Diez años después de su lanzamiento original, Kingdoms of Amalur vuelve a la vida en Nintendo Switch con una correcta adaptación a la consola híbrida que nos permite disfrutar de este recordado videojuego de acción RPG sea donde sea gracias al modo portátil. ¿Suficiente para conquistar a los fans del rol y las aventuras? En el análisis de Kingdoms of Amalur: Re-Reckoning profundizamos en sus pros y contras.
Nada más anunciarse el lanzamiento de Kingdoms of Amalur: Re-Reckoning en Nintendo Switch pensé en lo mucho que lo iba a disfrutar en su modo portátil, y así ha sido. Esta añorada aventura de acción RPG que lo tenía todo para triunfar en los tiempos de Xbox 360 y PS3, pero acabó cayendo en desgracia junto a sus autores, se ve y se juega muy bien con la consola de Nintendo en tus manos; aunque transmite peores sensaciones en el televisor, con una imagen algo borrosa más próxima al material original que a la remasterización que hace solo unos meses se estrenaba en PC, Xbox One y PS4. Pero como digo es un placer poder disfrutar de un videojuego de estas características vayas donde vayas, pues aquí tienes horas y horas de contenidos para disfrutar explorando un mundo de fantasía en el que de verdad ansías perderte; en el que es fácil sumergirse de lleno gracias a su emocionante acción, a la historia que narra o al propio estilo artístico por el que apuesta. Lo que no es de extrañar teniendo en cuenta que este es un proyecto que nació de la mente de auténticas leyendas del entretenimiento como el que fuera diseñador principal de The Elder Scrolls IV: Oblivion, el veterano Ken Rolston; el padre de Spawn entre otros cómics de referencia, Todd McFarlane, y el escritor de algunos de los libros más conocidos de Star Wars y Reinos Olvidados, R.A. Salvatore.
Precisamente por ello y por la triste historia que marcó el destino de Kingdoms of Amalur: Reckoning me sentí algo decepcionado por, dicho suavemente, el perezoso trabajo de remasterización que ha traído de vuelta a este clásico de la acción y el rol. Pero las sensaciones son ligeramente distintas en Nintendo Switch, si piensas sobre todo en su modo portátil, que es el gran reclamo de este, por otro lado, correcto port. No es que en el televisor se vea mal, pero como os contaba, los gráficos se asemejan más a los del título original que a su versión remasterizada, con una falta de definición que afea muchos de los bellos parajes que podemos explorar libremente durante la aventura; sin olvidar tampoco la repentina aparición de objetos en pantalla, que es mucho menos perceptible en la pantalla táctil de la consola híbrida. ¿Merece o no la pena apostar por Re-Reckoning en Nintendo Switch? Si como a mí la idea de jugar a un título de estas características en cualquier lugar te motiva más que nada en el mundo, entonces sí, como verás en este análisis, a Kingdoms of Amalur le sienta bien su paso a Nintendo Switch.
Un RPG de acción muy querido por los jugadores
Ocurre algo curioso con Kingdoms of Amalur: Reckoning. En su día no me atrapó y a las pocas horas de iniciar mi viaje por las tierras de Amalur… lo abandoné. Sin más. "No es mi juego", me decía a mí mismo. Pero hoy, casi una década después, la historia es bien distinta. He disfrutado de sus combates, de su universo de fantasía, de su argumento y ese estilo aventurero que tanto se echa de menos en la actualidad. Y creo que es algo que dice mucho en favor de Kingdoms of Amalur, aún cuando el paso de los años hace notar más todavía algunos de sus principales defectos, con ciertas mecánicas de juego que se sienten algo anticuados hoy en día. Por eso, cuando escribí la reseña de Re-Reckoning en PC, Xbox One y PS4 me mostraba decepcionado con la que, siento, es una oportunidad perdida para hacer brillar un videojuego que mereció mucho más en su día.
Solo de pensar en algunos de los lugares más emblemáticos de Kingdoms of Amalur con gráficos actualizados, con una gran puesta en escena, ¡con batallas aún más espectaculares!, es imposible no sentirse decepcionado. Porque este es un juego que merece la pena jugar incluso después de todos estos años. Su gigantesco mundo de fantasía es el escenario ideal para vivir grandes aventuras ya sea en la piel de un héroe de buen corazón, o encarnando a un villano capaz de robar, asesinar e incluso aliarse con las fuerzas oscuras si eso le beneficia. En este ya clásico de la acción y rol puedes forjar tus propias armaduras, o crear pociones con los ingredientes que encontrarás en tus viajes, e incluso recurrir al sigilo para asestar puñaladas traperas o robar un gran botín. No profundiza mucho en algunas de estas opciones, como el sigilo, pero es un juego que sabe divertir especialmente gracias a lo emocionante de sus combates, en los que puedes combinar libremente varios estilos de lucha para crear escenas de acción espectaculares.
Hay tres clases de personaje básicas: guerreros, magos y pícaro, pero como digo, tienes libertad para crear un hechicero capaz de usar también espadas y otras armas del estilo; de igual modo que puedes alternar el uso de un arco con las rápidas estocadas de unas dagas envenenadas. Con una buena variedad de hechizos y movimientos de combate únicos, tras todos estos años volver a luchar en las tierras de Amalur ha sido una experiencia gratificante, y disfrutarlo además en una consola portátil, algo impensable hace solo unos años lo que, insisto, dice mucho en favor del ya clásico de 38 Studios. Da igual que apuestes por la lucha a distancia, el uso de magia o las armas blancas; siempre encontrarás el modo de pasarlo bien luchando contra unos enemigos que, eso sí, a medio plazo empiezan a sonar demasiado familiares
Kingdoms of Amalu era un gran juego de aventuras hace 10 años y lo sigue siendo ahora
Hay batallas emocionantes, claro, sobre todo cuando hay algo más que simplemente machacar el botón de ataque; pero entre medias te encontrarás con un buen puñado de combates accesorios que pueden volver ligeramente tediosa la acción de Kingdoms of Amalur. Más que nada, porque es repetir una y otra vez las mismas combinaciones de botones; usar una y otra vez los mismos ataques y hechizos. Teniendo en el horizonte una expansión de contenidos completamente nueva, hecha desde cero, creo que habría sido genial ampliar y mejorar el combate del juego original con nuevos ataques y enemigos. Amén de corregir también algunos de sus principales defectos. De entrada, tenemos un poder especial que nos permite cambiar el destino del mundo que nos rodea, lo que a efectos prácticos nos confiere la destreza necesaria para acabar de un plumazo con cualquier enemigo que se cruce en nuestro camino. ¿Qué pasa? Lo dicho. Somos imparables. Si tienes la energía necesaria para activar esta habilidad, puedes acabar con cualquier jefe final de un plumazo, sin apenas esfuerzo, lo que le resta emoción a la lucha.
En Re-Reckoning nos encontramos también con problemas de cámara que persisten desde los tiempos del original. No puedes fijar un objetivo y que la cámara gire en torno a él; debes hacerlo de forma manual, corrigiendo el enfoque constantemente, lo que en más de una ocasión puede dejarte totalmente vendido a los ataques enemigos. Para evitar esta situación, cuando hay varios rivales a la vez, la cámara se aleja y muestra un mayor espacio de juego, pero incluso así, es posible que falle el encuadre y te quedes sin ver muy bien qué peligros acechan. A la hora de dialogar, las conversaciones son también estáticas, con unos primeros planos que no favorecen nada a los personajes y, peor aún, con unas franjas negras que se comen la mayor parte de la pantalla. Ha habido escenas en las que, literalmente, la cámara enfocaba al vacío, sin tener a nadie al que mirar.
THQ Nordic tampoco parece haber hecho mucho en cuanto a la inteligencia artificial de unos enemigos y aliados que, honestamente, no son especialmente listos. Cuando luchas, sí, la emoción se apodera de ti por lo divertidas e intensas que son las batallas, pero en no pocas ocasiones verás a los enemigos inmóviles, sin reaccionar a tus acciones; o a aliados que seguirán esa misma "estrategia" con la mirada perdida en el vacío. Y eso le resta encanto. En su día también criticamos que los enemigos fueran bastante pasivos, ya que esperan ser encontrados en sus campamentos en lugar de moverse libremente por las tierras de Amalur, y sigue así, lo que crea situaciones tan delirantes como acabar con la vida de varios de ellos mientras sus compañeros, perezosos, se levantan con toda la parsimonia del mundo. Es verdad que de forma esporádica pueden surgir arañas, duendes, trolls u otros enemigos, obligándote a actuar sin apenas tiempo de reacción, pero llega un punto en el que la exploración pierde algo de encanto y se vuelve rutinaria.
Al juego le habrían sentado bien algunos ajustes en el control, que a veces se siente algo tosco, volver a darle una nueva vida a su fantástica banda sonora y, por supuesto, añadir contenidos extra que al final del día, se convirtieran en la mejor excusa para que un fan vuelva a explorar el mundo de Amalur. Nada de esto encontraréis en esta remasterización. Se ha hecho lo justo, lo mínimo exigido, que es ampliar la aventura principal con los dos DLC que en su día ya pudimos disfrutar, enfrentándonos a nuevos enemigos en nuevas tierras. Y aunque son misiones divertidas, y ayudan a profundizar más en el rico universo creado por 38 Studios, cuesta no sentirse algo decepcionado por la falta de ambición a la hora de introducir cambios y mejoras que sirvan no solo para contentar a los ya seguidores del juego sino, principalmente, a todos aquellos que no lo disfrutaron en su día.
Kingdoms of Amalur era un gran juego de aventuras hace diez años y lo sigue siendo hoy en día, pero tienes que aceptar todos los defectos que trae consigo derivados del lógico paso de los años. En el caso de la versión de Nintendo Switch se ha realizado un correcto trabajo de adaptación alcanzado una tasa de 30fps bastante sólida, aunque igualmente, pobre en cuanto novedades: no se saca provecho a ninguna de las particularidades de la consola híbrida más allá del hecho de poder jugar en modo portátil, donde la vibración HD puede ser incluso molesta, y esto incluye también las mejoras gráficas de la remasterización, que aquí son imperceptibles. Afortunadamente los tiempos de carga no son excesivamente largos, así que perderse por las tierras de Amalur es un viaje que se puede llegar a disfrutar mucho. Debes aceptar que algunas de sus mecánicas de juego se han quedado anticuadas o simples comparadas con lanzamientos más recientes, y al hacerlo, descubrirás por qué tanta gente se enamoró de Kingdoms of Amalur: Reckoning tantos años atrás.
Es inevitable no sentirse algo decepcionado por la falta de ambición de esta remasterización, que si bien promete añadir contenidos inéditos en 2021, sabe a poco por la falta de mejoras y ajustes que hubieran actualizado a los nuevos tiempos la acción RPG de Kingdoms of Amalur: Reckoning. Es una aventura que divierte, con la que es fácil pasarlo muy bien, pero a la que el paso de los años ha pasado factura. Sin alardes técnicos y sin aprovechar lo más mínimo las particularidades de Nintendo Switch, esta adaptación a la consola híbrida es simplemente correcta; pero jugar a una aventura de estas características en modo portátil es una experiencia de lo más disfrutable.
Comprar Kingdoms of Amalur: Re-Reckoning- Es una remasterización que hace lo justo: se echan en falta algunas mejoras jugables
- Los gráficos se asemejan más a los del original que a la remasterización, con 30FPS.
- Kingdoms of Amalur fue creado por el director de The Elder Scrolls: Oblivion, el autor de Spawn y el escritor R.A Salvatore.
- Hay tres clases de personaje, pero puedes combinar las habilidades de todos ellos
- Además de la aventura principal, incluye dos DLC y planea expandirse en 2021 con nuevos contenidos
