Un increíble mundo de fantasía donde vivir grandes aventuras. Si esta es una idea capaz de emocionarte, en nuestro análisis de Operencia: The Stolen Sun descubrirás que el nuevo videojuego de Zen Studios es un RPG de lo más recomendable. Clásico, sí, pero a su vez ingenioso y fresco.
Operencia. Hay algo mágico tras este nombre. Lo escuchas... y tuerces el gesto ¿A quién se le ha ocurrido? ¡Qué raro suena! Y sin embargo tiene todo el sentido del mundo. Tanto como iniciar el análisis con esa misma palabra. Operencia. Así comienzan los cuentos de hadas en Hungría; esa es la forma de empezar los relatos de fantasía, su tradicional "en un lugar muy, muy lejano", que es justo a donde nos dirige este RPG desarrollado por los autores de Zen Pinball. Es un detalle sin mayor impotancia, un bonito secreto oculto a la vista de todos, pero son precisamente estos pequeños detalles los que engrandecen a un dungeon crawler que siendo fiel a los clásicos del género no pierde la oportunidad de seguir su propio camino; de escribir con letra de oro su propia historia. Y esa es la gran virtud de Operencia: The Stolen Sun. Es más que un simple homenaje.
Cada uno de los 13 niveles que conforman esta aventura de rol en primera persona ha sido diseñado con un gusto exquisito. Son hermosos, sí, también algo oscuros y retorcidos, pero sobre todo son divertidos de explorar. Ansías recorrerlos de principio a fin; descubrir sus secretos, escapar de trampas mortales y medir tus fuerzas contra los muchos enemigos que allí aguardan. Y lo harás encantado, con ilusión, emocionado ante una aventura que destaca por el ingenioso diseño de unos puzles perfectamente integrados en la acción. No están ahí porque deban estarlo, porque es lo suyo, y ciertamente se nota. Al final casi que te crees que son obra de un rey loco, de las hadas o de constructores con poderes mágicos. Y tiene mérito. Otros juegos del estilo destacan por el combate, por sus rompecabezas o por la puesta en escena y argumento. Operencia: The Stolen Sun es puro equilibrio.
Dragones y mazmorras ¡Pura fantasía!
Aunque el prólogo que da inicio a la aventura es bastante flojo, una vez te adentras en la primera de las mazmorras todo cambia. El esquema de juego es el mismo que el de clásicos como Wizardry o Eye of the Beholder, esto es, te mueves sobre un tablero virtual, cuadrícula a cuadricula, mientras exploras escenarios laberínticos repletos de trampas, pasadizos secretos y enemigos de toda clase. Así una y otra vez, en castillos, bosques, criptas y otros lugares propios de la fantasía. Lo que hace que la experiencia sea tan divertida es el ingenioso y por momentos brillante diseño de las mazmorras.
Zen Studios ha realizado un trabajo digno de elogio al construir unos escenarios que rara vez dejan de sorprender. Si bien es cierto las mecánicas de juego varían muy poco de principio a fin, cada nuevo lugar por el que te mueves incluye desafíos más enrevesados, puzles más complejos que de alguna forma te obligan a pensar de forma distinta. Comenzarás el viaje buscando llaves, o accionando interruptores, pero luego descubrirás que para sobrevivir también debes moverte con agilidad; esquivar trampas, buscar runas ocultas a simple vista, excavar tierra, ¡o hacer brotar plantas!, descubrir combinaciones mágicas o por supuesto derrotar a temibles criaturas como gigantescos troles o espíritus malditos.
El diseño de las mazmorras es ingenioso y, por momentos, brillante
La sutileza con la que se presentan algunos de estos desafíos y la naturalidad con la que los vas resolviendo, paso a paso, contribuye a que el viaje a través de las tierras de Operencia sea una experiencia increíblemente satisfactoria. A veces algunos de sus puzles pueden pecar de obtusos, de no ser muy claros con las respuestas, pero en general es inmejorable. ¡Explorar es lo mejor!, y supone un triunfo para un videojuego que también resulta divertido cuando de lo que se trata es de pelear. En este caso, a diferencia del fantástico Legend of Grimrock, aquí los combates son por turnos, pero no aleatorios, así que siempre tendrás oportunidad de evitar la lucha o, mejor aún, enfrentarla con ventaja si atacas a los enemigos por la retaguardia.
Esqueletos, hombres rata, lagartos que escupen fuego… con más de 50 tipos de enemigos a los que enfrentarse, Operencia: The Stolen Sun nos obliga a sacar buen provecho de las habilidades especiales de los héroes para sobrevivir a la lucha. No es que sea un videojuego especialmente difícil pero sí es uno que premia la estrategia por encima de todas las cosas. Serán cuatro los aventureros que salten a la acción con arquetipos tradicionales como cazadores, guerreros y magos. Dentro de estos estilos de juego hay variaciones, claro, con personajes volcados en la lucha cuerpo a cuerpo y otros centrados en el combate a distancia. Detalle este último que conviene tener en cuenta.
Con tres líneas de batalla, dependiendo de dónde se sitúen los enemigos los ataques serán más o menos efectivos. Nada excesivamente complejo, es verdad, pero sí lo suficiente importante como para obligarnos a pelear con un equipo de aventureros equilibrado. Y es aquí donde entran en juego las opciones de personalización. Sin alcanzar el nivel de otros RPG más puros, Operencia: The Stolen Sun nos da la oportunidad de moldear las habilidades especiales de nuestros héroes potenciando unos estilos de combate frente a otros; dando prioridad a ciertos ataques o ventajas tácticas por encima de otras. Y está muy bien porque al final de lo que se trata es de vivir tu propia aventura.
Nació como homenaje a obras míticas, pero a su vez sigue su propio camino con personalidad
Esto me lleva a hablar de la historia, ¡que es de lo más entretenida! Traducido al español pero con bastantes errores, el argumento no es muy original pero sí destaca por su cuidada narrativa y por lo bien que combina humor y drama. Los personajes protagonistas tienen encanto, son carismáticos, y además su relación se siente de lo más natural con esos tira y aflojas que viviremos en tiempo real, durante la partida, pues no dudarán en comentar cada movimiento que realicemos, insultarse, bromear o incluso ayudar si ven que superar un puzle nos está costando más de la cuenta. Hay mucho humor, como decía, pero también hay un trasfondo oscuro que ayuda a hacer más atractivo si cabe este universo de fantasía construido en torno al folclore y los cuentos populares de Europa.
Un mundo de fantasía que en lo visual también resulta espectacular. Me encanta el diseño artístico de escenarios y personajes; el colorido y belleza que desprenden algunos escenarios y, también, el tono sombrío que define otras de las zonas que tendrás que explorar. Operencia: The Stolen Sun es un juego variado, con mucha inventiva, que sabe crecer y sorprender con sus laberínticas mazmorras. Los enemigos también presentan un gran nivel de detalle con algunos movimientos de combate de lo más vistosos, aunque sin duda me quedo con las ilustraciones que sirven para narrar la historia. ¡Son bellísimas! Pura magia que alienta a querer seguir adelante.
Con un gran ritmo de la acción, intenso en sus combates e ingenioso en el diseño de sus rompecabezas, el juego de Zen Studios tiene la calidad suficiente para hacer disfrutar con creces tanto a veteranos del género como a aquellos que dan sus primeros pasos en los juegos de mazmorras.
He echado en falta batallas que te obliguen a sacar el máximo provecho a las habilidades de tus héroes pues, en general, te basta con seguir un mismo patrón de ataque para sortear con éxito la mayoría de estos duelos. Son divertidas, sí; es un no parar de golpes, hechizos y bloqueos imposibles, pero tras sobrevivir a la lucha contra un jefazo, te das cuenta de que más peleas del estilo habrían hecho mejorar una aventura ya de por sí notable. Nada cambia. El viaje que propone es pura fantasía. Un bonito regalo para los soñadores que siguen disfrutando de los cuentos de hadas y aventuras heroicas.
Exploración, combates por turnos y puzles, sobre todo puzles. Con la esencia de los mejores dungeon crawler, Operencia: The Stolen Sun es una gran aventura de rol que sorprende por lo imaginativo e ingenioso de sus desafíos. Es un videojuego que combina lo clásico con lo nuevo; que nace como homenaje a obras míticas pero, a su vez, sigue su propio camino dando vida a un RPG que merece la pena jugar.
- El imaginativo diseño de las mazmorras y los puzles que en ellas encuentras
- Varios héroes con sus propias habilidades especiales que además puedes personalizar
- Un sistema de combate por turnos dinámico y divertido
- Artísticamente es un juego bonito al que además acompaña una gran banda sonora
- Algunos rompecabezas pueden tener una solución demasiado rebuscada
- Se echa en falta algo más de variedad en los combates; más batallas épicas
