Uno de los juegos exclusivos de Nintendo 3DS más importantes y deseados del año ya está aquí. Y llega repleto de encanto, ternura, mundos fantásticos y cierta polémica suscitada a propósito de su no localización.
Desde que Square-Enix confirmara el desarrollo de esta nueva aventura basada en el universo Kingdom Hearts, muchos usuarios de Nintendo 3DS no veían el momento de echar mano a este cartucho. Sin embargo el reciente revuelo provocado por la confirmación por parte de la compañía nipona de la no localización de la aventura a nuestro idioma creó un reguero de críticas hacia la misma, algo comprensible teniendo en cuenta la trascendencia, calado y popularidad que posee esta serie en nuestro país. Pero eso es algo que ya no tiene solución, así que nos centraremos en comentar lo que aporta esta nueva entrega de la serie dentro del catálogo de juegos de 3DS.
Fantasía onírica
La trama de esta nueva entrega de Kingdom Hearts se muestra más sólida de lo que solía ser habitual en anteriores entregas de la saga destinadas a consolas portátiles, lo cual supone una buena noticia. En esta ocasión los protagonistas como muchos bien sabéis son Sora y Riku, es decir, los dos personajes más queridos y famosos (sin contar con los propios héroes "made in Disney") que nos ha dejado la franquicia hasta el momento. Tanto uno como otro son trasladados al llamado Mundo Onírico, el mismo en el que deben demostrar sus habilidades en la prueba de turno para hacerse valedores de la Llave Espada.
Si superan dicha prueba, ambos personajes serán considerados Maestros. Pero si fallan, mejor no saberlo. Pero el argumento no se queda sólo en eso, ya que la amenaza de Xehanort es firme…
Esta es la trama básica sobre la que gira la aventura, pero ya os adelantamos (y sin mencionar nada que no debáis conocer) que este episodio de Kingdom Hearts posee numerosos giros, historias paralelas y sorpresas. Y por ende, se trata de una de las narrativas más complejas jamás concebidas en la historia de la franquicia, siendo incluso algo densa en ocasiones.
Y aquí llega justamente la pregunta del millón, a buena cuenta de que como todos ya sabéis el título llega completamente en inglés, textos y voces: ¿cómo afecta esto al desarrollo? ¿Es posible superar la aventura sin tener ni idea de inglés? A nuestro entender, a poco que se tengan nociones básicas del idioma anglosajón es posible superar la aventura. Puede que en ocasiones se nos pase algún detalle importante y nos cueste más de lo deseable saber qué es lo que debemos hacer si no dominamos el inglés, pero con algo de paciencia todo se solventa. Además el manual de instrucciones sí que está en perfecto castellano y es bastante completo (más de 50 páginas), por lo que cualquier duda acerca del funcionamiento del juego en sí quedará resuelta al echar un vistazo a dicho folleto.
Otro cantar es precisamente todo lo relacionado con la trama. Y es que en este caso sí que es necesario gozar de un nivel medio de inglés para entender (si no en su totalidad, al menos sí los puntos más importantes) todo lo que va sucediendo a medida que progresamos en la historia. Y es que como ya os hemos avisado en ciertas ocasiones ésta puede resultar bastante profunda y compleja, por lo que es necesario saber qué nos cuentan cada uno de los personajes en cada momento para estar al tanto de las idas y venidas de la trama argumental.
Aventura total
Metiéndonos ya en faena, Dream Drop Distance es un Action-RPG de "manual", siguiendo la estela marcada por anteriores ediciones del mismo. Y esto se traduce en una jugabilidad realmente variada y sugerente, que combina múltiples elementos para ofrecer al jugador un universo de experiencias jugables muy atractivo.
Para empezar la exploración es uno de los puntos más importantes, pudiendo adentrarnos en siete mundos que gozan de una extensión considerable que están basados en esa misma cantidad de obras muy conocidas de la factoría Disney. Mundos como los ambientados en largometrajes como Tron: Legacy (uno de nuestros favoritos), Pinocho, Los Tres Mosqueteros o El Jorobado de Notre Dame dan para muchas horas de juego (cuya cifra, por otra parte, varía enormemente en función del nivel de dificultad escogido, habilidad, forma de jugar de cada usuario, etc.). Y como ya os explicaremos más tarde, todos ellos gozan de una belleza sobrecogedora en líneas generales.
Cada uno de estos largos niveles esconde un buen número de secretos, tesoros y demás lindezas esperando a ser descubiertos y, lo que es más importante, una cantidad bestial de personajes secundarios con los que podemos interactuar. La lista de estrellas Disney que desfilan a lo largo de la aventura es casi infinita, pero para que os hagáis una idea es posible charlar, pelear o interactuar de algún u otro modo con tipos como Pinocho, Yen Sid, Pete, Ursula, Pepito Grillo, Minnie, Mickey, Pluto, Flynn, Donald… ¿Hay alguno que no conozcáis?
Y por supuesto, a esta superabundancia de personajes Disney se une también una nómina más reducida pero igualmente interesante de personajes creados por Square-Enix, incluyendo los Moguris de Final Fantasy, Roxas y otros tipos extraídos de anteriores episodios de Kingdom Hearts o personajes realmente queridos pertenecientes a títulos de culto como el clásico de Nintendo DS The World Ends With You, con Neku a la cabeza.
Por otra parte, las plataformas también poseen su relevancia. En ningún caso es el aspecto más destacado de la aventura ni por su peso específico en la misma ni por la diversión que aportan, pero todos los niveles poseen una o varias zonas plataformeras que contribuyen a dar más variedad al conjunto. Y algo similar sucede con los puzles, que si bien no abundan y su concepción suele ser muy simple (activar interruptores y cosas por el estilo), suponen un punto y aparte en el desarrollo de cada fase. Y se agradecen ambos elementos.
Tampoco se ha descuidado la vertiente RPG del título. A medida que avanzamos vamos adquiriendo experiencia y también dinero (denominado Munny), "pasta" que podemos utilizar en las tiendas correspondientes para adquirir diversos ítems, así como piezas de equipo que es posible ir guardando y distribuyendo en el menú correspondiente, el Command Deck. Gracias a esta herramienta resulta bastante sencillo ir mejorando las habilidades de nuestros dos protagonistas principales, ofreciendo la flexibilidad necesaria que viene muy bien para afrontar las batallas que nos esperan a lo largo del juego.
Innovaciones cuantiosas
Sin embargo y como suele lo habitual en este tipo de títulos, los combates son los que cobran un mayor protagonismo en toda la aventura. Estos se llevan a cabo en tiempo real y ofrecen un dinamismo pocas veces disfrutado en títulos similares (y menos aún en cartuchos para esta misma consola), teniendo que hacer frente a un amplísimo número de enemigos, jefes finales incluidos. Y para ello es posible echar mano tanto de la Key Blade como de un amplio número de objetos y pócimas, así como de ataques mágicos de diversa índole e incluso dar órdenes sencillas a nuestros compañeros de equipo que son controlados por la CPU.
Y precisamente en este campo es donde disfrutamos de muchas de las novedades que presenta el título, empezando por los rivales a los que debemos enfrentarnos a lo largo de toda la aventura: los Dream Eaters (Atrapasueños). Dichas criaturas nos asolan a lo largo de múltiples zonas de los niveles, teniendo que acabar con ellos a toda costa. Sin embargo solo los Dream Eaters denominados Pesadillas nos atacan, existiendo otra clase que, al contrario, se muestran mucho más amistosos: los Espíritus. Estas criaturas vienen a ser una especie de animalitos que andan sueltos por doquier, existiendo casi medio centenar de ellos.
Cada uno de estos adorables "bichejos" se asemejan a ciertos animales determinados (osos panda, vacas, gatos…) y su aspecto recuerda un tanto al de ciertas clases de Pokémon. Al margen de los que nos encontramos a lo largo de la aventura, también es posible crear nuestros propios animalitos mediante recetas o, mejor aún, utilizando unos materiales llamados Dream Pieces. En la práctica los Espíritus nos proporcionan ayuda en combate, y si durante las batallas el medidor correspondiente que refleja su afinidad con nosotros está en su plenitud, nos permite desencadenar un ataque demoledor llamados Links o Dual Links.
Estos animalitos también son los protagonistas de un modo de juego especial llamado Flick Rush. Este minijuego está basado en las cartas que guardan relación con las habilidades de tres de nuestros personajillos, pudiendo desafiar tanto a la propia consola en varios torneos diferentes como retar mediante conexión local a otro jugador.
Relacionado también con los Dream Eaters encontramos una nueva función incorporada vía Street Pass llamada Friendship Portals, unos "portales" que al ser activados nos permiten utilizar de manera temporal Espíritus de otros jugadores para que peleen con nosotros. Y junto a ella, también es necesario mencionar la introducción de Realidad Aumentada en la cría y cuidado de las mascotas, pudiendo interactuar y jugar con ellas de varias formas diferentes. Los más pequeños seguro que sacan provecho de esta curiosa cualidad.
Otra nueva característica que influye de manera directa en el combate es la denominada Flowmotion. Esta faceta viene dada por la incorporación de un nuevo comando que es posible llevar a cabo con nuestros personajes, Dash, el cual nos permite interactuar con los diferentes objetos que se encentran en los entornos, pudiendo atacar y defendernos de formas poco ortodoxas pero realmente espectaculares. Así por ejemplo es posible usar las farolas para patear a los adversarios mientras giramos sobre ellas, grindar por encima de las barandillas para adquirir más velocidad, rodar por el suelo, efectuar súper saltos, rebotar por las paredes y muros…
Gracias a esta nueva función las batallas son aún más dinámicas, vistosas y espectaculares que de costumbre, algo de lo que se beneficia profundamente la jugabilidad. Además este movimiento Dash (comando que se ejecuta pulsando Y) ya no sólo dinamiza las batallas, sino que también viene muy bien para investigar los fondos con mayor rapidez.
También merece la pena ser destacada la compatibilidad de este juego con el Botón Deslizante Pro. Gracias a él es posible controlar la cámara mediante el segundo stick de control (de lo contrario, es necesario hacerlo con los botones superiores) y aunque su empleo no es fundamental como en ocurre en otros títulos de 3DS, sí que facilita un tanto las cosas en ciertas situaciones, como en las secciones plataformeras o durante los combates.
Alternando historias
Pero puede que la mayor innovación sea la que da nombre al título, el sistema Drop de intercambio de personajes. Como os hemos comentado, Sora y Riku son los grandes protagonistas de la aventura, personajes que viven dos historias separadas pero interconectadas. De hecho, ambos recorren los mismos mundos, si bien partes de ellos sólo pueden ser visitadas por uno u otro héroe. Sin embargo es necesario (y obligatorio) ir alternando el control de uno y otro, debido a que cuando uno está en acción, el otro cae en un profundo sueño. Y esta permuta de protagonista puede darse en cualquier circunstancia, ya sea mientras peleamos, exploramos o plataformeamos por ahí.
Sin duda este hecho es uno de los puntos más controvertidos del título, ya que algunos usuarios pueden encontrarlo algo molesto. Sin embargo es justo decir que a medio plazo acabas acostumbrándote a esta curiosa función. Y no sólo eso, ya que también es posible ralentizarla (empleando el objeto Drop-Me-Not) o incluso provocarla manualmente, pulsando el icono correspondiente que aparece en la pantalla táctil.
Y junto a esta característica, Dream Drop Distance también presenta la función Reality Shift o Cambio de Realidad. Esta técnica nos permite, en plena batalla, intervenir en un pequeño minijuego (éste varia en relación al nivel en el que nos hallamos) de escasa duración que tiene lugar en la pantalla táctil. Y al terminarlo con éxito, nos recompensa con un ataque letal. No es que sea la bomba, pero es un toque que añade aún más interés a las peleas.
Belleza portátil
Tal y como esperábamos, estamos ante uno de los juegos más bellos para la portátil de Nintendo. Y eso se debe a varios factores, empezando por la línea artística que presenta el título y que sigue la excelente tradición de la serie.
Como podéis comprobar en las pantallas y vídeos que acompañan a este artículo, el título rebosa colorido y simpatía por los cuatro costados. La concepción de cada uno de los personajes que pueblan los mundos de Dream Drop Distance ha sido cuidada al máximo, presentando una personalidad notable y un diseño muy acertado en plan dibujos animados tridimensionales. Todos ellos poseen una gama de animaciones muy variada, siendo suaves en todo momento ya sea en mitad de cualquier enfrentamiento o cuando nos encontramos explorando alguno de los escenarios.
Precisamente dichos fondos poseen una variedad que para sí quisieran muchos títulos desarrollados para consolas más potentes, albergando un grado de detalle no especialmente elevado pero suficiente para un título de estas características. Y a todo esto hay que añadir un colorido ejemplar que ensalza dicho trabajo gráfico. Además si activamos el efecto 3D de la consola ganaremos en profundidad, si bien es cierto que una aventura como esta no saca el mayor de los provechos de esta característica única de esta portátil.
Las escenas de vídeo también merecen ser destacadas, especialmente aquellas que han sido generadas de manera independiente y que no hacen uso del motor gráfico del juego. La vistosidad de dichos vídeos es mayúscula, enfatizando por enésima vez el talento de Square-Enix a la hora de llevar a cabo este tipo de labores.
En conjunto, el título posee un aspecto bastante similar al mostrado en las versiones clásicas de la serie que aparecieron para PS2, si bien debido al tamaño de las pantallas de Nintendo 3DS, todo se aprecia con mayor nitidez. ¿Explota al máximo el potencial de la máquina? No. De hecho, títulos como Resident Evil: Revelations ofrecen gráficos más potentes desde el punto de vista técnico puro y duro. Pero teniendo en cuenta las características y, más importante, el talante de esta gran franquicia, pensamos que gráficamente alcanza niveles cercanos al sobresaliente.
Y como también era muy previsible, la banda sonora creada por el gran Yoko Shimomura es realmente cautivadora. A lo largo de la aventura escuchamos una gran profusión de melodías de intachable factura que amenizan las partidas de manera magnífica, a lo que se añaden efectos de sonido muy numerosos y diálogos hablados (en ciertos momentos) entre los personajes. De lo mejor que ofrece el juego.
Kingdom Hearts: Dream Drop Distance supone un paso hacia delante claro para la serie en lo que a desarrollos para consolas (u otros dispositivos) portátiles se refiere, ofreciendo unas cotas de calidad realmente satisfactorios. Por eso mismo "canta" tanto la falta de traducción, un título de semejante calibre sin duda lo merecía, pero por fortuna pensamos que a poco que se tengan nociones básicas de inglés, es posible avanzar en el juego sin demasiados problemas. Pero dejando al margen este hecho, estamos ante un cartucho realmente interesante, divertido, largo y cargado de encanto, que satisfará en todos los sentidos a los seguidores de la serie.
Square-Enix ha conseguido materializar una entrega realmente interesante, larga y relativamente novedosa destinada exclusivamente a Nintendo 3DS. Su mecánica de juego es bastante amena, los mundos que visitamos y personajes con los que interactuamos tienen un gran interés, los combates son dinámicos y hasta absorbentes y gráficamente se encuentra a un nivel muy notable. Es cierto que un título de este calibre debería haber sido traducido a nuestro idioma, pero siendo objetivos y más allá de esto, se trata de un cartucho indispensable para los fans de la saga.
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