Análisis de El Shaddai

Análisis de El Shaddai
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Bello y espectacular como pocos en lo visual y muy discreto en lo jugable. El Shaddai por fin se estrena en Europa con un resultado final que no es precisamente lo que esperábamos. Falto de ritmo y repetitivo en exceso, este juego tan personal pasará a la historia como un hermoso tapiz cargado de estampas memorables… pero poco más.

En contadas ocasiones tenemos la oportunidad de disfrutar de auténticas obras de arte en formato electrónico gracias al buen hacer de diseñadores como Sawaki Takeyasu, involucrado en títulos como Devil May Cry, Viewtiful Joe u Okami, que ha demostrado una vez más con El Shaddai: Ascension of the Metatron que su talento a la hora de crear mundos de ensueño de una belleza sin igual está fuera de toda duda. Sin embargo, este precioso y variado tapiz con tintes religiosos hace aguas en su faceta jugable, que ni sorprende ni emociona como cabría esperar de un juego de acción en tercera persona que pretende competir con los grandes del género.

Justiciero divino
Desconcertante, intrigante… la historia de El Shaddai, basada principalmente en los relatos descritos en los libros religiosos de Enoc, nos sumerge en la feroz lucha entre el enviado de Dios, el citado Enoc, y los siete ángeles caídos que han erigido una monumental torre desde la que están corrompiendo a la humanidad. Un punto de partida muy prometedor que sin embargo pronto se diluirá en un sinfín de secuencias cinemáticas carentes de sentido que, aparte de cortar el ritmo de juego de una forma desesperante en más ocasiones de las deseadas, nos complicará más y más la existencia al sumergirnos en infinidad de tramas secundarias que parecen no llevar a ninguna parte. Y ésta parece ser la tónica predominante en este título que combina constantemente diferentes géneros y estilos de juego sin profundizar correctamente en ninguno de ellos.

Principalmente estamos ante una aventura de acción en tercera persona bastante lineal que otorga una gran importancia a las fases de plataformeo tridimensional, pero “El Shaddai” también ofrece niveles bidimensionales en los que deberemos saltar y resolver sencillos puzles. El problema, como decimos, es que al final esta obra de Ignition no destaca en ninguna de estas facetas, dejándonos como resultado un título que nos incitará a continuar más por su aspecto visual que por el interés de la historia o lo divertido de su propuesta. Si hablamos de su sistema de combate, éste se torna demasiado pronto en una experiencia bastante repetitiva, a lo que no ayuda nada la nula variedad de enemigos con los que nos toparemos. Y es una verdadera lástima porque bajo su aparente simpleza, ya que únicamente contamos con un botón de ataque y otro para protegernos, se esconde una mecánica de juego piedra-papel-tijera francamente divertida que nos obligará a cambiar de arma constantemente para vencer con mayor facilidad a los enemigos.

La lucha de Enoc contra los siete ángeles caídos es una experiencia artística impresionante que nos regalará bellas estampas para el recuerdo.
La lucha de Enoc contra los siete ángeles caídos es una experiencia artística impresionante que nos regalará bellas estampas para el recuerdo.

Lo destacable es que Enoc únicamente puede llevar consigo una única arma a la vez, así que tendrá que arrebatárselas a los enemigos cuando éstos se encuentren indefensos. Una original forma de potenciar el empleo de estas herramientas divinas, aunque ineficaz para crear una experiencia de combate completamente satisfactoria. Básicamente, como decíamos, por la nula variedad de enemigos con la que nos encontraremos, ya que si Enoc cuenta con tres armas (una especie de espada, un lanza proyectiles y un escudo capaz de convertirse en enormes puños de acero), tres serán los tipos de enemigos principales con los que nos toparemos (aparte de otros enemigos que actúan como simples peleles). Y claro, enfrentarse a ellos al principio puede ser divertido, pero cuando la acción se interrumpe constantemente para plantear una y otra vez el mismo tipo de enfrentamientos lo divertido pierde su gracia y se convierte en algo rutinario.

Tampoco ayuda el hecho de no contar con un sistema de progresos que mejore las habilidades de Enoc, ya que de este modo y con la llegada de nuevos tipos de enemigos los combates habrían ganado en emoción. Sí es cierto que contamos con una habilidad especial que desatará la furia del héroe y le otorgará una considerable fuerza de forma temporal, amén de facilitarle el empleo de un ataque especial por cada una de sus tres armas; pero igualmente, ésta es una habilidad poco aprovechada que nos resultará útil, sobre todo, en los enfrentamientos contra los jefazos. Unos combates que tampoco son especialmente originales y que suelen seguir unas rutinas de ataque bastante previsibles.

Durante los combates contaremos únicamente con un arma que deberemos combinar con las dos restantes arrebatándoselas a los enemigos debilitados.
Durante los combates contaremos únicamente con un arma que deberemos combinar con las dos restantes arrebatándoselas a los enemigos debilitados.

Lo peor es que a este sistema de combate debemos sumarle unas fases de plataformeo tridimensional desesperantes debido a una cámara fija que puede jugarnos alguna que otra mala pasada, así como a un sistema de control algo impreciso al que no hemos logrado acostumbrarnos ni tras terminar la aventura diez horas después de haberla iniciado. Algo que no sucede, sin embargo, en las zonas bidimensionales, donde las fases de plataformas resultan más divertidas. Pero de nuevo nos encontramos con que éstas, salvo en su faceta artística, tampoco destacan en exceso, por lo que al final, como apuntábamos al inicio del artículo, nos quedaremos con esa sensación de que El Shaddai no está mal, pero tampoco bien.

Es bello, tiene niveles que nos dejarán extrañamente maravillados, y sin embargo, también nos pondrá de los nervios, nos aburrirá por momentos y nos hará preguntarnos el por qué seguimos jugando si la historia nunca llega a atraparnos realmente. Con El Shaddai disfrutaremos de niveles impresionantes, de secuencias de combate emocionantes y fases de plataformeo desafiantes; pero a la vez, también nos pondremos histéricos cada vez que una secuencia cinemática corte sin sentido la acción, nos desesperaremos cuando una y otra vez no logremos superar una zona de plataformas, y nos entristeceremos al comprobar cómo un sistema de combate muy prometedor se queda a la larga a medio camino.

Las fases de plataformeo bidimensional dotan al juego de una mayor variedad a nivel jugable, pero sobre todo destacan por su impresionante acabado artístico.
Las fases de plataformeo bidimensional dotan al juego de una mayor variedad a nivel jugable, pero sobre todo destacan por su impresionante acabado artístico.

Para el recuerdo quedan aspectos del diseño como la total ausencia de una interfaz gráfica en pantalla que ha sido integrada de forma brillante en el universo del juego (el estado de las armaduras marcará nuestra salud y la de los enemigos), o la increíble variedad de entornos por los que nos moveremos ya que cambiarán de estilo de una forma tan brutal que a veces tendremos la sensación de estar ante un juego completamente distinto. Y es tal la belleza plástica de estos entornos que aunque esta obra de Ignition no sea un prodigio técnico, en conjunción con su acertada banda sonora, el resultado demuestra que cuando hay talento artístico tras un juego poco importan los polígonos o la calidad de las texturas.

Discreto

Sin sello

El Shaddai: Ascension of the Metatron

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Tan hermoso e inspirado en lo artístico y tan discreto en lo jugable, éste es sin duda un título muy difícil de recomendar. Los combates son divertidos, pero también repetitivos; las fases de plataformeo están bien, pero también pueden ser terribles; los combates contra los enemigos finales son un desafío, pero a la larga previsibles. En definitiva, estamos ante una de esas obras de autor que todo el mundo debería al menos probar, pero que guste o no ya es algo completamente personal.

Comprar El Shaddai: Ascension of the Metatron
Jugadores: 1
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en inglés
Duración:
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