El estudio español Wildsphere nos ofrece su particular visión de un género tan clásico como es el de las plataformas en 2D con una aventura noir. Profundizamos en el viaje que nos proporciona Naught.
Tras estrenarse en iOS y Android, el estudio español Wildsphere ha querido traspasar su obra Naught a PS4, Nintendo Switch y PC. Un título que sin ser el más popular del mundo en dichos formatos portátiles sí que fue bien recibido por la crítica y jugadores en general, lo cual supongo que ha servido como motivador principal para que este estudio se haya animado a programar su producción para los formatos "mayores". ¿De qué trata esta obra?
Estamos ante un juego de plataformas 2D bastante tradicional que nos insta a controlar a un personaje de un punto A hasta otro B del escenario, siendo necesario superar unas 40 fases que, eso sí, poseen un tamaño más bien cortito. Sin embargo, no penséis que se trata de una obra poco original en cuanto a su planteamiento se refiere, dado que posee un elemento diferenciador bastante llamativo que ver directamente con su curioso manejo.
El argumento que da vida al título es bastante vago pero no por eso resulta poco interesante. Naught, nuestro protagonista, es una especie de alma o forma etérea con apariencia de chaval que debe enfrentarse a la oscuridad, aquí representada de forma bastante elegante, aunque poco original. Toda la aventura se muestra en blanco y negro salvo, por un lado, los enemigos y obstáculos letales, que presentan tonos anaranjados; y por otro, las llamadas semillas de luz que podemos ir recopilando para habilitar fases bloqueadas, que poseen un color azulado. El resultado es bastante evocador y vistoso, si bien muchos de vosotros pensaréis que títulos como Limbo o la saga Badland ya han echado mano de esta estética noir mucho antes.
Gira y gira los escenarios sin parar… y sin marearte
Entrando ya en materia, os comentaba que este arcade plataformero tiene su gracia y que esta se corresponde con su manejo. ¿Recordáis títulos como LocoRoco? Juegos que en lugar de controlar al personaje lo que hacíamos era girar los escenarios para que la gravedad actuara directamente sobre el protagonista y le permitiera desplazarse. Pues eso mismo ofrece Naught con resultados bastante satisfactorios, aunque con matices.
Girar los escenarios a izquierda y derecha (e incluso 180º) y saltar son las únicas acciones que podemos llevar a cabo, más que suficientes para ir superando la remesa de niveles que nos aguardan. Unas fases que poseen un dise01]ño bastante trabajado y sugerente… y que están repletos de peligros. Nuestro protagonista puede morir de multitud de formas distintas, ya sea entrando en contacto con líquido letal como fulminado de un toque por un monstruo, o cayendo al típico foso de pinchos, por citar unos ejemplos. Y no os voy a engañar, superar algunas de estas fases tiene su aquel y os aseguro que a pesar de que es un título que puede hacerse corto, no es fácil de superar y algunas zonas requieren de una precisión milimétrica a la hora de hacer girar los fondos en el momento justo.
Igualmente y más allá de sortear obstáculos, aunque la exploración está bastante limitada por la "rigidez" que poseen los diseños de los fondos, es cierto que estos presentan diversas zonas secretas que podemos ir descubriendo y que añaden más vida a cada partida. Y si queréis un reto todavía más frenético, probad a jugar en modo Contrarreloj algunos de los niveles que alberga el juego.
Como veis estamos ante una obra muy simple que de hecho deja entrever su origen en sistemas iOS y Android de manera clara, pero que funciona bien en los nuevos formatos a los que ha llegado… siempre y cuando no seáis de esos que, como me sucede a mí, tengáis poco aguante ante las rotaciones y los giros permanentes. Lo digo porque aunque pueda parecer exagerado, en sesiones de juego más o menos prolongadas Naught me ha llegado a causar cierto mareo. Y es que si bien en títulos como el citado LocoRoco la rotación de los escenarios suele ser suave y controlada, para superar algunos niveles de Naught es necesario realizar giros de 180º bastante seguidos que pueden llegar a "atolondrar" a ciertos usuarios. No tiene nada que ver con los mareos que puedes llegar a pillarte con ciertos títulos diseñados para los dispositivos de realidad virtual, pero puede llegar a ser algo molesto.
La faceta gráfica es tan sencilla y humilde como bien perfilada
Como ya señalé con anterioridad, la faceta gráfica es tan sencilla y humilde como bien perfilada. La ambientación noir es muy buena y atractiva en mi opinión, y el diseño de los laberínticos decorados también merece mi reconocimiento. Tampoco desmerecen las animaciones del protagonista, recreadas con acierto, así como las que efectúan los adversarios que se dejan ver en los fondos. Desde luego no es el título más original del mundo en cuanto a su orientación estética, pero esta ha sido resuelta con mucha solvencia. Y en lo relacionado con su vertiente sonora, los efectos cumplen sin complicarse demasiado mientras que la banda sonora nos ofrece temas muy bien plasmados que acompañan perfectamente a la acción.
Una propuesta no del todo original pero bien planteada, dotada de una ambientación en blanco y negro muy elegante y que posee un nivel de desafío bien ajustado. Puede resultar algo mareante por sus características durante sesiones prolongadas para ciertos jugadores, pero se trata de un título bastante llamativo y recomendable dentro de su género.
- La propuesta resulta bastante sencilla y enganchante en general
- El control es realmente preciso una vez te acostumbras a girar los fondos
- El nivel de dificultad está bien medido y la parte final aprieta
- Pese a sus 40 niveles, puede hacerse corto
- Para ciertos usuarios puede llegar a ser algo mareante en sesiones prolongadas
