Un RPG muy especial. Análisis de Outward

Un RPG muy especial. Análisis de Outward
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Coge la mochila, llénala de pociones, alimentos y otros objetos necesarios para la supervivencia…¡y vive una gran aventura! No hay mayor y mejor promesa que esta, y es una de las razones por las que este es un RPG de lo más especial. Análisis de Outward.

Vivir una gran aventura… y no morir en el intento. Sobre todo no morir en un videojuego que más que desafiante es pura supervivencia. Todo a tu alrededor mata, sin excepciones, y poco tardarás en descubrirlo. No es nada amigable; por momentos puede ser cruel, implacable, ¡odioso!, pero lo es por una razón. Outward quiere hacerte sentir vulnerable; que de verdad entiendas que eres un don nadie en un mundo de fantasía repleto de peligros. Lo consigue con creces. Hasta el enemigo más simple, hasta el rival menos aterrador puede asestarte un golpe letal y mandarte al otro barrio. Así de rápido, así de fácil. Y duele, claro que duele, pero también resulta extrañamente emocionante. Si algo me gusta de este título desarrollado por Nine Dots Studio es que, ante todo, es un juego de aventuras de los que no abundan. Ni héroes ni villanos, ni cataclismos, profecías o el mismísimo fin de los días. Tan solo tu, un cualquiera, explorando sin prisas, con gran libertad, un gigantesco y por momentos bello universo de fantasía.

Por el camino, claro, encontrarás desafíos; harás frente a bandidos, a fieras bestias, a la fauna salvaje y a otros peligros orquestados por mentes malévolas. Pero la esencia, el objetivo, es siempre el mismo: vivir una gran aventura. Cómo quieras. La sensación es increíble porque, sinceramente, no son tantos los videojuegos que logran crear emociones similares. Cuando abandonas tu pueblo natal sabiendo que debes regresar con materias primas y dinero con el que pagar una demencial deuda de sangre el miedo se apodera de ti. ¿A dónde voy? ¿Qué hago? ¿Cómo me defiendo de los peligros que aguardan? Simplemente das el paso. Sales al exterior… y mueres, vaya si lo haces, pero como en la genial saga Souls cada derrota es una valiosa lección de vida. "No volverá a pasar", te dices a ti mismo; y ya harás lo que sea necesario para evitarlo. No esperes sin embargo ayuda por parte del videojuego. Sí, te da algunas pocas indicaciones, pero básicamente te suelta en mitad de la nada para que ya desde el principio escribas tu propia historia… ¡con la casa a cuestas! Literal. Porque aquí la mochila, el equipaje, lo es todo.


Sobrevivir… que no es poco

Hay algo mágico en la acción de Outward. Son tan pocos los objetos que puedes llevar encima; tan pocas las armas, pociones y demás recursos con los que viajar debido a su peso, que cuando en mitad de tu aventura encuentras una nueva mochila, ¡una enorme!, simplemente gritas de alegría. ¡Es un tesoro! El equivalente a encontrar un arma legendaria en cualquier otro RPG. Te haces con una nueva mochila y todo son alegrías. Más espacio, mayor capacidad para almacenar materias primas, equipo de combate y otros elementos imprescindibles para la supervivencia. Nada especial, pensaréis algunos, pero es justo lo contrario.

Si te dicen que puedes terminar siendo esclavo… ¡es que puedes serlo! Cuidado con los enemigos a los que te enfrentas, que algunos te harán sufrir lo indecible.
Si te dicen que puedes terminar siendo esclavo… ¡es que puedes serlo! Cuidado con los enemigos a los que te enfrentas, que algunos te harán sufrir lo indecible.


Aquí no tienes opción de abrir un portal mágico, viajar en segundos a una ciudad, vender toda la chatarra e inmediatamente regresar justo donde estabas con un buen puñado de monedas de plata en el bolsillo. Si cargas hasta los topes la mochila; si sobrepasas el límite de peso te moverás con torpeza y gran lentitud. Así que toca soltar lastre. Dejar caer unos objetos para poder usar otros. Y esto lo cambia todo. Salir al exterior para vivir aventuras implica llenar la mochila con una gran variedad de útiles, armas y alimentos "por lo que pueda pasar". La sensación es increíble pues de verdad sientes que te preparas para disfrutar de un emocionante y peligroso viaje a lo desconocido.

Un RPG muy especial. Análisis de Outward


La sensación es increíble pues de verdad sientes que te preparas para disfrutar de un emocionante y peligroso viaje a lo desconocido

Si bien esta no es una aventura de supervivencia al uso, debes cuidar mucho la alimentación. No morirás de hambre pero sí sufrirás diversos estados alterados que afectarán de forma clara al rendimiento de tu aventurero. Así que debes comer, pero no cualquier cosa. Los alimentos en mal estado o que no hayan sido previamente cocinados pueden provocar indigestiones u otras enfermedades. Por eso necesitas llevar siempre encima una cazuela, además de un buen kit de alquimista para preparar ungüentos, pociones y otros remedios caseros. ¿Ha llegado el invierno? Será mejor que lleves encima ropa de abrigo, además de infusiones que te ayuden a entrar en calor. ¿Ocurre justo lo contrario? ¿Estás en el desierto? Viste en consonancia antes de agotar tu energía y ser blanco fácil de los enemigos.

Un RPG muy especial. Análisis de Outward


En las ciudades encontrarás maestros que te permitirán especializarte en el uso de ciertas armas, aprender nuevas habilidades y mejorar tus estadísticas. Todo ello previo pago, claro.
En las ciudades encontrarás maestros que te permitirán especializarte en el uso de ciertas armas, aprender nuevas habilidades y mejorar tus estadísticas. Todo ello previo pago, claro.


Puesto que pasarás horas lejos de las ciudades sin opción de dormir en una posada, o en tu propia casa, tendrás que usar también tiendas de campaña para descansar al raso sin helarte de frío. Así que suma otro objeto más al ya de por sí abultado equipaje con el que viajas. Y no te olvides de las antorchas, que la oscuridad puede ser una enemiga temible, o las trampas, imprescindibles para afrontar con mayores garantías de éxito algunas de las batallas más difíciles. ¿Más? Toda ayuda es poca así que guarda donde puedas unas pocas piedras mágicas con las que imbuir tus armas de poder elemental que lo necesitarás para derrotar a algunos enemigos. Objetos, objetos y más objetos que se traducen en peso, mucho peso con el que viajar a nuestras espaldas.

Lo genial de Outward es que en cualquier momento puedes tirar al suelo la mochila para liberarte de todo ese peso y, claro, así combatir con mayor agilidad. De nuevo, no es cualquier cosa. Esto obliga a preparar las batallas con cierta antelación; a usar todos los recursos a tu alcance antes de desprenderte de ellos por unos instantes… que podrían ser vitales. Imagina por un momento que necesitas tomar una poción curativa ¡y la olvidaste en la mochila! Derrota. Probablemente ese sea el resultado. Una nueva lección que de seguro no olvidarás en el futuro. Lo decía antes. Todo a tu alrededor mata, y tu eres un don nadie, así que borra de tu cabeza la idea de que eres un héroe de gran poder capaz de superar cualquier desafío. Lo normal en Outward es justo lo contrario. Enfrentarse a varios enemigos a lo loco, sin una estrategia, implica morir. A veces, incluso, pelear contra uno solo tendrá el mismo resultado si no somos inteligentes. Y eso es genial.

Un RPG muy especial. Análisis de Outward


Más vale maña que fuerza

Outward es difícil, mucho, pues no muestra ni un ápice de clemencia con los jugadores. Si cometes un error estás perdido. ¿Es algo negativo? La respuesta es no, pero con matices. En un momento en el que se debate acerca de si los juegos de FromSoftware deberían incluir un modo de menor dificultad, el mayor problema de Outward es que su sistema de combate es algo torpe y limitado en opciones. Así que morir aquí, a veces, se siente injusto, o al menos frustrante en tanto que no gozas de la precisión y excelencia del combate con espadas de Sekiro, Bloodborne y demás.

Un RPG muy especial. Análisis de Outward


La forma de encarar la lucha, de golpear y bloquear, es similar a estos videojuegos pero el grado de satisfacción es mucho menor. Tiene sus momentos de brillantez, claro, pero por cada alegría te llevarás más de una decepción. Y es una pena. La importancia que recibe la preparación previa al combate es excelente; nada hay mejor que cubrir el escenario de trampas explosivas y otros artilugios de muerte con los que sorprender a los enemigos. Pero a la hora de la verdad, cuando las espadas se cruzan, Outward pierde mucho del encanto que hace de él un videojuego tan especial. Se disfruta, por supuesto, ya que es un juego exigente que te obliga a trabajar cada victoria, pero se echa en falta un mejor trabajo al respecto.

Es una pena teniendo en cuenta lo original y valiente que se muestra el juego a la hora de recrear, por ejemplo, el uso de la magia. Muy en la línea del universo Conan, apostar por las artes arcanas tiene un precio: tendrás que sacrificar salud y energía para conseguir el preciado maná. Y aún así tendrás que esforzarte mucho para ser un mago poderoso, pues debes recurrir a toda clase de sortilegios y equipo especial para ser verdaderamente temible en el combate. Lograrlo es increíble. Como decía Outward es un videojuego que exige mucho por parte del jugador pero, a cambio, te regala momentos increíbles que te harán sentir partícipe de una aventura única y especial en la que tu eres el protagonista sin ser por ello alguien especial. Tan solo uno más.

Un RPG muy especial. Análisis de Outward


Los hechiceros son personajes frágiles pero capaces de causar el caos a su alrededor. ¿Lo más importante? Prepararse bien antes de la batalla.
Los hechiceros son personajes frágiles pero capaces de causar el caos a su alrededor. ¿Lo más importante? Prepararse bien antes de la batalla.


Nine Dots Studio huye de la típica subida de niveles para ahondar precisamente en ello. La progresión en Outward está determinada por las habilidades y destrezas que aprenderás de los muchos maestros que encontrarás en tu viaje… previo pago, claro. Te enseñarán nuevas técnicas de combate, nuevas formas de mejorar tu condición física, pero siempre con los pies en la tierra, haciéndote ver que si eres más fuerte es simple y llanamente porque has peleado y trabajado por ello. Lástima que el videojuego no ofrezca una gran variedad de opciones entre las que elegir, y que a veces se muestre parco a la hora de presentar al detalle qué puedes hacer y cómo lograrlo.

Si bien Outward te anima a salir y explorar, lo cierto es que poco tardarás en darte cuenta que su mundo de fantasía está vacío; que verdaderamente hay poco que hacer más allá de visitar las zonas donde se desarrollan las misiones. Esto implica que pasaréis largas sesiones de juego caminando por parajes de gran belleza… y poco más. Caminar, caminar y caminar hasta llegar al punto de destino. Puede ser agotador, más teniendo en cuenta que no hay monturas, y es una pena. Si bien hay misiones interesantes, con ciertos enigmas que te obligan a explorar a conciencia el escenario, en general este es un juego algo simple que no explota todo su potencial. Hay libertad de acción, diferentes formas de encarar muchas de sus tareas, pero nada especialmente original ni rompedor. Hay muchas tierras que visitar, pero poco que hacer en la mayoría de ellas; muchas personas pululando de aquí para allá, pero pocas con algo que decir.

Un RPG muy especial. Análisis de Outward


Outward es un juego de muchos claros y oscuros. Es capaz de lo mejor y lo peor con demasiada frecuencia. Te emociona con algunas de sus opciones de juego… y seguidamente decepciona y frustra con otras bien distintas. Por momentos es genial, original y valiente, pero también puede ser anodino y simple en más situaciones de las deseadas. Esto hace de él un videojuego especial, de esos capaces de enamorar, pero también que a otros puede terminar agotando a las pocas horas. Y aún así lo recomiendo porque es un juego especial, una aventura que merece la pena ser vivida. Os hará sufrir, ¡os hará gritar de pura rabia!, pero también os llenará de esa emoción propia de las grandes aventuras de antaño. El viaje implica además explorar un más que interesante mundo de fantasía que destaca por su variedad de localizaciones y la belleza de algunos de sus parajes.

Es un videojuego especial, de esos capaces de enamorar, pero también que a otros puede terminar agotando a las pocas horas

Este no es un videojuego que sorprenda en lo técnico, tampoco a nivel narrativo pues la historia es bastante sencilla, pero a su modo sabe atrapar como pocas aventuras logran. Es además un juego capaz de hacerte sufrir en el buen sentido, teniendo en cuenta que guarda la partida de forma automática, por lo que no hay segundas oportunidades. Si fracasas y sufres una derrota no morirás como venía diciendo anteriormente, sino que te enfrentarás a los llamados "estados de derrota", que básicamente son distintas historias que te llevarán a reanudar la partida desde diversos puntos del mapa con ciertas dolencias. A veces aparecerás a las puertas de una gran ciudad gracias a la ayuda de un buen samaritano, o en una cueva protegido por criaturas de otro mundo, o en mitad de un bastión rodeado de enemigos. Lo importante es que la aventura no se detiene, siempre avanza, y debes apechugar con las consecuencias. Con esto quiero decir que si pierdes la mochila, la has perdido, y con ella todo lo que hubiera en su interior. No os hacéis una idea de lo que duele.

Aunque gráficamente no es un videojuego puntero, Outward ofrece estampas de lo más bonitas. ¿Nieve? Será mejor que os abriguéis si no queréis coger un resfriado.
Aunque gráficamente no es un videojuego puntero, Outward ofrece estampas de lo más bonitas. ¿Nieve? Será mejor que os abriguéis si no queréis coger un resfriado.


Lo bueno de Outward es que puedes compartir esta tragedia junto a un amigo gracias al multijugador cooperativo, tanto online como local, dándonos la oportunidad de combinar dos estilos de combate distintos para superar los desafíos más peliagudos. Hay ciertas limitaciones, como que no superarás misiones si compartes aventura, pero la experiencia es de lo más divertida y al final es lo que importa. A pesar de sus fallos, y de sus carencias, Outward tiene ese algo especial que lo convierte en una rara avis digna de elogio. Es una aventura con mayúsculas, lo he repetido hasta la saciedad, pero es la idea fundamental que da origen al propio videojuego. Hasta la música con toda esa fanfarria y alegría, alude a un concepto de "gran aventura" que se echa mucho de menos en otros RPG del estilo. No es perfecto, pero a veces no necesitas serlo para divertir. Mención especial para la magnífica traducción al español que atesora Outward, un juego que puede llevarte entre 20 y 30 horas completar.

Bueno

Sin sello
Un RPG muy especial. Análisis de Outward

Outward

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Outward es un videojuego especial capaz de lo mejor y lo peor, que sorprende y emociona, pero también que frustra y puede llegar a aburrir debido al discreto diseño de muchas de sus misiones y lo vacío que se siente su gigantesco mundo de fantasía. Con el alma de una gran aventura, siendo valiente y original en muchos aspectos, Outward es un RPG que merece la pena probar. Puede que te enamores de él, o puede que termine decepcionándote, pero en cualquier caso te hará ver que no es un juego típico. Y eso es digno de elogio.

Comprar Outward
  • La sensación de estar viviendo una gran aventura
  • Viajar con una mochila, ¡con la casa a cuestas!, es una experiencia increíble
  • Espectacular banda sonora y gran libertad de acción
  • El sistema de combate se siente algo torpe e impreciso
  • Discreto diseño de misiones. Aunque anima a explorar, su mundo se siente vacío
Jugadores: 1-2
Idioma: Textos en español
Duración: 25-30 horas
Ver requisitos del sistema
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

4.527 visualizaciones

El AUTÉNTICO AAAA de Ubisoft FAR CRY 2

Hay revoluciones que pasan frente a nuestros ojos sin que apenas nos demos cuenta. Juegazos que, por la velocidad de la industria y lo rápido que muchos se suman a las modas, pasan inadvertidos o hacen algo de ruido para luego quedar completamente sepultados por secuelas o...