Astérix y Obélix vuelven a la carga. Panoramix el druida ha desaparecido, y los dos galos más famosos de la historia tienen la peligrosa misión de rescatarlo. Acompaña a los ya legendarios personajes del cómic en este divertido juego de plataformas tan sencillo y frenético como repleto de humor y desafíos.
Bien es sabido que el empleo de licencias en numerosas ocasiones se utiliza como opción encubierta para aumentar las ventas de un juego de escasa calidad. Hemos visto desfilar por nuestras pantallas, con más pena que gloria, a multitud de héroes del cómic o personajes de dibujos que no satisfacían las expectativas ni de sus fans ni del usuario medio. Astérix y Obélix XXL fue, en su primera entrega, un juego más que correcto que ofrecía diversión a raudales y muy pocas complicaciones. Si a su esperanzadora primera parte sumamos que el PC es un sistema que no destaca precisamente por su variedad en el género de plataformas, nos encontramos con una esperada segunda parte. ¿Conseguirá cumplir las expectativas?
Astérix y Obélix se verán obligados a recorrer un curioso parque temático construido por el malvado Julio César, con el objetivo de rescatar a Panorámix. Como es de suponer el argumento es un mero pretexto para que los irreductibles galos peleen contra hordas de romanos a lo largo de 9 divertidos escenarios del parque, que van desde Venecia hasta Luxor, pasando por una isla de piratas o un enorme coliseo.
Plataformas, puzzles y guantazos
La dinámica del juego se basa fundamentalmente en golpear a los enemigos que pueblan los niveles, y en variados rompecabezas que se resuelven con la colaboración de los dos personajes. Los puzzles incluyen accionar palancas, pisar botones para abrir accesos o desplazar bloques de un lado a otro para obtener superficies de salto. La complementariedad es la clave: Astérix es perfecto para escurrirse por estrechos recovecos y realizar saltos que requieran de una agilidad especial; mientras que la fuerza bruta de Obélix le convierte en el candidato ideal para realizar trabajos duros, como abrir puertas a golpes o levantar objetos pesados. El inseparable Ideafix también aportará su granito de arena ya que podemos darle la orden de atacar a los legionarios.
Cada enemigo nos obligará a adoptar una estrategia distinta a la hora de enfrentarnos con ellos. Lo ideal sería acabar primero con los que tienen armas a distancia, más tarde ocuparse de los que llevan protecciones, que necesitan ser aturdidos o distraídos previamente, y por último eliminar la infantería rasa. Este tipo de detalles y estrategias llenan la jugabilidad de matices, y hacen que no caigamos en la monotonía a la hora de enfrentarnos contra decenas de enemigos, en lo que de otro modo podría derivar en un vulgar machaca botones.
Si bien la dificultad en ocasiones es desafiante, debido a la cantidad ingente de enemigos que pueden llegar a acumularse, el hecho de poder saltar de capítulo en capítulo a lo largo de la aventura, evita la frustración en caso de que se nos “atragante” algún nivel, con lo que la dificultad se ajusta a nuestras necesidades. El juego además esconde numerosas ayudas como carne que repara la energía, o la poción mágica que no podía faltar y que tendrá un efecto momentáneo pero devastador haciéndonos poco menos que invencibles.
Captando el espíritu del cómic
Técnicamente hay que señalar que estamos ante un juego tremendamente colorista y vistoso. Destaca sobre todo el diseño de personajes (mención especial a los espectaculares enemigos finales) y el de decorados, los niveles son tan variados como complejos y repletos de detalles. El motor gráfico que emplea el juego permite que a pesar de que habitualmente haya decenas de personajes en pantalla, que además tienen una carga poligonal muy respetable, el juego funcione con una tasa de imágenes por segundo sobresaliente sin resentirse en ningún momento, incluso en equipos muy modestos como el que recomiendan los requisitos mínimos.
El traspasar un cómic al ordenador plantea numerosos problemas, uno de ellos es el carisma de los personajes y su forma de moverse. Esto sería complicado si las animaciones no fueran convincentes, en este caso son excelentes y captan a la perfección el espíritu de la obra de Goscinny y Uderzo. Las peleas están repletas de humor y veremos como Astérix y Obélix reparten puñetazos por doquier, realizan sus golpes más característicos o agarran de la pierna a los pobres romanos para usarlos como arma arrojadiza. Todo esto con una gran soltura y fluidez de movimientos en unos seres que se encogen y alargan de una forma tan caricaturesca como lo hacen en las mismísimas viñetas. Además del sentido del humor clásico de los libros, encontramos multitud de guiños y homenajes a otros juegos ya pertenecientes al imaginario colectivo como Splinter Cell, Mario, Quake, Tomb Raider o los Lemmings.
Una de cal y otra de arena en lo que se refiere a los controles, que denotan claramente su origen multiplataforma. Si bien las maniobras de ataque pueden ser configuradas de forma efectiva, y su uso facilita la realización de combos de forma rápida y sencilla, la imposibilidad de emplear el ratón en el juego complica mucho el manejo de la cámara, que en determinadas ocasiones puede llegar a ser frustrante.
Todavía no ha aparecido ningún parche, pero sería deseable que se lanzara alguno próximamente debido a que algunos pequeños detalles dejan un mal sabor de boca. Con la versión 1.0 se han encontrado algunos molestos conflictos con los idiomas en el sonido y algunos problemas menores de estabilidad.
En definitiva un juego de calidad, un soplo de aire fresco en los quizá demasiado encorsetados lanzamientos para PC. Además el juego viene traducido y doblado con un buen nivel, lo cual siempre es de agradecer. Sólo se le puede reprochar lo corto de su desarrollo (entre 8 y 10 horas para un usuario medio) que se compensa con su alto componente rejugable, dada la posibilidad de ir desbloqueando extras, canjeándolos por los cascos de los legionarios que hemos recogido por el camino.
Directamente del cómic a tu ordenador. Si eres fan de las historias de Astérix y Obélix o sencillamente echas de menos los juegos de plataformas, ésta es tu oportunidad. Un muy buen arcade a la antigua usanza, al que lastra ligeramente la cantidad limitada de contenidos.
