¿Un mundo persistente y sin cuotas que mezcla por igual componentes de rol, estrategia y acción, y que además lo hace de una forma notable? Savage 2: A Tortured Soul ofrece todo eso y lo acompaña de un entretenido desarrollo, de un apartado gráfico francamente bueno, contando además con un precio de lujo.
Hace unos años apareció Savage, un original multijugador que fue injustamente ignorado por la prensa y el público, y que ofrecía elementos de acción y estrategia pasados por el original tamiz de un mundo de fantasía.
Hoy en 2008, cinco años después, aparece su segunda entrega; una continuación muy comprometida con las propuestas jugables de su predecesor y que basándose en éste realiza una encomiable labor de pulido gráfico y de simplificación de conceptos convirtiéndolo en un título mucho más accesible y redondo.
La Eterna Lucha entre el Bien y el Mal
La saga Savage, pese a su no lineal estilo de juego, cuenta con un argumento y una historia que versan, como era lógico, sobre una lucha entre el bien y el mal personificados por humanos y bestias.
La Horda de las Bestias, mucho más interesante en términos de diseño que su némesis, sigue embarcada contra el ser humano en una lucha que se prolonga desde hace años y que se enmarca en una suerte de edad perdida en los anales de la fantasía, donde criaturas de leyenda se enfrentan entre si con armas totalmente anacrónicas.
El argumento no tiene ningún peso en Savage 2, pese a estar abundantemente tratado, y es que la propia concepción del juego como arenas independientes no fomenta nada su importancia.
El juego trata este conflicto como si de un RTS genérico de corte multijugador se tratara. Se construyen edificios, se recolectan recursos y se mandan a las tropas a la batalla. Lo original de Savage viene por el hecho de que en cualquier momento se puede pasar de la comandancia al campo de batalla y viceversa, creándose una sensación de pertenencia y de responsabilidad realmente brillante.
El comandante es, lógicamente, la figura más importante sobre el campo de batalla, y su actuación resulta desequilibrante por su condición de gestor de los recursos humano y naturales de los que disponen las facciones. La perspectiva de este peculiar “general” es cenital, y con un interfaz muy similar al de un clásico juego de estrategia erige construcciones, cura a las tropas o incluso construye y dirige a determinadas unidades.
El máximo responsable del ejército no sería nada sin sus soldados y ahí entra otro de los roles que se adoptan en Savage 2, y el que será más habitual por una cuestión numérica. El juego pone a nuestra disposición 7 clases de personaje –incluidos algunos vehículos- de entre los que escoger, y que varían en función de su utilidad sobre el terreno: constructores, ataque a distancia, infantería pesada, etc.
Todas ellas, sea cual sea su trabajo, pueden atacar a los enemigos, y fruto de estas muertes que logremos –además de la reparación de edificios, construcción de instalaciones, etc.- obtendremos la experiencia que se repartirá en mejoras para nuestro soldado. Así podremos mejorar parámetros como el del maná, la velocidad, la resistencia o lo dañino de nuestros ataques.
Ferocidad Bélica
Lo cierto es que el primer Savage era un juego ciertamente complicado. La total inexistencia de un tutorial unido al complejo funcionamiento del título, lo convertía en un videojuego exigente, duro y algo árido.
A Tortured Soul, su segunda parte, es mucho más accesible, y todos los cambios y modificaciones que oferta son para una mejor comprensión de su desarrollo y para un acercamiento a un mayor espectro de población.
Para empezar lo primero que notaremos será la presencia de un útil tutorial que nos presentará de forma concisa pero adecuada todo lo que necesitamos saber del juego. Lamentablemente los primeros minutos a los mandos del título siguen siendo igual de caóticos aunque hayamos superado este pequeño prólogo, y sólo el pasar un buen número de horas con el lanzamiento entre las manos nos permitirá comenzar a disfrutar de él.
Los combates cuerpo a cuerpo se desarrollan de una forma muy sencilla. Disponemos de un golpe rápido, de un golpe de “interrupción” y del clásico bloqueo. El primero se realiza con el botón izquierdo del ratón y es el ataque estándar, el segundo se lleva a cabo con el derecho y sirve para romper un bloqueo del enemigo, mientras que el propio bloqueo se lleva a cabo con el botón central y nos hace invulnerables a los ataques rápidos. Por su puesto también disponemos de ataques a distancia, así como del uso de diferentes habilidades que se ejecutarán con los botones numéricos del teclado en la más pura tradición Diablo. También podemos construir, invocar seres, etc.
El juego asimismo nos permite acceder a un modo de práctica en el que podremos hacer frente a las criaturas que escojamos para luchar contra ellas y coger algo de habilidad. No obstante otros conceptos más complejos del título como la construcción o la gestión de los ejércitos no están disponibles a través de ningún tipo de entrenamiento, con lo cual sólo podremos aprender por la temible técnica del ensayo-error.
Army of Darkness - Conclusiones
Ya fuera de los estilos de práctica sólo nos queda el modo multijugador que en lugar de disponer de diferentes tipos de juego lo que hace es variar los objetivos de las partidas y fomentar el trabajo en equipo. El juego, de momento, sólo dispone de siete mapas, aunque estos tienen un tamaño muy razonable y presentan importantes diferencias tanto en su aspecto como en su diseño. Este hecho puede dar la impresión de que el título es algo escaso en cuestión de contenidos, y puede que sea cierto, pero esto no le debe restar ni un ápice a su más que correcto valor jugable.
En conclusión si de algo puede pecar Savage 2 es de tratar de abarcar demasiados géneros al mismo tiempo. El cóctel de rol, estrategia y acción funciona correctamente durante todas las partidas, pero deja la ligera sensación de que se podía haber profundizado algo más en cada una de las vertientes del juego.
Gráficamente es un juego muy competente con un aspecto realmente bueno. Su rendimiento, además, como cabía esperar es muy ajustado pudiendo escalar sus opciones tecnológicas para adaptarlo a las posibilidades de nuestro equipo. No hemos experimentado problemas de lag, si bien a lo largo de nuestra fase de testeo tampoco hemos encontrado los servidores demasiado llenos.
El juego, por ahora, no cuenta con distribución en tiendas en nuestro país, y de momento sólo podemos disfrutar de él descargándolo desde su página web por un precio que ronda los 30 dólares –poco más de 20 euros-. Un precio muy razonable para los contenidos que ofrece este Savage 2: A Tortured Soul, y para lo que es en realidad, una propuesta muy interesante e innovadora que, al menos, merece que le echemos un vistazo.
Savage 2: A Tortured Soul mejora de forma muy importante lo que vimos en la primera entrega y se confirma como un título notable, un juego que mezcla con acierto estrategia, acción y rol. Su escasez de contenidos y el superficial tratamiento de todos los géneros no debe distraernos de lo que en realidad queda como una propuesta realmente interesante.
