Análisis de Bright Memory. Acción prodigiosa desarrollada por una persona, pero no sin problemas

Análisis de Bright Memory. Acción prodigiosa desarrollada por una persona, pero no sin problemas
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Corto e intenso como un suspiro. Una producción realizada por un único desarrollador que aterriza en Xbox Series X y S tras triunfar entre los seguidores de Steam. Cautiva por su combinación de armas de fuego y combate a distancia, ¿pero qué más logra y qué le convierte en una de las firmes promesas de la recién estrenada generación? Te lo contamos en el análisis de Bright Memory.

Es peculiar el caso de Bright Memory en Xbox Series X y S. Tanto, que a pesar de no ser capaz de ocultar sus evidentes defectos, resulta imposible no admirar el titánico trabajo que hay detrás de cada decisión tomada en lo jugable. Desarrollado por el que es, sin duda, uno de los jóvenes talentos más prometedores de la industria china, Bright Memory se las ingenia para combinar con éxito y con prometedoras posibilidades el hack and slash con el FPS en su fugaz aventura, recién estrenada en consolas Xbox pero de largo recorrido y gran valoración en el territorio de Steam. Pero el análisis de la pieza va algo más allá del mero halago a su desarrollador: ¿Qué nos espera exactamente a sus mandos?

Antes, deberíamos hacernos una pregunta típica a la hora de comprar y analizar un videojuego: ¿Hasta qué punto la duración es importante en una producción como la presente? Porque Bright Memory no pretende ser un título dispuesto a cambiarte la vida o darte la bienvenida a la next-gen; es más una curiosidad jugable con gran potencial capaz de demostrarte en 40 minutos un carnaval de buenas ideas en lo jugable mezclado con un insulso diseño de nivel, mediocres rompecabezas y un ejército de enemigos sin carisma alguna. ¿Sabéis qué pienso? Que a pesar de sus defectos, las capsulitas jugables como Bright Memory deberían ser una tendencia en la recién iniciada nueva generación.

¿Qué hace bien FYQD Studio en su debut en Xbox? ¿Qué elementos rechinan? ¿Por qué el presente software es un proyecto emocionante que no hace más que darnos más ganas de disfrutar de Bright Memory Infinite? Te lo contamos en el análisis de Bright Memory, pero abróchate a la silla antes, que el viaje será corto pero muy movidito.

Hack and Slash en primera persona

A pesar del tradicional enfoque de disparos, hay ejemplos como Mordhau o Chivalry que confirman que el combate cuerpo a cuerpo puede funcionar en un videojuego en primera persona. Bright Memory no solo funciona desde dicha perspectiva, sino que resulta una auténtica delicia cuando logras mezclar con éxito la potencia de fuego con los ataques de espada. Puede que no lo entiendas en la primera vuelta, no te preocupes: seguramente será en la segunda partida en la que serás capaz de sacar partido a sus bondades en combate y disfrutar de su fluidez y buenísimas ideas para ralentizar el tiempo, usar el gancho y el escenario para sacar partido a tus habilidades. Las batallas se dividen en hordas de soldados humanos, no muertos y algunos jefes de gran tamaño que esperan recibir hierro y pólvora con gusto.

Acción prodigiosa desarrollada por una persona, pero no sin problemas


La combinación de poderes y armas depara un hack and slash muy resultón. Deparará grandes alegrías en Infinite.
La combinación de poderes y armas depara un hack and slash muy resultón. Deparará grandes alegrías en Infinite.

Hablo de darle vueltas al juego porque la experiencia es fugaz. La primera partida no te ocupará más de una hora, y rascar minutos a la experiencia será fácil según avances en la aventura y te abones a las mieles de la calificación SSS durante la batalla, que es sin duda la gran protagonista de la experiencia. Tanto es así que las únicas secciones de puzle son mediocres: meros tirones de palancas, acertijos de luz y juegos de plataformas dignos de dos o tres generaciones atrás. Francamente, habría sido más óptimo jubilar dichas secciones y apostar por combates nuevos, puesto que los puzles son tan sumamente inocuos que acaban cortando la partida de una forma chocante.

La acción es sumamente satisfactoria, e invita a combinar con cierta lógica los momentos de espada y disparos mientras esquivamos a toda velocidad los ataques enemigos. Sus movimientos y armas se resumen en un rifle, una escopeta, pistola y espada, mientras que los poderes de la protagonista permiten efectuar un empujón de energía, uso de una garra y esquiva. Al combinarlo todo se ha logrado construir un sistema de combo aéreo muy óptimo, que según desbloqueamos nuevas habilidades añade nuevas capas a la forma en la que damos muerte a los rivales. Sin entrar a debatir su cuestionable diseño, las amenazas son variadas, viniendo en forma de animales salvajes, enemigos armados con armas cuerpo a cuerpo y fusiles, lo que te invita a tomar distintas estrategias a la hora de hacerles frente.

La producción, de hecho, rescata el concepto de las puntuaciones de las máquinas arcade para desafiarte a repetir el juego una y otra vez para mejorar tu calificación. Su éxito no radica tanto en dicho rescate como en el hecho de que suponga una acción natural el querer volver a enfrentarse de nuevo a sus gigantescos enemigos y sus numerosas amenazas para mejorar los combos y habilidades de la partida anterior. Se las ingenia para tener algún elemento coleccionable que invite a desbloquear nuevos logros y un sencillo sistema de progresión que ayuda a evolucionar a su protagonista hasta obtener todas las habilidades de combate que elevan a Bright Memory a la categoría de primera gran promesa de la next-gen.

El problema de jugar en solitario

A pesar de sus defectos, es imposible no admirar el trabajo realizado por una sola persona para crear un proyecto como el presente.
A pesar de sus defectos, es imposible no admirar el trabajo realizado por una sola persona para crear un proyecto como el presente.

Como imaginarás, resulta difícil enfrentarse a la creación de un videojuego en solitario, y aunque Bright Memory ya es suficientemente bueno para las circunstancias de desarrollo que hay detrás, no sorprende ver que todo lo bueno que es en lo jugable no lo resulta en otros apartados importantes de la producción. Es imposible pasar por alto algunos de los distintos problemas técnicos que hay tras el juego y lo desequilibrado del apartado jugable con todo lo demás. La expresión de sus personajes, el diseño pobre de todos los enemigos o sus escenarios completamente insulsos son producto de los puntos flacos tras el polifacético desarrollador, que contando con otros artistas especializados en dichos campos, sin duda, podría haber maquillado el resultado final del software.

Acción prodigiosa desarrollada por una persona, pero no sin problemas

De hecho, hay un problema importante de tearing en el juego, lo que te obligará a pasarte por las opciones y configurar el software para jubilar la molesta línea que separa lo que se muestra en pantalla. Otro elemento discutible está en el sonido, de una calidad algo pobre y de una variedad justita en su biblioteca de sonidos. Tampoco esperes una interpretación de Oscar para los artistas que se encargan de doblar a los pocos protagonistas que tienen algo que decir: la realidad es que son bastante mediocres y no parece que desde el estudio se haya querido romper los cuernos por buscar grandes actores para sus quince o veinte líneas de texto. De hecho… ¿Qué hay de la historia? Nada, controlamos a Sheila, una agente encargada de investigar anomalías interdimensionales que, oh, sorpresa, se ve inmiscuida en una anomalía interdimensional de 45 minutos. Por donde pasa no mancha, por donde pasa no limpia.

Todas las buenas sensaciones jugables chocan con el acabado algo más humilde del resto de apartados del videojuego

En definitiva, todas las buenas sensaciones jugables de la breve experiencia de Bright Memory chocan con el acabado algo más humildes del resto de apartados, máxime cuando estamos en pleno estreno de nueva generación, ¿pero qué se le puede echar en cara a un desarrollo de 8 euros creado por un solo artista? Hablamos de un producto indiscutiblemente meritorio y que no podrían hacer realidad otros artistas más veteranos de la industria del videojuego y de mayor renombre. Sin embargo, sería injusto para el lector pasar por alto los elementos discordantes que hay, y de cara a futuros desarrollos sería una buena idea tomar sumar artistas para que puedan agregar la calidad que le falta al desarrollador en los campos en los que no resulta ser tan sobresaliente.

Acción prodigiosa desarrollada por una persona, pero no sin problemas

Corto e intenso y a buen precio. No es habitual este estilo de juego, pero la verdad es que es una ventana que se explora mucho más en PC que en consola y que no me importaría que fuese tendencia en Xbox Series y PS5 en los próximos años. Sacrificar la tendencia del juego largo y precio completo en pos de apostar por una experiencia única cuando se tiene una idea que puede ser explotada como lo ha sido Bright Memory no me parece una mala forma de explorar nuevas fórmulas jugables en el futuro. Ojalá hubiesen más Bright Memory de otros géneros en ambas plataformas, pero de momento es lo que tenemos aquí. Y no es algo que termine aquí: os recuerdo que Infinite será el siguiente paso de su desarrollador y tiene una pinta excelente.

Ojalá hubiesen más Bright Memory de otros géneros

Se espera que Bright Memory Infinite llegue a Xbox Series X y S el próximo año 2021, y viendo el tráiler que sirvió para abrir el primer gran evento en directo de Xbox hace unos meses ya se intuyen novedades jugables que pueden sumar una nueva capa jugable a un juego que ya ha mostrado buenísimas intenciones en su primera puesta en escena. ¿Qué nos espera? No dudes en darle un primer bocado al talento chino con Bright Memory.

Discreto

Sin sello
Acción prodigiosa desarrollada por una persona, pero no sin problemas

Bright Memory

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Bright Memory es una experiencia jugable de una hora en la que se destaca una grandísima jugabilidad que puede dar grandes alegrías en el futuro: llevar el combate hack and slash a la perspectiva en primera persona con éxito. Sin embargo, el videojuego está desarrollado por una sola persona, y aunque lo jugable tenga ingredientes para ser excepcional, el resto denota distintas flaquezas que le impiden elevar la experiencia a una mayor categoría. Desafiante y divertido, se convierte en un buen anticipio de lo que será Bright Memory Infinite en 2021.

  • Su jugabilidad plantea unas mecánicas muy prometedoras para el género
  • Resulta adictivo mantener la puntuación en SSS
  • Las batallas con enemigos finales son muy prometedoras
  • Su duración puede ser una barrera para algunos jugadores
  • Por favor, Bright Memory Infinite sin rompecabezas, gracias
  • Algunos problemas en lo visual y sonoro
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés, chino o japonés
Duración: 1 hora
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