecto al fondo. Realmente, aquí lo que se necesitaba era hacernos ver una guerra táctica y para ello se ha aprovechado de una manera inteligente todo lo que Intelligent Systems tenía en sus manos. Por una parte estará nuestro más inseparable objeto de mando (el lápiz táctil), por otro lado tendremos un servicio de inteligencia capaz de hacernos saber la situación en ambos bandos (la doble pantalla) y también gozaremos de la posibilidad de comunicarnos con otros países para compartir experiencias tácticas (conexión Wi-Fi de Nintendo). Lo demás es cuestión de estrategias y de darle un poco a la mente.

Excelente

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Advance Wars: Days of Ruin

Por: El equipo de 3DJuegos
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La guerra vuelve a Nintendo DS para recordarnos que los mejores conflictos son las que se libran en un terreno de batalla interactivo que, en esta ocasión, será más oscuro que nunca. Con una orientación mucho más seria y también apocalíptica, la nueva obra de Intelligent Systems se coloca (como su antecesor) entre los mejores videojuegos para la "dual screen" de Nintendo. Más modalidades de juego, un mayor énfasis en la estrategia, nuevas unidades, una historia más relevante, posibilidades online... Si lo que quieres es pensar, no lo dudes, el nuevo Advance Wars supondrá una decisión más que acertada.

Comprar Advance Wars: Days of Ruin
Jugadores: 1-4, 2 online
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