Un videojuego que recoge la esencia arcade de los noventa, le añade el tiempo bala de Matrix y remata la jugada con un planteamiento surrealista muy al estilo Suda 51. Ese es el planteamiento de un shooter 2D tremendamente divertido, pero también muy ingenioso. Os lo contamos en nuestro análisis de My Friend Pedro.
Si tuviera que resumir My Friend Pedro en pocas palabras, creo que la mejor definición es que un videojuego para lucirse. Su coreografía de disparos bidimensional con tiempo bala está diseñada ya no sólo para que superes una serie de niveles de creciente dificultad, sino para que vuelvas y marques el rango "S". El desarrollador (una persona, lo cual sorprende), quiere que te recrees con cada movimiento, salto y disparo como si fuese el último, dentro de un estilo de juego absorbente, que requiere toda tu concentración.
El esquema es sencillo: varias fases con enemigos que acribillar a balazos dentro de un planteamiento absurdo, pero genial. El juego se describe como un ballet violento en que nuestro protagonista sigue las órdenes de un plátano que habla: tan absurdo como real. Esto nos hará recorrer escenarios habituales del género de la acción, pero también surrealistas, con el objetivo ya no sólo de alcanzar el final de cada fase, sino de reventar el multiplicador de puntuación.
El flujo de juego se basa en hacer los tiroteos bonitos, en dar un salto sobre la pared, apuntar a dos enemigos al mismo tiempo y descargar plomo en bullet time, justo antes de agarrarte a una cinta transportadora mientras lanzas granadas a los enemigos que tienes abajo. Siempre hay enemigos, y siempre hay balas con que darles la bienvenida a esta exhibición shooter en que tú eres el que manda. Esa es la verdadera razón de ser de My Friend Pedro, y lo cierto es que me ha sorprendido ya no sólo por lo genuino de la propuesta, sino por lo divertido que puede llegar a ser.
¿Quién es Pedro?
Aparte de todo lo mencionado, me impresionó ver que el videojuego está diseñado al completo por Victor Agren (exceptuando la música). Su currículum explica bastante bien cómo es esto posible: trabajó como diseñador de niveles en LittleBigPlanet 2 y, en general, formó parte del equipo de Media Molecule durante varios años, con diversos trabajos, desde el testeo hasta los gráficos. Un todoterreno que demuestra su talento en un juego de "acción acrobática" (como le gusta llamarlo) que recoge influencias de la trilogía Matrix, pero también del mítico videojuego Max Payne.
Tiene lógica, porque gran parte del juego nos la pasaremos ralentizando el tiempo para planear estrategias de combate donde siempre estaremos en inferioridad. Esa es la magia. Entrar abruptamente a una sala de enemigos y dar una patada a uno de ellos, mientras disparas al que se está acercando por detrás. Por supuesto, la gracia reside en que el poder de ralentización no es ilimitado, con lo cual hay que administrarlo muy bien, al igual que el tempo a la hora de recargar.
Quiere que te recrees con cada movimiento, salto y disparo como si fuese el último
La variedad, aunque suficiente, no me ha parecido su punto más fuerte. No obstante, My Friend Pedro plantea algunas soluciones interesantes. La primera está basada en distintos conceptos jugables, que van más allá de la idea de disparar sin más. Puedes saltar sobre paredes, engancharte de cuerdas, activar interruptores con usos ingeniosos, disparar con rebote y hasta hay un monopatín sobre el que disparar a toda velocidad. Aparte, se presenta alguna escena de persecución en moto, así como algún que otro jefe ciertamente imaginativo, que sin ser el no va más contribuye a plantear algún pico de dificultad.
El segundo recurso se encuentra en el uso de armas. Tenemos las pistolas normales, pero también las automáticas, así como un rifle de asalto y hasta una escopeta. Cada arma dispone de un comportamiento muy diferenciado, lo cual determina la forma de proceder en cada situación. Si los enemigos están lejos, mejor el rifle… pero si están cerca, lo más adecuado es dedicarles un cartucho de escopeta.
Tal vez lo que más se pueda criticar al juego es que la cantidad de situaciones no es extensa, pero tampoco se le puede pedir mucho más a las 4-6 horas que os durará su campaña, compuesta de un total de 40 niveles. La rejugabilidad es considerable, con la posibilidad de reventar cronos (hay marcadores online) y de escoger entre tres dificultades. En el modo más bajo, normal, lo cierto es que el camino no es excesivamente complicado, pero sí muy disfrutable: el mejor punto de entrada para hacerte con unos controles que se presentan de manera progresiva.
El juego está diseñado para el espectáculo
Aprenderás a disparar en 360 grados para después combinarlo con acciones como rodar por el suelo, esquivar balas enemigas, agacharte para cubrirte detrás de una caja o saltar a través de unos cristales. El juego está diseñado para el espectáculo, para que te sientes un rato frente a tu consola en partidas cortas pero intensas en que te sentirás el amo de la acción shooter. Si eso es lo que buscas, o te llama la atención, estoy seguro de que My Friend Pedro no te defraudará.
My Friend Pedro es descarga de adrenalina en tiempo bala, de concepto simple, divertido y una naturaleza arcade que recuerda a los clásicos de los noventa. Fases cortas, pero de concepto ingenioso, en una producción indie que sorprende por su brillante ejecución sin excesos. Uno de esos lanzamientos que no te esperas, pero que una vez que comienzas a jugarlo pierdes hasta la noción del tiempo.
- Coreografías de disparos espectaculares, gracias al tiempo bala
- Muy entretenido de principio a fin: no dejarás de jugarlo
- Buena variedad de propuestas, con algún que otro jefe y otras sorpresas
- Tiene algo de rejugabilidad: distintas dificultades y marcadores
- Algunos conceptos de niveles se hacen algo repetitivos
- Aunque ajustado a su planteamiento, puede hacerse algo corto
