Viajar por el espacio saqueando naves espaciales suena de lo más divertido, ¡y lo es!, pero también es un desafío que os pondrá a prueba de muchas formas distintas. Desarrollado por antiguos creativos de Irrational Games, en el análisis de Void Bastards te contamos nuestra experiencia tras sobrevivir a esta loca aventura de acción roguelike.
Estás armado hasta los dientes. Podrías aniquilar a todo un ejército con la munición que llevas encima y sin embargo… corres. No echas la vista atrás; no te lo piensas. Corres como un desgraciado. No queda otra. El oxígeno se agota, tu salud está bajo mínimos, y para más inri la radiación te está matando muy poco a poco, segundo a segundo. Así que corres. Te mueves casi de forma instintiva; atravesando mamparos, cerrando y bloqueando puertas para que nadie te siga, para que nadie ejecute ese disparo mortal que acabe con tu vida. Corres sabiendo que cada segundo importa, que cada movimiento es esencial para evitar tu trágico destino. "¡Allí está!", gritas. La esclusa que te permitirá escapar con vida de esa nave infernal tras hacerte con un gigantesco botín. La tienes al alcance de la mano, no queda nada, ¡qué emocionante!, aunque lo tenías todo en contra lo vas a conseguir… y se acabó. Moriste. Adiós a todas esas materias primas que habías saqueado. Vuelta a empezar. ¿Duele? Mucho. Pero Void Bastards es un videojuego de acción roguelike que sabe cómo engancharte a sus locos tiroteos, que sabe cómo divertir.
Desarrollado por antiguos creativos de Irrational Games entre los que se encuentra uno de sus fundadores, el legendario Jonathan Chey, la descripción oficial de Void Bastards habla de él como un juego de acción y estrategia inspirado en BioShock pero, sinceramente, no creo que sea la mejor forma de definirlo. Si esperas encontrar un System Shock 2 o BioShock con estética cómic te llevarás una gran decepción así que borra esa idea de tu cabeza y piensa en él como un desafiante juego de mazmorras en el espacio. Hay muchos tiroteos, sí, pero también exploración y supervivencia en un entorno hostil que se genera de forma aleatoria. Peleas, buscas recursos y escapas. Así una y otra vez, de nave en nave, tratando de cumplir los delirantes designios de una inteligencia artificial con muy mala leche y poco respeto por nuestra vida. La misión es dura, morir es fácil, pero rara vez sentirás que el juego es injusto contigo. Al final, si bien el azar interviene, tu destreza con las armas y tu agilidad esquivando peligros serán clave para el éxito.
¡Crisis espacial! Corre, dispara y sobrevive
Una pistola y unas pocas balas. No necesitas más para empezar a sobrevivir en el loco mundo de Void Bastards… hasta que avanzas, y la cosa se complica, y los enemigos se vuelven más duros, más peligrosos; y con ellos también los escenarios que en muchos casos serán trampas mortales aún más temibles que los monstruos del espacio. Por eso en Void Bastards o evolucionas o mueres. No hay otra. Lo que implica buscar como locos una gran variedad de recursos y materias primas imprescindibles para fabricar nuevas armas y mejorar el equipo defensivo. ¡Hay montones! Así que debes ser cuidadoso a la hora de elegir qué fabricas o qué mejoras.
¿Qué estilo de juego te va más? Puedes ir a lo loco usando explosivos, bombas de racimo y un poderoso escudo de energía, o bien puedes adoptar un estilo de juego más sutil, que no sigiloso, usando trampas explosivas -¡aquí todo explota!- y armas de largo alcance. Void Bastards te da libertad para que con cada nuevo asalto explores las tácticas de guerra que mejor se adapten al escenario en el que vas a pelear. Porque sí, es verdad, estos se construyen de forma aleatoria, pero al menos sabrás que clase de enemigos encontrarás en ellos y qué obstáculos podrán frenar tus avances. Así que actúas en consecuencia.
Void Bastards es acción roguelike que sabe cómo engancharte a sus locos tiroteo
Aunque el frenetismo del combate pueda llevarnos a pensar que este es un juego de disparos y nada más, lo cierto es que hay un cierto matiz estratégico que logra que la acción sea si cabe más interesante. Ya no hablo solo de los monstruos a los que te enfrentas y que por supuesto te obligan a seguir unas u otras estrategias de combate; me refiero sobre todo a los sistemas de la nave, que debes usar a tu favor para evitar morir de forma atroz. ¿No hay energía? Tendrás que reactivarla dirigiéndote a los generadores. ¿Han saltado las alarmas? ¿Las torretas defensivas no te dejan en paz? Acude a la sala de seguridad y aunque sea por unos instantes pon fin a ese caos.
Si bien la distribución varía, el corazón de las naves suele ser el mismo, comparten los mismos sistemas esenciales, lo que ayuda a que asalto tras asalto te sientas más ágil explorando y combatiendo en estos caóticos escenarios de ciencia ficción. De alguna forma llegas a actuar por instinto, reaccionando en milésimas de segundo a los muchos peligros que te rodean, lo que dice mucho en favor de un videojuego que siempre busca sorprender con desafíos más locos y endiablados. ¿Pelear en un escenario a oscuras? Tratad de sobrevivir en esas circunstancias, ¡sin ver absolutamente nada!, y ya me contáis. Por no hablar de las naves con fugas de radiación, o envueltas en un incendio, o con una tremenda masificación de enemigos.
Aunque la acción no varía prácticamente de principio a fin, Void Bastards atrapa como pocos sin que sientas pesadez por repetir una y otra vez los mismos combates. Sus tiroteos son divertidos, por momentos emocionantes, pero también lo son las locas secuencias de acción que puedes vivir sin esperarlo en el transcurso de una misión. Lo decía al inicio de este análisis. A veces no queda otra más que correr pues además de la salud, debes gestionar también el oxígeno. Y cuando este se agota, mueres. Por el camino podrás hackear torretas defensivas para que te ayuden; o bien bloquear compuertas para que nadie te siga. Pero rara vez te sentirás a salvo en un juego donde resulta muy fácil perder la vida. ¿Te lo arrebatan todo al morir? Por suerte, no.
Si mueres, y lo harás muchas veces, otro te sustituirá, sin más, pero conservando todas las armas y mejoras que hayas desbloqueado. Aún tendrás que buscar comida, combustible y munición, pero obviamente tendrás mayores probabilidades de éxito. Sin embargo, también dependes un poco de la fortuna, porque cada nuevo personaje al que encarnes tendrá asociado rasgos que pueden ser beneficiosos, como una buena puntería, o bien todo lo contrario: que sean torpes y pierdan munición al recargar, que no puedan ver cuánta salud les queda a los enemigos o peor aún, que al pasar de una nave a otra se pierdan y vayan en una dirección distinta. Puede ser dramático teniendo en cuenta que cada salto consume combustible y alimentos, sin los cuales… sí, estáis muertos.
Además de los peligros que encuentras en el interior de las naves, el mapa de la nebulosa también esconde algunas amenazas que pueden poner fin a tu vida. Aquí tu sigues tu propio camino, decides la ruta que vas a seguir para cumplir las órdenes de la IA, pero por el camino puedes encontrarte con piratas o criaturas espaciales que de un plumazo acaben con tus sueños de grandeza. Para defenderte de ellos puedes usar torpedos, pero antes necesitas encontrarlos en tus misiones de saqueo. De igual forma puedes usar llaves de teletransporte para recorrer una gran distancia en un solo turno, pero no son fáciles de encontrar. Lo interesante aquí es descubrir las nuevas amenazas que encontrarás conforme profundizas más y más en la extraña nebulosa en la que has quedado atrapado. ¿La pena? Que no hay una gran variedad de enemigos, ni tampoco hay demasiados cambios en las trampas y obstáculos que te encuentras en las misiones, por lo que a medio plazo el juego pierde parte de ese punto sorprendente con el que arranca la acción.
Al final sientes que le falta ese plus de variedad para alcanzar mayores cotas de calidad
He disfrutado de las cerca de 14 horas que me ha llevado completar la aventura, ¡no he parado hasta escapar!, pero sin duda le habría venido genial añadir algo más a su acción; nuevos tipos de enemigo, o naves con mayores diferencias, pues no son tantas y en general, los cambios son bastante sutiles. Los tiroteos son emocionantes, más cuando tienes tras de ti a todo un ejército de monstruos y no te queda otra más que huir, bloquear puertas, y usar trampas para acabar con ellos; pero al final sientes que le falta ese plus de variedad para alcanzar mayores cotas de calidad. Incluso con los accidentes, con los apagones o fugas de radiación, el juego muestra con demasiada prontitud la mayoría de sus incidencias sobre la nave, lo que le resta algo de atractivo.
Visualmente hablando Void Bastards es un videojuego de lo más llamativo. Con un estilo cómic que le sienta de mil maravillas, el diseño de los escenarios y los enemigos es realmente bueno; pero sin duda me quedo con todas esas onomatopeyas que salpican la acción, como en una novela gráfica, recreando el sonido de explosiones, disparos o incluso el andar de los enemigos. Esto último resulta de lo más útil pues te ayuda a determinar qué clase de monstruos te esperan a la vuelta de la esquina. La calidad de las escenas cinemáticas también ayuda a meterse de lleno en la acción de un videojuego con una historia muy secundaria, es una tontería, pero que por su forma de ser contada y su gran sentido del humor, te atrapa hasta el final. No hay mucho que contar, pero de alguna forma el juego de Blue Manchu construye a su alrededor un interesante trasfondo argumental que le sienta fenomenal. Especial mención a la traducción al español, que incluye armas con nombres tan divertidos como Pifostio. Os podéis hacer una idea del caos que puede generar en el campo de batalla.
Hasta que no escapes con vida no querrás parar de jugar a Void Bastards, y eso dice mucho en favor de este divertido videojuego de acción roguelike que sorprende por su vistoso apartado visual y lo emocionante de sus tiroteos. Se echan en falta más enemigos y una mayor variedad de trampas a las que hacer frente pero aún con esas, pasarán muchas horas antes siquiera de que empieces a pensar que se está volviendo repetitivo. ¿Te gusta la acción? Aquí encontrarás un juego de lo más interesante.
- Divertida puesta en escena con una estética cómic que le sienta genial
- Emocionantes tiroteos con un variado arsenal de armas de fuego
- Cuando las cosas se ponen feas y toca huir el videojuego se vuelve más emocionante
- Se echa en falta una mayor variedad de enemigos y más retos a los que hacer frente
