Análisis de Masters of Anima. No sin mis guardianes

Análisis de Masters of Anima. No sin mis guardianes
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Nos embarcamos en una aventura para salvar a nuestra prometida ¡y nuestro mundo! en compañía de un ejército de guardianes. Acción y estrategia van de la mano en Masters of Anima, una más que interesante producción de Focus Interactive.

En muchos juegos y películas de fantasía o ciencia ficción encontramos algún tipo de poder sobrenatural que da forma y sentido a sus personajes y mundos imposibles, como la Fuerza en Star Wars. En lo nuevo de Passtech Games y Focus Interactive, hablamos del anima, una energía que vamos dominando poco a poco y que nos permite dar forma a una serie de guardianes para que luchen bajo nuestras órdenes. Con esta premisa se presenta Masters of Anima, un simpático y colorido juego de acción y estrategia. ¡Pero no te dejes engañar por las apariencias!, puede convertirse en todo un desafío.

Como decíamos arriba, el anima nos permite invocar guardianes. Funciona más o menos como el maná de un juego de cartas, aunque en este caso se encuentra oculto en jarrones, arbustos o en cualquier guardián, y por lo tanto se puede recoger sobre la marcha caminando por el escenario. Permítenos subrayar la importancia de esta dinámica de invocación, porque es tanto o más importante que cualquier otra cosa en el juego y es probablemente lo que más tiempo pasemos haciendo en Masters of Anima.

En la mayoría de juegos de estrategia, tus soldados y unidades se generan en unos barracones antes de poderlos usar, y luego los gestionas directamente con el cursor. En Masters of Anima puedes invocar (o eliminar) instantáneamente al lado de tu personaje cualquier cosa que puedas pagar con anima, de modo que estaremos constantemente modificando el tamaño y despliegue de nuestro ejército para adaptarlo a los desafíos que se nos vengan encima. Y ahí es donde está la gracia del juego, en amoldar y balancear el tipo y número de guardianes de nuestro ejército para avanzar o confrontar a los enormes gólems que se nos vienen encima.

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Pero, ¿contra qué luchamos exactamente? Esos gólems que mencionábamos antes no son sino otros guardianes, mucho más grandes y poderosos que los nuestros. Pertenecen al villano Zhar, que por alguna razón considera que todos los demás maestros del anima hacen las cosas mal y ha montado su propia cruzada. Por si fuera poco, ha fragmentado a nuestra prometida, la poderosa transmutadora Ana. Ahí es donde entramos nosotros, en la piel del novato y patoso moldeador Otto. Recuperar a nuestra amada y confrontar a Zhar nos llevará aproximadamente diez horas, aunque tal vez dediquemos más a recolectar todos los coleccionables de cada nivel.

No sin mis guardianes


Masters of Anima no es un juego particularmente complejo en ningún aspecto, pero sí logra ser desafiante

Por suerte, la plantilla de personajes es simpática y divertida y presume de un doblaje en inglés a un gran nivel —no temas por los textos, están en español y a buena calidad— Otto simplemente se hace querer, y conforme avanzamos y reunimos los fragmentos de Ana, los niveles en los que se divide el juego se van haciendo más amenos. Algo que agradecemos particularmente si tenemos en cuenta que generalmente hay largas pausas entre cada combate, que además vienen salpicadas por numerosos rompecabezas. La mayoría de ellos están vinculados a un tipo concreto de guardián, mientras que otros están relacionados directamente con el escenario. ¿Los mejores? Sin duda, los que combinan todos ellos.

Distribuir tus unidades en combate es muy importante, gestionar tu maná lo es todavía más. ¡Es un juego exigente!
Distribuir tus unidades en combate es muy importante, gestionar tu maná lo es todavía más. ¡Es un juego exigente!


No nos malinterpretes: Masters of Anima no es un juego particularmente complejo en ningún aspecto. Es fácil de entender, no hay mucha libertad ni mucho que hacer en ninguno de sus niveles, y la rama de habilidades es también muy simple. Pero sí que logra ser desafiante. Nuestro avatar nunca llega a ser muy ágil, y para más inri tenemos que ir invocando y gestionando los guardianes a nuestra disposición de forma constante, al punto en el que rara vez tenemos vía libre para ayudarles a atacar durante el combate. Por desgracia, eso de la estrategia y la acción en tiempo real no siempre se resuelve todo lo bien que debería.

Algunos rompecabezas requieren que combinemos los poderes de varios tipos de guardián para progresar.
Algunos rompecabezas requieren que combinemos los poderes de varios tipos de guardián para progresar.


Los gólems a los que nos enfrentamos no son muy variados ni en diseño ni en mecánicas: todos nos persiguen hasta que enviamos algún guardián a luchar contra ellos, momento en que comienzan a luchar contra nuestros subordinados. Éstos son bastante frágiles, de forma que estamos obligados a invocar más constantemente, y asignarles órdenes conforme aparecen. Necesitas drenar maná de los enemigos para hacer esto, y también llevar buena cuenta de dónde colocas a tus unidades y cuántas hay en un mismo sitio. Hay mucho dinamismo detrás de todo y es divertido gestionar nuestro ejército durante la batalla, pero al cursor le falta la precisión y sencillez necesarias para que sea cómodo de hacer. En los combates más duros y con jefes grandes que ocupen el centro del escenario, pueden llegar a ser molestos.

Encontramos numerosos personajes a lo largo de la aventura. Por suerte, todos los diálogos están traducidos al español.
Encontramos numerosos personajes a lo largo de la aventura. Por suerte, todos los diálogos están traducidos al español.


Por otro lado, sí que merece la pena recalcar la espectacularidad de los combates, efectos y animaciones. Conforme progresamos en la aventura iremos desbloqueando nuevas unidades y ampliando el tamaño máximo de nuestro ejército hasta las cien unidades, y en los combates más multitudinarios el despliegue se siente fantástico. Nos hubiera gustado ver algo más de complejidad a la hora de personalizar nuestras unidades y nuestro avatar, tal vez con diferentes armas y armaduras, o afinidades elementales. Pero hablamos de eso, deseos, no necesidades: en su sencillez, Masters of Anima se las apaña para mantenernos pegados a la pantalla con niveles bien diferenciados entre sí y salpicados de rompecabezas y combates.

Passtech Games ha logrado cuajar una aventura llevadera y agradable

Como conjunto, nos quedamos con un agradable sabor de boca tras Masters of Anima. El equipo de Passtech Games ha sido muy consciente de que los combates duran bastante y pueden ser exigentes, y aún así se las han apañado para formar una aventura llevadera y agradable. El apartado artístico y sonoro del programa es tan amigable como Otto y los personajes que conoce en su viaje, y hubiera sido genial poder disfrutar de un modo difícil o coliseo para seguir jugando después de terminarlo.

Bueno

Sin sello
No sin mis guardianes

Masters of Anima

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

La sombra de Pikmin no es muy larga, pero de entre todos los juegos que lo han tomado como referente, probablemente Masters of Anima sea el más sólido. Presenta un sistema de combate bastante interesante, una campaña entretenida y personajes carismáticos ¡que no es poco! pero creemos que le hubiera sentado bien contar con una acción algo más variada, algo más de roleo y escenarios más ambiciosos.

  • Los combates pueden llegar a ser desafiantes y divertidos
  • Ver crecer tu ejército a lo largo de la campaña, la sensación de poder
  • Los rompecabezas y misiones opcionales que salpican el mapeado
  • El control se nos antoja algo tosco en los combates más exigentes
  • Todo lo que no sea combate es tal vez demasiado simple
  • El guion es un tanto conformista, la historia no tiene mucho fuelle
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 10 horas
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