Rapture recompensa la espera de los usuarios de PlayStation 3. La locura humana de Irrational Games llegó a la bestia negra de Sony hace apenas un mes, pero ya está dispuesta a ampliar la extensión del complejo mundo subterráneo de Bioshock. Tres nuevas habitaciones abren sus puertas a aquellos que se sientan con ganas de seguir rescatando Little Sisters, aunque esta vez enfrentando su ingenio al poder desmesurado de los Big Daddies. La desgarradora irrealidad del macabro mundo de 2K Games ha vuelto, aunque sea por tan sólo unas horas.
“Ni dioses, ni reyes. Sólo el hombre”. Pocas obras artísticas, y mucho menos un videojuego, pueden presumir de concentrar toda su esencia en una sola frase, pero Bioshock lo consiguió. Fue un accidente el que nos llevó hasta un faro perdido en medio de la nada, pero no fue ninguna casualidad que el descenso a Rapture se convirtiera casi inmediatamente en una obra de culto, respaldada de manera unánime por la crítica internacional y, lo más importante, por los propios usuarios.
Nadie quiso perderse el mundo apocalíptico surgido en la mente de Susan O’Connor, creadora de una historia basada en la locura humana por la búsqueda de la perfección. Así, y ante el éxito del título, con decenas de premios a sus espaldas, los poseedores de PlayStation 3 reclamaron su derecho a disfrutar de la desgarradora ambientación de un shooter en primera persona que acabaría llegando a la bestia negra de Sony hace poco más de un mes. Tremenda fue la espera, aunque mereció la pena.
Un apartado gráfico levemente mejorado, un nuevo modo de dificultad y los trofeos fueron algunas de las modestas recompensas por haber estado un año esperando a la genialidad submarina de Irrational Games (2K Boston/2K Australia), aunque faltaba una más, la más importante. Las conocidas como Challenge Rooms quedaban por llegar, pero ya están aquí, en la plataforma PlayStation Network y al precio de 7,99 euros para aquellos que ya posean el videojuego original de Bioshock.
Habitaciones de ingenio
En total, tres habitaciones o niveles que no tienen la intención de completar ni continuar la trama, sino más bien ofrecer a aquellos que lo deseen no más de tres horas de juego adicionales. Además, se ha dado un cierto vuelco a la jugabilidad, dejando un poco de lado la frenética acción “shooter” para que las armas y plásmidos actúen en una nueva dirección, la de hacer funcionar un poco más la mente y, de paso, resolver algún –en ocasiones– malintencionado puzle.
Sin embargo, y aunque Challenge Rooms no tenga una narrativa, la ambientación de Bioshock sigue vigente, y de qué forma… Big daddies, little sisters, splicers, torretas, bots y otros viejos conocidos se juntan en tres nuevos escenarios tan lúgubres y siniestros como los originales, aunque tan variados entre sí que van a ser capaces de dar lugar a tres estilos de juego, los correspondientes a tres retos diferentes en los que la demencia sumergida todavía no ha terminado.
Ingenio, habilidad y también un poco de suerte son los ingredientes necesarios en mayor o menor medida para superar las pruebas que se nos van a plantear. La dificultad, en este sentido, es elevada, aunque supeditada a la experiencia con la que partamos: cuantas más horas hayamos pasado en el mundo de Rapture, mayores serán nuestras posibilidades de afrontar con éxito “Un electrizante giro de los acontecimientos, de enfrentarnos a ‘La individualidad del equipo’ y de sobrevivir a los “Mundos de dolor” que nos ofrece esta pequeña expansión de contenidos.
Ni armas, ni trucos, sólo tu mente
La primera de las habitaciones, “Un electrizante giro de los acontecimientos”, nos propone rescatar a una little sister atrapada en lo alto de una noria. Ya sabemos cómo son los niños, así que no nos quedará otra que jugarnos un poco la vida para, a través de la fuerza de la electricidad, tratar de accionar el control que maneja el movimiento de la atracción.
No será una tarea fácil. Se requieren varios impulsos eléctricos y debemos buscarlos a lo largo de un amplio nivel donde lo más importante, repetimos, no es acabar con los decadentes y siniestros habitantes de Rapture (que apenas los hay en este caso), sino resolver determinados puzles que tendrían que ver con levitar un determinado objeto o usar algún plásmido especial a fin de derretir un camino oculto o quemar algo que pueda servirnos de ayuda. Haciendo un símil con el lema de Bioshock, aquí no hay ni armas, ni trucos, sólo tu mente.
Semejante planteamiento arroja “La individualidad del equipo”, aunque en esta ocasión no tenemos ni un solo arma, lo que ya nos hace prever lo mucho que sufriremos. El objetivo vuelve a ser el de rescatar a una “dulce” little sister, en esta ocasión defendida por un siempre temible big daddy. Pero ahora más temible si cabe, puesto que sin munición esta podría parecer, más que una habitación de retos, una auténtica sala de tortura. Por ello habrá que confiar de nuevo en nuestro cerebro y, sobre todo, en la mítica “feliz idea” que nos haga colocar la trampa correcta hasta llegar al final de una fase que puede catalogarse fácilmente como la que mayor carga de puzles contiene en la expansión.
PS3 prolonga la estancia en Rapture
Por último, nos queda hablar de los “Mundos de dolor”. Su nombre ya dice mucho de lo que nos espera, aunque para aclarar un poco las cosas os diremos que a nuestra disposición hay ocho salas al más puro estilo Megaman. Es decir, tenemos libertad para entrar en la que queramos, aunque teniendo en consideración que los enemigos van a ser diferentes, tanto como las estrategias que deberemos de emplear para mantenernos con vida.
El diseño y temática que encontramos tras cada una de las ocho puertas es diferente y requiere que nos equipemos con el armamento y plásmidos adecuados. En definitiva, un auténtico rompecabezas donde, de nuevo, no es conveniente dar un solo disparo en falso. Eso puede delatarnos, acabar con nuestra estrategia y, en definitiva, obligarnos a empezar todo desde el principio.
Puede que esto suceda más de una vez, en cuyo caso lo más aconsejable sería que el usuario seleccionara un nivel adecuado a su experiencia con Bioshock. A estos efectos, hay disponibles cuatro grados de dificultad, estando el último de ellos específicamente diseñado para los usuarios de PlayStation 3 que ya hayan pasado en Rapture mucho tiempo. Ellos serán precisamente los que más agradezcan esta recompensa a su paciencia. Una paciencia que les mantendrá en estas tierras sumergidas un poco más, esperando tal vez a que llegue su esperada continuación… ¿Qué nuevo mar de pesadillas nos tendrán preparado las Little Sisters?
Irrational Games recompensa la espera de los usuarios de PlayStation 3 con tres habitaciones que, más que proponernos acción “shooter” en primera persona, nos invitan a poner en marcha nuestro ingenio. El rescate de las little sisters no ha terminado, siendo esta ocasión idónea para aquellos expertos usuarios de PS3 que hayan completado Bioshock y tengan ganas de alargar su estancia en Rapture. Eso sí, tendrán que compartir sitio con los Big Daddies, los cuales les esperan con una buena ración de puzles bajo la escafandra.
