Los fans de League of Legends viven un momento especial no solo con el estreno de Arcane en Netflix, sino también, con la llegada por sorpresa de un RPG diseñado por los autores de Darksiders Genesis. ¿Qué tal es? Y sobre todo, ¿está hecho solo para fans? En el análisis de Ruined King damos respuesta a esta y otras preguntas.
Como fanático absoluto del universo de League of Legends, la posibilidad de analizar el primer título que expande la historia del MOBA de Riot Games ha sido un auténtico privilegio. Ruined King: A League of Legends Story es un RPG desarrollado por Airship Syndicate, estudio responsable de títulos como el notable Darksiders Genesis o el no menos interesante Battle Chasers: Nightwar. Este último es de vital importancia para entender Ruined King, pues la inspiración en él es más que palpable.
La existencia de Ruined King no era ningún secreto, pues ya se mostró hace bastante tiempo. Lo que sí era un absoluto secreto y pilló a todos por sorpresa fue su repentino lanzamiento el pasado 16 de noviembre, y tras estar un par de días sin parar de jugar por fin lo hemos terminado en su versión para PC. Y lo primero que llama la atención es su apartado gráfico. Sin andarme con rodeos, el juego es muy bonito. Hay que diferenciar tres estilos gráficos: el de las cinemáticas (dibujos), el de combate (similar al de Battle Chasers, quizás menos cartoon) y el de la exploración (vista isométrica). Cada uno tiene su propio encanto, aunque los tres conectan bastante bien entre sí.
Con Arcane, Riot ya dejó clara su intención de mantener cierta continuidad en lo que a sus actores y actrices de doblaje se refiere. Ruined King no ha sido la excepción, y la inmensa mayoría de personajes han sido doblados por la misma persona que lo hizo en League of Legends (exceptuando la de Yasuo). En este aspecto hay cero quejas, y es que todos hacen un excelente trabajo para hacer que los personajes cobren vida. La música quizás sí sea algo más plana en comparación al trabajo hecho con el doblaje, y es que en ocasiones puede llegar a pecar de repetitiva. No es algo especialmente molesto, pero es un apartado en el que realmente hay poco que destacar y que simplemente acompaña, sin más. Dejando a un lado las partes más técnicas del juego, llegamos a los tres puntos más fuertes del título: su combate, la exploración y la historia.
Un sistema de combate simple pero efectivo
Han querido que los jugadores no muy acostumbrados al género no las pasen canutas
El combate es bastante sencillo en su planteamiento, con ataques “básicos” separados de acciones y hechizos más avanzados. No obstante, el hecho de diferenciar entre los ataques instantáneos y los canalizados (que tardan un tiempo en realizarse) ya supone un giro bastante agradable, y si a eso le sumamos las líneas en las técnicas y hechizos, se nos queda un gameplay de combate muy resultón.
Básicamente, podemos enfocar cada técnica no instantánea de tres formas: pegando más rápido (a costa de algo de potencia), teniendo un equilibrio entre fuerza y potencia o pegando como un camión tráiler (a costa de la velocidad de lanzamiento). Todo dependerá del momento y la técnica en cuestión, pero el propio título nos obliga a usar las tres formas según el momento, pues hay muchos estados alterados.
Durante los combates, podemos parar un momento y analizar los estados alterados de nuestros personajes y del oponente, y esto va a ser clave en un buen puñado de peleas. Por no pararme a leer qué hacían algunos estados alterados de enemigos he acabado sufriendo derrotas estrepitosas (los famosos wipes), y en muchas ocasiones quitar ciertos beneficios al enemigo pasa por utilizar una línea de velocidad en particular. He jugado en dificultad normal, y ha sido bastante sencillito. Más allá de un par de derrotas por no estar atento, la dificultad no es demasiado elevada, y se nota que han querido que los jugadores no muy acostumbrados al género no las pasen canutas. Los veteranos deberían plantearse jugar en dificultades más altas si quieren que el título suponga un reto.
El combate también comprende los distintos sistemas de equipo y mejoras del mismo, algo que al principio puede llegar a abrumar pero que luego se simplifica bastante. Básicamente, además de las clásicas armas, armaduras y abalorios propios de un RPG tenemos tres sistemas a tener en cuenta:
- Encantamientos: para potenciar nuestro equipo o subirlo de nivel de rareza.
- Habilidades: podemos invertir puntos para mejorar nuestras habilidades con un sencillo sistema de progresión (no es un árbol de habilidades propiamente dicho, más bien sería un bonsai).
- Runas: un sistema que permite personalizar un poco a cada personaje, llevándole por una de las dos ramas disponibles para cada uno (de tanque, de support, de DPS…).
Por fin exploraremos el universo de League of Legends
La exploración es otro de los puntos fuertes del juego, y es que Airship Syndicate ha puesto bastante mimo en los escenarios y ambientación del juego, haciendo que se sientan vivos (o muertos, a veces). La primera vez que recorrí Aguas Estancadas me perdí bastante y pensé que la planificación arquitectónica era el trabajo de un psicópata, pero cuanto más recorres sus calles más entiendes que la intención es que se sienta real, y lo han conseguido. El juego invita constantemente a explorar, y es que hay un poco de todo: misiones secundarias, un tablón de recompensas con jefes opcionales, puzles escondidos….
Todos los escenarios esconden secretos en forma de entradas de diario que cuentan un poco más sobre el universo League of Legends o de misiones al margen de la principal que nos darán oro, equipo y demás beneficios. Los puzles son bastante fáciles, y ninguno es especialmente complicado (habré dejado sin resolver un par, que me han acabado resultando demasiado abstractos). En líneas generales, quien busque en Ruined King un RPG hardcore acabará algo desilusionado, pues es bastante obvio que el objetivo en todo momento ha sido que sea un juego accesible para todo tipo de jugadores.
Como fan del lore solo puedo quitarme el sombrero y aplaudir
Y dejamos la guinda del pastel para el final: el universo. Como fan del lore, de las historias y del universo que creó Riot hace más de diez años solo puedo quitarme el sombrero y aplaudir hasta que me sangren las manos. El juego cuida muchísimo de sus personajes y sus historias, y no hablo solo de las cinemáticas de la historia principal: cada vez que descansemos, podremos oír conversaciones entre los personajes en las que profundizan en sus trasfondos y motivaciones. Hasta el juego, Illaoi, Braum o Pyke eran solo un campeón más de League of Legends, y con Ruined King por fin sabemos qué narices ha llevado al gigantón de Freljord a Aguas Estancadas, en qué se basa la religión de Illaoi o por qué Pyke es como es (más en profundidad, quiero decir). El título, eso sí, choca frontalmente con uno de los últimos eventos de LoL (el de los Centinelas de la Luz), e intentar seguir un canon dentro del universo se antoja difícil cuanto menos.
El juego tiene como las islas: unas cuantas sombras
No todo ha sido bueno, eso sí. Si bien tres cuartas partes del juego han ido como la seda, he tenido unos cuantos fallos y bugs. Por un lado, hay fallos en el apartado visual (sobre todo en puzles en los que hay que activar pasarelas y plataforma) que deberían corregirse en futuros parches, y un par de cuelgues bastante molestos en los últimos compases del juego. Por resumir: he tenido que repetir dos zonas de nuevo porque se me ha quedado el personaje "atrapado" entre objetos del escenario o directamente atrapados en una cinemática.
También me ha tocado ver la misma cinemática cuatro veces en una tienda tras comprar cierto objeto importante de misión, o tener que cancelar el tutorial para cada menú cada vez que entraba al juego. Como has leído arriba, nada serio, pero sí cositas que pueden llegar a cansar un poco cuando ocurren más de una vez. Probablemente estos fallos se acaben solucionando más pronto que tarde, pero nunca está de más ser claro con las asperezas de los juegos. ¿Imposibilitan estos fallos disfrutar del juego? Ni muchísimo menos ¿Estaría bien que los corrigiesen y que quedase un juego redondo? Puedes apostar que sí.
Ruined King es un muy buen juego, y una auténtica obra de arte para aquellos que tengan un mínimo interés en el universo de League of Legends. Hay que tomarse el juego como lo que es: un RPG con sistemas simples que busca contarnos una historia y premia a aquellos que deciden invertir tiempo en empaparse del mundo que nos ofrecen. La experiencia ha sido muy disfrutable, y probablemente habría sido uno de mis juegos del año si no hubiese sido por los ya mencionados bugs, que en algún momento me han hecho perder los estribos.
- Hay un total de 6 personajes jugables, con roles bien diferenciados.
- El sistema de combate es sencillo de forma intencionada.
- Hay dos localizaciones principales (y un buen puñado de lugares extra por visitar).
- Buena parte de los equipos disponibles son de League of Legends (armaduras, anillos…).
- Tiene algún que otro bug que resulta molesto.
