La sensacional obra original de Hajime Isayama regresa a las consolas actuales y PC con una versión expandida de la segunda parte de la notable aventura de acción de Tecmo Koei. Analizamos Attack on Titan 2: Final Battle.
Para mí es una de las mejores producciones jamás realizadas por el estudio Omega Force. Hablo de la saga Attack on Titan, conversión directa del manganime (sensacional, por otra parte) creado por Hajime Isayama. Un título que se desmarca de la gran especialidad del equipo nipón, los hack´n slash de estilo musou para abrazar un estilo de juego muy diferente en el que se aúnan los combates con la exploración, toques de rol y unos niveles elevados de gore. Una producción que además respeta hasta límites extremos a la obra original, lo cual adquiere bastante mérito en mi opinión, especialmente lo que tiene que ver con la forma de encarar los combates contra nuestros grandes rivales: los Titanes.
Si ya la primera parte de Attack on Titan (Wings of Freedom) alcanzó unas cotas realmente notables de calidad, la segunda, Attack on Titan 2 que fue lanzado a principios del año pasado) superó a la primigenia en prácticamente todos los aspectos. Un título que ha sido “expandido”, por así decirlo, con la llegada del juego que nos ocupa, AOT 2: Final Battle, el cual incluye absolutamente todo lo que nos proporcionó la obra original añadiendo una serie de novedades de bastante calado de las que enseguida voy a hablaros.
Pero antes de hacerlo es conveniente dejar claro un aspecto importante. Aquellos usuarios que ya poseen el título primigenio, AOT 2, pueden usar su partida guardada y, lo más importante, hacerse de manera independiente con el denominado Final Battle Upgrade Pack. Un paquete que ya está disponible y que incluye de manera independiente todas las novedades que forman parte de Final Battle, un DLC que posee un coste de unos 50 euros… un precio algo elevado en mi opinión.
Una lucha a muerte contra los poderosos titanes
Antes de entrar a detallar todas las numerosas e importantes novedades que han sido introducidas en esta versión, creo conveniente explicar aunque sólo sea de pasada tanto el argumento general como los pormenores que tienen que ver con la disposición jugable del título… la cual como ya os he comentado se aleja bastante de lo que suele ser habitual en las obras que llevan la firma del estudio Omega Force.
AOT2: Final Battle nos traslada a un mundo de corte apocalíptico en el que la sociedad ha quedado reducida a pequeños reductos que tratan de sobrevivir a los ataques constantes por parte de unos seres gigantescos llamados Titanes. Eren, Mikasa, Armin y otros personajes más son los protagonistas de esta odisea, tipos que pertenecen a un grupo de soldados que pelean (de diversas formas en función de su rango y categoría) por mantener a raya a dichos monstruos, tratando de mantenerles lejos de las pequeñas ciudades amuralladas donde habitan los pocos supervivientes.
En lugar de estar ante un hack´n slash de esencia musou como suele ser habitual en la inmensa mayoría de las producciones que llevan el sello de Omega Force, en este caso estamos ante una aventura de acción en tercera persona que sigue de manera bastante fiel lo sucedido en la saga original. Lo que marca la diferencia entre este título y el resto de los juegos de características similares es el manejo de los personajes, que gozan de total maniobrabilidad en entornos abiertos gracias a un set de movimiento de 360º llamado omni directional mobility gear. Gracias a él y al más puro estilo Spiderman podemos desplazarnos de un lugar a otro de los fondos.
Se han introducido un gran número de novedades significativas
Más allá de explorar los fondos, interactuar con diferentes personajes e incluso ir cumpliendo distintas misiones secundarias, lo que marca el ritmo del juego son los sanguinolentos enfrentamientos contra los Titanes, batallas muy bien diseñadas que siguen de cerca las vividas en la saga manganime original. Para acabar con los adversarios debemos atacar directamente sus puntos débiles, lo cual requiere de cierta práctica para acostumbrarse a sus peculiaridades. Y junto a estos combates, muy numerosos, la aventura también integra elementos propios del rol, pudiendo ataviarnos con distintas piezas de equipo, mercadear, mejorar las aptitudes de los protagonistas, etc. Al tratarse de una versión expandida, todo esto ha sido mantenido en AOT 2: Final Battle. Pero claro, también se han introducido un gran número de novedades significativas, algunas de ellas verdaderamente sustanciales.
AOT 2: Final Battle y sus novedades
Una de las incorporaciones más destacadas que ostenta esta edición tiene que ver con la introducción de nuevas fases, las cuales guardan relación directa con la reciente tercera temporada de la serie original. Bajo el nombre Episodio de Personaje podemos participar en varias líneas argumentales que constan de sus propios protagonistas, fases y entornos. Evidentemente no voy a explayarme demasiado porque es fácil spoilear datos de todo tipo, pero sin duda esta nueva Campaña tiene mucha miga y, como siempre ocurre con esta serie, nos proporciona momentos realmente impactantes y batallas épicas.
Luego encontramos otra modalidad inédita bastante interesante que lleva por nombre Recuperación de Territorio. Dicha opción nos permite crear a nuestro propio regimiento, pudiendo elegir desde su emblema a su comandante, disponiendo de todos los personajes controlables. El objetivo de esta modalidad es, como su propio nombre sugiere, reconquistar aquellos territorios que se encuentran ocupados por los Titanes. Este modo se divide en dos “fases” o momentos bien diferentes, dado que en la primera (Base) podemos equiparnos debidamente y mentalizarnos para hacer frente a los adversarios; mientras que más tarde nos toca salir fuera de los muros de la ciudad para tratar de conquistar nuevas zonas. Una modalidad bastante disfrutable y que añade bastantes horas de juego adicionales.
También se han integrado nuevos personajes controlables como Zeke, Kenny, Nifa o Floch que se añaden a los ya consabidos Eren, Mikasa (mi favorito), Jean, Levi y otros muchos más. Y entre todos ellos suman un total de más de 40 tipos distintos, una cifra más que respetable para un título de estas características.
A estas novedades principales se suman otras muchas menores pero también destacables, como la posibilidad de desarrollar nuevo equipo, poder usar pistolas en lugar de cuchillas así como otras armas inéditas (algunas de ellas realmente letales como el Thunder Spear), la inclusión de un sistema de control opcional simplificado, aumentar el nivel de los personajes hasta 120 así como su rango (15)… Todo esto, más las características que ya disponía el título original entre las que se incluye un modo cooperativo a dobles así como otras opciones competitivas online para ocho usuarios simultáneos, dan como resultado un juego muy completo, repleto de acción y altamente rejugable.
Lo que no ha cambiado nada (o yo no lo he apreciado) es todo lo relacionado con el apartado audiovisual. Por eso mismo y sin ser un portento en lo técnico, el título destaca por su gran fidelidad con la saga original. El uso del cel-shading para representar a los personajes le sienta realmente bien a dichos protagonistas, los cuales además gozan de un buen repertorio de animaciones realizadas con acierto. La apariencia de los titanes también es muy notable, en especial la de los más “importantes” (no quiero desvelar spoilers innecesarios), mientras que los escenarios no están mal representados, aunque quizá podrían gozar de un mayor nivel de detalle.
A esto se suma el ya tradicional toque gore que caracteriza tanto a la serie como a las entregas precedentes de esta saga. Litros de sangre emanando de los titanes, personajes que son devorados por los citados monstruos, desmembramientos y demás escenas crudas están presentes durante toda la aventura, acentuando de esta forma el drama que se vive cuando nos enfrentamos contra tales adversarios.
El sonido también ha sido muy cuidado, y destaca el excelente doblaje en japonés que ha sido debidamente traducido al español. Los efectos sonoros también son de impecable factura, muy contundentes y variados, mientras que la banda sonora consigue acelerarnos más todavía nuestro pulso cuando estamos en mitad de las batallas.
Tecmo Koei nos brinda un sensacional título de acción basado en una de las sagas manganime más importantes de los últimos años. Una aventura repleta de posibilidades que integra un sistema de combates muy bien diseñado, un buen número de niveles, un apartado audiovisual muy fiel a la serie original y un gran número de personajes controlables y modos de juego, incluyendo varias opciones multijugador online. ¿Son suficientes las novedades integradas en Attack on Titan 2: Final Battle como para que aquellos que jugaron al título precedente repitan? Eso depende de cada uno, pero lo que es cierto es que las incorporaciones no son pocas.
Comprar Attack on Titan 2: Final Battle- Interesantes novedades, y muy numerosas
- El sistema de combate sigue siendo excelente
- Muy fiel a la serie original en todo: narrativa, estética, doblaje…
- Gran cantidad de horas de juego aseguradas
- No sorprende tanto como lo hiciera el título precedente
- Ciertas misiones son un tanto “de relleno” (pero no las nuevas)
