Se ha hecho de rogar, pero por fin está con nosotros. The Conduit, uno de los videojuegos más esperados de Wii llega este viernes a las tiendas para darnos algo que la máquina de Nintendo añoraba deliradamente: disparos en primera persona. El resultado no ha sido todo lo impactante que se esperaba, pero ha supuesto una demostración de agallas por parte de los ilusionados chicos de High Voltage Software.
No hay muchos videojuegos en Wii que puedan presumir de haber recibido una atención tan elevada como The Conduit. El título, desde su exhibición en el E3 del 2008, ha recibido una intensa cobertura por parte de los medios especializados, llegando a convertirse hasta en referente de lo que se podía hacer en la máquina de Nintendo incluso un año antes de que la obra se pusiese a la venta.
Grandes referentes como Goldeneye o Perfect Dark se refugiaron en las mentes de los periodistas del sector, creando esas altas expectativas que tan mal sientan a cualquier videojuego. Pero ahora ha llegado la hora de la verdad y de determinar si The Conduit es un DVD que merezca ser arrebatado a las estanterías de las tiendas a cambio de 50 euros.
Y la verdad es que la obra de High Voltage Software, lejos de ser el mejor shooter en primera persona para Wii, resulta muy genérico, distante de la complejidad de los James Bond y Joanna Dark de RARE (para la legendaria Nintendo 64), pero también bastante menos profundo que joyas del estilo de Metroid Prime: Corruption. No obstante, The Conduit goza de una gran ventaja, y es que supone una de las pocas apuestas FPS (First Person Shooter) que se asoman al escaso panorama hardcore de Wii. Si tuviéramos que sintetizar nuestros sentimientos a través del refranero popular, en este caso tocaría decir aquello de "a falta de pan, buenas son tortas".
Cubriendo un importante hueco en Wii
The Conduit no ofrece absolutamente nada que no hayamos visto en el género de los FPS hasta la fecha, pero no todo es por culpa de los desarrolladores estadounidenses de High Voltage Software. Resulta surrealista que, con más de dos años en el mercado, la máquina de Nintendo, con las ventajas que ofrece el wiimote para apuntar, sólo disponga de un auténtico referente cuando hablamos de títulos de disparos en primera persona.
No hay experiencias en el género para la sobremesa de los de Kyoto y, por tanto, desde esa perspectiva, resulta incluso loable que The Conduit haya aparecido en el mercado, atreviéndose a sentar un referente en lo relativo a la precisión del wiimote al mismo tiempo que establece algunas pautas generales en el apartado visual.
Alguien tenía que hacer el sacrificio, aunque el resultado final pasara a convertirse en un título algo hueco, donde avanzar y disparar se impone a cualquier otra mecánica de juego. Ni los anecdóticos puzles ni la utilización del ASE (All-Seeing Eye) para encontrar elementos ocultos en el escenario impiden que la sensación de juego acabe resultando anodina y monótona, algo especialmente acentuado por un diseño de niveles pobre que no escatima en copiar y pegar salas de un aeropuerto o vagones de un tren para prolongar la duración de un nivel. Y ni aún así el videojuego llega a alcanzar las seis horas de campaña principal.
Un mundo de ciencia ficción
Las nueve misiones y los cinco grados de dificultad presentes no son tampoco suficientes para que, después de haber completado el juego, hayamos comprendido una trama tan oscura como inconclusa. Siguiendo el sendero marcado por referentes como Perfect Dark, el título de High Voltage Software construye la trama de The Conduit en torno a temas como el terrorismo, la conspiración y los ataques alienígenas.
Nos ponemos en el papel de un agente especial, Michael Ford, cuyo papel no es nada más y nada menos que repeler una invasión extraterrestre en pleno Washington DC, algo que nos obligará a visitar lugares tan emblemáticos como la librería del Congreso, el metro de la ciudad, el aeropuerto nacional de Reagan o la mismísima Casa Blanca.
Para articular la trama, nuestro protagonista tendrá conversaciones "in-game" que ayuden a explicar lo que está pasando, aunque tal vez más importantes sean las secuencias que preceden a cada misión, las cuales siguen de manera atrevida, aunque respetable, el estilo marcado por las comunicaciones de códec inauguradas en la saga Metal Gear. Así pues, un mundo de ciencia ficción que, aunque con muy buenas intenciones, no termina de despegar, y eso a pesar de contar en el doblaje -en inglés, subtítulos en castellano- con actores de la talla de Mark Sheppard o Kevin Sorbo (que recordaréis más como Hércules en la serie de TV).
Donde pongo el wiimote, pongo la bala
Pero no todo son sombras en The Conduit. Uno de los aspectos más irreprochables del producto es el excelente uso que se hace del wiimote. El control de la mirilla de Michael Ford no es sólo impecable, sino completamente personalizable. Podemos variar la sensibilidad del cursor, el comportamiento de la cámara e incluso determinar el ángulo muerto, amén de modificar variables como la velocidad de nuestro protagonista, el mapeado de controles o la configuración absoluta y al milímetro del HUD (interfaz de usuario).
Todos estos ajustes se pueden realizar en medio de la partida, algo que asegura una experiencia de juego gratificante, más aún cuando nos damos cuenta de que Quantum3, el motor de juego de The Conduit, funciona a la perfección.
Diseñado específicamente para Wii, Quantum3 es uno de los primeros motores en lograr manifestar tantos efectos gráficos en un solo videojuego: "bump mapping", reflexión, refracción, mapeado detallado de texturas, "motion blur", profundidad de campo, un frame rate estable de 30 FPS (frames por segundo) y un sistema de desaturación de color que hace que la imagen pase a B/N cuando a nuestro protagonista le quede poca vida. Eso sin olvidarnos, por supuesto, de la inteligencia artificial de los enemigos, que actúa correctamente refugiándolos tras objetos o mandándolos a atacar dependiendo de nuestra posición.
Conéctate, habla y dispara
Adicionalmente al modo campaña, The Conduit ofrece otras opciones en forma de logros, galerías de arte y trucos. No obstante, lo más destacado, y probablemente el segundo punto fuerte del título, sea el multijugador, dotado de tres modos de juego, siete mapas diferentes, un repertorio de 20 armas y hasta 12 usuarios simultáneos que pueden compartir partida gracias a la infraestructura (sin "lag" ni problemas de conexión) que ofrece la Conexión Wi-Fi de Nintendo.
Todos contra todos, guerra por equipos y misión en grupo son los tres grandes bloques que conforman un apartado multijugador online que tiene el detalle de buscar rivales priorizando a aquellos que tengan un nivel semejante al nuestro o que se encuentren más cercanos a nuestro hogar.
Además, se añaden al conjunto una serie de reglas que determinan el éxito de la experiencia de juego en grupo: partida rápida (gana el que mate 25 rivales en el tiempo límite), hombre de hierro (donde vence el que más hombres tumbe), cazarrecompensas (ir a por nuestro objetivo sin matar a inocentes) y así hasta seis reglas diferentes. Todo en compañía, si lo deseamos, de un invitado de excepción, el Wii Speak, que funciona a las mil maravillas si lo que queremos es comunicarnos antes de cada encuentro o incluso durante ellos, siempre que pertenezcamos al mismo equipo o nos encontremos lo suficientemente cerca de los rivales como para escuchar sus quejidos...
El duro camino hacia la excelencia
Sin duda, se nota la dedicación de High Voltage Software en The Conduit. El equipo se ha volcado cuidando hasta el mínimo detalle, aunque al producto final le han faltado mejores ideas, sobre todo en la campaña principal, para que se convirtiera no sólo en un buen título, sino en uno imprescindible.
De esta manera, y con el videojuego en las manos, podemos afirmar que The Conduit, aunque resulte duro admitirlo, es un FPS como otro cualquiera, pero que duplica su valor al lanzarse en una plataforma como Wii. La escasez de títulos del género en la máquina de Nintendo juega a favor de los estadounidenses y, de hecho, nos obliga a no desaconsejar el título a nadie, muy a pesar de que habrá que tener en cuenta sus virtudes y defectos a la hora de correr a la tienda a por él.
Si no fuera porque cuenta con las composiciones de Diego Stocco (que ha realizado una formidable labor), podríamos decir incluso que a la obra le ha faltado una chispa de talento, pero eso no sería del todo justo. Los chicos de High Voltage han sido de los primeros en lanzarse a la piscina y esta vez se la han encontrado un poco vacía, pero seguro que con perseverancia y el "feedback" tanto de crítica como de usuarios consiguen llegar donde se merecen. Hasta entonces, The Conduit es un primer paso en ese largo proceso hacia la excelencia jugable que sólo unas pocas compañías encuentran...
No va a ser el juego del año para Wii, tampoco el más largo ni el más desafiante, pero sí el mejor shooter en primera persona no desarrollado por Nintendo. The Conduit cubre un incómodo hueco en el catálogo de la consola de sobremesa con un título del que se esperaba más pero que sienta un prometedor y brillante precedente en la historia de High Voltage Software como desarrolladora independiente. Si no puedes esperar más y ya jugaste a Metroid Prime: Corruption, lo último de SEGA puede calmar tu sed pero no saciarla del todo.
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