Explosiones, tiroteos, sangre a raudales y muchos, muchos chistes. 10 años después de la última aventura de Sam Stone, Croteam regresa a la acción más salvaje con un buen shooter de la vieja escuela que como verás en este análisis de Serious Sam 4, toma pocos riesgos. Con batallas multitudinarias, ¿merece la pena?
Cuando ya crees haber exterminado al último de tus enemigos, ¡tras una lucha encarnizada!, la tierra tiembla, escuchas un estruendo, y vuelven a aparecer decenas, cientos de monstruos con un único objetivo en mente: darte caza. Es una batalla campal con un ritmo trepidante, con acción a raudales; explosiones, disparos por doquier, frenéticas carreras y esquivas en el último instante. Así que sí, parece imposible no pasarlo bien con la loca acción de Serious Sam 4 pero, a su vez, cuesta no sentirse algo decepcionado con la falta de ambición de este shooter de la vieja escuela que se conforma con ser otro Serious Sam y nada más. No es algo negativo per se, aunque diez años después del estreno de su antecesor, lo cierto es que habría sido genial encontrarse con más novedades; con nuevas formas de combatir a unas hordas alienígenas que en momentos puntuales de la lucha, nos harán sentir incluso cierta fatiga por lo reiterativo de los tiroteos.
Empieza fuerte con un constante flujo de nuevos enemigos que obligan a pensar diferente, a actuar con otra mentalidad; pero llega un punto demasiado rápido en la campaña en el que las sorpresas se acaban, y la matanza se vuelve rutina. Una que divierte y que te deja con momentos memorables pero, como digo, rutina al fin y al cabo. Lo nuevo de Croteam es capaz de lo mejor y lo peor en apenas unos segundos; de pasar con demasiada frecuencia de una batalla apoteósica, de esas que quieres comentar con tus amigos, a otra simplona y repetitiva que afea la experiencia de juego. Y aún así me lo he pasado muy bien exterminando a los miles de monstruos que se cruzan en tu camino porque, sinceramente, es una carnicería tan brutal, tan frenética, que apenas tienes instantes para aburrirte. Además se ha refinado la acción para que los tiroteos sean si cabe más rápidos y emocionantes, pudiendo disparar, correr y recargar el arma a velocidades de vértigo.
Todo lo bueno de la saga Serious Sam sigue aquí pero más grande, con muchos más enemigos a los que enfrentarse en un mismo escenario, y un cooperativo para cuatro jugadores que puede ser desternillante por el caos que se genera a tu alrededor. ¿Es suficiente para ti? ¿Es justo lo que esperabas? ¿O buscabas más novedades de peso? Dejando claro que es un buen juego de acción de la vieja escuela, como verás en este análisis de Serious Sam 4 al final que te guste más o menos va a depender enteramente de ti y tus expectativas.
Matar, correr y soltar chistes
Planteado como una precuela, la excusa de Serious Sam 4 es la de siempre. Masacrar a incontables hordas de alienígenas para evitar la aniquilación de la especie humana, que ya está al borde de la extinción. ¿La mejor opción de Sam Stone? Encontrar el Arca de la Alianza para asestar el golpe definitivo a las huestes de Lord Achriman. No necesitas saber mucho más. Mata, mata y mata a todo cuanto se cruce en tu camino, ya sea en Roma, a las puertas del Vaticano, Pompeya o incluso la campiña francesa. Todos estos lugares están plagados de monstruos y tú tienes munición de sobra para liquidarlos en un festival de tiros, explosiones y sangre que es, como decía, francamente divertido.
Las armas no son especialmente originales. Escopetas de doble cañón, otras con lanzagranadas incorporado, fusiles, rifles de precisión, lanzacohetes o la siempre útil y espectacular minigun son solo algunas de las herramientas mortales que tendrás en tus manos, y aunque me habría gustado disparar con armas más llamativas, más únicas, lo cierto es que Croteam ha hecho un gran trabajo obligando a alternar entre unas y otras para acabar con los cientos de monstruos que irán a por ti, pues las hay más o menos efectivas dependiendo del rival a batir, lo que contribuye a que la lucha sea si cabe más divertida, por así decirlo, más estratégica. ¡Que no todo es disparar sin control! Y lo descubrirás cuando, de la nada, aparezcan decenas y decenas de criaturas de todo tipo cargando como auténticos lunáticos, y te toque correr por tu vida mientras seleccionas cuidadosamente tus objetivos. ¿A quién eliminarás primero? ¿Al lagarto gigante que no deja de disparar bombas de energía que te persiguen vayas donde vayas? ¿O irás a por esos gigantes que lanzan hondonadas de misiles? ¿Y los tipos del martillo? ¿O los toros que embisten llevándose por delante a enemigos y aliados?
Hay que actuar con cabeza, pensar en qué arma usar y a quién golpear primero; pero lo tendrás que hacer en milésimas de segundo, sin apenas tiempo de respuesta, esquivando proyectiles por doquier, explosiones, enemigos y a veces hasta ríos de lava. Por eso Serious Sam 4, cuando muestra todo su potencial, es tan divertido y emocionante. Pocos juegos verás con un ritmo de la acción tan trepidante, tan demencialmente alto, hasta el punto de que te sentirás "fatigado" de huir y disparar contra una masa de monstruos que no detienen su avance por nada del mundo. Y te ríes, cómo no hacerlo, cuando detrás de ti escuchas los gritos de esos kamikaze descabezados que tras todos estos años siguen teniendo un efecto tan poderoso en la acción de Serious Sam. Te giras, disparas, hay una gran explosión y sigues corriendo. Parar un instante es la muerte; así que ni lo pienses.
Pocos juegos verás con una acción tan trepidante y demencialmente alta como este
Continuas a lo tuyo. Corriendo y disparando; alternando entre escopeta, misiles, rifle y pistolas. Todo con tal de limpiar un escenario que cada vez parece más saturado de enemigos. El caos es brutal, y esto ayuda a crear escenas de acción apasionantes. Ha habido momentos en los que varios kamikazes estaban a punto de estallar frente a mis narices y… ¡ZAS!, un toro embistió de lado a lado llevándose por delante a todos estos enemigos. No es algo puntual. Esta clase de momentos impactantes se suceden de forma regular, lo que de alguna forma te hace ver con mayor claridad lo que pudo ser Serious Sam 4, y está lejos de alcanzar. Porque más allá de la falta de novedades, lo nuevo de Croteam peca también de ser algo repetitivo en su acción, con un diseño de niveles bastante simple que rara vez se sale de la norma.
Hay momentos en los que controlas vehículos, como ese gigantesco robot que es en realidad el Papamóvil, y otros en los que más que correr como un loco, debes buscar coberturas para evitar que los francotiradores te vuelen la cabeza. Pero son escenas muy puntuales, con poco peso en la acción; la norma es matar y matar a cientos de enemigos siguiendo siempre las mismas estrategias de combate, lo que termina por pasarle factura. Con escenarios gigantescos que por momentos te harán suspirar de asombro, se echa en falta más ambición y ganas de sorprender. Lo que hace, lo hace bien, pero está estancado y si ya jugaste a los anteriores, poco nuevo encontrarás aquí. Además hay muchos escenarios, sobre todo interiores, que están muy descuidados: son entornos vacíos, sin apenas detalles, que dan la sensación de estar inacabados. Por no mencionar ciertos problemas técnicos que enturbian la experiencia general, con texturas que tardan en cargar, algunas animaciones que se repiten hasta la saciedad, y un diseño y modelado de personajes bastante discreto.
Cuesta no impresionarse con la cantidad de enemigos que pueden atacar al unísono, y algunos jefazos son tan grandes que hasta asusta, pero a la hora de la verdad, estos combates suelen ser también bastante típicos, con un estilo poco original. Lo que resulta chocante viendo las locuras de las que son capaces en el equipo de Croteam, al enfrentarte a hordas de enemigos tan variopintas como las que presenta Serious Sam 4. Hay monstruos como los toros que te obligan a desplazarte de un lado a otro a toda velocidad; mientras que los vampiros o hechiceras atacan desde lejos y huyen rápidamente, lo que fomenta que cargues tú con furia para aprovechar cada instante. Con los kamikazes solo vale correr y disparar desde una posición seguro; mientras que las bestias, esqueletos y otros monstruos requieren de fuego intenso para caer a tus pies. Por separado es divertido luchar contra todos ellos, pero juntos… juntos es un espectáculo muy disfrutable.
Por eso me apena que Serious Sam 4 se quede en un simple más de lo mismo pero más grande, con más monstruos, porque podría haber seguido siendo fiel a sus raíces sin perder la oportunidad de añadir nuevos retos, nuevas formas de enfrentarnos al peligro. Al final, con sus mejoras gráficas, parece una simple actualización de lo ya visto. Y eso que tiene detalles interesantes, como misiones secundarias que dan acceso a ítems como los agujeros negros o los kits de supervivencia, o incluso a mejoras para las armas. Por tener, tenemos hasta un árbol de habilidades que nos dará la oportunidad de recoger más armas y botiquines, de correr y disparar sin interrupciones, o equipar dos armas a la vez, sean estas idénticas o distintas (una escopeta y un fusil, por ejemplo). Pero al final se siente muy de otra época. Incluso los cortes para las cinemáticas o los cambios en la música son demasiado bruscos; estás a tope con la música y de repente vuelve a sonar una melodía ambiental, que para colmo se siente algo repetitiva tras varios minutos en un mismo escenario.
Podría haber sido fiel a sus raíces sin perder la oportunidad de añadir nuevos retos y más novedades
Tenía muchas ganas de Serious Sam 4 y aunque no me canso de repetir que lo he disfrutado, también me ha decepcionado en la misma medida. La campaña es divertida y hasta su historia, que es una absurda excusa para matar bichos, tiene su gracia con algún que otro chiste y personaje que os hará esbozar una gran sonrisa (todo ello con voces en inglés y textos en español). Además tienes el multijugador cooperativo, con opción de personalizar la partida para que sea más caótica y desafiante, pero nos quedamos sin el modo supervivencia u otras modalidades extra que habrían permitido alargar la duración del juego unas horas más; aunque con lo frenética que es su acción, siempre tienes la opción de rejugar las misiones del modo historia en mayores niveles de dificultad. En cuanto a los mods, por ahora no están disponibles pero es algo en lo que trabaja Croteam, lo que es una gran noticia, y espero lo mejor al respecto.
Por todo ello, retomando el punto inicial de este análisis, Serious Sam 4 es un buen juego de acción que sabe divertir con sus brutales batallas multitudinarias, así que si esperabas justo eso, lo vas a disfrutar de principio a fin aún a pesar de sus asperezas; pero si buscabas un nuevo paso adelante en la saga Serious Sam, más novedades y nuevas formas de enfrentarte a tus enemigos, entonces, las sensaciones no serán tan positivas.
Con batallas inmensas y cientos de enemigos atacando al unísono, Serious Sam 4 tiene lo necesario para contentar a cualquier aficionado a la acción de la vieja escuela, pero la falta de novedades y lo repetitivo de sus combates le alejan de los más grandes del género, aún a pesar de su divertido multijugador cooperativo. Te lo vas a pasar genial matando alienígenas a millares, pero lo más probable es que te quedes con la sensación de que la nueva aventura de Sam Stone pudo ser mucho mejor de lo que es finalmente.
- Un gran ritmo de la acción: las batallas multitudinarias son muy divertidas y por momentos espectaculares
- La necesidad de alternar entre unas y otras armas para derrotar a los alienígenas
- Muy pocas novedades: se siente como una simple actualización de Serious Sam 3
- Diseño de niveles irregular y bastante simple, lo que hace que la acción se vuelva algo repetitiva
- Un arsenal de armas poco original
