El golf no ha querido perderse su cita habitual con las consolas Nintendo, y en este caso le toca a Switch con un videojuego que vuelve a estar desarrollado por Camelot. ¿El resultado? Un título que innova bastante en ciertos aspectos, pero que también descuida otros. Os lo cuento en el análisis de Mario Golf Super Rush.
Deporte y Mario han sido términos relacionados durante toda la historia de Nintendo. La empresa nipona confió en la diversificación de los juegos de su mascota para incrementar su popularidad. ¿El resultado? Un total de seis videojuegos entre los que se incluye un Mario Golf Super Rush que llega a Nintendo Switch con ganas de proponer algo diferente. Y eso ya es un paso. De hecho, uno de los aspectos que más me han sorprendido es que el juego incluye un modo historia, y además con bastantes horas de juego.
No voy a decir que esto significa que Camelot Software vuelve a sus mejores tiempos. Sin embargo, el juego mantiene un buen nivel en cuanto a diversión y acabado. Aunque no es tan completo como me hubiese gustado (faltan modalidades y más ideas), el sistema de juego es muy preciso y la variedad de escenarios es suficiente como para que estés enganchado durante días y semanas. No meses, porque a no ser que Nintendo haga un considerable trabajo mediante actualizaciones (lo hizo con Mario Tennis Aces), la sensación es que al título le faltan contenidos como para sustentarse a medio y largo plazo.
En cualquier caso, y quitando todo esto, nos encontramos ante un juego de golf con todo el encanto que puede proporcionar el universo Super Mario. Eso es precisamente lo que hace únicos a estos videojuegos. Dar golpes especiales sobre la bola, que una roca picuda obstaculice tu camino, unas nubes soplen para desviar la trayectoria… o directamente jugar en un hoyo situado en los dominios del Rey Bowser. Eso y más es lo que encontrarás en lo nuevo de Camelot y Nintendo: un título que puede gustarte, aunque siempre conociendo bien los límites de la propuesta, que no son pocos.
Aventuras de Golf en el Reino Champiñón
Lo mejor de Mario Golf Super Rush es su modo aventura, sin duda. El juego nos propone controlar a nuestro propio Mii para embarcarnos en una modalidad basada en recorrer varios entornos poblados por los simpáticos personajes del Reino Champiñón. Algunos simplemente están ahí para darte conversación, mientras que otros se dedican a venderte equipamiento o inscribirte en el próximo torneo. ¿Tu objetivo? Sencillo: ir escalando en una particular carrera desde el nivel principiante al profesional.
Existe una curva de dificultad que viene dada por los distintos recorridos que se plantean. Al principio jugamos en Hierbas Altas, el típico campo de golf ideal para soltarse. No obstante, pronto llegan los problemas. En Lagunas Rocosas, por ejemplo, aprendí que debía valerme de los remolinos de viento para sortear las distintas alturas del decorado. Estrellé un montón de pelotas contra las rocas antes de darme cuenta de que debía pararme y pensar mi próximo lanzamiento, ideando mentalmente la ruta a seguir.
Lo habitual en un juego de golf es acertar con la precisión del golpe y calcular bien la caída de la bola. También se tienen en cuenta aspectos como el viento o la inclinación del suelo. Por supuesto, todo esto está presente en este Mario Golf, y cumple con creces en este apartado. Sin embargo, aquí también debes tener en cuenta cómo está diseñado el escenario, porque podrías encontrarte con plantas pirañas, bolas de fuego y un sinfín de peligros que obstaculizan tu avance. Todos estos elementos erigen la verdadera dificultad del juego, añadiendo un factor de aleatoriedad que podría jugarte alguna que otra mala pasada.
Por ello, Mario Golf Super Rush es un juego que tiene su dificultad. Las pruebas consisten en superar una serie de hoyos y hacerlo de una manera bastante única. Otra de las grandes novedades de este lanzamiento es el conocido como golf rápido, que básicamente consiste en golpear la bola y correr detrás de ella hasta alcanzarla y así continuar con los golpes. Lo interesante es lo que ocurre entre estos desplazamientos, porque puedes recoger monedas por el camino, dar acelerones especiales y cargar contra tus adversarios para que pierdan tiempo.
Si bien el añadido de esta vertiente trae cierta originalidad, he de decir que personalmente prefiero los golpes pausados y medidos, sin carreras locas ni un cronómetro que esté vigilando si tardo más o menos en golpear la bola. Así que debo comentarte sobre esta particularidad, para que no te lleves sorpresas. Aunque también predominen las pruebas con el golf tradicional de toda la vida, no te librarás de tener que jugar de esta nueva forma… y puede que no te entusiasme demasiado la idea.
Sobre lo que no tengo ninguna duda es que el sistema de progresión es todo un acierto. Puedes subir de nivel e invertir puntos en mejorar distintos atributos: la fuerza de golpeo, la precisión, la velocidad, la resistencia y la técnica para hacer efectos. También puedes adquirir nuevo material deportivo, como prendas de vestir que mejoran tus cualidades y nuevos palos de golf con los que marcar la diferencia. Todo a través, por supuesto, de las monedas que vayas ganando en las distintas pruebas y desafíos. En este sentido, habría sido deseable una mayor variedad de propuestas, ya que las regiones a explorar son bonitas y están cargadas con personajes y elementos icónicos de la licencia Super Mario... pero poco más.
Sin demasiadas opciones entre las que elegir
Aparte de Aventura de Golf, lo cierto es que no hay demasiados alicientes adicionales, o al menos no tan interesantes. Por ejemplo, el modo Golf a tu Aire viene a ser el modo libre habitual, con la opción de escoger uno de los 16 personajes disponibles (y tu Mii) para jugar una partida de Golf Tradicional o Golf Rápido. De forma adicional, tenemos el modo batalla para 4 participantes, que también está disponible de forma online, y que consiste en un mapa con dos variantes (uno estratégico y otro técnico). ¿El objetivo? Hacer tres hoyos antes que los demás. Así de simple, pero también de divertido. Tuve la ocasión de probarlo con otros jugadores y la experiencia merece la pena, aunque el número de mapas actualmente es insuficiente.
Comentar que el juego en red local y por Internet está disponible también para el Golf Tradicional y el Golf Rápido, con un máximo de cuatro participantes (dos pueden jugar en la misma consola). La experiencia en mis pruebas fue buena, sin apenas lag, aunque habrá que esperar al lanzamiento para comprobar el comportamiento de las conexiones. Por lo pronto, añadir el multijugador es un acierto en este tipo de experiencias, aunque tengo la sensación de que otra vez Nintendo se ha quedado a medias.
Eso sí, en lo que se refiere a experiencia de juego, el título es sobresaliente. El control es muy preciso y satisfactorio, sin frustraciones derivadas de un mal equilibrio. Yo he preferido jugar con los controles tradicionales (en particular el Switch Pro Controller), aunque tienes la opción de usar los giroscopios y acelerómetros de los Joy-Con para imitar a un golfista profesional. En general, la experiencia es satisfactoria, y viene apoyada por una interfaz muy cuidada en la que no te faltará de nada: mapa del green, velocidad del viento, flechas de inclinación del terreno y un largo etcétera.
La sensación es que Camelot y Nintendo han ido simplemente a cumplir
En lo gráfico, nos encontramos ante un título muy funcional, tal vez demasiado. En muchas ocasiones notas que faltan polígonos y que las texturas resultan de baja calidad. Es un juego de golf y no necesita muchos ornamentos, aunque lo cierto es que cuanto más puedan brillar este tipo de títulos en lo técnico, pues mejor que mejor. En lo sonoro, el juego tampoco hace malabares y se conforma con melodías que cumplen, pero que nunca van más allá. Audiovisualmente, es un juego bastante plano.
Y es que al final la sensación es que Camelot y Nintendo han ido simplemente a cumplir, trayendo un juego de golf a Nintendo Switch que es disfrutable, pero que a medio y largo plazo puede perder bastante interés. Esto se debe a la falta de contenidos y a un sistema de juego (golf rápido) que a mí personalmente no me ha terminado de convencer. Es un intento por dar acción a un deporte basado en la técnica y la concentración. No está mal la propuesta y se agradecen las ganas de innovar, pero al final lo que cuenta es que tenga suficientes propuestas, modos y escenarios… Y ahí no se ha tenido el suficiente acierto.
En términos de golf, podríamos decir que Mario Golf Super Rush hace un buen par, pero se queda algo lejos del birdie. Buen título, con una valiente propuesta que se materializa en la inclusión de un modo aventura y un estilo de golf rápido que se aleja del enfoque tradicional. No obstante, esto último no termina de convencer, aunque el mayor problema es otro: la falta de contenidos y de una mayor variedad de propuestas. Por ello, este Mario Golf para Nintendo Switch se siente como un juego que cumple, pero que no va más allá.
Comprar Mario Golf: Super Rush- Un modo aventura con varios recorridos y escenarios: el mayor acierto del juego.
- Se añade un nuevo estilo: golf rápido, que es vertiginoso, pero puede no convencerte.
- Sistema de control preciso y satisfactorio, con bastante profundidad.
- No existen las suficientes opciones (recorridos y modos) que garanticen juego a medio plazo.
- Posibilidad de juego online, con varias propuestas que no obstante resultan escasas.
