Ya está entre nosotros Star Wars El Poder de la Fuerza: Edición Sith, la nueva revisión del notable videojuego del mismo nombre que ya vimos hace poco más de un año. El motivo de esta revisión son los tres nuevos niveles que se incorporan, una razón poco o nada interesante para quiénes ya disfrutaran de él en su momento, pero que en cambio si podría resultar atractiva para los que no contaran con él.
Star Wars El Poder de la Fuerza dividió a la prensa entre los que lo encontraron un videojuego mediocre, y los que lo consideraron una notable aventura que mezclaba acción, plataformas, exploración y progresión del personaje. Nosotros nos contamos entre los segundos, y el videojuego acabó contando con un bagaje de ventas fenomenal.
Ahora LucasArts y Activision ponen a disposición de los aficionados una nueva revisión del videojuego original, y lo hacen proponiendo el añadido de varios niveles y diversos extras y, por si fuera poco, haciendo debutar al título en PC. Los detalles de su discreto port a compatibles los afrontaremos en un futuro análisis puesto que su puesta a la venta se produce unos días más tarde. En el día de hoy nos centraremos en las versiones para consolas.
Bienvenido al Lado Oscuro
De forma muy hábil Star Wars El Poder de la Fuerza: Edición Sith comienza igual que su predecesor, con un nivel a modo de prólogo en el que encarnamos a Darth Vader en Kashyyyk. Esta primera fase no sólo sirve como formidable introducción al tono del videojuego, sino que además nos da la oportunidad de saborear todos los poderes de la fuerza antes de que nos los arrebaten.
Esta técnica jugable de dejarnos pasar unos minutos con el control de un personaje al máximo de sus habilidades se está convirtiendo en algo habitual en los videojuegos recientes, y en esta ocasión se enmarca en una inteligente decisión argumental. En El Poder de la Fuerza encarnaremos a un joven aprendiz del propio Vader, y será éste quien nos encuentre en el poblado cuando sólo somos un bebé.
Una gigantesca elipsis narrativa nos traslada a continuación a un momento mucho más avanzado, cuando el protagonista ya es adulto, se llama Starkiller, y controla una Fuerza que en los primeros años de su vida no era más que un diamante todavía por pulir encerrado en su pequeño cuerpo.
El Poder de la Fuerza venía a llenar un importante e interesantísimo vacío que, hasta ahora, había entre los episodios tercero y cuarto de la saga cinematográfica, y esta edición hace lo propio puesto que el videojuego es idéntico. No daremos demasiados detalles pues LucasArts se cuidó mucho en su momento de no dar mucha información sobre la historia, y no seremos nosotros quienes echemos a perder el secretismo a pesar de que muchos usuarios ya lo habrán terminado.
Apenas daremos unos pequeños apuntes, como el hecho de que estaremos directamente bajo las órdenes del mismísimo Vader, que conoceremos a algunos personajes clásicos de la saga, que visitaremos lugares emblemáticos, y que en todo momento se percibe una acertada aureola de ambigüedad en la historia, que casa con el argumento como anillo al dedo.
El título cuenta de nuevo con la única presencia de la campaña individual entre sus modos jugables, y ésta puede ser afrontada desde tres niveles de dificultad diferentes, siendo el más recomendable el medio. El máximo puede dar la equivocada sensación de adecuado en los primeros minutos de juego para los jugadores más aficionados, pero ya en el enfrentamiento con el General Jedi Kota –uno de los primeros jefes finales- se revela como un mero escalado de resistencia de nuestros enemigos, lo que deriva en que algunas batallas contra esta clase de jefes puedan prolongarse de forma insufrible durante casi una hora.
Precisamente uno de los principales problemas de El Poder de la Fuerza en su Edición Sith vuelve a ser uno que ya detectamos en el videojuego original, y es versa sobre su nuevamente equivocada sensación del escalado de la dificultad a través de los niveles. Está claro que sin una resistencia por parte del enemigo no hay reto, y sin éste no hay diversión; pero conforme vamos progresando en la aventura y nos vamos haciendo más fuertes, los rivales progresan igualmente en sus habilidades, bloqueando ataques imposibles, resistiendo los envites de la tradicionalmente inexpugnable Fuerza, y transmitiéndonos una sensación de que nosotros somos menos poderosos de lo que deberíamos, y sobre todo de que nuestro progreso no acaba de estar todo lo bien medido que debería.
El Avance de la Fuerza
Lo primero que llama la atención de Star Wars El Poder de la Fuerza en su Edición Sith es lo elegante de su presentación física, con una caja metálica francamente elegante, que incluye en su interior el videojuego y un pequeño art-work sin demasiada validez o interés.
La campaña individual es, como ya hemos adelantado, el verdadero núcleo jugable del título, y es aquí donde pasaremos las aproximadamente 9 horas que nos llevará superarla en los niveles de dificultad intermedios. La experiencia permanece literalmente intacta con todas las virtudes y defectos de su predecesor manteniéndose tal cual las recordábamos.
Por lo tanto volveremos a disfrutar, por primera vez para los debutantes, de la interesante propuesta del título original, con mezclas de combates con espada láser, así como el empleo de la fuerza tanto para acabar con enemigos como para resolver puzles y rompecabezas.
Por lo demás los verdaderos cambios se encuentran dentro de la faceta jugable, donde el título ofrece algunas alternativas a lo que en su momento pudimos ver con la versión original del videojuego. Concretamente estos añadidos son las dos expansiones que han aparecido como contenido descargable en el Bazar de Xbox Live y en el Store de PlayStation Network, y una más totalmente inédita. Por fortuna todas ellas funcionan como contenido independiente, lo que significa que no tendremos que volver a superar la campaña individual si ya lo hicimos en su momento.
Quizá precisamente el nivel inédito es el menos interesante de todos ellos, y quizá lo resulta por un diseño de su jugabilidad algo limitado. Este episodio ambientado en Hoth contiene puzles ligeros, combates esporádicos y unas partes de plataformas no demasiado inspiradas. No es que este capítulo sea esencialmente malo, pero sí esperábamos mucho más de él en todos los sentidos.
El nivel de Tattooine, por su parte, recoge el testigo justo donde la campaña individual del videojuego original lo dejó, acogiendo un supuesto que era únicamente una de las dos opciones previstas al final del título. Obviamente no destriparemos la premisa para no estropearle la experiencia a alguien con un spoiler de semejante calibre, sin embargo sí señalaremos que se trata de un add-on fundamentalmente orientado al combate para el que, esta vez sí, es muy recomendable optar por los niveles de dificultad más altos.
En última instancia contamos también con el capítulo del Templo Jedi, que seguramente sea la mejor incorporación de las tres disponibles. Seguramente sea el capítulo que mejor encaja con la opción de disfrutarlo de forma independiente, puesto que su relación con la historia es totalmente inconexa. Sin embargo este añadido es el que mejor combinado ofrece de los tres elementos que incorpora el título: Combates, plataformas y resolución de puzles con el empleo de la fuerza.
Star Wars Light & Magic –Apartado Visual-
El Poder de la Fuerza era el año pasado un videojuego muy digno en su faceta gráfica, sin embargo el año transcurrido sin mejoras aparentes nos obliga a puntuar esta Edición Sith con una nota algo menor en los aspectos gráficos y tecnológicos.
Lo que, sin embargo, sí continúa presentando un aspecto sensacional es todo lo referente al diseño artístico del título, un triunfo absoluto a la hora de crear personajes y escenarios. Toda lo referente a esta faceta bebe con maestría de las fuentes de las películas llevándolas más lejos, todo ello apoyado por una imaginería visual excelente.
El modelado de personajes también presenta un resultado fantástico, con todos ellos gozando de un nivel muy cuidado, y con unas animaciones que deparan resultados estupendos. Las texturas, sombras, dientes de sierra y demás aspectos tecnológicos cuentan también con un acabado más que aceptable, con algún pequeño defecto de clipping no particularmente reseñable que, no obstante, no ha sido resuelto a pesar del año transcurrido.
El videojuego, por si fuera poco, contaba ya en su lanzamiento del año pasado con la gran baza publicitaria de emplear Euphoria y DDM como motores de física para dotar a todos los objetos de unas propiedades verosímiles y realistas. El resultado logrado es muy interesante, y encaja a la perfección con el corte del videojuego.
Lo cierto es que los objetos que podemos manipular son de un número escaso dentro de los escenarios, algo despoblados, de El Poder de la Fuerza Edición Sith. Sin embargo esta fascinante dupla de engines nos depara momentos impredecibles y divertidísimos, como el derribar a un grupo de soldados arrojándoles un bidón como si fueran bolos, ver como los enemigos se agarran los unos a los otros para tratar de mantener el equilibrio, o sentirnos realmente poderosos moviendo por el aire objetos masivos como incluso naves Tie.
Sin embargo hay algo que enturbia ligeramente este poderoso dispendio tecnológico, y es una tasa de imágenes por segundo más errática de lo que cabía esperar tanto en Xbox 360 como en PlayStation 3, y especialmente en PC aunque eso es algo que detallaremos más adelante en su propio análisis. Cuando probamos la versión del año pasado ya nos dio la sensación de que un mayor trabajo en este sentido era deseable, y esta nueva revisión cuenta lamentablemente con los mismos problemas.
El sonido es casi con toda seguridad el apartado más brillante de El Poder de la Fuerza también en su edición Sith, y esto se debe básicamente al atemporal score musical de John Williams. El videojuego utiliza multitud de las inigualables partituras de las películas, y las amplía con nuevos arreglos y temas de corte muy similar. El de los efectos sonoros también presenta el acabado esperado de un videojuego de LucasArts, con explosiones feroces y colisiones estruendosas.
El apartado del doblaje continúa siendo el único lunar del título en este aspecto. Volvemos a tener en un juego de consolas al equipo de localización de Gears of War, Kane & Lynch y compañía, lo que quiere decir que el videojuego está enteramente traducido en textos y voces pero que tenemos que volver a oír a Marcus Fenix y al resto del pelotón Alfa. Por si fuera poco no sólo muchas de las voces no encajan con el aspecto físico de los personajes, sino que a menudo la desincronización entre lo que oímos y el movimiento de los labios es tan evidente que no se puede pasar por alto.
Star Wars El Poder de la Fuerza Edición Sith es un notable videojuego de acción y aventuras cuyo interés por parte del aficionado dependerá directamente de si contaba o no con el anterior título al que expande. De haber disfrutado ya de El Poder de la Fuerza probablemente los añadidos no sean de mayor interés, pero de lo contrario es una buena oportunidad para acercarse al videojuego.
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